Evan:
El despertador no dejaba de sonar, cada vez mas alto y molesto, abri los ojos, eran las 6 de la mañiana, "otro dia perfecto" me dije mientras me levantaba de la cama, mi dormitorio era un desastre, pero de seguro la sirvienta se encargara de arreglarlo antes que llegue de la escuela
entre al baño, el cual tenia tambien el armario dentro, era como entrar a una recamara distinta, pero ya era una costumbre, elegi la ropa que me pondria y cerre las puertas para tomar un baño con agua caliente.
Cuando sali de mi cuarto, volví a ver aquel gran pasillo lleno de cuadros, antiguedades y cosas por el estilo, baje las escaleras de caracol hasta llegar a aquel gran salon, lo atravese y llegue a la cocina, en la cual estaban mis padres. Mi madre sostenia un cuaderno de bocetos con una mano y su Ipad con la otra, tenia las piernas cruzadas y decia cosas como "esa no me gusta" o "de donde demonios salio esto", mi padre sostenia el periodico y una taza de cafe, estaba leyendo la seccion de politica, como todos los dias antes de trabajar
-Buenos dias- Dije y en seguida me respondieron, mi madre solto las cosas que tenia y las puso a un lado de la mesa que estaba en el centro de la cocina, se sirvio una tostada y un vaso de jugo de naranja, pareciamos la familia perfecta, todos sonrientes y felices, pero....nada es lo que parece.
Al terminar el desayuno, mi madre se despidio y subio a su coche para irse al trabajo, mi padre hiso exactamente lo mismo, y pues yo debia tambien hacerlo, tome mi mochila, y la subi a mi coche, conecte la llave y heche a andar para recojer a mi novia en su casa, el garaje era exactamente hecho para que cupieran solo 3 autos, ni uno mas ni uno menos y cerraba a control remoto, sali del garaje, subi las ventanillas y acelere cuando sali del garaje, la casa de Penelope no estaba muy lejos que digamos, asi que era facil llegar a su casa, no tuve que esperar mucho, pues ella me esperaba en el portico de su casa, subio al auto, me beso y luego acelere nuevamente.
Al llegar a la escuela, tuve que dejarla pues su casillero estaba del otro lado, al igual que sus clases, aveces me preguntaba que cosas teniamos en comun, pero no le daba mucha vuelta al asunto. Al llegar a mi casillero vi nuevamente a aquel chico, Ian, me daba cierta curiosidad, pero no tenia ni idea de porque, era un simple chico, traia unos jeans azules, con unos converse que pisaban el ruedo del pantalon, una camiseta sin mangas y unos lentes.
-Tipico NERD- dije en voz alta sin querer, al parecer me escucho, pues cerro fuerte la puerta de su casillero y hecho a andar con su amiga, intente pedirle disculpas, pero me detuve, de mi boca no salia ninguna palabra, de repente llegaron los chicos del equipo
-Es hora de que el nuevo tenga su bienvenida- Dijo ronald mostrandonos a todos el globo de pintura que tenia en las manos -Y esta vez es tu turno Evan- me puso el globo, repleto de pintura roja, en mis manos, sabia que era mi turno, pero algo me decia que no debia hacerlo, pero por otra parte tenia todas las ganas.
Unos minutos mas tarde volví a encontrarme con Ian en los pasillos, y por un minuto pense que no se lo merecia, pero luego me dije, "Es un novato"
-Oye- Dije para que se volteara, y en el instante que se dio la vuelta le lance el globo, se embarro totalmente, todos se rieron, y ronald no fue la excepcion,
-Bienvenido a LA. Hardboard novato!!- Grito, entre carcajadas, el chico salio corriendo hacia su casillero, y yo no pude contener la risa, -Bien hecho!!- Dijo Joseph, otro de mis amigos, seguiamos riendo hasta que tuvimos que separarnos para ir a clases
Vi mi horario, tenia clases con la profesora diaz, ota vez, y recorde que me habia obligado a sentarme con Ian, entre al aula y no habia casi nadie, pero pasados unos 30 minutos el aula estaba casi repleta, pero Ian no llegaba aun
-De seguro se habra ido a su casa- me dije a mi mismo, pero pude ver como llego nuevamente, tenia el pelo mojado y una camiseta de mangas largas, otros jeans, de color negro y unos converse tambien negros, no pude evitar darme cuenta, pero al parecer no tenia ni rastros de pintura, que se pudiera ver.
Se sento en el asiento de al lado y subio sus libros como si yo no existiera y nada de esto hubiera pasado, me miro pero luego alejo la vista, entonces la clase comenzo.
La profesora de psicologia comenzo a explicar que debiamos hablar de nuestros padres y quienes son, entonces fue de uno en uno preguntando, hasta que llego a mi, me levante de mi asiento y comence a hablar
-Soy Evan Wales, hijo del alcalde wales, y la alemana Laira Wilkem, editora y dueña de la revista Wilkem, que se pronuncia Vilkem en aleman- dije entonces me sente, era el turno de ian y, por alguna inexplicable razon, no podia dejar de prestar atención
-Ian sanders, hijo de la cardiologa Elena sanders, de el L.A. Memorial- dijo y se sento nuevamente, no menciono a su padre, asi que de seguro algo pasaba.
Al terminar todos salieron, y cuando iba a salir, de repente ian halo de mi brazo y me dijo al oído
-Me rindo, mejor dejame en paz, si?- senti una sensacion rara cuando lo senti tan cerca, entonces salio por la puerta, habia unas gotas sobre su escritorio
-Habia estado llorando?- me pregunte mientras recogia mis libros y salia
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