''No lo hagas''
Fue lo último que recuerdo haber escuchado salir de la boca de Zayn.
Miré a mi alrededor, estaba todo oscuro, supuse que me encontraba en algún cuarto de la casa del padre de Liam, pero... ¿Cómo es que llegué hasta aquí? Lo más reciente que difícilmente mi memoria logra emplear, es que vi a Eleanor bailar con Louis, hasta que en un momento le susurra algo al oído, el oji-azul asiente, y se dirigen, creo yo, por la forma en la que se observaron, a alguna habitación a hacer lo que ya todos suponemos. A todo esto, ya había consumido una muy generosa cantidad de alcohol, y en ese entonces, Zayn me dijo que no lo hiciera. ¿Qué no hiciera qué cosa? Por el terrible dolor de cabeza, imagine que se refería a no beber más de la cuenta, como ya lo estaba haciendo.
Busqué mi celular por entre las sabanas, cuando de repente, escucho la ducha encenderse, había alguien, alguien estaba en el baño, y yo me percaté de que traía solo los boxers puestos. ¿Dónde estaba el resto de mis prendas? Comencé a pensar en las posibilidades, pero nada se me venía a la mente, continué rastreando mi movil, ignorando la posibilidad de que me haya acostado con algún desconocido. No, no era posible, estaba con Zayn, el no permitiría que haga algo como eso, sabiendo perfectamente lo que significa para mi, el tener sexo con las personas. Hallé el artefacto en el mueble donde se encontraba el televisor, por más que todo estaba completamente apagado, la pantalla del celular alumbró dicho mueble, y reconocí su color caoba. Ese, era el cuarto de invitados.
Escucho el grifo del agua cerrarse, y rápidamente vuelvo a mi posición inicial en la cama, me acuesto dejando el artefacto electrónico debajo de la almohada. La puerta del baño se abre, y con los ojos entrecerrados, veo a Zayn salir, con una toalla envolviendo su cuerpo, sacándome un gran peso de encima.
—Hasta que al fin despiertas —dice secándose el cabello.
—¿Qué es lo que pasó? —interrogué levantando mi cabeza de la almohada, arrepintiéndome por el mareo y profundo dolor que provoqué. Caí de nuevo en la cama, quejándome.
—Te lo contaré todo cuando mejores —dijo entregándome una aspirina junto con un vaso de agua—. Trágatela —ordenó.
—No la necesito —dije mintiendo, sentía mi cabeza partirse en mil pedazos, pero no me tragaría la pastilla, no.
—No te comportes como princesa —dijo el morocho—. Trágatela —volvió a ordenar.
—Podría morir ahogado, y sería tu culpa.
—No exageres —dijo ahora con el ceño fruncido—. O te la tragas, o le digo a tu noviecito que te obligue.
No entendí a que se refería con ''noviecito'' . Lo primero que me vino a la mente e imaginé que se refería, era Louis, pero, ¿Qué tenía que ver él? Obedecí y a regañadientes me tragué la pastilla, Zayn solo sonrió victorioso.
—¿Me vas a contar que pasó y por qué estoy en boxers? —pregunté insistiendo.
—Necesitas dormir, apenas son las cuatro de la mañana, en cuanto despiertes te contaré todo, lo prometo —se fue.
A los pocos minutos caí rendido en sueño.
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Desperté por el constante vibrar de mi teléfono celular. Visualicé en la pantalla que eran las seis de la mañana. Tenía nueve llamadas perdidas y tres mensajes de Louis. Ignorando mi mal estar del día, revisé cada texto que me envió el oji-azul.
( Louis ) 05:15am:
-¿Cómo pudiste hacerme esto?
( Louis ) 05:30am:
-Espero una muy buena respuesta que justifique tus actos, Harry.
( Louis ) 06:00am:
-¿Por qué no contestas? Creo que merezco una explicación.
La última llamada fue hace cinco minutos. No entendía nada de lo que estaba sucediendo, no recierdo ni como llegue aquí. Maldije para mis adentros porque Zayn no se encontraba presente en la habitación, y el, y al parecer, Louis, saben lo que hice o dije anoche.
''Llamada entrante, Louis''
Mis ritmos cardíacos se aceleraron, dudé en contestar o no, opté temeroso por la primer opción.
—¿Diga? —hablé a través de la línea telefónica.
—Hasta que al fin decides contestar —su dulce voz inundó el silencio que había en la recámara a pesar de sonar molesto.
—¿Necesitas algo? —pregunté haciéndome el despreocupado, todo lo contrario a como me encontraba, pero para mi beneficio, no podía verme.
—Por lo que oigo no recuerdas nada de lo sucedido... ¿Verdad? —sonó irritado.
—Disculpa, pero creo que solo tu, y Zayn, lo saben.
—Y Eleanor —dijo molesto.
No lograba comprender lo que decía. ¿Qué tenía que ver Eleanor, su novia, conmigo? ¿Qué es lo que hice anoche? No respondí, porque simplemente no sabía como hacerlo. Hubo una larga pausa, hasta que él volvió a hablar.
—Pídele a tu amigo que te explique, y cuando hayas entrado en razón, me hablas—comentó y colgó.
¿Entrar en razón? Sea lo que sea lo que haya hecho, ha de ser malo, por lo menos para Louis. Rápidamente, le marque a Zayn para que viniera y me explicara de una vez lo que estaba pasando.
Luego de unos minutos carcomiéndome la mente, al fin vino el moreno.
—Cuéntame —pedí sin más.
—De acuerdo—dijo recostándose en la cama matrimonial—. Estabas deprimido porque Louis y Eleanor se veían felices bailando, hasta que deciden irse de la fiesta porque según lo que sé, Eleanor no se sentía bien. -no lo hicieron- Pensé y seguí escuchando. —Tu decías que no valía la pena seguir así, así que te pediste tres botellas de vodka y te las acabaste todas.
—¿Dejaste que lo hiciera? —interrumpí con tono molesto, pero no lo estaba.
—Traté de detenerte, pero seguías insistiendo, y por como estabas, creo que lo merecías —se excusó y yo solo hice una mueca, Zayn prosiguió relatándome lo ocurrido—. Hasta que en un momento llega Eleanor y te besa desenfrenadamente, y casi arrastrándote se dirigen hacia quien sabe dónde, yo solo te grite que sea lo que estabas dispuesto a hacer, no lo hicieras —hizo una pausa esperando mi reacción, pero no lo hice. ¿Cómo reaccionar a eso? Le pedí que continúe—. Intente seguirte pero entre toda la multitud se me hizo imposible, y para el colmo, me choque con Barbara que estaba exaltada y gritando cosas sin sentido, culpándome porque según ella, fui el que le informó a Eleanor que Louis le fue infiel, yo solo le dije que no me importaba en lo más mínimo su vida, y no tenía el porqué de meterme en ella, que se estaba equivocando de persona. Dejándola entre todos los individuos que bailaban acorde a la música, me emprendí en tu búsqueda, hasta que al fin te encontré en este cuarto, semi-desnudo, y con Eleanor, tan rápido como los vi, le grite que se largara, y que eras gay, perdona —suspiró y yo solo negué con la cabeza—. Ahora que lo veo, digamos que Eleanor se estaba vengando —finalizó el moreno.
Me costaba procesar cada palabra. Entiendo que Eleanor se haya querido desquitar con alguien, pero, ¿Por qué conmigo?
—Y ahora Louis cree que yo me acosté con ella—afirmé.
—Llámalo y explícale —sugirió.
—Trataré, por cierto, gracias.
—No me agradezcas, para eso estamos los amigos, ¿Cierto? —comentó sonriente— Debo irme, luego me cuentas en que quedaste con Louis. ¿Sí?
—De acuerdo, adiós Zayn, gracias.
—Adiós, Harry —abrió la puerta y se retiró.
No temí en llamar a Louis, ya que sabía la verdad y estaba dispuesto a contársela. Después de dos tonos, atendió.
—Puedo aceptar disculpas —dijo seco.
—No tengo por qué hacerlo, es el caso contrario.
—¿Dices que yo debo disculparme porque tú te has acostado con mí novia? —preguntó receloso.
—En realidad no pasó así, yo me encontraba ebrio y ella fue la que vino hacia mi —dije un tanto nervioso, era la verdad, pero la voz de Louis molesto me intimidaba.
—Tú no te negaste.
—No pensaba con claridad Louis, no sabía lo que estaba haciendo, no quieras justificar los errores de Eleanor cuando no te das cuenta de los tuyos —me defendí comenzando a irritarme.
—¿Mis errores? ¿Qué sabes tú de mis errores? —interrogó el oji-azul.
—Sé de Barbara.
Luego de unos segundos en completo silencio, se dignó a decir.
—No sabes cómo son las cosas, no sabes nada de mi vida —ahora él sonaba nervioso.
—Ni me interesa —mentí —. Pero infórmate antes de hablar, y no acuses a personas inocentes.—Iba a agregar algo más, pero cortó. -Imbécil- Pensé.
Me recosté en la cama frustrado por su actitud inmadura de no enfrentar las cosas como en verdad son. El reloj de la mesita marcaba las siete y quince minutos de la mañana, cerré los ojos y de repente alguien entra al cuarto, Liam.
—¿Qué quieres desayunar? —pregunta, tan alegre como siempre. Me sorprendía como se levantaba con un muy buen ánimo y trataba de la mejor manera posible a las personas a esta hora del día. Amaba su forma de ser.
—Cualquier cosa esta bien —contesté.
—No hay cualquier cosa en el menú —bromea.
—Unos huevos con tocino estarían bien, Liam —dije y él solo sonrió tiernamente.
—En seguida vuelvo con su pedido, señor —cerró la puerta dejándome solo.
Me dirigí al baño y me duché para desayunar con Liam y supongo que también Zayn.
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—Están exquisitos, Liam, no miento —alagué disfrutando del tocino frito.
—Son solo huevos con tocino —responde humildemente.
—Son los mejores que probé —agrega Zayn.
—Exageran.
—No lo hacemos —digo y se escucha el timbre de la casa.
—Ve tu —ordena Zayn mirando a Liam.
—Harry, tu estas más cerca, además, ya terminaste.
No me queje porque era verdad. Me dirijo hacia la puerta, y en el momento en que giro el pomo de esta, me encuentro con la última persona que creí que sería.
—¿Qué haces aquí?