Abro mis ojos de golpe y con la respiración acelerada, miro a mi alrededor y me doy cuenta de que sigo en mi cuarto. Miro hacia mi izquierda y no hay nadie. La puerta del lavabo se abre dejándome ver a Derek con solo una toalla en la cintura.
- Buenos días dormilón.- Dice mientras se acerca y me da un beso en los labios.
-¿Derek?- Le pregunto tocándole la cara.
- Mmm si.- Me dice con una sonrisa sentándose a mi lado.- ¿Que te pasa no te gusto lo de anoche?- Me dice acariciando mi mejilla con suavidad.
- ¿Lo de anoche?- Digo con miedo.-¿Que-Que paso anoche?- Le pregunto tartamudeando.
- Stlies, tu y yo desnudos, debajo de las sabanas.- Se acerca a mi oído.- Tu gritando mi nombre mientras te corrías.- Me susurra al oído antes de atrapar mi lóbulo con su boca provocando que gima.
- No puede ser- Digo mirándome y descubriendo que efectivamente estoy desnudo.- ¿O si?- Le digo mirándolo a los ojos.
- ¿Stiles estas bien?.- Me dice mirándome con cara de confusión.- Stiles.- Vuelve a llamarme pero con una voz diferente.
-¡STILES MARMOTA DESPIERTA YA!- Me grita Isaac desde la puerta del baño.
- Ya lo estoy deja de gritar.- Le digo tapándome la cara con la almohada y sonriendo al recordar mi sueño.
- Pues espabila que me tienes que llevar al instituto.- Me dice acercándose a mí con una sonrisa. Yo le tiro la almohada pero gracias a sus reflejos de hombre lobo la esquiva y se ríe.
- Estúpidos perros pulgosos.- Le digo levantándome y estirándome.
- Oye que no tenemos pulgas.- Me dice Isaac ofendido, yo asiento mientras hago un movimiento con la mano.- Te espero abajo princesa.- Se despide Isaac con sorna.
Yo suspiro y me aseo en cinco minutos, cuando ya estoy listo salgo con una toalla en la cintura, al abrir la puerta del baño me encuentro a Derek sentado en mi cama.
- ¿Que haces aquí Sourwolf?- Le digo intentando controlar mi respiración y sonar lo más indiferente que puedo.
- No acabamos de hablar anoche.- Me dice mientras me mira de arriba a bajo.
- Ya, me ibas a contar la gran excusa que tienes para tratarme mal.- Le digo poniendo los ojos en blanco. Él se levanta y se acerca quedando a centímetros de mí. Se agacha un poco para quedar a mi altura.- Te aviso que Isaac esta abajo esperándome y con un grito subirá corriendo.- Le susurro nervioso.
- ¿Te pongo nervioso?- Me pregunta muy cerca de mi boca.- Si de verdad quieres saber que es lo que pasa te invito a venir mañana a la fiesta de Isaac.- Me dice acariciando mi mejilla.
- ¿Pue-puedo ir?- Le digo mirándola sorprendido él asiente y se va por la ventana sin hacer ningún ruido más.
- ¡PRINCESA VAMOS TARDE!- Me grita desde la planta de abajo Isaac.
Yo suspiro y me visto rápidamente, cojo las cosas y bajo de dos en dos los escalones. Al llegar abajo escucho a mi padre y a Isaac hablar.
- ¿Entonces has dormido con mi hijo?- Pregunta extrañado mi padre.
- Si señor, vine anoche y para no despertarlo entre por la ventana de su hijo.- Le dice Isaac a mi padre un poco avergonzado.
- ¿Por la ventana? Y que se supone que hicisteis anoche, por que cuando he entrado él estaba encima de tu pecho.- Dice con una voz dura mi padre.
- Oh no señor no es lo que piensa, Stiles se apoyo y se quedo dormido, solo eso, ademas yo tengo novio, creo que lo conoce, se llama Scott.- Le dice muy apresurado.
Yo salgo con la boca abierta cuando escucho la confesión de Isaac y lo señalo con el dedo.
- Tu, tu eres el alma gemela de Scott. Enséñame la marca de tu cadera.- Le exijo apareciendo por la puerta de la cocina. Isaac se pone pálido y empieza a balbucear.
- ¡STILES POR DIOS NO DIGAS BURRADAS!- Dice mi padre abriendo demasiado los ojos.- Perdónalo ya debéis conocer a mi hijo.-Dice mi padre con desilusión.
Yo ruedo los ojos y le hago una señal a Isaac para que me siga, no vuelvo a decir nada hasta que estamos los dos sentado en el Jeep.
- ¿Tenéis la misma marca verdad?- Digo poniendo la manos en el volante sin mirarlo.
- ¿Como conoces tu lo de las marcas?- Me dice sorprendido y mirándome con los ojos muy abiertos.
Yo me giro y suspiro, la atenta mirada de Isaac sigue mis movimientos y cuando me bajo un poco los pantalones su sonroja, pero al ver la marca abre la boca y me vuelve a mira a la cara.
- Al parecer estoy destinado a estar con un hombre lobo.- Le digo soltando un suspiro.
Él me mira con cariño, yo asiento y pongo en marcha el Jeep. Vente minutos exactos es lo que tardo en llegar al instituto y encontrar a Scott apoyado en su moto.
- No le digas que lo sabes, me hizo prometerla que se lo dejaría a él.- Me dice mirándome con suplica, yo asiento y le doy un abrazo.
Salgo del Jeep, voy hacia Scott y me paro delante de él con los brazos en la cintura.
- ¿Por que mierdas mandas a gente a vigilarme?- Le digo mientras cruzo los brazos en mi pecho y levanto una ceja.
- Estoy preocupado por ti, no quería dejarte solo pero también quería descansar.- Me dice tocándome el hombre.
Yo lo miro y suspiro antes de descruzar los brazos. Me acerco a él y lo abrazo con cariño.
- Tu y yo tenemos un tercer grado pendiente.- Le susurro sin dejar de abrazarlo.
Él se ríe y se separa un poco de mí, me mira con cariño, pero su mirada va hacia atrás mio y cambia totalmente a una más dura. Me giro un poco y me encuentro con Danny. Danny fue mi primer novio y él primero en romperme el corazón, él me engañó con más chicos de los que puedo contar. Él me engaño, desde el primer mes y continuo otros cuatro más. En el quinto por fin mis amigos, para ser exactos Scott me hizo abrir los ojos y dejarlo. Los problemas llegaron después de dejarlo, Danny se obsesionó conmigo y llevaba más de tres años intentando volver conmigo.
-¿Que quieres ahora Danny?- Le digo girándome completamente.
Él me mira y después mira atrás con recelo, entonces es cuando me doy cuenta que Isaac esta al lado de Scott con los brazos cruzados en el pecho y una mirada de pocos amigos.
-¿Podemos hablar a solas?- Dice volviéndome a mirar.
- Por encima de mi cadáver.- Suelta Scott con odio.
-Scott déjame a mi.- Le digo mirándolo con cariño.- Tienes exactamente cinco minutos, después si no he vuelto aquí, ellos dos más Liam irán a buscarme y créeme que no usaran las palabras.- Le digo a Danny mirando a mis guardaespaldas, ellos asiente y yo sigo a Danny hasta un banco no muy lejos de la entrada.
- Ni se os ocurra escuchar la conversación.- Susurro mirando donde están ellos y veo como hacen una mueca, se van hacia mi Jeep y se apoyan en él.