POV Brigette.
Me desperté totalmente cansada, me dolía la espalda por haber dormido en el sillón, a pesar de ser muy acolchonado pude sentir algunos resortes. Revise la hora en mi teléfono, eran las 8:00 a.m. Genial, volvería a llegar tarde.
Un mensaje me cayó cuando estaba a punto de dejar de nuevo el aparato sobre una pequeña mesa que estaba frente al sofá, era de Sherlock.
Buenos días.
Espero estés bien.
SH
Sentí nervios en mi estómago, una gran sonrisa apareció en mi rostro. Era como si, hubiese deseado que eso sucediera y al fin hubiese pasado. Sherlock era muy lindo, no sabía si él sentía algo por mí, quizá solamente estaba siendo amable, pensé que tal vez yo me estaba confundiendo. Empecé a sentirme como idiota, suspiré.
Buenos días.
Sí estoy bien, llegare luego.
BC
Deje el teléfono sintiéndome como una estúpida por creer que Sherlock también podía llegar a sentir algo como lo que yo estaba sintiendo. Era extraño, su actitud era tan voluble que no podía definir si realmente le podía llegar a gustar. ¡¿Pero entonces por qué diablos actuaba agradable con él?! Pensé que lo mejor era ser fría, tal y como lo había sido en un principio, cuando estaba a punto de irme a duchar mi teléfono sonó. Me quede helada, Sherlock me estaba marcando, respire antes de contestarle.
-Hola- dije nerviosa.
-Hola- contesto con bastante naturalidad.
Hubo un silencio bastante largo.
-Me preguntaba si- Genial se calló dejándome la intriga.
- ¿Si? - mi corazón estaba latiendo demasiado rápido.
-Si querías cenar conmigo en Angelo's- había hablado tan rápido que casi le digo que repita todo.
-Am, claro ¿Irá alguien más? - pensé que tal vez John y Mary estarían ahí.
-No, solo... Solo nosotros- Me mordí el labio... no sabía qué contestar- Entonces ¿Qué dices?
-Está bien- Me di cuenta hasta ese momento que tenía los dedos de los pies rojos de tanto presionarlos entre ellos- ¿A qué hora?
-A las ocho- dijo más tranquilo.
-De acuerdo, ahí estaré. - no podía sentirme más feliz.
-Bien, entonces te veo otro rato, o en la noche. Adiós Petit- Colgó, dejándome emocionada.
Salte un ratito en el mismo lugar, me había invitado a comer solo a mí, pero eso no significaba que sintiera algo por mí. Preferí ducharme, así me relajaría.
***
Salí de la ducha ya cambiada, toda la ropa que Mike me había comprado era hermosa, así que había decidido ponerme una camisa manga corta color azul, un pantalón formal negro al igual que los zapatos. Y mi abrigo.
Camine hasta la salita del departamento, en la noche por la preocupación casi no me fije en lo que había; estaba el sofá en el que había dormido, además de la pequeña mesita de cristal, otros dos sofás uno frente a otro daban un aire de hogar muy familiar para mí, el cuarto estaba pintado de color blanco que dejaba a la luz entrar por todos lados, gracias a dos ventanas que permitían la vista directa a Bart's.
- ¿Ya te vas? - pregunto Mike desde la cocina, que estaba conectada a la sala por un pasillo más corto que el que conectaba con el cuarto, camine para poder ver a mi Mejor Amigo.
-Pues, debo ir a Scotland Yard, no puedo quedarme más tiempo- Me encogí de hombros intentando disculparme.
-Oye, se te ve bien la ropa. Al menos veo que no me equivoque con tu talla- Vi su ojo morado, eso me recordó que no podía tener toda la libertad que quisiera- Te sienta bien.
-Gracias ¿Cómo seguiste? - Me miro con mucha seriedad.
-No sé qué pensar de esto, solo espero que podamos encontrar una solución- Se sentó en una de las sillas que tenía el comedor- Lo que sí creo es que Z ya no esta tan lejos como creíamos, y eso quiere decir que de una u otra forma vamos a tener que escapar.
-Pero Mike ¿No estas harto de escapar, cada vez que nos anuncia su llegada? - él se dio cuenta que mi voz se escuchaba irritada.
-Sí lo estoy, tanto como tú, pero ¿Qué piensas hacer para luchar contra él? - lo que Mike decía era cierto que más podía hacer...- No tenemos la ayuda de Mycroft y solo eso ya nos impide muchas cosas. George no puede ocuparse de nosotros cada 20 segundos, gracias deberíamos darle por preocuparse por nosotros al ser el director de la CIA y fijándose en dos reclutas. Brigette- Uy, se puso seria la cosa, cuando Mike decía mi nombre completo era porque no estaba bromeando- No tenemos otra opción, escapar es lo más fácil mientras encontramos una solución, razonable.
- ¿Sabes? Siempre he pensado que al final, no sé para qué diablos escapamos si al final llegará un momento en el que nos atrapará- conteste con reproche.
-Tu siempre has pensado que tu cita en Zamarra va a llegar- suspiré- Y es obvio que nos llega a todos, pero, mientras puedes vivir un poco más por qué no hacerlo, nada pierdes con intentar- Vi su ojo hinchado, su labio partido, la rozadura de bala en su brazo ¡Y AUN ASÍ ERA UN ESTÚPIDO OPTIMISTA! - Sabes yo no he dado nunca un beso con verdadero interés por esa persona.
- ¡¿Qué?! Esa no puedo creértela, Mike te he conocido todas tus novias- Él sonrió- Más de alguna debió gustarte un poco más que solo para sexo- enarque una ceja ante su sonrisa.
-Que estés con alguien no significa que sea verdadero interés, y aunque no lo creas todas ellas solo fueron para eso- lo observe- Y solo he tenido 2 novias que me han durado mucho tiempo.
-Pero entonces no quisiste a ninguna- él se levantó para ver el agua hirviendo y apagar la llama.
-Sí las quise, pero no me enamore de ellas, y cómo podíamos, he pasado toda mi vida huyendo- entonces entendí porque me lo decía, yo estaba pensando solo en mí, y lo había dejado a él de lado, él también quería tener una familia, Mike igual que yo quería poder ser libre, no tener quien lo persiguiera, y me sentí culpable, a él lo seguían por mi culpa no por algo que él hubiese hecho en algún momento... Yo le había quitado su libertad- A lo que me refiero es que, debemos ver la forma de sobrevivir antes que la muerte nos encuentre en Zamarra.
-Suspire- Intentaré encontrar la forma de acabar con esto, tendrás tu libertad antes de morir Mike. Lo prometo.
***
POV Sherlock.
Estaba sentado leyendo el periódico en mi sofá, o al menos es quería que pensara la Sra. Hudson, por dentro estaba más nervioso que nunca, no pensé que Brigette aceptaría salir conmigo, así que ¡NO SABIA QUÉ DEMONIOS HACER! Pensé en hablarle a John, pero se emocionaría demasiado era capaz de darme el nombre del lugar donde él se casó.
Mi hermano mayor era otra opción, oh por amor de Dios, quizá Mycroft estaba más solo que yo, es posible que nunca hubiese tenido una cita. Lestrade cómo le explicaría a él que me gusta Brigette y por qué le hablaría si estaba en un viaje. Mi única opción era mi amable casera.
-Sra. Hudson- dije cuando entro con la charola para té.
-Si ¿Qué sucede? - contesto un poco extrañada.
-Quería preguntarle...- Ella se sentó en el sofá de John.
-Qué puedes darle a Brigette ahora a las ocho de la noche, en Angelo's para sorprenderla- bajé el periódico para verla a los ojos- Estuve escuchándote, también te vi cuando saltaste de felicidad, así que ella tuvo que decirte que sí- puse lo ojos en blanco.
-Eso se llama espiar- Ella me sonrió- Pero, sí es eso, qué puedo llevarle.
-Es Brigette- La amable casera frunció sus labios- Por qué no le llevas unos chocolates.
-Por favor, algo que no sea demasiado cursi y normal- ella frunció su ceño.
-Y qué quieres, darle una de las cabezas que traes con una chonga- enarque mis cejas- Debes ser un poco más cálido si quieres parecer amable.
- ¿Entonces qué le doy? - Ella sonrió.
-Dale un collar con un dije de violín- A veces la Sra. Hudson podía tener muy buenas ideas- Eso no es muy común y es algo que le gusta hacer, escuchar, ver, etc.
-Es cierto siempre cuando toco le gusta escucharme- ya sabía a donde iría a comprar el collar.
-Aunque creo que cuando te ve a ti, le gusta más quien toca el violín que lo que estas tocando- entrecerré los ojos.
-Sra. Hudson ella solo es mi amiga- aclaré intentando que mi casera no sospechara nada.
-Oh cielo, no soy una chiquilla, he visto como se observan ustedes dos...-Puso los ojos en blanco- Por más que intenten ocultarlo es obvio que sienten algo, pero son muy tontos para mostrarlo.
-A veces es mejor que no me diga nada- tome una de las laptops de las que aún estaban bloqueadas- Gracias por la idea.
-Anda, dime ¿Te gusta? - insistió- Hemos apostado a que ustedes quedan juntos.
- ¡¿Qué?! ¿Con quién? - Ella alzo sus cejas.
-Bueno, Molly aposto a que no terminarían juntos, Lestrade, John, Mary al igual que yo apostamos que sí terminarían juntos... Tu hermano pensó que esto era una tontería, pero era obvio que no quería pagar 50 libras cuando perdiera- John iba a ganar muy bien cuando (si algún día se daba) Brigette fuera mi novia- Si perdíamos nosotros debíamos darle 50 libras cada uno a Molly.
-No preguntaré cuándo hicieron esto... Pero es una estupidez- vi como ella se reía.
-Para ti tal vez, pero cuando tenga 50 libras de Molly te invitaré junto a Bri a un café. - Rodé mis ojos mientras la vi que se retiraba de la sala de estar.
Debía concentrarme en las claves, era lo mejor mientras transcurría el día. Tenía tiempo para poder ir a traer el collar, y luego solo esperar a que la hora llegara, para poder ver a Petit.
***
POV Brigette
Gregson estaba en mi oficina parloteando demasiado, no podía creer que un tipo como él tuviera tanto que hablar. No niego que era muy atractivo, sus ojos cafés, su cabello despeinado, pero parecía que se posicionara solo, prefería mil veces a Lestrade antes que a este tipo.
-Dime ¿Ya encontraron las claves? - Al fin, algo productivo para hablar.
-Pues, aún estamos encontrándolas con Sherlock, la que estaba desbloqueada John la está cuidando- Suspiré, ya me había tardado demasiado con esas contraseñas.
-Creo que hay un patrón- enarque las cejas- No te has fijado, que todas las chicas son de estatura mediana, con cabello castaño, y piel blanca, las víctimas han sido así- Odiaba admitirlo, pero lo que estaba diciendo sí era muy provechoso, con todo lo de Mike y Z siguiéndonos me había olvidado de los detalles- Solo la primera no tuvo un vestido rojo, porque la encontramos solo en ropa interior. Luego las otras dos han llevado su laptop, este tipo tiene...
-Un fetiche con las mujeres con estas características- Tobías me observo fijamente a los ojos, como si tuviera una idea extraña cruzando su cabeza.
-Debo irme, voy a pasar ahora en la noche por Baker, como a las 10 dile eso a Sherlock- se levantó de la silla que estaba frente a mi escritorio y salió.
Quede muy confundida con su actitud, pero, agradecía que se hubiese ido, ya no soportaba como actuaba ni hablaba, su existencia.
Recordé que iba a salir con Sherlock por la noche, debía llevarle algo... Pero que podría gustarle, sabia donde iría para comprarle algo. Vi el reloj, ya casi eran las 5:00 p.m. de la tarde, mi hora de salida.
***
POV Narrador.
Las horas habían pasado bastante rápido, los dos estaban nerviosos por saber qué pasaría, aún no entendían bien como de inmediato se sentían distintos. El azabache pensaba que camisa podía llevar, sentía que debía verse fresco como una lechuga. Tomo la de color morado, con esa se sentía más cómodo.
Envió un mensaje a la chiquilla diciéndole que lo esperara en la entrada de Angelo's, quería que ella escogiese la mesa, la que más le gustará. Salió de su cuarto arreglándose el saco, tomo su abrigo, y la pequeña cajita donde estaba el collar que le daría a la castaña.
Metió el regalo en la bolsa de su abrigo, la casera lo observo cuando salió a la calle, se sentía feliz que al fin pudiera tener un interés amoroso <<Mi niño- pensó la casera- está creciendo>> Afuera el azabache vio la luna, estaba muy brillante, no había ningún indicio de que llovería <<Espero no se me arruine la...-pensó dos veces antes de decir lo que realmente estaba pasando- cita- se dio cuenta que estaba saliendo con Brigette.>>
A 10 minutos de ahí la pequeña estaba parada cerca de la entrada de Angelo's, estaba esperando que el moreno llegara, sentía como los nervios hacían que le temblaran las piernas y las manos; observo la luna, estaba muy grande para ella, sentía que casi podía tocarla, o quizá solo era su cabeza mostrándole cosas que no tenían sentido.
<< ¿Y si no viene? ¿Si me deja aquí? - pensó empezando a sentir temor más que nervios- Espero venga- Toco el bolsillo de su jeans, sintió el pequeño regalo, reviso su reloj, casi eran las ocho... Solo faltaban cinco>>
Decidió entrar y esperar ya en una mesa a Sherlock. Eligio la misma en la que se habían sentado cuando Mary la llevo a comer porque ya tenía meses de estar en Londres. Suspiro, debía pedirle disculpas a Angelo cuando lo viera.
Reviso la cartilla, pediría pasta, la última vez que la aprobó estaba deliciosa. Se concentró muchísimo en el menú que olvido por completo lo demás. Sherlock entro justo a las ocho, la miro sentada mientras ella revisaba qué comer, sonrió de lado.
Fue a sentarse enfrente de ella, pero no se inmuto, sintió que era la oportunidad perfecta para ver sus rasgos, sentía tanta curiosidad por verla de cerca que se quedó callado, solo mirando a la castaña que parecía no sentirlo. Vio que traía otra ropa a la usual, se preguntó dónde había dejado con la que la vio en la noche.
Cuando ya no le importo eso, se fijó que su cabello estaba muy largo, le gustaba que lo soltara, sus ondas caían suavemente por sus hombros.
-Buenas noches- dijo, quería que notara su presencia.
-Lo miro sobresaltado- Sherlock, lo siento no me fije cuando entraste, estaba viendo los nombres de las pastas- el azabache le puso un dedo en la boca, lo deslizo lentamente hasta llegar a su barbilla y tomarla.
-Shhh- dijo el Detective, se había sentido muy bien el hacerle eso en los labios << ¿Cómo se sentirá un beso? -pensó- debe sentirse mejor>>, le soltó la barbilla. Ella sonrió suavemente.
-Me alegro que ya estés aquí.
-También me alegro de que estés aquí- los dos sonrieron- Pensé que tal vez tendrías algo importante que hacer.
-Brigette entrecerró los ojos- Yo pensé lo mismo.
-El azabache frunció sus labios- Te di mi palabra- no sabía cómo reaccionar, ninguno de los dos...sabía cómo hacerlo.
-Yo igual...- <<Debo dar el primer paso- se dijo a si misma- Es Sherlock Holmes no dará un primer paso de amabilidad o confianza hasta estar seguro que será recibido>>.
-Te ves muy linda- <<Wow- pensó la pequeña- No fui yo, él lo dio>>- Me gusta como se ve tu cabello.
-A mí siempre me gusta tu cabello- sintió como empezó a sonrojarse ante los ojos de Sherlock, él la miro un poco sorprendido, ella puso sus dos manos sobre la mesa dejando la cartilla a un lado.
-El azabache tomo una de sus manos- ¿Sabes? - dijo con voz ronca- Pensé que no ibas a aceptar venir, ya sabes por lo que dije, pero me alegra que dijeras que sí. Además, lo que te dije era cierto, quiero cuidarte- Ni el mismo Sherlock sabia de donde le estaban saliendo esas palabras- Debo oírme como un idiota.
-Brigette se sonrió- Eres un idiota lindo.
Angelo llegó realizar el pedido, interrumpiendo ese pequeño momento que habían creado. Ambos pidieron pasta, el cocinero parecía satisfecho, pero Brigette observo a Sherlock.
-Espera, tu no comes en los casos- le dijo extrañada.
-Bueno, puedo hacer una excepción, para estar con mi reflejo...- Ella lo miro.
- ¿Tu reflejo?
-Sí, en ti me veo yo, sé que nos parecemos en algunas cosas, pero, somos distintos en muchas otras, tal y como se ve en un espejo, no siempre es real lo que vemos- Sherlock solo se encogió de hombros.
***
Estaban a punto de entrar a Baker, entonces Brigette se detuvo, el azabache dejo de caminar al ver que ella no lo seguía, observo como miraba a la luna.
-Por qué la ves tanto- pregunto mientras tocaba su bolsillo <<Es momento de darle el obsequio- se dijo Sherlock>>
-Parece que está más grande- respondió la chiquilla- Como si estuviera más cerca.
-Es un astro, un astro no puede estar más cerca- Brigette rodó los ojos.
-Puede ser que se acercará- lo miro con una ceja alzada.
-No seas tonta, es más probable que se aleje a que se acerque- ella la miro de nuevo.
-Por eso dije que parecer, tonto- él saco la cajita de su bolsillo.
-Te traje un pequeño regalo, espero te guste- Le dio la cajita que era de un color azul pálido, la chiquilla lo tomo con mucho cuidado- Ábrelo.
-Ella destapo la cajita y vio que era un collar con un dije de violín, sonrió mientras miraba a Sherlock- Gracias, es hermoso, me encanta. Me lo pones- él tomo el collar y se lo puso con cuidado.
-Yo te traía algo parecido- saco de su bolsillo una cadena con unas pequeñas placas, Sherlock la tomo, en las placas estaba grabado su nombre, abajo había una inscripción en latín que decía "
Ego quoque custodiat te"- "Yo también te protegeré"- tradujo.
Los dos se miraron, como si estuvieran afirmando algo en su interior, algo que quisieran negar, pero ya no podían. Los dos muy en el fondo, sabían que lo habían aceptado, entonces por qué detenerse, Sherlock tomo de la cintura a la pequeña, ella no opuso resistencia pensó que la besaría, pero entonces la abrazo.
La abrazo como nunca antes, sintió que le estaba dejando ver todos sus miedos, sus errores, sus tristezas, él quería que ella pudiera sentir que en el fondo deseaba poder estar con ella, que lo viera como su única opción. <<No recuerdo cuando fue la última vez que, abrace a alguien así-pensó el azabache- quiero más abrazos así>>
La chiquilla lo comprendió, y se dejó llevar en el abrazo, pudo sentir que lo necesitaba. <<Me hubiese gustado más el beso- sonrió levemente- Pero esto también está bien>> Se separaron del abrazo, ella le tomo la mano y se dirigieron hacia Baker.
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Holaaaaaaa, nueva actualización. Espero les guste y me den su opinión. Ahora sí ya estamos cerca del final del primer libro, y no puedo quejarme de nada... Realmente han hecho de esta aventura algo mejor.
Con amor Lis Holmes.