Todos escucharon el grito de Freya, e intentaron encontrarla para socorrerla.
-Esto esta mal, muy mal-. Rebekah palpaba entre la obscuridad intentando no tropezar.
-Cierra la maldita boca, Bekah.
Grito Klaus
-No es hora de ponerse violentos-. Inquirio Elijah.- Freya!
-Aqui estoy-. Grito la mayor de los originales.- Aqui hay un cuerpo, pero no puedo distinguir nada.
-Esperen-. Se adelanto Klaus.- esa no es Lauren, es una distraccion. Ya se donde esta la perra bruja! Muevanse, sigan mi voz...
Todos siguieron a Klaus hacia la camioneta y se dieron cuenta de una cosa.
-Son las 6 de la tarde, no podia anochecer tan pronto... esto fue obra de?...
-Esa perra-. Klaus acelero y condujo lo mas rapido que pudo.
Al llegar al lugar, todos, excepto Klaus bajaron extrañados.
-Esto, hermanos mios, son las ruinas del castillo del Rey Enrique... aqui intentara sacrificar a Lauren pues fue su lugar de nacimiento...
-Querra hacer una oferta a la obscuridad para traer de vuelta a su familia tras entregarle a Lauren, es mas facil asi con su alma impura-. Continuo Elijah.
-A que te refieres exactamente con alma impura?- Pregunto Klaus mientras los cuatro caminaban rapidamente.
-Lauren bebio mi sangre y murio con ella en su sistema. Cedio al proceso de transicion al beber sangre humana, si no lo hubiera hecho, su alma no estaria manchada
-Si no hubiera bebido, habria muerto-. La defendio Klaus
-Pero habria permanecido limpia y encontrado la paz...
Agrego Freya.
Por fin llegaron y Klaus avento la puerta.
Al entrar se encontraron con un gran aquelarre. Los cuales empezaron a maldecir para sacarlos.
-No nos quieren aqui- dijo Freya.- puedo bloquear su hechizo, pero necesito canalizar a alguien.
-Tomame a mi-. Grito Rebekah.- Vayan por Lauren, Klaus y Elijah.
Freya comenzo el hechizo y ambos hermanos subieron las escaleras buscando a Lauren y a la bruja.
-Por aqui, Elijah-. Klaus grito desde una esquina.
Elijah lo alcanzo y entraron a una habitacion, al fondo de ella se encontraba un ataud. Ambos se adelantaron a explorar su contenido.
Lauren estaba ahi justo como la ultima vez que la vieron, a escepcion de que no llevaba su cadena.
Un fuerte viento cerro la puerta y entonces aparecio ella
-Hola, hermanos.