POV Narrador
Los rayos cruzaban el cielo con su natural velocidad, la lluvia caía tan fuerte que no permitía ver nada, las luces de las calles se habían opacado por la neblina que la tormenta provocaba. Él corría con rapidez, intentaba no sentir el dolor de las heridas que escocían <<Maldito Deon- pensó- Pero el solo es un secuas, Z ya nos hayo>> estaba empapado, sentía que sus fuerzas se estaban acabando. El frío le taladraba los huesos, no poda detenerse, la adrenalina le permitía continuar con su camino.
Saco su teléfono para marcarle a su jefe, su respiración era agitada, no tenía ni la menor idea de cómo podría escapar. Puso la marcación rápida y de inmediato llamo a su jefe, estaba preocupado, unos hombres corrían tan rápido como él, casi acorralándolo.
- ¿Qué te sucede? - pregunto George adormilado.
-Estoy- tomo un poco de aire- Aiuuuuuda- Dijo, intentando hacerlo entender en la situación que estaba.
-Mike ya va la ayuda, resiste- Su Jefe colgó pensando en el pobre rubio, vio la hora, eran las 12:00 a.m.- Espero conteste.
***
La chiquilla estaba en el baño secándose las lágrimas, se sentía contenta y al mismo tiempo cómoda, era bastante reconfortante saber que Sherlock podía tener un gran corazón de vez en cuando. Sintió vibrar su teléfono, así que lo contesto de inmediato, ni siquiera se fijó quien era.
-Hola-contesto un poco extrañada, casi nunca le hablaban tan temprano.
-Tienes que ayudar a Mike- la voz de su jefe la sorprendió- Sal de donde estas, y necesito que vayas al puente de Londres.
- ¿Qué tiene Mike? - pregunto un poco asustada.
- ¡Solo ve al puente de Londres! - su jefe le colgó, dejándola más nerviosa de lo que ya estaba.
Salió del baño, con el rostro pálido. El azabache la esperaba con un vaso de agua, cuando la vio le frunció el ceño, no sabía por qué se miraba distinta, pero supo que no estaba completamente bien. Un trueno sonó haciendo que el azabache se acercara a ella.
-Tengo que salir, me surgió algo importante. Espero me entiendas- La chiquilla lo miro esperando que no se enojara de nuevo.
- ¿Bajo esta tormenta? ¿No quieres que te acompañe? – Brigette no pudo evitar sonreír <<Cuando quiere, puede ser muy lindo- sintió como su corazón se hinchaba de alegría- Pero no, no puedo llevarlo>>.
-No, en serio me halaga que quieras acompañarme- él se acercó para abrazarla- Me gusta que me abraces, tu olor...- Ella se dejó abrazar, sintiendo los latidos del corazón del Detective.
-A mí también me gusta abrazarte- ella sintió como la mano del azabache se movía por su espalda- me gustan mucho tus labios- sus mejillas comenzaron a sonrojarse.
-Le golpeo suavemente el brazo, luego de separarse del abrazo, sonrió dulcemente- Ya me voy. Vendré en la mañana.
-Te veo mañana entonces- le sonrió sinceramente dejándola ir.
Ella bajo las escaleras con una sonrisa en el rostro, no podía creer que de repente ya estuviera bien con Sherlock, además, él había dado el primer paso. Y eso era lo que más alegría le daba. Cuando salió a la calle la tormenta azotaba con ímpetu en las casas, casi nada se miraba, parecía que al entrar en la lluvia desaparecería sin dejar rastro.
Vio que un taxi se acercaba así que, se adelantó un poco para hacerle señas, con mucha dificultad el taxista alcanzo a verla, se detuvo enfrente de la chiquilla.
-Al puente de Londres, por favor- El taxista la observo, estaba empapada.
-Créame, por la hora y el tiempo le saldrá bastante caro- Brigette solo asintió, no estaba para dialogar las situaciones.
-Solo maneje, si llega más rápido le pagare más- él taxista enarco una ceja, y empezó a conducir a la velocidad que le permitía la lluvia.
<<Y... AHORA QUÉ DIABLOS TE PASO-Pensó con el miedo palpitando en su cuerpo- Espero estés bien cuando llegue.>>
El taxi caminaba rápido, a pesar de que la lluvia no le dejaba ir a toda su velocidad, la vista era casi nula, y varios autos llevaban las luces encendidas. Las lámparas de las calles ayudaban poco, pero permitían un poco de visión.
***
Seguía corriendo, esperando que cuando llegara al Puente de Londres ella estuviera ahí, era claro que necesitaba ayuda. La lluvia había menguado, intento detenerse a descansar, pero inmediatamente escucho los pasos de los otros hombres. Tuvo que tomar fuerzas de donde casi ya no habían.
<<Confió en que estés ahí- susurro suavemente mientras tomaba más velocidad>>
Se detuvo un momento viendo que ninguno de los que lo seguían se miraba, pensó que tal vez podía haber escapado de ellos, así que se relajó un momento. Tomo aire todo lo que pudo, sus pulmones ardían por correr más de lo normal <<Deon- recordó, mientras arrecostaba su espalda en la pared de un edificio- Espero no poner en demasiado peligro a Bri, pero, es la única que me puede ayudar. Estúpido Mycroft, por su culpa estamos solos...- Se tocó el ojo le dolía por los golpes del amigo de Z- Debo continuar necesito curarme las heridas.>>
La lluvia seguía cayendo en menor intensidad, las luces de la calle ya se miraban y dejaban ver con más claridad. Hasta ese momento se fijó el rubio que no sabía dónde estaba. Saco su teléfono, que le daba su ubicación, ya estaba cerca del Puente, solo debía correr un poco más.
Un chirrido de llantas lo sobresalto, a lo lejos observo como un auto venía a toda velocidad, unos ruidos se escucharon y sintió como unas balas pasaron cerca de él. No espero a que se acercara más empezó a correr dentro de un callejón, pensó que tal vez ahí no podrían entrar con el auto por el momento. Otros disparos, se escucharon. Podía sentir lo cerca que estaban de alcanzarlo. Su respiración era muy agitada, estaba a punto de rendirse, cuando a lo lejos observo que estaba el puente.
Cálculo que en media hora llegaría, solo debía soportar un poco más.
***
La chiquilla se bajó del taxi después de haber pagado, sentía como de nuevo la lluvia la empapaba por completo, estaba en una de las entradas del puente esperando a ver de dónde aparecía su amigo. Pero, entre más tiempo transcurría, más nerviosa se ponía <<Por qué no apareces- dijo al ver que no venía nadie de ningún lado- me estas preocupando más de lo normal>>
Se pasó una mano por la cara para limpiarse el exceso de agua, pensó que lo mejor quizá, era irse de nuevo a Baker, volteo a ver a la derecha, en la otra entrada del Puente apareció un hombre de camiseta ocre con jeans que parecía correr con todas sus fuerzas. Entre más se acercaba pudo reconocer que era su Mejor Amigo. Él también pareció reconocerla porque corrió más rápido.
- ¡Corre! - dijo cuando ya estaba cerca de ella- ¡Maldición, que corras!
Rose observo el auto color plateado que apareció en la otra entrada, su amigo la tomo de la mano y empezaron a correr juntos. Aunque Brigette seguía un poco aturdida le tomo el paso. Escucharon los disparos nuevamente, la chiquilla no pudo evitar pegar un pequeño grito de horror.
- ¡¿Qué diablos sucede?!- pregunto cuando ya estaba consciente de que estaba en medio de una persecución.
-Luego te explico- dijo el rubio con poco aire- Solo ayúdame.
- ¡¿Cómo?!- el miedo la había invadido. Ella miro que algunos hombres más salieron de las calles angostas que estaban en medio de las casas, no eran muchos, Brigette había contado 6.
-Por eso te hable- contesto Mike con esperanza.
La chiquilla saco su pistola de la bolsa de su abrigo, mientras corría se dio la vuelta y disparo a un hombre que estaba a punto de alcanzarlos; el grito del hombre casi no se escuchó por la lluvia. La pequeña siguió corriendo hasta alcanzar a su amigo.
-Ves- Mike la miro al correr- Tu traes un arma.
-Donde dejaste la tuya- ella lo jalo a un callejón- Se supone que siempre debes andar una.
-Deon me la quito- Rose se detuvo cuando escucho eso- ¿Por qué te detienes?
-Ya no nos siguen- se fijó que no habían entrado a ese callejón, vio que uno de los edificios tenía escaleras de emergencia- Subamos.
-Que inteligente, si nos encuentras qué haremos- la miro con sarcasmo.
-Saltar de edificio en edificio. Si observas todos tienen aproximadamente 20 cm de espacio entre edificio, y otros están completamente unidos, podemos correr por ahí, sin necesidad de estar tan expuestos en las calles. Estamos bastante lejos de Bart's, que es donde debemos llegar.
-Mike empezó a seguirla cuando ella ya estaba subiendo las escaleras- George me dijo que nos hablaría a la 1:00 a.m.
-Faltan 15 minutos para eso- subía con más tranquilidad, pero no estaba segura de que llegar al techo fuese seguro- Por cierto, cómo te encontraste con Deon.
-Recuerdas que mientras estábamos en la escena del crimen me hablaron, pues, era una llamada, en la que nadie contestaba. Por eso me puse nervioso, al principio creí que era George con numero oculto, luego me di cuenta que cuando hace eso, nos avisa con un mensaje. Así que empecé a caminar para llegar a casa- Llegaron hasta la azotea y el aire les golpeo el rostro con suavidad, el cielo seguía muy nublado como si les dijera que la lluvia no se detendría- Cuando llegue a casa, me cambie de ropa y de nuevo recibí una llamada del mismo número- Brigette lo observo- Esta vez sí contestaron, pero esto fue hace poco como a las 11:00 p.m.
-Y tu como todo genio, fuiste a donde te dijeron- la chiquilla puso los ojos en blanco.
-Sí fui un idiota- él mismo quería regañarse- Cuando llegué a ese callejón eran las 11:30, y fue que me encontré con Deon, me sorprendió entonces ahí fue donde me golpeo y me quito mi pistola.
- ¿Nuestros números que no estaban protegidos? - pregunto la pequeña mirándolo con duda.
-Eso es lo que se supone, Bri, no es por nada, pero, creo que alguien vendió nuestra información- Entrecerró los ojos para ver a su mejor amigo. Un disparo sonó, rozando a Mike el brazo derecho. Los dos amigos se agacharon y se acercaron- Diablos, que ardor, tenía tiempo de que no me golpearan las balas.
-Debemos correr- susurro Brigette- Si tomamos velocidad lograremos saltar sin ninguna interrupción por todos los techos- El rubio asintió levemente.
Ambos se levantaron e inmediatamente corrieron, saltaron los primeros 20 cm, sin ninguna complicación. Moran se levantó del suelo de la azotea. Miro a Deon que parecía decepcionado porque no había dañado más al rubio.
-Y se supone que eres uno de los mejores francotiradores que existen en Inglaterra-Dijo sarcásticamente- Uy, si tú eres el mejor no me imagino el peor.
-Créeme, si hubiese querido darle lo habría hecho, pero veo que eres un idiota así que te voy a explicar- El hombre de cabello rojizo intento no mostrar interés por lo que le decía el castaño- Se supone que debes seguirlos esta noche, deben estar conscientes que lo que los rodea no es seguro. Generarles pánico-Moran dejo de hablar, su teléfono estaba sonando- Ya no los sigas.
-Pero- contesto Deon mientras lo miraba, sintió un temblor en su interior.
-Hasta aquí- dijo Sebastián con amenaza en la voz.
***
-George, estamos bien, ya casi llegamos al departamento de Mike- la chiquilla miro a su Mejor Amigo que estaba a punto de desmayarse- Aun así, estamos bien. Estamos vivos.
-Cómo esta Mike- pregunto su Jefe- Espero este bien.
-Lo está, solo que tiene muchos moretes, demasiados- dijo mientras abrían la puerta del departamento del rubio.
-Mañana iré a verlo dile que no vaya a salir, y quédate con él esta madrugada- Ella lo ayudo a acostarse en un sofá color café que tenía- Por favor, cuídense mucho- dijo para colgar luego.
- ¿Sabes? - ella lo miro mientras él intentaba sentarse- Serias una buena esposa. Imagínate, una familia, conmigo. Te daría todo.
-Acuéstate, y cierra la boca... Estas delirando- la chiquilla enarco una ceja- ¿Dónde está tu cuarto?
-Al final del pasillo a la derecha, también hay ropa para ti, compre varias mudadas por si tenías que venir a quedarte aquí- Ella empezó a caminar hasta llegar al cuarto.
En el pasillo, había fotos de Mike en todos los lugares a los que había ido, además de fotos con amigos, solo había dos con ella, pero eran más grandes que las demás. Abrió la puerta del cuarto, era bastante amplio; las paredes tenían un color amarillo pálido, el closet que se miraba bastante grande era de dos puertas y tenía un bonito color café. La cama del chico estaba tendida, unas sábanas color celeste cubrían el colchón, dándole un toque de elegancia.
Abrió el closet para buscar la ropa de Mike, pensó que cuando Mike le había dicho que tenía algunas mudadas, serian solo unas tres o cuatro, pero se llevó con la sorpresa que la mitad del closet era de ella. Tenía todo tipo de ropa, hasta pijamas.
- ¿Te llevo los boxers de Dragon ball o los de Pokemon? -grito para que la escuchara desde la sala.
-Los de Pokemon-.
Brigette puso los ojos en blanco. Por curiosidad fue a revisar la zapatera, que al igual que en el closet la mitad era de su Mejor Amigo y la otra de ella, no pudo evitar sonreír. Si realmente un día necesitaba quedarse ahí podría pasar mucho tiempo sin preocuparse por la ropa.
-Gracias por todo- dijo ella cuando llego con la ropa de Mike.
-Bien, date vuelta, me cambiare aquí- se paró lentamente y se quitó la camiseta, mientras tanto Brigette se dio la vuelta- Está haciendo frio.
-Por Dios cámbiate rápido, luego irás a acostarte y te dormirás-Escucho que su amigo suspiro.
-Oye, Bri, lo que te dije que serias buena esposa no es broma... Sherlock no sabe lo que se pierde- Se dio la vuelta para mirarlo.
-Hablando de Bizcochin, ya me arreglé con él- Mike enarco las cejas y sonrió a medias, ella vio que tenía un ojo morado, su labio reventado, en su brazo estaba la rozadura de bala- Pero te lo contare luego, vete ya a la cama.
-Está bien Mamá, pero cámbiate también.
***
Se cambió luego de que amigo se hubiese dormido <<Pobre Mike, no puedo seguirlo arriesgando, es momento de que también Z se sienta perseguido- se dijo- pero, cómo... No tengo ayuda de nadie, ni tampoco Microft nos buscó -Suspiró- George no estará contento si nos quedamos. Y no me quiero ir- la imagen del azabache se le vino a la mente- En algún momento encontraremos una solución>>
La madrugada seguía avanzando, esperando a que el sol saliera por completo para intentar olvidar lo que la noche había dejado.
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Hola Sherlockian's, aquí estoy. Aquí estoy de vuelta, feliz año mis queridos lectores, para lo que he tardado he escrito rápido esta vez. Siento si el capítulo no es como los otros, recuerden estuve sin escribir mucho tiempo. Pero en el próximo, ya estaré en completa sintonia. Gracias por su apoyo.
Los quiero mucho y que este 2018 sea lleno de éxitos.
<3 Lis Holmes.