HOLD ME +18

By luu1995

25.4K 368 19

No creer me convirtió en lo que soy More

| Let Me Introduce Myself |
| Petite |
| No hables, goza |
| Malditos Recuerdos |
| ¡Qué bien se ven! |
| ¡Hoy follo! |

| Una Persona Como Ella |

528 11 1
By luu1995

—Pásame mi pantalón –le digo al manager de Nevan.

Ya han pasado dos meses desde que él y yo estamos en este plan algo loco. No estamos saliendo, solo tenemos sexo todos los días y nos vemos siempre, oh! Y a veces va a la universidad a recogerme —lo que es genial, porque aún no consigo que los McInnes me devuelvan el auto— para ir a comer y luego nos vamos a mi casa o a su hotel para terminar teniendo sexo.

Lo genial de él es que no se lo está tomando en serio —o eso es lo que creo, porque no me ha dicho nada como otros idiotas lo hacen— y es algo que agradezco porque para nada quisiera comprometerme en algo sentimental con él, excepto para el sexo.

—Toma –me lo entrega.

—Será mejor que me vaya porque tengo que hacer unos trabajos de la universidad con Theo.

Mi teléfono suena.

¿Dónde carajos lo dejé?
Miro por todos lados buscándolo.

—Siempre estás con él. No me agrada.

Me pongo de pie, doy media vuelta y lo miro directamente con el entrecejo fruncido.

«¿Fue ese acaso un comentario de celos? ¡Ay, no!»

—Si te agrada o no, es tu problema Señor manager –volteo nuevamente– a él tampoco le agradas de todos modos, así que los dos están iguales...

—Con más razón, no me gusta que estés con él siempre.

Río.

Los dos hemos estado juntos desde que tuve sexo con él, luego de que abandonara la habitación de Nevan. El señor manager —y le digo así porque olvidé por completo su nombre y así es como lo llamo— se ha estado quedando aquí, según él por asuntos de trabajo, pero al principio —como siempre lo hago— le dejé claro que lo que tenemos ahora no es nada serio y él aceptó, firmó el contrato.

—Déjame recordarte algo, ¿sí? YO –subo el tono de mi voz– no te pertenezco –abrocho el botón de mi pantalón y me acerco a él hablando en coreano– también te dije claramente que esto no significa nada, solo sexo y tú aceptaste gustosamente, firmaste al instante sin siquiera pensarlo. Así que tus escenitas de celos te las vas tragando o no sé dónde te las metes porque no me está gustando esto –me detengo al estar a centímetros de su rostro- ¿okay?

Mi teléfono vuelve a sonar.

Él asiente.

—Sí, lo siento.

Sonrío con satisfacción, así me gusta.

Aprovecho el hecho de que estoy muy cerca a él y dejo un beso en su mejilla muy rápido.

Me volteo para seguir el sonido de mi móvil y lo encuentro, está sobre la silla donde dejé mi saco.

Lo tomo en mis manos, veo mensajes de Nevan y también de un número desconocido. Solo abro los de mi amigo.

"Lo siento, por no hablarte en todo este
tiempo, he tratado de asimilar lo que
pasó entre nosotros..."

"Si en algún momento te hice creer que
te quiero para eso, no es así..."

"Te aprecio mucho y no podría irrespertarte.
Te extrañaba, además... no nos veíamos
hace tiempo..."

"Discúlpame Petite, hablemos seguido
de ahora en adelante... Si tú así lo
deseas."

Sonrío.
Es tan tonto, ni siquiera estaba al tanto del tiempo en el que me dejó de hablar, de hecho ni me acordaba lo que había pasado.

—Me voy ahora –aviso en voz alta, tomando mi bolso a la vez que camino a la puerta de la suite del Señor Manager de Nevan.

—Espera –se acerca hacia mí por detrás corriendo– perdón por lo que dije –me abraza por detrás y deja un beso en mi cuello- ¿Quieres que te deje en la facultad?

Me volteo de brazos cruzados, haciendo que el Sr. Manager deje de abrazarme y retroceda unos pasos de mí, dándome vista a su cuerpo muy bien trabajado.

—Claro –sonrío de lado a la vez que muerdo mi labio inferior observando su abdomen– te espero aquí, no demores. Ponte lindo.

Él se acerca a mí con cuidado y deja un beso sobre en mi mejilla, da media vuelta caminando hacia el vestidor.

Me agrada estar con él porque sabe que los besos en la boca no son lo mío, lo respeta.

Aprovecho eso para retocar mi maquillaje, debo verme bien hoy porque el Sr. Manager me dejará en la facultad y sé que la idiota de Ivanoff estará acosando con la mirada a mi amante coreano, esa tonta tiene una fascinación con los hombres asiáticos desde que le comenzó a gustar esos grupos de K-pop famosos. Y pues, irritarla un poco hará que mi día sea perfecto.

Le agradezco esta información a Theo que me lo confesó hace unos días cuando le estaba haciendo un blowjob.

—Estoy listo, vamos –sale de su habitación con dirección a la puerta– estás hermosa, no necesitas ponerte maquillaje.

Bufo.

—Gracias —ladeo mi cabez— pero yo decidiré si necesito ponerme o no maquillaje —coloco la tapa a mi labial, me enderezo frente al espejo, sonrió y luego de ver que ya estoy perfecta, doy media vuelta para caminar hacia mi acompañante— Ahora sí, ¡vámonos!

∆ ∆ ∆

El Sr. Manager se baja del auto y yo hago lo mismo luego de sentir en mi bolso cómo mi celular no deja de vibrar, pero decido ignorarlo.

—El día está muy soleado —dice el hombre rodeando su auto para llegar a mi lado.

—Sí, y no me gusta este clima horrendo —digo enojada, sacando mis lentes de sol del bolso.

—Déjame colocarlos...

Lo miro unos segundos y luego doy una mirada panorámica al lugar. Con una sonrisa de lado, acepto gustosamente.

—¡Eres tan lindo conmigo! —alzo mi voz al verla.

Él con cuidado coloca mis lentes en mi rostro, segundos después, veo que he logrado captar la atención de Ivanoff. Ella se detiene viéndonos.

Mi acompañante se da cuenta de eso y se posiciona frente a nosotros.

—Oh, ¿Es tu amiga?

Sonrío sin responder, solo miro fijamente a la chica de descendencia rusa, alta; alcanzando casi el metro setenta y cinco de estatura, pelirroja, ojos verdes, y una piel tan clara que de tan solo verla me dan ganas de ir a broncearme con urgencia. Ella viste unas zapatillas blancas con plataforma, unos baggy jeans, un top crema tejido sin mangas que deja ver su abdomen plano, y un bolso Fendi color amarillo.

—Lo siento —se apresura en decir él, acercándose a Ivanoff con intenciones de darle la mano— soy...

—Cuidado en darle la mano. No querrás que cree historias contigo en su cabeza, ella está obsesionada con chicos que tengan la nacionalidad que tú tienes...

Cruzada de brazos y con una sonrisa provocativa me acerco a ellos.
Tomo la mano del Sr. Manager, esa mano que se disponía a estrecharla con Ivanoff, la entrelazo con la mía. Con mi otra mano hago que se dé vuelta a mirarme, cuando está frente a frente conmigo subo mi mano para tomar su rostro y lentamente ir acercándome hasta juntar sus labios con los míos. Con frenesí nos besamos, al ver que Ivanoff ya ha tenido suficiente, detengo el beso.
Continúo viéndola, hay odio en su mirada.
Este momento ameritaba un beso que se vea real.

Yo río.

—Eres una ramera, Lucinda McInnes.

Suelto una gran carcajada. Captando así la atención de todos a nuestro alrededor.

—Pero... —finjo estar sorprendida y ofendida— ¿por qué me dices esas cosas? Yo no te he hecho nada malo.

—Tu mera existencia ya es algo malo. ¡Ya me cansé de ti!

La sonrisa de lado que tenía hace unos segundos se borra por completo.

—Oye, no tienes por qué hablarle así —dice el Sr. Manager— ella no te ha dicho ni hecho nada malo.

Ella ríe.

—¿Te doy un consejo? —Ivanoff se acerca a él— no sé por qué estás con una persona como ella, tú pareces ser alguien decente, pero te digo ya que salgas de su vida si no quieres salir lastimado, desaparecido, o tal vez muerto.

Ivanoff luego de decir eso, camina con dirección a la facultad. Mientras que yo con mis manos hechas puño veo la expresión confundida en el rostro del Sr. Manager.

No voy a permitir esto.

Volteo para ir con Ivanoff, al estar cerca de ella la tomo del hombro para así voltearla y me vea de frente, cuando eso ocurre el puño que tenía ya formado lo dejo muy cerca a su rostro, esto ocaciona que ella del susto se caiga de espaldas aterrada.

Controlarme fue algo casi imposible, pero suficientes problemas ya tengo con la policía como para tener otro por agresión física, esa es la razón por la cuál no la he golpeado.

Me acerco a ella mientras está en el piso. Y le susurro al oído.

—¿Te doy un consejo?, no sé por qué quieres tener problemas conmigo, con una persona como yo... —la tomo de la mano para levantarla— pareces decente eh. Pero te digo ahora mismo que no trates de provocarme porque no voy a tener la misma consideración y paciencia como lo he tenido ahora contigo —me separo de ella al estar ambas de pie— sal de mi camino si no quieres que dañe esa carita tan linda o como tú le advertiste a mi amigo coreano "si no quieres salir lastimada, desaparecida, o tal vez muerta".

Doy unas palmaditas en su rostro muy suaves.

—Puedes irte —sonrío.

Ella con lágrimas en los ojos corre hacia el interior del edificio, mientras que los demás están viendo todo.

—Espero lo tengan grabado para que no digan después que yo la he golpeado, ya vieron que yo no la toqué. Así que ya no hay nada más que ver aquí...

La gente comienza a dispersarse del lugar.

Necesito un respiro. Necesito droga, cualquier tipo de droga para tranquilizarme.

No había perdido la paciencia en mucho tiempo y a pesar de que Ivanoff ha estado en mi vida desde la preparatoria molestándome por motivos estúpidos, no la había amenazado hasta ahora. Todo tiene un límite y creo que si llega a agotar la poquísima consideración y paciencia que tengo, esto no acabaría muy bien para ella...

—¿Qué es lo que acaba de pasar?

El Sr. Manager se aproxima a mí con lentitud.
Estoy muy ansiosa en este momento como para lidiar con él.

—Esos fueron los celos enfermizos de parte de esa tipa. Y lo que yo hice fue asustarla.

—¿Debería preocuparme?

Frunzo el ceño.

—Tú no tienes porqué hacerlo, ocúpate de tus asuntos y yo de los míos.

Él se queda en silencio unos segundos.

—Bien... Me tengo que ir. ¿Quieres que venga por ti?

Suspiro cerrando los ojos.

—Claro —finjo una sonrisa— necesito que estés —me acerco a él— dentro de mí lo más pronto posible —acaricio su pecho con mis manos y las voy deslizando por su cuello hasta juntar mis manos por detrás de este— sentir cómo empujas dentro de mí y tomas mis pechos en tus manos para masajearlos y luego cómo pasas tu lengua por mi feminidad —gimo al acercarme a su oído— de tan solo pensarlo, tengo ganas de tocarme —muerdo levemente su lóbulo, haciendo que se estremesca y que sienta de forma instantánea su erección— tocarme para y frente a ti...

Me alejo repentinamente de él para verlo con ganas de más. Pero lo dejaré a la espera.

—Sin embargo, ahora tenemos otras cosas que hacer, ¿no? —sonrío— nos vemos luego.

Y por último le doy un beso en la mejilla muy rápido.

Este será un día de mierda.

∆ ∆ ∆

En todo el día he estado recibiendo mensajes de los McInnes y un número desconocido, aunque no he tenido ganas de atender a nadie. Por otro lado, no he visto al idiota de Theo en todo el puto día que llevo en la facultad, no contesta mis llamadas ni mis mensajes, lo que es un poco raro.

De todos modos, logré tranquilizarme un momento gracias a un paquetito de MJ que encontré en mi bolso.
El baño de mujeres fue testigo de mi momento "happy" y de los dos squirts que tuve al masturbarme viendo porno en un baño.

Ahora estoy finalizando mi última clase del día.

—Y por favor, no se olviden de su proyecto para el mes siguiente. Se pueden retirar.

Dice la vieja de Publicidad. Finalmente terminó la hora de su curso de mierda, detesto verla y ella a mí, así que eso es mutuo.

Recojo mis cosas de la carpeta y salgo del aula arreglando mi cabello un poco.

Mientras camino hacia el ascensor para bajar ya e irme a casa y descansar o tener sexo con el Sr. Manager, recibo un mensaje justamente del mencionado.

"Te espero, estoy en el estacionamiento.
Ya quiero que estés aquí para hacerte
tantas cosas que tengo planeado"

Ja! Piensa que puede sorprenderme en la cama, eso es tierno. Creí que ya le había quedado claro mi experiencia en esto.

Las puertas del ascensor suenan y estas se abren a la par dejándome ver a Ivanoff junto a su amiga. Ambas me miran.

De mi estado burlón que me encontraba, paso a estar jodida.

—¿Te regalo una foto mía o qué?

—No, gracias. Suficiente ya es verte todos los días desde la preparatoria.

Lanzo una risita. Camino lentamente para adentrarme al ascensor, ellas tratan de salir, pero no se los permito a pesar de ser más baja que ellas.
Presiono el botón al primer piso.

—Tienes tanta suerte de que haya cámaras en los ascensores —digo muy sonriente— porque no te puedo hacer nada, pero mi ventaja es que no tienen audio así que cuídate mucho afuera eh. Aquí yo no te puedo hacer nada —veo cómo la amiga trata de sacar su teléfono, probablemente para grabar la situación— eso es todo, adiós.

En el momento preciso se abren las puertas del ascensor y salgo de ahí con una sonrisa dando saltitos hacia la salida.

Ya me está cansando Ivanoff, aunque ya siendo sincera, no haría algo contra ella, solo le gusta hablar y aparentar ser alguien ruda, pero no es así, solo es una simple estúpida que trata de parecerse a mí.

En fin, acomodo mi blusa y de mi bolso saco mi celular para llamar al Sr. Manager, pero al querer presionar el botón de llamar, una llamada entra, un número el cual no tengo registrado.
Frunzo el ceño.

No le hago caso a eso, porque veo de lejos al Sr. Manager saliendo de su auto vistiendo unas zapatillas blancas, pantalón beige, polera blanca y una chaqueta jean.
Sí que se veía muy bien.

De nuevo la llamada. Me detengo un momento para responder ya muy jodida a tanta insistencia. Presiono a contestar y vuelvo a caminar.

—¡¿Quién es?!

—Me has estado ignorando todo el maldito día... —suspira aquella voz masculina con un acento tan británico como el mío y un tono gutural en su voz.

Alejo el teléfono de mi oído para ver de forma extraña el móvil. Cuelgo.

Qué extraño, seguro se equivocaron de número.

Me encojo de hombros y voy a saludar al Sr. Manager, él me abraza muy fuerte, sus manos se deslizan por mi espalda muy cerca a mi trasero. Río.

—Ya vámonos.

Mientras me suelta lo veo asentir.

Doy media vuelta para dirigirme a la otra puerta y estar ya en su hotel para tener sexo unas horas. Pero, al hacerlo veo a Theo frente a su auto junto a la persona que supongo yo, me ha estado mandando mensajes incluso mucho antes que Nevan el día de hoy.

Y yo muy tonta lo ignoré.

No me importa ya nada ni nadie más que solo él. Esbozo una gran sonrisa a la vez que corro hacia él.

—¡Nikolai!

Continue Reading

You'll Also Like

336K 18.3K 69
En inglés: Friendzone. En español: Zona de amigos. En mi idioma: Mi mejor amigo me mira como a su hermanita y jamás de los jamases me verá como alg...
4.5M 260K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
15.9K 656 13
Una autocaravana era la solución para sobrevivir durante una semana, ¿pero y luego..? ¿Cuál era el plan? ¿Volver a Londres y vivir del cuento? ¿O sim...
100K 5.9K 18
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...