HOLD ME +18

By luu1995

25.5K 368 19

No creer me convirtió en lo que soy More

| Let Me Introduce Myself |
| Petite |
| Malditos Recuerdos |
| ¡Qué bien se ven! |
| ¡Hoy follo! |
| Una Persona Como Ella |

| No hables, goza |

4.2K 57 0
By luu1995

¿¡AMOR...!?

Me suelto del agarre de Nevan para mirar al inepto que nos ha interrumpido.

Mis ojos se abren cual piernas de prostituta al ver aquí a Theo.

Él, con ese estilo «Sexy Angel», usando ropa totalmente negra y una chaqueta Jean, nos mira mientras fuma un cigarrillo, o más bien dicho, mira mal a mi acompañante.

Le dije que no viniera.

¿Qué hace aquí?

—Theo, ¿Qué haces aquí? —me pongo de pie, seguida por Nevan.

—Espera... —me interrumpe Nevan con una risita— ¿Theo Kopper? —lo señala.

Oh, genial. ¿También lo conoce?

—¿Y tú eres...? —le contesta de manera grosera.

—Nevan... Nevan Takahashi —sonríe— jugábamos de pequeños y peleábamos en Tokio por el amor de Lu —responde en japonés y ríe.

Theo abre los ojos.

¿Estás diciéndome que aquel muchacho gordito, nerd, patético y tonto... es el que tengo frente a mí? —pregunta en el mismo idioma.

—Las personas cambian —dice Nevan mirándome— Lu lo hizo, tú también, y yo de igual manera.

—WOW —Theo se acerca al muchacho y ambos se unen en un abrazo energético.

Yo los miro extrañada por ese acto, frunciendo el ceño.
Hay mucho que no entiendo en este momento.

—Ha pasado muchísimo tiempo desde la última vez que nos vimos.

—¿Cómo es que te acordaste tan rápido de él? —interrumpo su charla- yo lo acabo de hacer.

—Es porque tengo una muy buena memoria, amor mío.

—¿Y yo qué, idiota?

—Memoria de pollito —Nevan tose.

Le miro feo.

—Como sea —digo— ¿Qué estás haciendo tú aquí? —vuelvo mi mirada a Theo muy seria.

—Me pediste que veng...

—NO —alzo mi voz— dije explícitamente que ya no vengas.

—¿Te molestaste por mi broma? Lo siento, amor, solo era eso, una broma... No quería molestarte...

—Eh... —Nevan habla— chicos, ya tengo que retirarme.

—No —le digo suavemente— Nevan, aún ni comenzamos la entrevista, solo hemos tenido la sesión de fotos.

—¿Tienes las preguntas?

Asiento.

—Dame las preguntas, las responderé después y yo le pediré a manager Kwon que le envíe un correo a tus padres... o mejor al tuyo.

—¿En serio harías eso? —miro a Nevan con emoción— ¿Harías eso?

—Claro —sonríe.

—Eres el mejor —sonrío de igual manera.

Corro hacia la mesita donde he dejado mis cosas y en mis manos tomo la carpeta, regreso de nuevo y se la entrego.

—En fin, ha sido un gusto enorme volver a verte, Petite —se acerca a mí y me abraza con un poco de timidez.

Lo acerco a mí muy fuerte, no quiero que se vaya, no sin coger antes con él, o al menos calentarnos.
Puto Theo, arruinó todo.

—Me gustó verte también, Theo —al separarse de mí, lo abraza cortamente.

—Igualmente y felicidades por tu gran éxito, de verdad te admiro.

—Gracias... —se aleja de nosotros para irse con su manager.

—Adiós, Rhys Kwon Park —hago una reverencia para despedirme de él desde lejos, solo para molestarle— ¡Éxitos en todo!

Dan media vuelta y se dirigen a los bastidores.

Y ahí se va mi oportunidad de follar con él o con el sexy manager. Ya tengo en mi lista a un cantante de una banda famosa australiana de rock, dos actores famosísimos -de mi edad y uno mayor-, un famosillo en redes sociales, y hasta con un atleta olímpico, llegar a follar con Nevan, hubiese sido un logro máximo.
Pero, gracias al idiota de Theo, no lo he podido conseguir.

Una vez que Nevan y el manager ya no son visibles, volteo a mirar a Theo muy enojada.
Él está nervioso, lo puedo ver y sentir.

—Y... —rasca su nuca, evadiendo mi mirada— ¿ha cambiado bastante, eh?

—Te dije que no vinieras.

—Sí —baja su mirada— lo siento por eso... pero estaba preocupado.

—¡¿De qué?!

—Por ejemplo... —me mira— ¿Cómo te hubieses ido a casa?

—Sabes perfectamente que tengo métodos para ir a casa en auto y no tomar un sucio bus o ir caminando.

—Acostarte con el único empleado que tiene su propio auto no es un método, Lucinda.

Abro mis ojos molesta.

¿Cómo se le ocurre llamarme por ese asqueroso nombre? Él sabe que detesto cuando me llaman así. Idiota...
Y ya lo sé, a cualquier chica, que su mejor amigo le esté diciendo esas cosas, no dudaría en darle una buena bofetada o patada en las bolas, pero yo no. Él solo se preocupa, como lo ha venido haciendo estos últimos años.

—Era una posibilidad —me encojo en hombros sonriente.

Me acerco a él y lo abrazo a pesar de todo.

—Te quiero, idiota —apoyo mi cabeza en su pecho— pero te odio por llegar en el peor momento —me aparto un poquito de él, pero sin dejar de rodear su cintura con mis brazos.

—¿Por qué?

—¿Sabes lo bien que me hubiese sentido si follaba con un súper famoso cantante, actor y además modelo en Asia, y mejor aún si lo conozco?

—Ah —resopla rodando sus ojos— era eso... Solo es Nevan Takahashi -lo dice de una manera despectiva.

—¿Qué esperabas?

—Siempre estoy yo —susurra apretándome a él.

—Ugh —gimo fingiendo fatiga— ¿Otra vez?

—Te encanta —guiña.

Y de un movimiento extraño, termino en sus brazos como princesa, típico de él.
Camina hacia mis cosas, se las cuelga en su brazo, y salimos de los alrededores de la piscina hacia el estacionamiento.

Ahí me bajo de los brazos de Theo para caminar por mi cuenta a su lado, tomados de la mano.

Cuando veo el auto de Theo, «nuevo» debo decir, me quedo sin palabras.

—¿Y... Qué te parece? —me abre la puerta.

Es un maldito Audi e-tron GT. Yo muero por uno, y este pendejo lo tiene ya.

—Pido conducir —exijo.

Estiro mi brazo al rostro de Theo para que me entregue sus llaves y por fin poder conducir un auto espectacular. Pero el rostro de él no me da buena espina.

—¿Qué? —le digo— ¿No me darás las llaves? —poco a poco me voy acercando a él con carita de cachorro, no puede resistirse a esta carita, jamás falla— no me hagas rogarte —sacudo mis pestañas largas— Siiiiiiiiiiiiii.

Va cediendo, va cediendo, cede, cede... ¡Ya cede, joder, Theo!

—Pero con cuidado, eh —me entrega las llaves.

—¡Wooooh! —salto a su cuerpo, él me abraza dándome vueltas— te amo, te amo.

Al detenerse, quedamos frente a frente con unas grandes sonrisas en nuestros rostros. Y como no conseguí acostarme con Nevan o su manager, pues... siempre puedo tener a Theo, que además es buenísimo en la cama.
Beso su mejilla con cariño.

—¿Ya estrenaste tu nuevo auto? —le pregunto a penas me separo de él con un tono de voz seductor.

Pronto siento un bulto en mi abdomen. Suelto una risita.

—Solo contigo lo estrenaría —se enrojece.

—Me alegra oír eso.

Le sonrío, Theo me toma de la mano para subir al auto.


∆ ∆ ∆


El auto a un lado de la carretera, las lunas polarizadas del auto empapadas con nuestro sudor.

Yo desnuda sobre Theo, las prendas sobre todo el auto, mientras tengo sexo en un maravilloso auto.

¡Definitivamente es uno de los buenos momentos en mi puta vida!

Él sigue empujando dentro de mí y yo doy pequeños gritos ante su acción mientras que una canción de «The Weeknd» suena en los parlantes del auto.

Simplemente no pude resistirme a tener sexo en un auto tan costoso y moderno, no pude, además ya he pasado 2 días sin sexo.

—¿Ya comiste?

Pregunta de repente. Yo detengo mis movimientos y lo miro.

—¿Te refieres a que si ya almorcé o... comí de... comerte? —me muerdo el labio inferior riendo.

—De almorzar... comida —suelta una carcajada.

—Ahh... Sí, ya lo hice antes de ir a la entrevista —saco su miembro de mí y me coloco a un lado de él— ¿Qué hora es? —tomo la muñeca de Theo en donde tiene su reloj, son las cinco de la tarde— mierda, ya es tarde. Los McInnes me dijeron que debía estar en su casa a las 6:00 p.m. y llegar allá nos tomará dos horas, ya me jodí.

—Vamos a mi casa, llamaré a tu mamá y le diré que tenemos un proyecto de la Universidad. Así te quedarías en mi casa a dormir.

—No duermo con nadie, Theo.

—Ya lo sé, hablaba de que durmieras en tu habitación, esa que amoblé en mi casa para ti.

—Oh, entonces acepto eso. Pero hay un problema y es que mi madre, —resalto— como tú dices, sabe todo sobre la Universidad, mis horarios, profesores, tareas, proyectos y esa mierda... ahora me controlan.

Theo me mira sonriente, se acerca a besarme y yo volteo mi rostro para que termine besando mi mejilla, correspondo con una sonrisa confusa.

—Colócate mi camisa —me dice mientras sube su prenda interior y pantalón— iremos a mi casa.

Sale de la parte trasera y se pone en el asiento de piloto. Hago lo mismo, pero aún desnuda.

—Theo, no entiendes, Rebekah sabrá que mientes.

—No le estaré mintiendo —contesta a la vez que se coloca el cinturón de seguridad y conduce— en realidad, tenemos un proyecto, ¿Recuerdas? El último con la vieja de mierda de Publicidad.

—Oh —recuerdo— pero es para el siguiente mes.

—Pues necesito de tu «ayuda». Y eso le diré a Rebekah.

—Bueno, vamos a escuchar si te dice que sí o no...

—Veremos... Pero antes, colócate el cinturón de seguridad, por favor...


∆ ∆ ∆


Aún sigo desnuda, pero esta vez feliz y sin preocupaciones. El plan de Theo funcionó, él convenció fácilmente a la patética de mi madre adoptiva.

Y es por eso que estamos en la cochera de la mansión Kopper.

—Ven aquí —Theo me extiende sus brazos.

Me río de él, pero a pesar de eso, voy con él y me siento en su regazo, colocando cada pierna a sus costados.

—Necesito que te coloques mi camisa para ir a mi habitación y poder continuar con lo nuestro...

—O... —poso mis brazos alrededor de su cuello y lo acerco a mí. Luego de unos segundos me separo de él dejándolo con ganas de más— podemos quedarnos aquí...

Me nalgea, yo doy un saltito.
Quiero comodidad y una cama me la dará.

—Bien —tomo la camisa y mientras me coloco, tengo que preguntarle algo muy importante— pero... ¿tienes un poco de MJ?

—Poco no, bastante —me sostiene en su regazo y así, no sé cómo, pero logra él salir del auto conmigo encima, a la vez que él besa mi cuello. Luego mira su reloj— No hay nadie, eh. Aunque en una hora vendrá Ruth del supermercado, hoy le tocó compras...

—No me interesa lo que tu ama de llaves haga, solo quiero tener sexo ya.

Salgo de los brazos de Theo, lo tomo de la mano le guiño el ojo, yo sé lo que él quiere y él sabe lo que yo quiero, nos dirigimos a la puerta del garage que da a la cocina.
Ya estando en la gran sala, volteo a ver a aquel muchacho que es mi mejor amigo y me toma sin compromiso, me quito la camisa dejándola sobre el piso, y le sonrío.

Theo sonríe también, pasando sus ojos por todo mi cuerpo desnudo, mi vista baja a su parte inferior y noto su gran erección. Se acerca a mí, pegándome a una pared, colocando su mano en mi feminidad, excitante.

—Te puedo sentir mojada, ¡mierda!

Toma mis nalgas y con un movimiento rápido me carga en forma de monito, mi zona toca su abdomen. Se siente tan bien.

Ambos no aguantamos más y subimos la escalera con dirección a la habitación de él.
Ahí, sin demora, me recuesta sobre su cama abriendo mis piernas, yo recuesto mi cabeza hacia atrás.
Se agacha y lentamente acaricia mis piernas de arriba hacia abajo, su tacto en mi entrepierna me exita a tal punto que los gemidos no se hacen esperar.

Su rostro ya está en mi feminidad.

Se siente tan bien tener ahí a Theo, dándome placer.
Él sabía lo que hacía, sí que sabía.

Termina en unos minutos, levanta su rostro sonriendo, me da una mirada rápida y avanzando lentamente, besando desde mi vagina hasta llegar a mi cuello.

Le sonrió luego y ambos damos media vuelta para así quedar yo arriba y él abajo de mí.

—Lu... —dice penetrándome de un momento a otro.

No le presto atención, muerdo mi labio y comienzo a moverme encima de él.

—Lu...

—Uhm —lo miro, pero sin detener mi ritmo.

—¿Te gusta esto?

—Uhmmm...

Él sonríe y luego de unos segundos habla.

—¿Yo te gusto?

—¿Qué? —abro mis ojos de inmediato, frunzo el ceño deteniendo poco a poco mis movimientos— ¿Por qué haces esa clase de pregunta? ¿Por qué tenemos conversaciones mientas tenemos sexo? Es raro.

—No es raro, es comunicación.

—Pues ya creo que nos estamos comunicando muy bien, eh —río mirándonos— No hables, goza, pero dime ¿en dónde está la droga?

—Eso rimó.

—La droga, Kopper.

—Estira tu mano hasta mi buró, en el cajón.

Sonrío, hago caso a sus indicaciones y así por fin, puedo sacar un cigarrillo ya armado de marihuana y al lado un encendedor.
Coloco el cigarrillo en los labios de Theo y lo enciendo.

—Te ves tan sexy con eso en los labios.

—Y tú sobre mí —río ante su comentario.

—Yo, en todo momento —le quito el cigarrillo para darle una larga calada.

Dejo que moverme para disfrutar solo de la hierba.

Segundos después hace efecto en mí y comienzo a tener sexo salvaje con Theo...


∆ ∆ ∆


—Es impresionante cómo ha cambiado Nevan, ¿No es así? —lo dice en tono gracioso.

—Pues supongo que sí —me encojo en hombros— de hecho... Aún no recuerdo mucho sobre él, al principio de verdad no sabía quién era, a pesar de que vi su fotografía conmigo de niños y su nombre —arrugo mi entrecejo un poco— parece que es cierto lo que dijo ese psiquiatra sobre la probabilidad que mi cerebro haya decidido olvidar algunos de los momentos que he vivido antes de aquel día.

Volteo a mi izquierda a mirar a Theo de reojo y él está mirándome fijamente.

—Claro que es cierto, fui la primera víctima de tu olvido —sonríe reconfortante— y cada vez que te pase eso, o estés confundida, voy a estar ahí contigo como siempre lo he hecho.

Sonrío de costado y tomo su mano, para luego soltarla y reírme junto con él.

—Oye y ¿cómo es que lo recordaste y... cómo era que lo llamabas?

—Ohhh —río— dijo una algo que él me decía cuando éramos niños, eso hizo que recordara algunos momentos, fueron como flashes que pasaban por mi cabeza. Y... le decía Bubu por su nombre, no podía decirlo, en vez de Nevan le decía Nevu y de ahí solo salió Bubu.

—Qué rara eras desde ahí.

—Lo sé, toda la escuela me lo recordaba siempre, malditos hijos de puta...

—Pensar que antes hacían eso, y ahora quieren besarte el culo y los pies.

—El dinero —ruedo los ojos.

—Y quieren un trabajo en Omnia...

—Jamás lo tendrán. Yo me aseguraré de eso.

Mi cabeza yace sobre el pecho de Theo, cansada después de 2 o más horas de sexo, quiero continuar apenas sienta que las energías llegan. Estoy loca.

Unos minutos nos quedamos en silencio, hasta que escuchamos unos pequeños golpecitos sobre la puerta. Theo se pone de pie, y sin vestirse sale corriendo a su puerta. Yo me adueño de la cama.

—Gracias, Ruth. Por favor manda a pedir el mejor vestido color negro y unos zapatos, ya sabes las tallas de Lu... —dice antes de cerrar la puerta y entrar con un traje en sus brazos.

Me siento sobre la cama con el ceño fruncido.

—¿Y eso? —señalo el elegante traje negro— ¿Para qué es eso?

—Olvidé que tengo una cena "importante" —coloca su traje sobre la cama.

—¿Y por qué pediste un vestido y zapatos para mí?

—Porque me acompañarás...

Río muy divertida. Ni loca iré a una cena.

—Por favor —Theo se acerca a mí, separando mis piernas e introduciendo sus dedos dentro de mí y acariciando mi feminidad mientras se acerca a mi rostro.

Doy un respiro, sí que me ha sorprendido. Le sonrío mordiéndome el labio inferior.

—¿Vendrías conmigo? —siento que mueve por dentro sus dedos.

—Ahhh —gimo cerrando los ojos— está bien, idiota... pero sigue —tomo su nuca y lo acerco a mí para que bese mi cuello.

Y ahí vamos de nuevo con el sexo, o hasta que la ama de llaves toca la puerta, justo en el momento que Theo y yo íbamos a llegar al final de nuestro orgasmo, maldita vieja oportunista.
Estoy molesta aunque a la vez me causa gracia el hecho que la vieja escuche nuestros gemidos y gritos.

—Aquí está tu vestido, zapatos, ropa interior, aunque eso último no es necesario —ríe Theo acercándose a mí— y joyería... —carga una caja bonita que también la deja sobre la cama.

Me dirijo a esta para ver el vestido y los zapatos. Para mi sorpresa, estos son muy bonitos, aunque no le agrade a la vieja esa, debo admitir que conoce mis gustos tan costosos.

—Me gusta... Ahora a bañarme.

—Vamos —Theo toma mi brazo que inmediatamente logro zafarme.

—Theo —lo miro un poco molesta— sabes muy bien que además de no dormir con alguien, no me baño con alguien ni con nadie...

—Tienes razón —baja su mirada.

—Voy a mi habitación y nos vemos —me acerco a él para dejar besos en su pecho desnudo.


∆ ∆ ∆


Ya estamos listos, subimos al auto sin dirigirnos la palabra. ¿Acaso está molesto?

Esto es el colmo. Él sabe mis términos, como mejor amigo y persona quien me conoce hace años debería saber eso, en especial si él había aceptado todos estos para tener sexo sin compromiso.

Ugh! Odio estar así con él... Debo hacer algo... Debo romper la tensión antes de que encienda el auto...

—¿Tienes que ir a ese evento? —pregunto colocándome sobre él, deslizando mis dedos en el broche de su pantalón y sacando su miembro, le doy un mirada rápida y él abre ligeramente su boca, me levanto un poco y remuevo mi ropa interior a un costado para introducir su erección dentro de mí— ¿Eh?

Gimo despacio en su oído, mientras me muevo sobre él en círculos, las manos de Theo toman mi trasero desnudo y me empuja a él.
Ya está devuelta el Theo Kopper de siempre.

—Tengo que... —responde entrecortado— Pero no me dijeron que debía ir puntual...

Nos miramos cómplices y reímos...

______________________________

Ley #1: Sexo y Drogas siempre ayudan. [Hecho]
Ley #2: No amor, no sufrimiento. [Hecho✔]
Ley #3: Continuar siendo una mierda. [Hecho✔]

Continue Reading

You'll Also Like

12.6M 906K 54
[2 parte de "Esa Virgen es Mía"] A pesar de las distancias Liv y Marco deciden continuar con su relación tras marcharse a la universidad. Pero la cal...
53.4K 1.9K 27
¿Que pasaría si te sintieras completamente atraída por la prima de tu nueva compañera de trabajo? Descubre la historia de Chiara una artista emergent...
858K 102K 30
Franco se mantuvo al margen por ser nuevo en el pueblo, incluso cuando hostigaban a ese chico. ¿Quién diría que se volverían amigos en secreto... e i...
110K 6.1K 162
Valentina una chica con una vida normal hasta que el divorcio de sus padres cambiaría su vida por completo volvería los próximos años en los peores d...