Maratón 04/?
......
Llegamos al aeropuerto, antes de bajarme recordé una cosa, hay policías y pues seguramente me reconocerían...
—¿Tienes algo?— dije a Esperanza.
—¿Cómo que?— me respondió con otra pregunta.
—No lo sé, algo que me distinga que no parezca yo—
—¿Que hiciste?—
—Nada, solo maquillame o algo— dije esta tomó las pinturas que llevaba en el auto y empezó a hacer su trabajo excelente por cierto, ya que se me miraba otra cara.
—¡Cool! Vámonos— dije, todo pasó normal salvo que pensaban que no era yo, pero enseñé mi cédula y pues... Todo se arregló.
—Que milagro no viajaste en primera clase— rió Esperanza.
—¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?—
—Hay, no te hagas, antes no te gusta "Juntarte con esta gente"— dijo y yo reí.
—Una persona me enseñó a juntarme y también me enseñó a arriesgarlo todo por amor— Esperanza estaba al punto de llorar.
—¿Que te ocurre?—
—Mi muchachita ya encontró el amor y ahora es cursi— dijo fingiendo el llanto.
—Hay, vamos apuesto a que haz sentido eso alguna vez—
—No, el amor es uno de los sentimientos más ajenos y desconocidos que tengo, pero no tanto porque te tengo mucho cariño y amor de madre hacia ti—
—Awww, yo también Esperanza, eres como una madre para mí siempre lo has sido— está me sonrió tiernamente, luego de unos 15 minutos, ella se durmió.
Miraba a la ventana, las hermosas nubes, que cubrían la vista era simplemente hermoso... Me hizo pensar en mi madre, la cual había muerto, por razones que nadie me ha explicado, pero ojalá que se encuentre en el cielo...
Una pequeña lágrima rodó inconcientemente por mi mejilla, rápidamente la sequé.
Luego de una hora, Esperanza se levantó.
—Una pregunta...— asentí— ¿Como haremos para buscar a Joel? Es decir en qué.
—Pues... Tengo un Jeep allá— reí y está me miró asombrada.
—Le has sacado todo a tu padre—
—Es lo que hago, o hacia cuando le preguntaba sobre la muerte de mi madre— encogí los hombros.
—Wow... ¿Enserio?— Asentí— No es por nada, pero ¿Crees que él tenga algo que ver?
—Para serte sincera, creo que tiene que ver más de lo que creemos, pero no hablar hasta no saber— fue lo último que dije.
—Si, tienes razón— dijo ella.
<Pasajeros, estamos muy cerca de Hawaii, para que se preparen> dijo la azafata.