Maratón 3/?
Bueno, quizá fue demasiado calificar a una persona sólo por lo bonito de sus ojos.
JaeBum era un ogro.
Cuando YoungJae intentó presentarse educadamente, pero el mayor lo interrumpió con un "sé quien eres" y lo dejó parado en la puerta. Triste, ha decir verdad.
Más tarde le ofreció ponche (sin alcohol) a lo que JB, de mala gana, respondió. — Puedo tomarlo solo, gracias.
Un suspiro se escapó de los rosados belfos de YoungJae. De verdad quería agradarle a su hyung, pero éste parecía no estar interesado en lo más mínimo en hablar con él.
Aunque bueno, eso sólo era desde la perspectiva de YoungJae.
La realidad era que JaeBum no podía asimilar que existiera un ser humano de 16 años tan lindo, puro y tierno. JinYoung tenía razón en cada uno de los adjetivos con los que había descrito a YoungJae, por más que le costara aceptarlo.
Era perfecto.
— La cena está lista. — anunció JinYoung desde el comedor.
Los cinco chicos se agruparon alrededor de la mesa, todos quedaron asombrados por el banquete que JinYoung había preparado. En el centro se encontraba el pavo recién salido del horno, lucía sumamente apetitoso, éste estaría acompañado de puré de papas junto a una fresca ensalada y, al terminar la cena, degustarían el postre que YoungJae había traído.
— Tomen asiento. — pidió Jackson.
YuGyeom y BamBam tomaron asiento uno al lado del otro en uno de los extremos, en los extremos laterales se sentaron JinYoung y Jackson, quedando dos sillas vacías una al lado de la otra. YoungJae se sentó con timidez junto a JB, quien lo miro con seriedad antes de volver a girarse.
¿Había hecho algo mal? Aparte de ser tan adorable como para hacer reaccionar al inmune corazón de JB, claro no.
— ¡JinYoungie hyung, está delicioso! — dijo BamBam haciendo sonreír al mayor.
— Sí, ¿verdad? — respondió satisfecho de su trabajo.
Los seis chicos continuaron comiendo entre bromas y anécdotas que Jackson contaba de cuando los mayores vivían en Goyang.
Al terminar de comer recogieron un poco la mesa y después se acomodaron alrededor del árbol navideño.
— ¡Hora de los regalos! — exclamó Jackson feliz contagiando a los demás, excepto a JB
¿Este chico es real?
¿No le duele la cara de tanto sonreír?
¿Por qué se ríe de todo?
¿De verdad tiene dieciséis?
¿Por qué mierda no puedo dejar de verlo?
— Jackson hyung, este es para ti. — BamBam le extendió una bolsa color rojo.
Jackson besó la frente de los tres menores ganándose quejas entre risas de los mismos.
— ¡Ah, una gorra! — dijo feliz al sacar el regalo de la bolsa, una bonita gorra negra con detalles en dorado. Los colores favoritos del chino. — Me encanta, gracias. — les sonrió.
— Este es para JinYoungie hyung. — YuGyeom lo entregó a su respectivo dueño.
JinYoung rompió el papel con el que estaba cubierto el regalo, sonrió de inmediato al ver el contenido.
— Saben bien lo que me gusta ¿no? — dijo viendo la novela ligera que sus dongsaengs le estaban regalando. — Gracias, pequeños. La leeré en cuanto tenga oportunidad.
JaeBum se encontraba de nuevo comiéndose los bombones cuando una caja le fue cerca de su rostro. Alzó la vista, encontrándose con la sonrisa que le estaba dando dolor de cabeza.
— Este es para usted, Jae- JaeBum hyung. — dijo YoungJae nervioso por la manera tan intensa en que JB lo miraba aún sentando en el sofá. — Esperamos que le guste, n-no sabemos bien qué es lo que le gusta, así que ...
JaeBum dejó el tazón de los bombones a un lado y tomó el regalo que su menor le extendía.
— Vaya, no esperaba esto, pero gracias. — y por primera vez en la noche, JB sonrió. Su perfecta y blanca sonrisa encendió un desconocido interruptor en el interior de YoungJae, cosa que lo obligó a sonrojarse sin poder esconderlo.
JaeBum sacó de la caja una libreta de piel de aspecto elegante color café oscuro. Lucía bastante costosa, por lo que miró preocupado a los menores. — ¿No fue muy cara? Las he visto en la tienda y...
— No se preocupe por eso, hyung. — intervino BamBam. — La verdad es que esa libreta YoungJae la compró para él, pero al escuchar de JinYoung hyung que a usted también le gusta escribir canciones decidió dársela.
JB pasó sus dedos por la piel de la libreta, sintiéndose conmovido de pronto.
YoungJae había destruido sin siquiera intentarlo la barrera que JB había puesto entre ellos, un acontecimiento que ninguno de los dos notó hasta que se miraron de nuevo a los ojos.
— ¿Estás seguro de darme esto, YoungJae? Apenas nos conocemos y ya estás dándome algo así de... increíble.
YoungJae sonrió tímido.
— Bu-bueno, me gustaría poder volvernos cercanos algún día así que... uhm... no me molesta dársela, hyung. — aclaró su garganta. — Me haría muy feliz si la aceptara.
JinYoung miró con gracia a JB, pero su sonrisa burlona se borró al notar el ligero sonrojo en las mejillas y orejas del mayor.
Vaya, vaya, Im JaeBum.
— Gracias. — musitó JaeBum mirando fugazmente a YoungJae, no sabía lo que podría ocurrirle a su corazón si lo miraba por más tiempo.
Nada bueno, de seguro.
— Yo también les traje regalos. — dijo JB poniéndose de pie y tomando las tres bolsas del pie del árbol. — Les hubiera comprado algo mejor si JinYoungie hyung me hubiera dicho desde antes que contaríamos con sus presencias. — el azabache le sacó la lengua.
— Woah. Gracias, hyung. — dijo YuGyeom sacando los chocolates. — Real choco. — añadió haciendo reír a los mayores por su curiosa pronunciación de inglés.
— ¡Chocolate blanco! Mi favorito. — le sonrió BamBam. — Gracias, hyung.
Los chicos miraron algo confundidos a YoungJae ya que se había quedado quieto viendo el interior de su bolsa de regalo, entonces JB recordó el ridículo peluche que había comprado. Era obvio que a YoungJae no le gustaría.
— YoungJae, verás...
— ¡Un perrito! ¡Un perrito! — dijo más que feliz, sacudiendo algo en el interior de JB que ni siquiera éste pudo describir lo que era. — Miren, miren. — sacó el tierno peluche de la bolsa, llevándoselo al rostro y frotando sus rojizas mejillas con el suave pelaje del mismo.
— Woah, que adorable. — dijo BamBam tocando al cachorro.
— ¡Muchas gracias, hyung! Me encanta. — dijo YoungJae y, sin poder contenerse, abrazó con fuerza a JaeBum.
Una fresca fragancia fue a acaparar en sus fosas nasales, la cual era emanada del castaño cabello de YoungJae. La sensación de las manitas de YoungJae apretar su suéter y el como frotaba suavemente su carita en su pecho fue indescriptible.
Por primera vez en su vida JB no sabía que hacer. Todo era tan satisfactorio, pero tan desconocido a la vez que lo aterraba.
Tenía una idea de qué se trataba, pero no quería aceptarlo. No podía estarle pasando a él, no con un pequeño al que recién y que, además, era totalmente opuesto a él.
YoungJae era blanco y él era negro.
YoungJae era calor y él era frío.
YoungJae era el Sol y él la luna.
Era simplemente imposible, pero lo que era más imposible aún era detener los sentimientos y emociones por los que estaba siendo arrastrado cada que YoungJae le sonreía, cada que su curiosa risa llenaba la sala de alegría.
JaeBum supo que estaba jodido en el momento de despedirse en la puerta del edificio y sentirse vacío.
☀️
Hola, bellezas 💖
Lxs amo demasiado.
☀️ Gracias por leer ☀️
[ Última corrección: 02 de junio del 2021 ]