Omnisciente.
Se había cumplido ya el largo plazo de 6 años, Yung Shi y Jimin, quienes anteriormente se habían ido a vivir como la pareja de esposos que son a Inglaterra, ahora iban de regreso a corea para volver a vivir sus vidas de antes.
Las cosas entre ellos no iban del todo bien, Jimin había encontrado varios mensajes de su esposa con otros hombres, no se lo dijo para no armar un problema, pero su desinterés y el poco tiempo que pasaban juntos le decían a Jimin que las cosas iban por mal caminó y que lastimosamente su separación está en la lista de opciones.
Habían intentado tener un bebe, pero al parecer Yung Shi no podía quedar embarazada tan fácilmente, fue por eso que también se originaron los problemas, ya que Yung Shi pensaba que Jimin no podía procrear.
Arribaron el avión que lo llevaría de regreso, tenían planeado no decirles nada a nadie para que su regreso tomará a todos por sorpresa.
—Compre unos zapatos de 150,000 wones, ¿y adivina qué?, estaban rotos de un lado, tuve que hacer que llamarán al gerente porque no querían darme mi reembolso—Jimin apenas y escuchaba lo que Shi decía, se sentía mal ya que extrañaba mucho a Jungkook y en los 6 años que estuvo lejos, nunca lo llamó, no hizo esfuerzo alguno en contestar sus llamadas ni sus mensajes, a decir verdad, ni siquiera tenía ganas de llegar a casa.
—Ni si quieras estas prestando atención de lo que estoy diciendo—Shi dio un golpesito en su hombro y él solo renegó.
—Perdona, estoy algo cansado.
—Tú siempre estas "algo cansado"—dijo molesta y se giro en contra de su dirección.
—Y tú solo te preocupas por ti—Jimin se puso sus audífonos y cerro los ojos, para poder dormir y no tener que discutir con su esposa.
Ambos se mantuvieron molestos en el camino, aunque Jimin hubiera tomado una corta siesta, Shi seguía con su actitud y no le dirigió palabra alguna.
Llegaron por fin, ambos bajaron incluso sin siquiera voltearse a ver y tomaron un taxi que los llevaría hasta la casa de Jimin.
—Lo siento, realmente me sentía cansado—Jimin puso su mano sobre la de ella y acaricio esta.
—Esta bien—ella le sonrió mientras el auto avanzaba.
Jimin llamó a Misung, quien secretamente los esperaba para darle la sorpresa a su padre.
La relación de Jimin y su padre no mejoró en lo absoluto, el seguía con su actitud de querer que las cosas fueran a su manera y a Jimin, eso comenzaba a cansarle.
—¿A quién llamaste?—pregunto Shi después de que su esposo colgará.
—A Misung, para que al menos alguien estuviera al pendiente de nuestra llegada—dijo este y ella solo contesto con un sonrisa forzada.
Llegaron por fin, Misung los esperaba afuera, quien al volver a ver a Jimin después de 6 largos y difíciles años dejo a lado su firmeza y se echo a correr en dirección a este con sus ojos un poco cristalizados.
—Jimin, lo eche mucho de menos—decía feliz mientras abrazaba al chico.
—Ha pasado tanto tiempo—rieron y se separaron.
El mayordomo le dedico una referencia a Shi y los ayudo a bajar sus maletas.
—Su padre no está en casa, salió hace unos minutos—dijo Misung haciendo que Jimin suspirara, tal vez no tenía tantas ganas de ver a su padre, pero le molestaba que pasará la mayoría del tiempo trabajando.
Entraron a la casa, bebieron un poco y comieron algo de la botana coreana que Jimin tanto extrañaba mientras conversaban sobre lo bonito que era Inglaterra.
—¿Llamó al Joven Jungkook para avisarle su regreso?, viene muy seguido a platicar conmigo, seguro que ha de extrañarlo mucho—dijo el mayordomo con mucho entusiasmo, Jimin miro a Shi quien cambió la expresión de su rostro, se veía nerviosa.
—Que extraño, nunca contesto mis llamadas ni mis mensajes—Jimin le mostró su celular a Misung quien extrañado lo miro un poco confundido debido a que ese número de teléfono ni siquiera pertenecía al susodicho.
—Disculpe joven Jimin, pero, ese número no pertenece al joven Jungkook—dijo el mayordomo para después mostrarle su celular.
—Tengo hambre cariño, ¿podemos comer algo?—dijo Shi mientras evitaba que Jimin comprobará lo que Misung le decía.
—Si, ¿quieres comer fuera?—dijo Jimin mientras Misung se sintió extraño, era como si ella supiera algo que Jimin no.
—Si, vayamos a comer Kimchi—dijo esta y ambos se pusieron de pusieron de pie.
—¿Quiere acompañarnos?—pregunto Jimin al mayordomo y este negó con la cabeza.
Ambos salieron y usaron el auto de Jimin para transportarse hacia un restaurante cerca de ahi.
Por otro lado, Jungkook se sentía muy desanimado, ya que en estos 6 largos años, Jimin, su mejor amigo de toda la vida, no le había mensajeado ni llamado ni una sola vez, él lo intentó también pero nadie contestaba.
—¿No sabe nada del joven Park?—pregunto NamJoon, quienes junto a Jin, iban rumbo a visitar a YoonGi, a Jungkook le habían dado ya su permiso de conducir por lo que ahora no tenían que ir en tren.
—No, no contesta mis llamadas ni mis mensajes, estoy preocupado—dijo el más joven sin quitar su vista de la carretera.
—De verdad lo siento, sabemos que era tu mejor amigo, esperemos que vuelva pronto—dijo NamJoon y llegaron a la casa de YoonGi.
Todos bajaron y se dieron paso al jardin, quien gracias al esfuerzo del dueño de la casa y con ayuda de Taehyung se veía hermoso, lleno de vida y colorido.
Entraron, ya que YoonGi siempre les dejaba la puerta abierta, para cuando quisieran venir.
—¿YoonGi?—dijo NamJoon después de que Jin cerrará la puerta detrás de él.
—Ya bajo—grito este desde el piso de arriba.
—Hyung, ¿compró té negro?—grito el menor desde la cocina, quien recibió un "aja" de parte del dueño de la casa.
—¿Quieren algo de tomar?—Jungkook se volvió hacía sus hyungs del sofá.
—No gracias—dijo NamJoon y Jungkook se reunió con ellos mientras felizmente se bebía su té.
—Perdón, me acababa de salir de ducha—dijo YoonGi quien le dio un golpesito al menor al ver que se tomaba su té.
—Esos té los compre para mi—se sentó junto a este y le arrebato la botella para darle un sorbo.
Siempre visitaban a YoonGi, ya que hace unos pocos años había caído en una fuerte depresión debido a que no lograba sacar a Jimin de sus pensamientos.
Padeció de anemia y estuvo apuntó de colapsar, quedo internado unas cuantas semanas, por eso, trataban de estar siempre con él, tenían miedo que en cualquier momento volviera a decaer y pensará en cosas más fuertes, como el suicidio.