Mi Nuevo Profesor. (YoonMin)

Capitulo 17.

Min YoonGi.

Desperté desganado, la noche anterior había pasado algo verdaderamente extraño, él joven Park me había besado, no entiendo por que ni que le estaba pasando, pero esto era inaceptable, no estaba en contra de las relaciones homosexuales pero a mi no me gustaban los hombres, jamas había besado a uno tampoco, estaba muy molesto.

Me levanté sin ganas de nada, hoy no iría a trabajar por instrucciones del presidente Park, tenía que reposar por al menos dos días más; que fastidio.
El cuerpo aún me dolía, no mucho, pero si lo suficiente para impedirme caminar con libertad, me dirigí hacía la cocina para tomar un poco de agua y para ordenar algo para desayunar.

Alguien toco la puerta en cuanto baje el teléfono, así que fui a ver quien era.

—Buenos días—la voz del joven Park me hizo sobre saltar, me quede anonadado, aún me sentía muy extraño por lo de la noche anterior.

—¿Qué hace aquí?—dije y este entró sin habérmelo pedido antes yo cerré la puerta y lo seguí.

—Vengo a decirle algo—se sentó en el sofá y volteó a verme.

—Lo escuchó —me sentí nervioso.

—Quiero pedirle disculpas por lo de ayer—suspiro yo me quede sorprendido.

—Usted, ¿pidiéndome disculpas, a mi?

—Si quiere aceptarlas adelante, y si no también, a mi me da más que igual—rodeo los ojos, se puso de pie y camino hacia a mi haciéndome retroceder.
—Solo respondame algo—dijo haciéndome chocar con la puerta yo lo mire.
—¿Que sintió con mi beso?—preguntó, yo trague saliva.

—N-nada, en lo absoluto—tartamude sin querer y este sonrió.

—Esta seguro—se acercó un poco más.

—Completamente—voltee el rostro hacía un lado y este tomo mi mentón.

—Le diré algo—dijo y yo intenté alejarlo, pero no lo conseguí.
—A mi me gusto—sonrió de medio lado, yo estaba totalmente en shock.
—Lo odio con todo mi ser, pero tiene algo que me hace querer comérmelo—dijo, yo le dediqué un gesto amargo e intenté volver a quitarmelo de enfrente pero no pude.

—Sueltame imbécil—lo miré desafiante, este sonrió de nuevo.

—Lo haré, con una condición—me miró.

—Nada de condiciones ni estupideces, suelteme ya—hice otro inútil intentó de soltarme de su agarre, pero solo conseguí uno más firme.

—Solo tiene que besarme—se acercó aún más.

—¿Qué tan seguro estas de que no lo haré?—dije desafiante, no estaba dispuesto a besarlo pero estaba harto de que intentará intimidarme.

—Muy seguro—dijo y yo lo tome de su camiseta acercándolo hacía mi.

—No me conoce, es peligroso venir a casa de "extraños"—se puso nervioso.

—Yo solo...

—Estas loco—volvi a posicionar sus labios con los mios, un espasmo me recorrió el cuerpo, mordí fuertemente su labio haciendo que esté sangrara  y que el joven Park se separará de inmediato.
—No quiero verte cerca de nuevo——le di un puñetazo en el rostro y este callo al suelo lo tome de su camisa haciendo que volviera a levantarse para poder volver a golpearlo.

—Esto no se quedará así—se dirigió hacia la puerta y salió corriendo por esta; ¿Porque a mi mierda?

Me dirigí hacía el baño para darme una ducha, para intentar comprender que demonios le estaba pasando al joven Park, y porque mierda me hacía esto a mi; tal vez, el gusta de mi.
Moví frenéticamente la cabeza ante pensamiento tan disparatado que se me había venido a la mente, era imposible que este chico gustará de mi, es decir, yo odiaba y él a mi, era imposible incluso creerlo.

Salí de la ducha y alguien toco la puerta, yo me pare frente a ella.

—¿Quien es?

—Servicio a cuarto—me respondió una voz de mujer al otro lado de la puerta, yo la abrí.

—Pase.

—Le traigo su desayuno Joven Min YoonGi, con su permiso—dejo el carrito en la cocina y se dirigió hacia la puerta.

—Disculpe.

—Dígame—se volvió.

—Podría enviarme a alguien de administración de visitas por favor.

—Por supuesto, con permiso—me dedicó una reverencia y salió de el apartamento.

Me dispuse a comer mi desayuno, me dolía la cabeza de tanto estrés, no podía ser posible que todo esto me estuviera pasando a mi.

La puerta sonó, me acerque a ella y la abrí esperanzado de que el Joven Park no estuviera tras ella.

—Min YoonGi, administración de visitas—la voz de otra mujer me saludo y yo suspire aliviado.

—Ah si, verá, tengo una visita que prohibir—dije y le indique que pasará.

—Lo escuchó —abrió los papeles que traía consigo.
—Dígame el nombre de la persona—me miró.

—Park Jimin.

—Anotado, se le prohibirá la entrada a él joven Park Jimin sin restricción—escribió algo en lo papeles y después me entregó el bolígrafo.
—Firme aquí—dijo y yo me quede pensando un buen rato con el bolígrafo en la mano.

—¿No habrá ninguna excepción para que el pueda visitarme verdad?

—No, a menos que usted anule su prohibición el podrá entrar—dijo y yo dude sobre si firmar o no, era extraño, de un momento a otro me estaba arrepintiendo de esto, pero ¿porqué?

—¿Esta seguro que quiere hacerlo?—me dijo la mujer ya que yo me había quedado callado y sostenía el bolígrafo dudoso.

—S-si—dije y firme.

—Entiendo, eso seria todo, con su permiso—se dirigió a salir del apartamento.

Yo suspire, jamás hubiera pensado que tendría que prohibirle a alguien que me visitará, pero los comportamientos del Joven Park no me gustaban nada y me había echo tomar estas medidas contra él.

La tarde se pasó lenta, ya estaba mejorando mucho, mi cuerpo ya no me dolía, yo creo que ya mañana podría ir a la preparatoria, aunque, no quería ir, no quería toparme con el joven Park de aquí en ocho años si era posible.