Leo POV
Hago una mueca cuando con la punta de mis dedos toco parte se la cicatriz que invade mi espalda, ya no duele, pero no puedo evitar sentirme incómodo al pensar en cuanto tiempo tendré que cargar con dicha marca hasta que sane por completo.
Sin duda, no iré a la playa en un buen tiempo, no quiero que me vean con esas dos letras cicatrizadas en mi espalda.
Finalmente me rindo y dejo de darle vueltas a la herida, tomo mi celular y lo desbloqueo buscando el mensaje que me llegó hace unos minutos. Es de Scar, sonrío al ver lo que dice.
Scar: Ehhh, signo zodiacal, ¿Estás libre hoy?
Mis dedos teclean la respuesta de forma instantanea.
Leo: Sí, creo, ¿Por qué la pregunta?
Scar: ¿CREES? Vaya, ya veo que planeas inventarte algo.
Leo: Bien, dale, no estoy libre, me atrapaste.
Scar: ¿Podemos ir hoy al cine? Dale, di que sí, hoy estrenaran una película que sé que te gustará.
Suspiro dejandome caer sobre la cama, mis recuerdos viajan a las molestias de Chad años atrás, cuando fingía odiarnos. Me había echado en cara el odio de Scar hacia mí mientras a mi me gustaba.
Él estaba equivocado, ella no me odiaba, solo habiamos tenido un mal momento que me había quitado todo el autoestima. Un mal momento provocado principalmente por su padrastro, Charlie...
Sin darme cuenta, me quedo pensando un largo rato antes de responder, cuando al fin lo hago mi respuesta es positiva. Scarlett ya no me gusta, digo, es una gran chica, pero hasta ahí. Luego de que me mudé a Francia conocí a más personas, me enamoré, tuve novias, fui soltero de nuevo y siempre andaba de fiesta en fiesta. Había superado a Scar, lo hice ¿Pero por qué ahora que regresé no dejo de pensar en ella? ¿Y por qué cuando me doy cuenta de sus coqueteos lo único que hago es seguirle el juego?
Dandole vueltas al asunto, dejo mi telefono de lado y cierro mis ojos. Luego de unos segundos estoy dormido.
***
Me observo al espejo, mi pelo está más corto, me veo un poco más debilucho, llevo puesta otra ropa, y en mis pies se encuentran unos tenis negros que perdí hace tiempo.
No estoy en mi cuarto de la casa del lago, estoy en la habitación de mi hogar original. En mis manos está un celular que rompí hace año y medio.
Tengo dieciséis años, de nuevo.
No me altero, estoy tranquilo, mis pies me guían fuera de la habitación. Leah está enojada con nosotros, lo sé gracias al silencio de la casa a pesar de que he notado que mis otros tres hermanos están presentes. Sin emitir palabra ni llamar la atención de nadie, salgo de la casa y camino hasta llegar al patio de los Evans. Froto mis manos preparandome para trepar las rejas, ya estaba acostumbrado a hacer tal cosa, cuando llego a la cima me doy cuenta que la ventana está cerrada, toco dos veces y no recibo respuestas.
Mi ceño se frunce, la ventana no tiene seguro, pero suele estar abierta sin problemas. La abro y me adentro al cuarto, se escuchan unos gritos desde abajo. Es Scar, ella está gritando.
Y algo rompiéndose.
Salgo del cuarto con prisa y corro escaleras abajo, conozco esta casa como la palma de mi mano, me es fácil reconocer que los ruidos vienen de la cocina. En el camino me topo con Sophie, ella me mira aterrada y niega con la cabeza intentando detenerme, me dice algo que no logro recordar pero ignoro completamente. Cuando llego a la cocina, lo veo.
Jack está tirado en el suelo, observando algo detrás de él. Alzo la mirada, un hombre rubio sostiene una botella rota y los pedazos de cristal sueltos están al rededor y sobre Scarlett.
El pendejo está borracho.
-¡No! -grito en cuanto veo que intenta golpearla, es entonces que los tres captan mi presencia. Jack intenta levantarse cuando el hombre rubio se lanza sobre mi con la botella rota.
Logro golpearlo para intentar sacarmelo de encima, pero es más fuerte que yo, me regresa el golpe tres veces peor y luego me sostiene del cuello de la camisa hasta llevarme frente a Scarlett. Ella llora y me mira negando con la cabeza, le pide a Charlie que me deje en paz, el rubio ríe fuertemente. Acerca la parte rota y filosa de la botella a mi cuello.
-Podría matarlo ahora mismo -recuerdo que había dicho-. Podría clavarle estos cristales en el cuello, cortarle la garganta, asesinarlo justo frente a ti...
Ok, estoy asustado, observo a Sophie cuando mis ojos se cristalizan. ¿Qué acaso no puedo ser un chico normal? ¿Por qué siempre tengo amenazas de muerte en mi vida, por qué?
-No, por favor, no...
-¿Quieres que no lo mate? ¿Acaso la pequeña Scarlett se encariñó con este escarabajo? -siento la punta de un lado de la botella rozar mi cuello, muerdo mi lengua cuando sigue hablando- Bien, no le haré nada... -me suelta, dejandome caer de cara al suelo- Siempre y cuando dejes de juntarte con ratas como éstas.
Solo puedo ver como Scarlett asiente con la cabeza asustada cuando siento una patada justo en mi espalda, luego de eso Jack ne ayuda a regresar a casa implorando que no le diga nada a nadie. Me es casi imposible guardar en secreto tal cosa, pero algo me hace callar.
Luego de eso Scar me ignoraba, haciendo caso a lo que Charlie había ordenado.
Las imagenes, los recuerdos empiezan a borrarse, a difuminarse, todo es reemplazado por el rostro de Max que me grita para que despierte, el niño se ha colado por la ventana.
-¡Leo! -vuelve a gritar, suelto un quejido tomando una almohada y tapando mi rostro con ella. Quería tener sueños bonitos esta vez, no esa porquería.
Lo ignoro, deja de gritar y luego de unos minutos en paz creo que se ha ido y me ha dejado dormir en paz. Por supuesto que ese pensamiento es descartado por completo en cuanto escucho sus pasos y como de repente estoy todo mojado.
Me lanzó un valde con agua.
-¡Traición! -exclamo levantándome, él ríe en respuesta con un encogimiento de hombros y noto que Chris viene con él. Dale, solo faltan Samuel y Mason y estamos completos.
-Por supuesto Scar, nos veremos en el cine a las siete. Emoji de corazón. -oigo decir a Christian, solo entonces me doy cuenta que tiene mi celular entre sus manos. Está leyendo mi conversación con la rubia, no es de sorprenderse viniendo de él.
No digo nada, escucho sus burlas acerca del simple emoji y prefiero averiguar que hora es, son las seis, me he quedado dormido cuatro horas. Agradezco a la insistencia de Max, de no ser por él de seguro habría dejado plantada a Scar.
Tomo una ducha y luego me coloco una ropa cualquiera, Max se había ofrecido a ayudarme a elegir mi atuendo porque, según él, quería ser útil para algo. Me negué, solo iría al cine con Scar, no es una cita, solo es una salida.
¿Verdad?
Aún así, no me preocupé, solo tomé una camisa jean con unos pantalones negros y unos tenis. Lo común.
-Me parece muy descortés de parte de mi primo que tenga visita y prefiera dejarnos plantados para irse con una chica. -escucho hablar a Christian cuando termino de colocarme la ropa. Yo lo observo con una ceja alzada.
-Y a mi me parecería muy imb*cil dejar a una chica plantada -sonrío, no responde a eso así que tomo mi telefono, ya es hora de irme al cine-. Chris, ya que estás aquí, tomaré tu auto.
-¿Y yo que gano?
-Dormir sin una broma pesada -comento, Max sonríe divertido. Sé que al chico le gustan mis bromas y que principalmente por eso es que se hace llamar mi fan. Al caer en cuenta de lo que ocurre señalo al más pequeño-. Y tú, te recuerdo que tienes dos amigos: Roy y Scott, y digamos que no están muy contentos de que los vivas ignorando.
Max suspira, mi comentario le ha desagradado. Conozco la situación con su padre, inclusive fui yo quien convenció a Kennedy de maquillar al pequeño para que sus moretones no sean notorios. Aún así, cuando lo vi todo golpeado aquel día llegando a mi casa no pude evitar sentir un nudo en la garganta, nadie merece ser maltratado por un padre de tal forma, y a pesar de que yo estaba muy de acuerdo en hablar con las autoridades acerca del abuso infantil, Max se negó con la excusa de que su padre lo resolvería.
Y que no le dijera a Roy y a Scott que había sido golpeado ese día, a pesar de que los otros dos conociesen la situación incluso mejor que yo.
Me despido de los chicos, al salir del cuarto me topo con varias bolsas sobre la mesa. A pesar de que quería husmear, debía llegar a tiempo, así que en contra de mis deseos salí de la casa en busca del automóvil de mi primo. Conducí hasta llegar al cine y cuando bajé del auto no me fue dificil encontrar a Scar con la mirada, ya que ésta estaba subiendo los escalones para adentrarse al cine.
Corro hasta llegar a la rubia, y como me da la espalda decido hacerle una pequeña broma. La rodeo con fuerza utilizando uno de mis brazos y con mi mano libre tapo su mano, en el abrazo la levanto un poco a tal grado de que no pueda ver quien soy, sonrío.
-Silencio, este es un secuestro... -digo utilizando un tono de voz más grave cuando empieza a patalear. Entonces siento algo punzante en mi mano que me hace apartarme de ella de inmediato- ¡Demonios, Scarlett! ¿En serio mordiste mi mano? ¡Que mala víctima eres!
-Y que mal secuestrador eres tú -ríe, tomando mi mano para observar la marca de sus dientes que ha quedado pintada en la palma de esta-. Vaya, sí te mordí fuertemente.
-No, grité como niña porque fue una caricia. -digo sarcástico pero en tono divertido, ella sonríe y suelta mi mano. No quiero que la suelte.
Tengo el instinto de tomar su mano, pero me niego ese derecho a mi mismo, así que adentro mis manos a los bolsillos delanteros de mi pantalón luchando contra todo impulso estúpido.
-¿Qué pelicula vamos a ver? -cuestiono, observando las carteleras, la pelicula que más me llamaba la atención era una de superhéroes. Podré tener mil años, pero me seguirán gustando ese estilo de peliculas. Para mi suerte, Scar señala justamente esa, sonrio sin poder evitarlo al verla tan desesperada. Empieza a balbucear un montón de cosas a la vez entre las cuales me entero que lleva dos años esperando el estreno.
-¿Por qué te me quedas mirando? ¡Acabo de decirte que en la ultima película murió el buenote del mejor amigo, reacciona!
-Ah, si, ¿Que acaso atraemos a las muertes o qué? -bromeo, puesto que hasta los personajes de libros, peliculas y series morían a nuestro al rededor. Sé que no debí bromear con algo así, pero el comentario solo salió de mi boca.
Scar me observa con el ceño fruncido y sus labios rosados entreabiertos, siento que está enojada conmigo por mi fatal comentario; No obstante, esas sospechas desaparecen cuando empieza a pegarme desesperadamente en el brazo izquierdo y con su mano libre señalando detrás de mí.
-¡Mira, mira, mira, pendejo! -grita, por lo que varias personas que se encuentran cerca nos miran de reojo. Me doy media vuelta, a pesar de que sé que ella quería que fuese disimulado. Abro mis ojos de par en par al toparme con tal sorpresa.
Son Chad y Sophie, no me sorprendería si solo estuviesen aquí charlando, de hecho hasta les gritaría un par de pendejadas para hacerlos reír o para fastidiarlos. Pero no solo estaban charlando, por supuesto que no.
Estaban besándose.
-Oh mi Dios... -murmuro poniéndome de frente a Scar, ella tiene una sonrisa divertida y yo alzo una ceja en busca de respuestas a su reacción- ¿Esos dos desde cuando salen? O sea, siempre supe que terminarían en algo así, pero...
-¡Exacto! Sabía que esos dos escondían algo, pero no esperaba que... ¡Mira, van a entrar a una pelicula romántica!
-¿Qué carajos? Las peliculas románticas le dan ganas de vomitar a Chad. -me burlo, Scar se encoge de hombros y antes de que pueda decir más me voy a la fila para comprar las boletas. Ella me sigue dando pequeños saltos, sonrío, siempre que estoy con ella suele sacar su lado infantil y me hace reír, es lindo que me haga sentir así.
Sí, ella es linda, en todo sentido
-¿En qué piensas? -la oigo murmurar, ha bajado la voz, eso es raro.
-Pienso en muchas cosas, ¿Por qué bajas la voz? -interrogo, ella muerde su labio inferior ante la pregunta.
-Solo... No lo sé, tuve un recuerdo extraño. En fin, ya es nuestro turno. -señala, sé que ha cambiado el tema, pero no pienso insistir demasiado. Me dirá que le pasa después, si quiere hacerlo.
-Bien -es todo lo que digo, ella sonríe. La sonrisa no llega a sus ojos, eso... Eso duele. Compro las boletas para la pelicula que vamos a ver. Empieza en veinte minutos-. Espera, ¿No me afectará el hecho de que no he visto las demás peliculas?
-Nah, siempre encuentran la forma de hacer un pequeño resumen, y si no entiendes algo pues te lo explico.
-Vale, ya.
Nos quedamos hablando varios minutos, pero cuando se acerca el comienzo de la pelicula le pido que me espere ahí para comprar las palomitas y los refrescos.
Finalmente espero en la fila hasta poder comprar las cosas, agradezco a la chica que me atendió y regreso con Scar para entrar a la sala indicada. La pelicula tarda dos horas y un poco más, pero me exijo a mi mismo ver las demás algún día con Scar. En serio que ese final me ha dejado intrigado.
-¿Ves que sí son geniales? -exclama Scar al salir, asiento con la cabeza y una sonrisa adornando mis labios.
-Pues sí, algún día deberé ver las demás.
-Por supuesto que te acompañaré, necesito ver esas lindas expresiones que pones cuando estás concentrado en lo que pasa. -alzo las cejas al oírla, pero río ante el comentario.
-¿O sea que mis expresiones te parecen lindas?
-Pues sí, es lo que dije, ¿Qué acaso no prestas atención? -se burla, niego divertido y me ofrezco a llevarla a su casa. Ella acepta gustosa, puesto que no le gustaba para nada usar taxis, y mucho menos se atreve a ir caminado con un asesino suelto.
En el camino se toma la libertad de cantar todas las canciones que suenan en la radio hasta llegar a su casa, que es cuando baja el volumen para despedise de mí.
-Entonces... Supongo que es momento de decir adiós, ¿No?
Suspiro, mi corazón late fuertemente y mis dedos golpean el volante, no quiero que se vaya, me costó averiguar el porqué de estas sensaciones, pero ahora que lo sé no me queda más que aceptarlo.
-Scar... -la llamo, a sabiendas que podría arrepentirme de esto.
-¿Qué pasa?
-Me gustas.
Y sin más, la beso.
N/A:
¡Holaaaaaaaaaa!
Va, sé que debería haber publicado maratón y todo, pero... Mi telefono se dañó, y tuve que encontrar la forma de publicar este capítulo hoy porque...
Hoy, 13 de Enero de 2018, nació mi hermanito, Michael.
Bienvenido al mundo, mi niño.
Y sí, al igual que con Stacy, no les dije que mi mamá estaba embarazada porque... Bueno, quería terminar el libro el día que él naciera, pero por varios inconvenientes no se pudo. Y sí, sé que mis padres no esperaron casi nada para tener un nuevo bebé xd
En fin, un nuevo Carter se une a la familia, y ya se ha ganado mi corazón y el de muchos :')
Gracias a todos los que leen y me apoyan, sé que es tarde para publicar que mi hermano ha nacido (Aquí son cerca de las 10 y media de la noche, y Michael nació en la mañana) pero ya les dije, tuve inconvenientes.
Este capitulo se lo dedico a mi hermano, que con solo horas de nacido, ya se ha ganado el corazón de varios <3
Hasta luego, los amo :')
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-Palabras inspiradoras de mi hermana, Stacy.