Solías naufragar al intentar regresar a los días mejores, todo se veía tan fácil cuando
las despedidas eran lejanas,
nadie lograba decir algo realmente y eso estaba bien, observabas a tus sueños crecer, volando como un hábil ave que pintaba a la juventud
de colores vívidos,
pero el mundo cae frente a tus ojos
y de un momento a otro todos estamos perdidos.
No queda más que enfrentar quien eres
y apreciar lo que todavía tenemos,
esperas no despertar durante la noche
porque el cielo puede mentir
cuando parecía lleno de incertidumbre.
Tantos problemas innecesarios
sueles sentir
como si nadie más que tú empujas a las esperanzas,
dejando que desaparezcan
y los cuadros caen de las paredes
rompiéndose,
hay tanhtas expectativas, la presión está en todas partes.
Arrastras el dolor, es como si fuera un fantasma que no puede irse.
Cada alma toma una bala y dispara hacia un espejo
el cual muestra el reflejo de una sombra olvidada
sin no conoce la salida.
Había tantas señales,
comprendías que el mundo dormía y seguías viendo brillo en cada alma.
Tenemos memorias que parpadean día a día más rápido, sentimientos imposibles de comprender para las palabras, los finales son tan efímeros;
hablabas sobre la luna llorando estrellas y decorando el cielo con su melancolía.
La tormenta termina hoy, las olas rompen contra las rocas inundando tus pensamientos;
mantienes todas las luces dentro de ti,
eres la única persona con la capacidad de salvarte.
Buscas lo que jamás tuvimos,
encuentras las respuestas al sostrenerte del borde de la caída.