Había pasado tres días desde el accidente en el restaurante con Jimin. Aún me sentía un poco decepcionada, buena la verdad no esperaba nada bueno de él pero nunca pensé que se convertiría en un patan. Es un idiota. No entiendo porque la gran modelo Soo puede aguantarlo.
Jin no me había preguntado nada sobre el accidente así que supongo que ninguno de los chicos le contó. No quería que tuviera problemas con Jimin ya que al parecer son muy unidos.
Hoy era el día en el conocería a los chicos de "BTS." Estaba tan nerviosa y asustado, no quería ver a Jimin pero no tenía otra opción porqué Jin me insistió tanto que no pude negarme. Él quería que los chicos me conocieran porque él decía que tenían que conocer a su chica ideal. Era todo un caballero.
Jin me suplico que llevará a Mina porqué quería qué los chicos la conocieran. Al principio me negué porque no quería que Jimin la viera y supiera de su existencia pero Jimin no me recuerda así qué no había ningún problema, además Mina quería conocer a su papá.
Salí de mi trabajo y pasé por Mina para alistarnos para la cena.
"Mami, ¿voy a ver a papá Jin?" Preguntó Mina mientras la peinaba.
"Si," respondí.
La miré sonreír por el espejo. Tenía una gran sonrisa en su rostro.
Nos terminamos de arreglar y después nos sentamos en el sillón para esperar a Jin. Estábamos mirando la televisión cuando escuchamos la puerta. Me levante para abrirla pero Mina salió corriendo y llegó a la puerta primero.
"¡PAPÁ JIN!" Mina gritó al abrir la puerta.
"Hola, princesa." Jin la cargó para darle un abrazo.
Jin bajó a Mina y después me dio un pequeño beso en los labios.
"Te vez hermosa," Jin dijo.
"Gracias y tú te vez guapo como siempre," sonreí.
....
Cada vez nos acercábamos a la casa de Jin y mi corazón estaba apunto de explotar.
Mina estaba tan feliz al igual qué Jin. Ellos eran los únicos felices en el carro mientras yo me estaba muriendo del miedo y de la preocupación.
"¿Van estar todos tus amigos?" Pregunté.
"Si, bueno Jimin me dijo qué tal vez no estaría presenté." Jin respondió.
Tomé un poco de aire y lo deje salir lentamente. Espero que no pueda estar presenté.
"¿Estás nerviosa?" Jin preguntó.
"Un poco," respondí.
Él puso su mano en mi pierna.
"Todo estará bien, no tienes porqué estar nerviosa. Ellos son muy amables," dijo Jin para tranquilizarme.
Después de cinco minutos Jin estacionó el carro al frente de su casa. No quería bajarme pero no tenía otra opción.
"¿Lista?" Preguntó Jin.
Sonreí y asentí.
Jin me tomó de la mano y con la otra tomó la pequeña mano de Mina para después dirigirnos a la puerta de su casa.
Todo fue muy rápido que en 5 segundos Jin ya había abierto la puerta. Cuando entramos todos los chicos se quedaron callados y solo nos observaban.