-¡Te lo agradezco mucho, Newton!. _dijo Lauren entrando al departamento agitada.
-¿Qué hice ahora? _pregunté llegando hasta ella.
-Aparte de nacer, ¡me dejaste tirada idiota! _vino hasta mi y me dio un ligero golpe en el brazo.
-Lo siento, pero tener a Mer enojada es como tener la muerte sobre ti. _me excuse cruzándome de brazos.
-Dímelo a mi, pensé que no iba a convercerla de dejarme llevar a Sam a la fiesta.
-¿Lo conseguiste?
-No, fue Sam quien le dijo que estaba segura de que yo la cuidaría. Después de mil advertencias accedió y luego alguien pasó mirando el periódico y diciendo que tú eras una idiota por traicionar a Camila. Mer le quitó el periódico y vio la foto de Sam junto a ti y fue como un toro hacia donde estabas. _explicó con una pequeña risa. -Por cierto, ¿para qué te necesitaban?
-Camz y sus amigas pensaron que Sam era una más de mis conquistas y se enojaron porque estaba echando a perder el plan.
-¿Segura que fue por el plan? _Lauren levantó una ceja con picardía y yo fruncí el ceño.
-Claro que es por el plan, Camz quiere lo mejor para la empresa de su padre y si lo mejor es que finja tener una relación conmigo ella lo hará. ¿En qué piensas? _pregunté y ella solo levantó sus manos en señal de inocencia.
-Solo decía, Newton. Mejor vamos a cambiarnos, en una hora vienen por nosotras.
-Tendríamos más tiempo de no ser porque alguien tardó horas en llegar. _la miré intencionalmente.
-Claro, como tu no tuviste que caminar al otro lado de la ciudad, encontrarte a cinco ex novias, saludar al presidente y salvar al mundo ¿cierto?
-Eres una exagerada, Jauregui. _reí entrando a mi habitación.
Caminé hasta el borde de mi cama donde estaba el grandioso traje que había escogido Camila para mi, 10 minutos después tenía puesto un pantalón blanco, tenis adidas blancos con azul, una camiseta blanca y un blazer azul marino. Lauren entró a mi habitación ya vestida y ambas nos quedamos mirándonos.
-No ser hambre para darte tres veces al día, Newton. _comentó con picardía haciéndome soltar una gran carcajada.
-Me sonrojes Jauregui. _tapé mi rostro y después caminé hasta ella dándole una vuelta para que luciera ese hermoso vestido agua marina. -Te ves hermosa, Lern.
-Tú igual, ______.
El timbre de nuestro departamento sonó y ambas bajamos a abrir la puerta donde estaba Big Rob con un elegante traje.
-¡Wou! Big R, luces fantástico. _halagué silbando coquetamente.
-¿Hoy irás a cuidar que la familia Cabello no pruebe un solo trago sin antes probarlo tú? _se burló Lauren y Big Rob mostró un rostro de sorpresa. -No te me hagas grandulón, pudimos haber estado muy ebrias pero yo recuerdo tus palabras.
Los tres empezamos a reír.
-No he tenido la oportunidad de decirles que están maravillosas.
-Eso ya se sabía Terminator. _dije con falsa modestia ganándome un suave golpe de Lauren mientras Big Rob reía.
-Llegó la hora de irnos, chicas. La limusina espera.
-¡¿La qué?! _exclamamos Lauren y yo al unísono.
-Limusina, chicas. También debemos ir por tu cita Jauregui.
-¡Oh si! Prepara el chaleco antichanclas Rob, Meredith estará vigilando todo.
Los tres salimos del departamento rumbo a la tradicional limusina negra que nos estaba esperando. Lauren dio la dirección de la casa de Mer y llegamos allí en muy poco tiempo.
Solo quiero decir una cosa... ¡¿Meredith es conserje teniendo esa casa de ricos?!
Bueno, volviendo al tema. Sam estaba en la puerta con Mer y joder, llevaba un hermoso vestido rojo que estaban acorde a sus labios. Lauren, Big Rob y yo quedamos con la boca abierta.
-¡Hola chicas! _saludó Sam feliz viniendo hasta la puerta. -¿Quién es él? _preguntó mirando a Big Rob algo tímida.
-Un placer señorita, soy Big Rob. Jefe de seguridad de la familia Cabello. _se presentó extendiendo su mano.
-Un placer, soy Samantha, pero dime Sam.
-Mer... ¿Quieres dejar de verme así? _preguntó Lauren escudándose conmigo ya que Mer no paraba de mirarla fijamente.
-Ten mucho cuidado con mi hija, Jauregui. Llega con un solo rasguño y te saco los ojos. _amenazó y yo me reí cuando Lauren empezó a temblar. -¡Y a ti, Newton! Te corto el paquete.
Automáticamente me llevé mis manos a mi entrepierna asegurándome de que Mer no hubiera arrancado a Isaac con la mirada.
Si, mi amiguito se llama Isaac y no necesito su aprobación.
-Ya mamá, ellas van a cuidarme mejor que nadie ¿si? _Sam fue hasta ella y le dio un beso en la frente.
-Diviertete... Pero no demasiado ¿eh? _advirtió sonriéndole y después nos miró. -Ustedes también, no tengan mucho sexo. _dijo mientras entrábamos a la limusina.
-Descuida, dudo que Sam quiera tener sexo después de bailar.
-¡¿QUÉ?!
A Lauren le encanta ver el mundo arder.
Antes de que Mer se lanzara sobre la limusina, Lauren le rogó a Big Rob que arrancara mientras Sam y yo casi llorábamos de la risa.
-Ví toda mi vida en un segundo... Voy a ganar 100 millones de dólares en un casino, voy a ser una de las mejores fotógrafas del mundo y...
-¡CALLATE, LAUREN! _gritamos los tres callando la verborrea de Lauren.
(...)
Había ido a fiestas geniales, pero esta es sin duda la mejor en la que he estado y seguramente en la que estaré. La fiesta fue organizada en Los Hamptons de New York y como no, habían un montón de paparazzi y gente muy importante. Big Rob nos abrió la puerta y primero salieron Lauren y Sam siendo recibidas por los flashes de las cámaras.
-No te muevas de tu lugar cuando salgas, ______. _me advirtió Big Rob y yo asentí saliendo de la limusina.
En ese instante el flash de las cámaras me golpeo en el rostro al igual que las preguntas de los paparazzi.
-¿Le fuiste infiel a Camila?
-¿Hace cuánto estás saliendo con Camila?
-¿La chica que entró con tu amiga es la misma de la foto?
Ignoré todas sus preguntas hasta que otra limusina apareció, de ella bajó Sinu junto a Sofi muy hermosas y después bajaron Camila y Alejandro. Abrí mi boca ligeramente al ver a Camila con ese hermoso vestido azul que combinaba con mi blazer.
-Cierra la boca, estás frente a las cámaras. _me susurró mi "novia" con una sonrisa.
-Es tu culpa, estás hermosa Camz. _dije sonriéndole y ella hizo lo mismo.
Creo que no hace falta decir que éramos el centro de atención de todos los paparazzi.
-¿Lista para un buen show? _pregunté extendiéndole mi mano.
-Lista. _tomó mi mano y juntas entramos al lujoso lugar.
Habían pocos paparazzi tomando fotografías adentro y el resto era gente muy importante divirtiéndose. Divisamos a Lauren y a Sam junto a las amigas de Camila y juntas fuimos hasta ellas.
-Te dije que ese traje le quedaría de maravilla, Chancho. _dijo Dinah mirándome de pies a cabeza.
-Le queda espectacular. _dijo Camila sonriéndome y en ese instante sentí algo raro dentro de mi.
Sacudí la cabeza y decidí tomar un trago para quitarme esa extraña sensación.
Dos horas después...
-La fiesta es adentro, Newton. _dijo Camila mientras yo grababa con mi cámara la vista panorámica que tenía de la ciudad.
-Vine a tomar aire, Cabello. _contesté apagándola y colgándomela en el cuello.
-Que yo sepa los paparazzi o están afuera o adentro. _comentó sentándose a mi lado.
-No podía desaprovechar esto. _dije señalando la vista.
-Tengo una pregunta que hacerte, ______.
-Sueltala, Camz.
-Cuándo todo esto termine... ¿Qué es lo que vas a pedirle a mi padre?
Me quedé en silencio unos segundos pensando la respuesta.
-Nací en Maratea Italia, mi padre es un pescador y mi madre ama de casa. Cuando terminé la secundaria, tuve una oportunidad de venir a estudiar cine en una prestigiosa universidad de New York pero mi padre se negó rotundamente a dejarme venir, mi más grande sueño ha sido dirigir una película que sea digna de un Oscar. Mi decisión fue venir a estudiar a Estados Unidos, pero mi padre me dijo que si me iba de Italia que no volviera nunca, mi madre me apoyó todo el tiempo incluso cuando lloraba porque estaba decepcionando a mi padre. Cuando llegué a Estados Unidos me enteré que debía pagar un costo de 10 mil dólares para entrar a la Universidad, conocí a Lauren después de que accidentalmente la ví semidesnuda en un un probador, me enteré que ella quería ser fotógrafa y que debía pagar su universidad porque sus padres no apoyaban su carrera. Dos años después una niña rica dejó caer una hermosa pulsera de diamantes y cuando se la devolví me cambió la vida. A lo que quiero llegar con contarte esto, Camz, es que lo que quiero pedirle a tu padre es la oportunidad de hacer que mi padre cuando vuelva a Italia se sienta orgullosa de mi.
Finalicé tomando un poco de aire para no llorar, de pronto sentí la mano de Camila tomando la mía.
-Yo misma me voy a encargar de cumplir eso, ______. Y si es necesario te acompaño a Italia cuando seas la mejor directora del mundo.
Reí y sin poder evitarlo le di un abrazo a la chica a mi lado.
-Gracias por ser tan torpe, Camz.
-¿Qué tiene que ver mi torpeza con esto? _me dio un ligero golpe.
-Porque si no fueras torpe, no te habrías caído y si no te hubieras caído esa pulsera que cambió mi vida no se habría caído. _señalé la pulsera ambas la miramos para después mirarnos fijamente a los ojos.
Estábamos casi rozando nuestros labios cuando Lauren llegó algo asustada.
-Tienen que ver esto.
Camila y yo la seguimos y cuando logré ver lo que sucedía casi me tiro al suelo al reír...
Mer estaba bailando la Macarena con Maddona.