El Playboy tiene un Secreto...

By CheekyBrothers

1.8M 134K 47.3K

Todo empezó cuando descubrió su pequeño secreto. Aria había estado mintiendo y necesitaba arreglar la situaci... More

El Playboy tiene un Secreto
one
two
three
four
five
six
seven
eight
nine
eleven
twelve
thirteen
fourteen
fifteen
sixteen
seventeen
eighteen
nineteen
twenty
twenty one
twenty two
twenty three
twenty four
twenty five
twenty six
twenty seven
twenty eight
twenty nine
thirty
thirty one
thirty two
thirty three
thirty four

ten

50.5K 4K 1.1K
By CheekyBrothers

10. Del cómo el amigo del monstruo no es la excepción.

▬▬▬▬❀▬▬▬▬

A R I A

  El chico, me miraba como si acabara de huir de un hospital psiquiátrico. De acuerdo, quizá había gritado demasiado alto teniendo en cuenta nuestra proximidad, pero estaba bastante segura de que él era el mismo chico que conocí en la parte trasera del instituto hace un par de días. Hoy se veía más guapo, sobre todo porque su cabello no era un desastre, pero la piruleta seguía igual que el otro día. No había manera de que pudiera cometer un error.

Me incliné hacia adelante en la barra para inspeccionar su rostro un poco más de cerca.

- Nos conocimos hace dos días, ¿recuerdas? ¿En el instituto? – dije, señalándome a mí misma.

Mi voz estaba llena de emoción. Justo cuando pensaba que había caído en el pozo más profundo de la desesperanza, un pequeño milagro apareció en mi cara (bueno, más bien en la suya). Me sentí como la persona más afortunada de nuestro planeta. No, mentira, ¡me sentía la persona más afortunada del universo!

Jake parpadeó rápidamente cuando lo miré con anticipación, esperando que me reconociera. – Oh... - sacó la piruleta de su boca y me señaló con una pequeña sonrisa en su rostro. - ¡Eres la chica con la que se estaban metiendo!

Puso los codos en la barra y se inclinó más cerca, instantáneamente me eché hacia atrás un poco porque nuestras caras definitivamente estaban demasiado cerca (incluso aunque fuera un chico tan guapo).

- ¡Oye! – me aclaré la garganta, tratando de no mostrar cuán incómoda estaba con nuestras caras tan cerca. Incluso si él no lo hacía propósito, sentía que estaba violando mi espacio personal. Pero, afortunadamente, él no pareció darse cuenta de ello. – No se estaban metiendo conmigo. Estaba a punto de usar algunos movimientos de karate y luego apareciste tú...

Su risa sonó en mis oídos y sentí que mis labios se curvaban en una sonrisa. Era extraño cómo su presencia disminuyó al instante una gran parte de mi tensión, considerando que apenas nos conocíamos. Aunque había una cosa que sabía con certeza, Jake era diferente a Walter, él sonreía alegremente, mientras que Walter me asustaba con su actitud mordaz. No podía siquiera imaginar cómo estas personas podrían ser amigos. Lástima que no hubiera conocido a Jake antes de ese bastardo de dos caras. Jake definitivamente no habría tratado a su novia, falsa o no, con tanta inhospitabilidad.

- Por cierto – los ojos de Jake brillaron mientras sus labios se abrían en una sonrisa, dejando al descubierto sus dientes. Su sonrisa era genuina y preciosa. - ¿Cómo llegaste hasta aquí? – inclinó su cabeza. – Este no es el lugar en el que esperaría encontrar a una chica como tú.

- ¿Sí? Bueno, tampoco deberías encontrar a Walter, pero aquí estaba – me burlé cuando ese idiota de dos caras se me pasó por la cabeza y recordé la tarea que me acababa de encomendar. Resoplé, sin intentar ocultar mi frustración. – Me obligó a venir aquí a pagar lo de su fiesta.

Jake parpadeó varias veces y me di cuenta de que siempre lo hacía cuando decía algo impactante. – Espera – se enderezó y me miró con suspicacia. - ¿Entonces conoces a Walter?

- Te lo dije. Soy su novia.

Decidí no exponer mi mentira porque Jake y ese idiota aparentemente eran amigos, y no quería averiguar qué me haría Walter si le decía a Jake lo que realmente estaba pasando entre nosotros. Era mejor mantener el secreto, sobre todo porque parecía que Walter no le había dicho nada acerca de nuestra falsa relación.

Jake se pasó la mano por el pelo y me miró de nuevo. – No mientes, ¿verdad? – preguntó con un brillo en sus ojos y esperanza en sus palabras.

¿Por qué demonios parecía emocionado por el hecho de que Walter tuviera novia? Asentí con la cabeza, vacilante, y resopló, murmurando algo como "increíble" y "qué está pasando", debido a que la música estaba muy alta, solo pude recoger unos pequeños fragmentos. Justo cuando iba a pedirle una explicación, el barman de antes vino a nosotros y le susurró algo al oído, a lo que Jake asintió. Cuando el hombre hizo su salida, Jake se giró en mi dirección y nuestros ojos se encontraron de nuevo.

- Está bien – se apretó el puente de la nariz, tratando de ordenar sus pensamientos. – No tengo mucho tiempo, pero, ¿puedes explicármelo? Es decir... - hizo una pausa para encontrar las mejores palabras pero luego suspiró con resignación. - ¿Cómo sucedió?

¿Debería decirle la verdad? Parecía ser un buen tipo, ¿y quizás podría ayudarme a deshacerme de Walter? Pero, de nuevo, todo el mundo en el instituto, yo incluida, estaban completamente convencidos de la bondad de Walter, o quizá la cortesía de Jake también era una mentira. Las aves de un grupo vuelan juntas, y la amistad de Jake y Walter era suficiente para tener cuidado con él.

Respiré profundamente, lista para desempeñar el papel de una buena novia. – Bueno, ya sabes – murmuré, fingiendo vergüenza. – Dos personas se encuentran, se enamoran... - me encogí de hombros, tratando de sonrojarme. – Fue como amor a primera vista.

Todo el cuerpo de Jake gritó: ¡mentirosa! Mientras me miraba con dudas, cruzando los brazos y levantando las cejas después de escuchar mi aparente historia de amor. Viendo que no estaba comprando mi historia como mis compañeros de clase (aunque esa vez, salió de la boca de Walter), quería darme por vencida. Me sentía cansada, frustrada y extremadamente adormecida, y lo último que necesitaba era convencer al amigo de Walter de que Walter y yo estábamos muy enamorados. Además, odiaba a Walter hasta su corazón podrido, entonces, ¿Cómo podía encontrar una coartada convincente cuando mi propio cuerpo sentía arcadas al solo pensar en él?

- Bueno... - Jake inclinó su cuerpo hacia adelante, apoyando su barbilla en la mano. Me miró intensamente. – Esa fue la historia de amor más fascinante y desgarradora que he escuchado jamás, Aria.

El sarcasmo goteaba de sus palabras, y de inmediato me sonrojé de vergüenza. Gracias a Dios que la iluminación del club era llamativa y de neón, por lo que mis mejillas de color rojo brillante no parecían fuera de lugar en los focos color naranja y verde. Mientras sus palabras se repetían en mi mente, algo llamó mi atención. Lo miré con sorpresa y sus labios se formaron en una pequeña sonrisa después de ver mi reacción. ¿Había dicho mi nombre?

- C-cómo... - tartamudeé, no muy segura de si quería saber su respuesta.

Estaba más que segura de que no habíamos llegado al punto de presentarnos (aunque claramente recuerdo haberle preguntado su nombre, pero me ignoró por completo), entonces, ¿cómo sabia mi nombre?

- Un pequeño pajarito me lo dijo – explicó, pero eso solo dio lugar a más preguntas. Sofocó una risa ante mi reacción.

- Está bien, eso es espeluznante – saqué mi cartera para pagar ya que planeaba salir corriendo de ese extraño y del lugar. - ¿Cuánto es? – pregunté, sin mirarlo.

Solo sabía que él era demasiado perfecto para ser normal. Walter y él eran iguales después de todo, no era de extrañar que esos dos idiotas espeluznantes fueran amigos.

- Déjame proponerte algo – tiró de mi collar y me obligó a inclinarme hacia adelante. – Pagaré la cuenta por ti – dijo. – Pero solo si haces una cosa por mí.

▬▬▬▬❀▬▬▬▬

- ¿A dónde vas? – giré la cabeza para ver a Iris corriendo detrás de mí. – La cafetería está al otro lado.

- Necesito tomar un poco de aire – señalé el patio.

La verdad era que no tenía dinero para el almuerzo después de pagar la cuenta de Walter, sus estúpidos cocteles de lujo, o lo que fuera que estuviera tomando. Sólo esperaba que todos despertaran con enormes resacas y ensordecedoras migrañas. Y tal vez realmente lo hicieron porque, por un golpe de suerte, no había visto a Walter en todo el día.

- Nos vemos más tarde – agité la mano en un rápido adiós y me dirigí al patio antes de que pudiera detenerme.

Muy pocas personas abandonaban el bullicio de la cafetería, así que no tenía demasiado miedo de que la gente me viera. Como era de esperar, no había nadie presente, y me senté en un banco, contando agradecidamente los diez minutos que tenia para mí. Finalmente pude ordenar mis pensamientos y pensar en otras formas de liberarme de Walter porque mi alternativa de Jake falló (claramente).

Era tan extraño como Walter, y no quería nada que ver con él. En serio, cuando agarró mi collar, estaba asustada como el infierno. Me sentí tan aliviada de que me dejara en paz mientras pagaba la cuenta, sin importarme de qué se trataba su trato. Prefería estar en la ruina a tener que preocuparme de otro idiota más. Dios, si cada chico fuera como esos dos, me encerraría en algún convento muy, muy lejos de todas esas criaturas pervertidas.

- ¿Qué estás haciendo?

Levanté la vista para ver a Charlotte. - ¿Qué haces aquí?

- Eso me pregunto yo.

Se arregló el cabello y se volvió para saludar a alguien. Miré en la dirección que ella estaba mirando y gemí de frustración después de ver a dos personas acercarse a nosotros. Parecía que mis diez minutos en paz terminarían antes de lo que pensaba. Charlotte se giró hacia mí e hizo un puchero.

- Aria, deja de evitar a Walter. ¿Cómo puedes salir con él si ni siquiera quieres comer con él en el almuerzo?

Charlotte, eres tan afortunada de que esté tan cansada para siquiera contestarte, porque ahora mismo tengo ganas de retorcerte el cuello.

Suspiré. – No lo estoy evitando. Solo quería estar sola.

- ¿Qué te pasa, cariño? – abrí un ojo y resoplé sutilmente con disgusto mientras Walter se sentaba a mi lado. Envolvió un brazo alrededor de mis hombros. - ¿Ayer tuviste un mal día? – murmuró en mi oído, haciendo que cerrara mis ojos, esperando que desapareciera cuando los abriera.

Ni siquiera los ojos cerrados podían bloquear la sonrisa petulante en su cara. Cínico.

- ¿Han peleado? – Iris se plantó frente a nosotros con los brazos cruzados.

Me preparé para otro discurso después de ver su mirada decepcionada, pero para mi sorpresa, ella dejó escapar un largo suspiro. En ese momento, Walter comenzó a toser ruidosamente. De inmediato me aparté de él, ¿quién sabía lo que podría coger sabiendo con todas las chicas con las que andaba?

- Claro que no – contesté. – Como dije, solo quería tomar el aire.

Y mi aire sin duda no incluía a Walter, pero no podía decir eso en voz alta.

Iris parecía a punto de decir algo, pero Walter la interrumpió. – Lo siento chicas, pero tengo que irme – se levantó del banco, captando las miradas sorprendidas de mis amigas y de mí. Solo ahora, cuando le presté plena atención, me di cuenta de que tenía muy mal aspecto, estaba pálido y sus ojos llorosos. – Adiós Aria.

¿Quizás se haya puesto malo después de la fiesta de ayer?

- ¡Oye, espera! – Charlotte lo agarró de la manga antes de que pudiera alejarse. Él comenzó a toser una vez más pero ella lo ignoró. – Al menos deberías darle un abrazo antes de irte.

Se pasó la mano por el pelo con un matiz de frustración, atormentando su cerebro en busca de una buena excusa. A decir verdad, tampoco quería que me abrazara, especialmente si tenía una enfermedad, pero tampoco podía hacer nada. Levanté la ceja cuando nuestros ojos se encontraron, decidiendo darle la opción a él. Él sollozó, aun vacilando, claramente.

- ¡Vamos! – Iris lo empujó más cerca de mí y finalmente se dio por vencido.

Walter agarró mi mano y tiró de mí para que estuviera frente a él. Sus manos se deslizaron cálidamente alrededor de mi cintura y tosió en mi chaqueta.

Genial, ahora tendré que quemarla.

- Aria... - su agarre se aflojó, indicando el final de nuestro abrazo, pero él continuó apoyándose en mí.

- ¿Walter? – di un paso atrás para mirarlo por su extraño comportamiento, pero él se derribó en mis brazos otra vez. Jadeó fuertemente y comencé a preocuparme. – Oye, ¿qué te pasa?

- Yo... - apretó mi brazo e hizo una mueca de dolor. – No... no puedo respirar...

  ▬▬▬▬❀▬▬▬▬  

¿Qué piensan de Jake?

¿Qué creen que le pasa a Walter? 

¡Nos vemos el próximo sábado!

Cheeky Love, xx

Continue Reading

You'll Also Like

25.4K 1.3K 40
Eva, una talentosa fotógrafa en ascenso, y Jase, un apuesto modelo, se cruzan en una fiesta caótica donde Jase, tras beber en exceso, cuenta con la i...
33M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...
106K 7.9K 26
Henry Black, profesor en la universidad de Stanford maldice su suerte, porque de todas las chicas en las que pudo haber dirigido su atención, lo hace...
117K 5.7K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...