- Lunes por la tarde, mismo día.
-¿Qué?
Louis se quedó mirándolo, sin poder comprender bien lo que Harry le acababa de decir. ¿Andar con él? ¿Era en serio?
-Disculpe. ¿Harry Styles?
Escuchó una tercera voz y vio como el ojiverde se acercaba a un repartidor de pizza. No podía reaccionar ni pensar cómo es que Harry estaba actuando tan normal.
-Tenga. -Le entregó el dinero.
-Sí, muchas gracias.
-Gracias a usted.
Una vez que ese hombre se fue, el chico de rizos se dispuso a entrar al colegio para que la pizza no se enfriara, pero Louis lo detuvo, llamándolo.
-¡Harry! Espera.
-¿Uh?
Corrió hacia él, caminando a su lado. Ante la vista de Harry eso era algo extraño, ¿Por qué tenían que entrar juntos? Es decir, recién se conocían. Prefirió ignorar el detalle y seguir caminando, ninguno dijo nada, hasta qué, apenas cruzaron las grandes puertas, una multitud de chicas se les lanzó encima, al parecer, todas estaban esperando a Louis.
-¡Tranquilas!
Aprovechó eso para huir del lugar, dejando al ojiazul con toda aquella mancha de jovencitas, de seguro ya debía de estar acostumbrado.
*
Caminaba hasta la zona entrada, Harry estaba tardando en llevar la pizza, así que sería bueno encontrárselo en la entrada, y así agarraba el trozo más grande de pizza, o eso pensó. Pero después recordó que había dejado algo olvidado, así que, primero tuvo que ir por ese cuaderno.
Abrió la puerta de su casillero y rápidamente una pequeña carta cayó de este, la recogió con cuidado, leyéndola.
"Para: Niall Horan"
No decía más, ningún remitente, solo que era para él. De igual forma, no se iba a quedar con la curiosidad de saber de qué se trataba, tampoco era como que fuera a ser una bomba o algo así.
Pero al leer su contenido, su rostro se tiño de un hermoso rojo, eso era demasiado embarazoso hasta para decirlo con palabras.
"Todos los días te observó, eres alguien peculiar,
Quizás no tienes la belleza que todos desearían, pero
Aún así, eres el ángel que mi corazón tanto ha buscado
Desearía poder tenerte entre mis brazos y demostrártelo
Susurrante al oído como tu hermosa sonrisa me cautiva diariamente
Y día a día me enamoras más y más.
Atte. Tu admirador secreto."
¿Brazos? ¿Peculiar? ¿Belleza? ¿Corazón? ¿Susurrar? ¿Cautiva? ¿Enamorar? ¿Más y más? ¡No! Demasiado para su despreocupada cabeza. Dejo caer la hoja al suelo, llevándose una de sus manos a la frente, tapándose parte de los ojos. Miró a todos lados, habían un montón de estudiantes a su alrededor, pero ninguno se veía sospechoso.
No, no, era demasiado. Si pudiera en ese instante estaría golpeando su cabeza contra su casillero. El problema no era que lo admiren, y quizás dejaría para después lo extrañamente cariñosa que era la carta. El problema, principalmente era la palabra
A-D-M-I-R-A-D-O-R
Admirador, NO admiradora. Admirador. Término masculino, Hombre. ¡Hombre!
-Disculpa, ¿Es tuya?
Escuchó una voz que logró sacarlo de sus pensamientos, frente a él, se encontraba un chico, extendiéndole la carta. Lo primero que optó por hacer fue quitársela, prácticamente, arranchándosela.
-Sí, gracias.
Contestó rápidamente y por fin observó mejor a aquel joven. Era un chico alto, bueno, más que él, tenía los ojos color chocolate y el cabello lacio, peinado hacía un lado, casi del mismo color que sus ojos. No lo había visto antes, y eso que ya iban en la mitad del año escolar.
-Ehm... Tú eres...
-Un placer. -Lo saludó, sonriendo. -Mi nombre es Liam Payne, deberías tener más cuidado con tus cosas.
-Sí, lo siento, no suelo ser tan torpe, bueno, nunca soy torpe. No, espera, olvida eso.
Escuchó la suave risa del otro chico y luego sin decir más, se despidió y se fue. Niall tardó unos segundos antes de darse cuenta de un detalle importante.
-Espera, no... no le dije mi nombre. -Murmuró vagamente, mirando a todos lados, pero ese chico ya se había ido. En eso, sintió un gran peso en su espalda, volteando rápidamente.
-Wow, tranquilo Nialler.
-Harry, deja de asustarme así.
-Bien, Bien, ¿Vamos adentro? Zayn debe de estar babeando el escritorio de nuevo.
-Claro.
Niall guardó la hoja en su casillero y ambos se apresuraron a entrar y comer la pizza antes de que las clases empezaran, pero con la ayuda de Niall eso fue más fácil de lo que sonaba.
*
Después de clases Zayn, Harry y Niall se iban a ir juntos hacía sus casas, como hacían siempre. A menos que Zayn les saliera con alguna cita de un momento a otro, pero esta vez, todas las chicas estaban decepcionadas, al parecer, porque la mayoría no había logrado ser la novia de la semana del tal Louis Tomlinson.
-¿Qué ya conociste a Louis? -Dijo Zayn, sorprendiéndose de la historia que Harry le estaba contando.
-Sí. Fue gracioso, me lo encontré en la entrada mientras esperaba al repartidor. No sé, no parece un chico tan sorprende como lo pintan las chicas.
-Tú tampoco eres sorprende Harry, y ya ves que te tienen hasta en sus fantasías sexuales. -Bromeó Niall.
-Sí, sí, muy gracioso rubio. Pero hablando de eso, ¿Qué tenías en la mañana?
-¿En la mañana? -Cuestionó.
-Sí, estabas tenso y tenías una hoja en tus manos, ¿Qué era?
-Eso, pu-pues...
Zayn se encontraba en medio de los dos, sin entender de qué demonios hablaban. Cuando ellos llegaron al salón, él estaba dormido, se había cansado de esperarlos y el sueño mañanero siempre podía más con él. Pero ¿Qué era eso de la carta?
La conversación no pudo seguir, porque justo en ese instante, Harry chocó con un chico que estaba caminando frente a él, deteniendo el paso de los tres.
-¡Auch!
-¡Harry! Lo siento, estaba yendo a buscarte, pero me ahorraste camino. -Rió.
Esa voz, el Styles alzó lentamente la cabeza, no había querido hacerlo antes para evitar discutir con quién sea que se haya topado, pero, reconoció la voz con rapidez, ¿Qué demonios?
-¿Louis?
El ojiazul le sonreía cálidamente. Mientras Zayn y Niall no entendían que demonios estaba pasando, claro, Harry menos.
-Ah, claro. Chicos, él es Louis Tomlinson. Louis, ellos son Zayn Malik y Niall Horan.
La presentación era lo de menos. El pelinegro y el rubio lo saludaron, intentando actuar normal, pero cada que podían le mandaban una mirada dudosa a Harry, que este devolvía de la misma manera.
-Bueno, Harry ¿Te parece si nos vamos juntos? Te puedo acompañar a tu casa.
-¿A mi casa? Claro, supongo, pero iba a ir con...
-¡Bueno! Niall y yo iremos por nuestra cuenta, nos vemos mañana Hazz.
Antes de que terminara de hablar, ya el pelinegro se había llevado a rastrar al otro ojiazul, dejándolos solos. Sí, a eso se le llama amigos, pensó el Styles con sarcasmo.
-Bueno. -Suspiro. -Vamos entonces. -Le sonrió al Tomlinson.
*
Caminaban sin decir nada, la cabeza de Harry estaba llena de preguntas, pero prefería no hacer ninguna. ¿Por qué Louis estaba con él? Es decir, se supone que tenía que estar con su nueva novia en ese momento. ¿No?
-Oye y... dijiste que estabas yendo a buscarme ¿No? ¿Sabes en que clase estoy?
-Bueno, no lo sabía, pero solo tuve que preguntarle a un par de chicas y listo, no fue difícil. -Explicó.
-Ahm... Y, ¿Tú en que clase estás?
-En la 2-D, por cierto, ¿Me pasas tu número de celular?
-Claro.
-Y yo te apunto el mío.
En serio, eso era demasiado extraño, en menos de lo pensado ya tenía el número de Louis, y así, siguieron caminando, conociéndose un poco más.
-¿Tu casa queda cerca? -Preguntó.
-No, de hecho queda del lado opuesto.
-¿Qué? ¿Y qué haces aquí? No tenías que acompañarme hasta aquí, Louis, ¿No te regañarán?
-No, no te preocupes.
-Pero, igual, te tomará como una hora regresar y todo.
-Bueno, pero yo quise acompañarte ¿No? Está bien.
Otra vez le sonrió, logrando callarlo. No sabía que era aquello que se traía Louis, pero ahora comprendía mejor porque todas las chicas querían salir con él. Se portaba como todo un caballero y su sonrisa podía hacer que hasta él se quedara callado. Eso ya era sorprendente.
*
Una vez que Louis lo dejó en su casa, saludó a su madre y subió a su habitación, sacó su celular y les mandó mensajes a Niall y a Zayn, diciéndoles lo malos que fueron al dejarlo solo con un desconocido.
"Pudo haberme violado, espero quede en sus consciencias Xx"
Les envió y luego tiro el aparato a algún lugar de la cama. Se recostó también, no recordaba si tenía tarea o no, pero si la tenía, no pensaba hacerla. Ese tema de Louis le retumbaba en la cabeza. ¿Por qué de la nada esa afición por ser su amigo? Por pasar tiempo con él, era extraño, pero tampoco sería tan mal educado como para preguntárselo.
Louis debía de haber acompañado a su novia semanal, no a él. Un pequeño recuerdo le vino a su mente, logrando que se sentara en su cama, no, no podía ser cierto.
-Y si... ¿Y si se tomó la broma en serio? Entonces... ¿Yo soy el de esta semana?