—¡Alison! será la última vez que te llame niña — escucho la voz de mamá despertandome.
—Ehh si mamá estoy despierta— le respondo, un poco adormilada. Me despejo de mi ropa y voy a la ducha.
Al terminar salgo del baño dirigiéndome hacia mi armario tarareo una melodía.
Mientras recojo mis útiles y demás cosas en mi mochila, al terminar tomo mi celular y bajo las escaleras, veo a mi mama elmla cocina preparando el desayuno.
Le ayudó ha poner la mesa y nos sentamos a comer.
— ¡Mama!! —hablo con la boca llena.
— Dime querida pero cuando te tragues lo que tienes en la boca que salpicas el mantel niña— me dio una mirada molesta.
— Okey — mastico rápido para decirle, trago y le informo.
—Mamá como se que no estarás cuando llegue, así que te lo dire ahora ¿puedo salir con Amy?— le doy una mirada de cachorro yo con hambre.
—Mmmm — con su sonrisa tipica de que no me dejara ir.
— Porfiss mami- le ruego— sabes que casi ni salgo solo estoy aquí es hora de que me des libertad madre— le digo en broma.
—Más de la que te doy? — se ríe a carcajadas.
—Ya mamá en serio, ¿me dejas ir? —dije haciendo un puchero.
—Mmm si — Soltó en un suspiro derrotada— ¿Pero a que hora vienes?
—Pues no sé tarde no sera, y adios mamá me tengo que ir, ya se me hace tarde— le doy un beso a la mejilla.
—Adiós mi reina, que te vaya bien, cuídateme mucho — me tira muchos besitos y me acompaña a la puerta.
[•••]
Llegué a la escuela, voy directo a mi casillero a ver mi horario de hoy, me toca historia, lenguas extranjeras y química.
"Hoy será un hermoso día"
Me dije ha mi misma y que se note el sarcasmo.
Escucho el timbre para entrar a las aulas y termino lo que estaba haciendo para así irme rápidamente a mi clase de Historia, tantas personas, es casi imposible caminar normal aquí, siento chocar con algo suave pero a la vez muy duro.
— ¿Qué te pasa? — Pregunto muy furiosa, recogiendo mis cuadernos que gracias al chico se me calleron.
—A mi nada querida, ¿y por que te pones furiosa?— me mira fijamente a los ojos y juega con sus cejas — si fuiste tu quien acaba de tropezar conmigo, ojala tu tropezar todos los dias con esta hermosura de chico. — tira de repente con su ego al aire.
—Mmm, si te hace sentir mejor, lo siento — lo miró fijamente a los ojos — ni siquiera te vi -lo miro de arriba hacia abajo, el solo me mira confuso — creo que tienes la autoestima muy en los cielos " hermosura de chico "- digo con algo de sarcasmo y mirándolo con desprecio.
— No querida en los cielos no, solo soy realista... — Trata de acercarse a mi rostro.
Por un segundo sentí mi corazón como si quisiera tener piernas y salir de mi pecho pero reaccioné lo más rápido posible echándome para atrás.
— Mmm no tienes clases ahora — le digo tratando de evitarlo y irme a mi salón de clase.
— Mmm... s-si — tartamudea un poco.
— mmm Adiós chico del pasillo—me voy de vuelta por donde iba dejándolo solo.
A lo que solo de lejos escucho:
"adiós chica del pasillo, ojalá que no te metas en problemas por mi".
Y me fijo que todo estaba solo y tenia unos minutos de atraso por estar hablando con desconocidos.
¡pero que tonta soy!
Entro rápido al aula, me calmo al entrar y ver que el maestro no había llegado, un gran suspiro salió de mi, voy directo a mi asiento.
Entra el maestro llegando unos minutos de tarde, a lo que se disculpó y luego de unos minutos mi mente se desvió en pensar en ese chico, era apuesto y se podria decir que su ego estaba un poquito más arriba de lo normal. Pero su rostro se ma hace algo conocido.
—Señorita Miller, podria poner atención y copiar lo que está en la pizarra.
—S..si si, maestro disculpa — me pongo super nerviosa porque todas las miradas estaban puestas sobre mi.
Así pasó la hora y media, de copiar y charlas del profesor, gracias a Dios que solo dejó una sola cosa para la semana.
Salvados por el timbre, hacia la segunda hora y buscar a mi mejor amiga. Pero no la vi por ningun lugar.
Voy a mi siguente clase.
En idiomas no hacía nada más que aburrirme quería salir de la clase pero no podía, no entendía ni la mínima palabra que pronunciaba.
Y otra ves, Gracias a Dios que pasó rápido.
Mientras me dirijo nuevamente a buscar a Amy que no la veo por ningún lado me fijo en un grupo de chicos...
Ahí estaba él, lo miro por unos segundos a los ojos, pero prosigo mi camino, y al parecer mi mejilla se tornaron en un tono carmesí.
Y no es que soy de las tipicas zorras y disculpe la expresión, que se enamora de todos. Ya estoy cansada de la desilusión del supesto amor, no creo mucho en eso, me cansa la idea de que encuentras el amor de tu vida, terminas tus estudios, te propone matrimonio y luego son feliz por el resto de la vida pero al final todos sabemos que no es asi. Y no que sienta algo por el, solo que el es algo extraño.
— ¿¡Allison!?- escucho escucho a alguien. Llamarme.
—¡Hola!! — le sonrio de lejos a Amy.
Me acerco más de donde se encuentra.
— ¿Niña que te ha pasado? — me cuestiona, y yo la miro confusa—estás más roja que un tomate —dice pasándome la mano por las mejillas enrojecidas y calientes —¿estás enferma querida?
—Mmm... nop —trato de buscar algo para distraer a Amy para evadir el tema del chico y se emocione y acose al pobre chico.
Pensandolo bien quizás por ser acosadora, esta con Stward... Solo en una semana conquistó su corazón y yo duro casi 3 años sólo para planear algo con un chico.
—Oye ¿quieres algo de comer? tengo hambre, ¿no quieres croquetas de pollo?
Sabia perfectamente que eso era una pequeña debilidad de Amy asi que si fue una buena forma de evadir el tema.
Nos acercamos, para así elegir, que comeremos.
—Amy reconoces esa hermosa espalda? —le pregunto mientras corro para saltar sobre la espalda de Chris .
—¡Hola!!! Soy tu amiga Alisson ¿me recuerdas?, solíamos ser lo más inseparables— digo en alta voz— mientras me bajo de su espalda y llega Amy donde estabamos.
—donde te habías metido?—le dice Amy mordiendo su croqueta. Y eso que solo llevaban aproximadamente un día sin vernos. Bueno ella no, porque no vino ayer.
—Deporte y tareas, mi reina—mientras le quita un poco de grasa de las mejillas de Amy.
Amy solo lo ignoro y siguió comiendo.
Le señaló una mesa sola, vamos caminando hacia allá para conversar lo que nos queda del día escolar.
— Mmm ¿saben lo de esta noche verdad? —Pregunta para asegurarse, de que si iríamos y no dejarlo plantado.
—Si— respondimos al unisono.
Al tocar el timbre para ir a casa, Amy desaparece rápidamente de mi vista.
Veo a Chris esperandome fuera del salón.
me acompañó esta mi casa.
Entre charlas y risas llegamos rápidamente a mi casa.
—Mm gracias, por acompañarme corazón—mientras le doy un fuerte abrazo y dejando un beso en su mejilla.
Y luego me doy vueltas para entrar a mi casa.
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Gracias por todo, y disculpen, si hay alguna falta.
MD♡