HAVANA ; CAMREN

By ShayJauregui1

413K 24.5K 30.8K

La Habana Cuba, 1968. HAVANA CAMREN- ORIGINAL FANFICTION More

CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 17
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25 《FINAL》
EPÍLOGO
EPÍLOGO-《EXTRA》

CAPÍTULO 10

18K 931 1.5K
By ShayJauregui1

-POV CAMILA-
   

-

No vaya a ser que te quiera y te vuelvas a ir
No vaya a ser que me enamore aún más de ti
No vaya a ser que me equivoque y te vuelva a perder
No vaya a ser que me caiga otra vez

Te juro que intenté
No verte en otra piel
Vacío en el papel mi rabia y mi sed

Espero no llevar
La cruz de perdonar
A quién no me hace bien y juega a marear

-

Estos dos ultimo días Lauren había estado muy fría y distante, aún no me permitia hablar con ella para poder explicarle lo que realmente había sucedido ese dia. Por más que o intentaba ser linda, acercarme a ella, me rechazaba con la excusa de que estaba muy ocupada. La pasaba encerrada en su habitación, solo baja para comer conmigo, pero sin decir nada. Yo comenzaba a desesperarme, así que hoy tomé la decisión de llevarle serenata, como siempre lo he dicho, la musica lo arregla todo, o al menos eso esperaba.

Salí de la posada cerca de las siete, me quedé sentadita en la acera, esperando a que llegara Josesito por mí. Él se habia ofrecido ayudarme en mi loca idea de llevarle serenata a mi Dama de ojos verdes. Lo bueno, era que Buba había pedido permiso para ir a San José unos días, así sería un poco más íntimo.lo malo, es que era probable que el señor Clayton llegaba mañana en la noche.

De mi bolsita, saqué aquella hoja doblada. Era una de las canciones que había hecho para ella, una, de las muchas en las que ella me habia inspirado.sólo esperaba a que le gustara y que pudiera perdonar aquella situación con el capitán del Río.

Si mi señora pudiera entender que fue un abuso del capitán, si ella pudiera entender cuanto la quiero.

Karlita!-Levanté mi mirada, y sonreí al instante de verlo a él, a Elena y otro par de chicos.

-Pero qué discreto eres, chico- dije acercandome al auto dónde venían.

-Vamos,mami. Pa' que aquella mujel pueda entender,tiene que haber bombo y toda la cosa, chica.-murmuró en cuanto me acerqué a darle un besito en la mejilla.

-Vamos Karlita, esto no me lo puedo perder mija- habló Elena con una gran sonrisa.

-Si, ya lo creo-solté una risita,mirando a los otros dos chicos.-Buenas noches chicos.-saludé.

-por estos dos no te preocupes, saben lo que es discreción- dijo Josesito.

-A nosotros nos invitaron a una tocada- dijo uno de ellos.

-Eso si, José nos prometió una tocada.-dijo el otro, guiñandole un ojo a Josesito.

-Chicos, eso no se dice aqui- intervino Josesito, después todos soltaron a reír,pero yo no había entendido el chiste.

-No entendí, pero yo quiero ser la única en cantar ésta noche- dije sentandome a lado de Elena.

-Vas a ver que le va a encantar mami-asentí con una sonrisa ante el comentario de la castaña.

-Eso espero...-murmuré pensando si sería una buena idea hacerlo.

Fueron cerca de 20 minuticos de camino; mientras los chicos venían hablando tonterías, yo solo me dediqué a repasar la letra de la canción.

Al llegar a la casona, me di cuenta que la luz de la habitación de mi Dama, estaba apagada. Quizá ya dormía, pues todo el día se la había pasado pintando.

-Bien, entonces... nos ponemos de bajo de la ventana y ya está ¿no?- Josesito parecía estar más nervioso que yo.

-Si, solo...toquen algo lento, como les dije, por fi- los chicos asintieron, mientras nos acercabamos a la ventana.

-Háganlo bonito, pa' que la Señora caiga rendida a sus pies- Dijo la castaña con una gran sonrisa.

-Soy yo la que está a sus pies-admití con una sonrisa,sintiendo mis manos sudar. Estaba mucho,muy nerviosa, jamas me había sentido muy nerviosa antes de cantar.

-Vamos,vamos, a las de tres- animó José.-Una,dos...tres!. Arranquense! dijeran los mexicanos-soltó una risita. Los chicos comenzaron a tocar sus guitarras, Elena la armónica, y José, bueno, él sólo 'dirigía'.

Ajusté mi garganta, dando una mirada a Josesito,y después mirando a la ventana de mi hermosa dama de ojos verdes.

-
Oye la confesión de mi secreto

Nace de un corazón
Que está desierto

Con tres palabras
te diré todas mis cosas
cosas del corazón
Que son preciosas

Canté a un más fuerte, pues aún no encendía su luz, y comenzaba a desesperarme.

-

Dame tus manos, ven
toma las mías
que te voy a confiar
las ansias mías

Son tres palabras
Solamente mis angustias
Y esas palabra son
cómo me gustas

-continué cantando, sin dejar la ilusión de que ella se asomara por aquella ventana.

Dame tus manos, ven, ven
toma las mías
que te voy a confiar
Las ansias, las ansias mías

Con tres palabras
Solamente mis angustias
Y esas palabras son
Cómo me gustas
Ay, amor
Ay, cómo me gustas
Ay, amor
Cómo te quiero
Solo a ti.

Finalicé aquella canción, y me sentí un poco decepcionada, pues tenía la ilusión
que apareciera por aquella ventana.

-Lo siento Karlita...-hablaba Josesito, pero unos aplausos, detrás de nosotros interrumpieron.

Cuando volteé a ver, mi corazón saltó en mi pecho. Ahí estaba mi señora, con unos pinceles en su delantal, y sus rostro algo batido de pintura.

-Buena noche-saludó a los chicos, sonriendo con suavidad.

-Buenas noches. Aquí Karlita casi se me moría porque usted no prendió su luz- intervino José, pero yo sólo veía como mi Dama de se acercaba a mí- era la ilusión de mi Karlita. Ahora se sube a la habitación para que volvamos a repetir, prendes tu luz, y te asomas por la ventanita esa.-señaló, él parecía estar más frustrado que yo.

-Ya, ya José, vamos a darle su espacio-Escuché a Elena hablar, pero tampoco hice caso.

-Hola...-saludó mi Dama, mirándome a los ojos.

-Ho-hola- solté una risita, porque los nervios volvían a traicionarme.

-Eso fue muy lindo, Camila- susurró con un sonrisa.

-Gracias. Yo...uhm...-bajé mi mirada, pasando mi mano por mi cabello.-Bueno...es...es mi forma de demostrarle lo mucho que yo la quiero. -volví a subir mi mirada, y noté que sus ojos brillosos, como si tuviera ganas de llorar.-En verdad te quiero, jamás jugaría contigo de esa manera. Yo... nunca te haría daño... El Capitán fue quien se atrevió a...- ella no me dejó terminar, pues me abrazó y después dejó un besito en mi frente.

-No digas más, estoy realmente avergonzada contigo. -Murmuró y yo la abracé más fuerte.- Perdóname -negué levantando mi mirada.- Soy una idiota.

-No,no lo eres- Sonreí limpiando aquella mancha de pintura.

-Lo soy, me he comportado como una verdadera estúpida, por mi culpa he perdido días a tu lado. De verdad lo lamento mucho -dejó un beso más en mi mejilla- Ese día...Estaba muy celosa. -sonreí mirando como bajaba su mirada- Me... me sentí realmente celosa. Me porté muy idiota, y es que ni si quiera tengo derecho sobre ti, no puedo celarte, no en mi situación.

-Mi preciosa dama, solo la quiero a usted-aseguré, haciendo que volviera a mirarme a los ojos-yo sólo quiero que sean tus labios los que besen los míos...yo solo tengo este corazón para ti, Lauren.

- Y éste...- también señaló su 'corazón'- éste te pertenece sólo a ti, morena mía- vi la sinceridad en sus ojitos esmeraldas,mientras mi corazón saltaba en mi pecho.

- Te quiero-susurré para después darle un pequeño y lento besito en los labios.
Ella soltó un suspiro, mientras sonreía de una manera tan bonita.

-Eres la mujer más preciosa en el mundo, Camila- halagó envolviendome nuevamente con sus brazos- No sólo lo eres físicamente, eres preciosa en todos mis sentidos, eres...Eres tan perfecta que siento no te merezco, no merezco a alguien como tú-volví a levantar mi mirada, y dejé un besito en su mejilla.

-No digas eso. Tú eres perfecta para mí- Sonreí respirando profundamente, llevando conmigo el glorioso aroma de su perfume.

- Quedate conmigo-Murmuró acariciando mi mejilla.

-Lo haré, me quedaré contigo- respondí echando una mirada a dónde se suponía que seguían los chicos,pero en realidad, ya no estaban ahí. A la salida, vi como el cochecito de Josesito se marchaba.
Solté una risita y negué. José era el mejor amigo del mundo, de eso no tenía duda.

-Ven, ven conmigo, quiero enseñarte algo- mi Dama de ojos verdes, me tomó de la mano,y me llevó con ella hasta la galera;dónde hacia su maravilloso Arte.-Estuve trabajando estos dos días,y...Bueno, era mi manera de pedirte perdón-soltó una risita.

Entramos a la galera, y al hacerlo, vi una enorme pintura dónde había plasmado el paisaje de la poza. Era más que precioso, pero lo que amé más, fue verme ahí junto a ella; las dos estábamos sentadas a la orilla.

-Ay Dios...pero es que esto es hermoso, mi señora-Sonreí volteando a mirarla un momento.-aún no entiendo como lo hace. Es...es impresionante.

-Tú eres impresionante-solté una risita negando y la volví abrazar.- Te quiero mucho.

-Y yo a ti, mucho, mucho- Di un par de besos en su barbilla.

-Aun me siento tan fatal por lo que te dije- Negué arrugando mi nariz.

-Por favor, ya pasó, no hablemos más de eso.

-Pero...-Interrumpí con un rápido  besito.

-No, Lauren.-Suspiró asintiendo.

-Bien, está bien.- Tomó mis manos, mirándome a los ojos- Te voy a demostrar que mis disculpas son sinceras, y no volverá a suceder algo como eso. Prometo protegerte, cuidarte y creer siempre en ti, en tu palabra.- Besó el dorso de ambas manos.

-Gracias- Sonreí haciendo en el mismo gesto con ella.

-Gracias a ti, morena mía - respondió acariciando mi cabello- por cierto, esa canción que me has cantado es muy bonita.

-¿Te gustó?-pregunté con ilusión.

-¡Claro que si!Me encantó-murmuró.

-Me alegra escucharlo, porque la he escrito yo, y... lo hice pensando en ti-contesté sintiendo su mano coger mi mejilla, para levantar mi mirada.

-Es que eres una gran artista-susurró mirando mis ojos.

-No lo soy.

-¡Claro que lo eres! escribes canciones muy lindas, cantas tan precioso... lo haces con tanta pasión.

-Es que tú eres mi inspiración -Sonreí,mirando como acortaba la distancia entre nosotras- Siempre serás poesía...y mi dulce armonía-con una preciosa sonrisa en sus labios,me besó. Me besó de aquella manera tan linda, tan llena de cariño, tan apasionada.

Sus suaves labios se movían sobres los míos,mientras su manos me tomaban de la cintura.
De un momento a otro, sentí su lengua colarse entre mis labios; y aquello, me desquicio. Al principio fui un poco torpe, pero en cuestión de segundos pude llevarle el mismo ritmo.

Jamás me habían besado de esa manera, jamás había sentido un mundo de sentimientos maravillosos en mi pecho, jamás había tenido la sensación de un calor crecer en la boca de mi estómago y hacer camino hasta mi vientre.

-¿Es-estás bien?-Preguntó mi ojiverde; con su respiración entre cortada.

-Estoy muy bien-respondí haciendola sonreír.

-De acuerdo... ¿Te gustó o te incomodé?

-Me gustó mucho-Mordió su labio para reprimir una sonrisa-Puedes besarme de esa manera las veces que tú quieras- Ahora sus mejillas parecieran rosaditas, y sus ojos estaban más oscuros.

-Bien - Dio una risita nerviosa, antes de volver a tomarme de la misma manera.
Su beso fue aun más intenso que el anterior, y eso me estaba matando, me sentía tan extasiado, y aquel calor en mi vientre aumentó cuando sentí sus manos apretaron ligeramente mi espalda baja y pegó su cuerpo más a mí; dejando sentir su pecho pegado al mío, al hacer ese movimiento, un pequeño sonido salió desde mi garganta, dejando escapar entre mis labios,haciendo que nos separaremos.
Le miré a los ojos, casi rogando que quería más, pero ella sólo soltó un suspiro y bajó la mirada por unos segundos, parecía avergonzada una vez más.

-uhm...creo que es hora de ir a dormir- Dijo como si nada, evitando mirarme a los ojos.

-Si... si, vamos a dormir- contesté. Mi Señora asintió,y me ofreció su mano, que por supuesto acepté al instante.

Salimos de la galera,y nos dirigimos a la casona, todo fue en completo silencio. Quizá, a ella no le habia gustado el beso, o, tal vez se estaba arrepintiendo de todo esto.

Al llegar a su habitación, me quedé parada en la puerta, pues yo siempre dormía en la habitación de huéspedes.

-Que descanses-murmuré. Ella volteó a mirarme con una sonrisa,y negó regresando a la puerta por mí.

-No, no te vayas. Quiero que duermas conmigo ¿Te parece?-ofreció su mano- tú...¿No quieres dormir conmigo?-solo miré su mano por unos segundos,y seguido la tomé.
Terminé por entrar a la habitación,y me senté sobre la cama; esperando a que ella me dijera que era lo que debía hacer, pues no podía sólo tumbarme a dormir y ya, aparte de que yo no quería dormir tan pronto.

-¿Quieres ropa para dormir?-Preguntó buscando en sus cajones.

-Si tienes una batita pa' mí, me parece más que bien- contesté levantándome de la cama, y acercandome a ella- Lauren, puedo preguntarte algo.- Ella dejó de hacer lo que estaba haciendo,y puso toda su atención sobre mí.

- Puedes preguntarme lo que sea- respondió mirándome a los ojos.

- ¿Por qué dejaste de besarme como lo estabas haciendo? ¿Lo hago mal? ¿No te gusta?-Me quedó mirando un poco indecisa en lo que quería decir- O es que te arrepientes de...

-Shh...-Intervino negando, y cogiendome de la cintura-No digas eso, Camila. Yo jamás me arrepentiría de esto maravilloso que tengo contigo.

-Entonces... ¿Por qué dejaste de besarme?- ella sonrió bajando la mirada una vez más.

-Jamás te he mentido, y no lo voy hacer,pero...no quiero que pienses mal de mí-Levantó su mirada, y ahora mordia su labio inferior.

-¿Por qué habría de pensar mal de ti? Jamás pensaría mal de mi señora-Sonreí mirando sus mejillas enrojecer- ¿Qué pasa?-solté una risita.

-Está bien...-murmuró soltandome de la cintura-Te dejé de besar porque...porque me gustas tanto,y te quiero, pero también...también Te deseo-dijo un susurro mirándome a los ojos-Te deseo desde hace mucho, te deseo de una manera que...que a veces siento que no puedo contrarlar mis ganas, y antes de cometer algo inapropiado, o...o...antes de hacerte sentir incómoda, prefiero detenerme, alejarme, y tranquilizar ese deseo.-Al escucharla confesar su deseo sobre mí, me hizo sentir la mujer más afortunada del mundo entero. Yo también tenía ese tipo de deseo por ella, pero no me sentía tan segura de mí-Camila...siento si te he ofendido o si...-negué besandola rápidamente.

Al principio, había sido algo brusco, pero después ella volvió a tomar el control en ese beso. Yo, comenzaba aprender a mover mi lengua de manera armónica con la de ella, y mis manos acariciaban su espalda,mientras las de ella, posaban un poco más abajo de mi cintura.

Tiempesito después sus labios dejaron de besar los míos,para comenzar a besar mi mejilla,y parte de mi cuello. Aquello, casi era irreal,mi corazón comenzaba a palpitar más fuerte, y el mismo calor que brotaba de mi pecho cuando el primer beso, volvía a emerger pero con más intensidad.

-Lauren...-retrocedí un poco, pues yo quería más.pero me arrepentí en haber hablado,pues ella se detuvo, y dejó de hacer su trabajo.

-Lo siento, lo siento-negó pasando las manos por su rostro.

-No, no, yo...-ella negó de nuevo.

-Lo siento. Voy a ducharme, puedes...puedes coger la ropa que quieras para dormir- señaló las cajoneras, y después se metió al baño. Huyó de mí, y eso no me gustó.

-Ay Dios mío-murmuré pasando las manos por mí rostro. Solté un suspiro,y una sonrisa se apoderó de mi rostro- Mi dama de ojos verdes es maravillosa -susurré acercándome a los cajones para buscar una batita pa' dormir.

Cuando encontré la bata perfecta, me cambié rápidamente, y despuesito me tumbé a un ladito de la cama; así me quedé, esperando a que saliera mi señora del baño.

'No sé cuanto tiempo esperé, pero vi cuando salió del baño con esas batas cortitas; las que acostumbra ponerse. Su piel blanca me gustaba mucho, sus piernas se veían muy bien, sus pechos grandes, y su cabello aún mojado.

Ella se dió cuenta de que la estaba observando,y sonrió un poco.

-Ven aquí-murmuró ofreciendo su mano. Y yo no dudé en ir, cuando cogí su mano, ella rápidamente me envolvió contra ella- ¿Te gusto?-negué sin dejar de mirarla a los ojos.

-Tú me encantas- respondí en un murmullo, bajando mi mirada a sus grandes pechos.-ehm...-miré hacía otro lado, pues tampoco podía ser tan descarada.

-Tú también me encantas, me vuelves loca-murmuró comenzando a dejar pequeños besitos sobre mi hombro- Te deseo mucho- suspiré nuevamente.-Tengo muchas ganas de ti.

-Yo también la deseo,mi señora-susurré atreviendome posar mis manos cerca de su trasero.

-Quiero hacerte mía- aquello me volvió aún más loca, sobre todo al sentir su besos sobre mi cuello. Mi piel se erizó al instante que su manos bajaron a mi trasero, y apretujó un poco.

-La amo tanto-salió de mis labios sin pensar. Ella volvió a detenerse,y  me miró directamente a los ojos, demoró unos segundos, o quizá minutos en silencio. Seguido, comenzó a desvestirse. Lentamente se quitó la bata, y no había ropa interior en ella. Me quedé como bobita, mirando su piel blanca, sus enorme pechos con sus pezones rosaditos y erectos, su abdomen un poco plano, su vientre, su pelvis, sus piernas.

-Ay Dios mío...- murmuré tragando un poco de saliva al final. Ahora me sentía mucho más nerviosa,y aquel calor, aumentó mucho más.

-¿Te gusta?- preguntó sin dejar de mirarme a los ojos.

No respondí aquella pregunta con palabras, pues volví a ella y comencé a besarla como ella lo había hecho antes. Mis manos curiosas fueron a sus pechos, y comencé a explorar su suave piel.
Cuando pude darme cuenta, ya estábamos desnudas sobre la cama. Ella estaba sobre mí, continuaba bensandome, y sus manos acariciaban mis piernas.
Yo comencé a jadear,mientras aquel calor crecía y crecía mucho más.

De pronto, sentí su mano en mi entre pierna, y comenzó a acariciar.

Un gemido salió de mí- Lauren...-murmuré sintiendo sus besos húmedos sobre mis pechos.

-Camila...- mordí mi labio inferior,arqueando un poco mi espalda, y volví a gemir.'

-Camila- de pronto, su mano palmeó un poco mi mejilla.-Camila, despierta- escuché, y volví abrir los ojos.

Las luces estaban apagadas,y vi la sombra de Lauren a un lado.

-¿Camila?- habló con preocupación. -¿ Estás bien?.- preguntó encendiendo la luz de su mesita de noche.
Miré rápidamente su cuerpo, pero estaba cubierto con una bata.

-Ay no, oh Dios mío- murmuré pasando las manos por mi rostro, justo ahora, estaba sintiendo tanta vergüenza. Jamás había tenido un sueño así, jamás había soñado de esa manera con ella.

-¿Qué sucede mi amor?- Preguntó acariciando mi mejilla, casi terminé de despertar al escucharla llamarme "mi amor'.

-Me llamaste,"'mi amor"?-pregunté casi incrédula. Escuché su risita,y me abrazó.

- Si, eres mi amor, Camila. Mi único amor-susurró, mi corazón saltó en mi pecho. Entonces, busqué sus labios, y la besé. Era un besito pequeño pero era pa' asegurar si estaba bien despiertita, y no seguía soñando.- Dios mío...-volvió soltar una risita.

-No estoy soñando¿verdad?-murmuré abrazandola, dejando otro pequeño beso, pero ésta vez en su cuello.

-No... A veces, también pienso que estoy viviendo un sueño contigo-Sonreí al escucharla.

-Bueno, no es sueño mi preciosa Dama de ojos verdes- respondí. Seguido, apagó de nuevo la luz y nos volvimos acomodar en la cama. Nos quedamos acostaditas,y abrazaditas.

-¿Qué estabas soñando, Camila?-Preguntó de repente, y casi al instante me tensé. No le diría que soñé que hacíamos el amor, creería que llevo prisa o no lo sé.

-¿Por qué?- respondí con una pregunta, para después morder mi labio inferior.

-Me asustaste un poco... dijiste mi nombre muchas veces, y... tu respiración no era para nada estable, creí que te estaba dando un ataque, o te sentías mal, no lo sé. ¿Tuviste pesadillas?- Negué rápidamente. Agradecía que estaba oscuro de nuevo, porque sentí mis mejillas enrojecer.

-No, yo,yo...uhm..es-estoy bien, no fueron pesadillas, sólo...-me quedé como bobita,sin saber que decir.

-¿Sólo qué...? Si no eran pesadillas, entonces, ¿Qué fue lo que soñaste?- Preguntó nuevamente.

-¿Quiere que le diga la verdad?- murmuré.

-Por supuesto, dime la verdad; quiero escucharte -susurró dejando un besito en mi frente.

-Es que...-dudé unos segundos, pero quizá sería mejor decirlo. Ella había tenido la sufiente confianza para decirme que me deseaba...o eso también había sido un sueño?-Lauren... ¿Por qué dijiste que me habías dejado de besar en el galera?

-Porque...porque que no quería incomodarte- contestó y yo negué.

-No, no. Dijiste que me deseabas.

-No te deseaba, aún lo hago, te deseo-susurró abrazándome más fuerte.

-Lo haces en serio?-suspiró dejando otro besito.

-Te deseo mucho, Camila.-respondió.

-¿Qué deseas de mí?-Con una sonrisa, posó su pulgar sobre mi labio inferior.

-Todo... Deseo tu mirada y el beso tu boca ardiente-Acarició el borde de mi labio, y tuve que tratar saliva-Deseo tu cuerpo desnudo, deseo hacer el amor tantas veces, antes de que llegue la madrugada... Deseo hacerlo tanto como tú.

-Entonces... ¿Por qué no me tomas?- dije como si nada, y sentí su cuerpo tensarse- Yo... yo también quiero eso, deseo tanto eso, como nunca antes. En realidad, nunca pensé en ello, nunca sentí eso, nunca sentí deseo por alguien como lo siento ahora, siento tanto deseo por ti- Cogí su mano, dejando un beso sobre su dorso- Te deseo tanto, que soñé que...soñé que hacíamos el amor. Eso fue lo que soñé- añadí esperando alguna respuesta, pero todo fue silencio por largos segundos, quizá ella buscaba la manera más acertada de contestar.

- Anhelo tenerte, pero creo que debemos esperar un poco más.-murmuró dejando un par de besitos sobre mi hombro.

-¿Qué debemos esperar?- pregunté acariciando sus suaves manos.

-La libertad,Camila-contestó con un suspiro- Quiero hacer las cosas bien contigo. Tú...tú te mereces lo mejor de mí, quiero darte lo mejor, mi amor.

- Libertad...-repetí en un susurro.

Libertad era lo que a ambas nos hacía falta, lo que ambas buscábamos aunque de distintas formas. Ella estaba casada con Dan Clayton, y yo, yo nunca he tenido libertad desde que nací. La libertad de nuestros cuerpos terrenales eran casi imposible, pero la libertad del alma...esa....esa costaba un poquitico menos.

Estuvimos abrazaditas;sin decir o hablar más al respecto, dándonos pequeños besos y suaves caricias, así estuvimos hasta quedarnos completamente dormidas.

Al otro día, desperté un poco más temprano que mi señora de ojos verdes. Hice el desayuno,y salí al jardín para tomar prestadas las más hermosas flores. Cuando ya tenía lista la charola, subí  a la habitación y me percaté que ella ya se estaba duchando.
Decidí esperarla un momento, dejando la charola de ladito de la cama,para acercarme a la cómoda y me asomé al espejo; sonreí acomodandome un poco el cabello.
Segundos después, de manera curiosa comencé a mirar y a tocar algunos cosas de mi Dama, como sus labiales, su maquillaje, y su perfume... Aquel perfume que me volvía loca, que casi imposible no olerlo un poquito.al hacerlo, cerré los ojos, y al instante recordé la imagen desnuda de mi señora.justo como en mi sueño.

-¿Te gusta mucho?-escuché su voz detrás de mí. Abrí los ojos rápidamente, y sonreí mirándola a través del espejo.

-Me gusta mucho más como huele en ti- contesté mirando sus sonrisa crecer,y sus brazos me rodearon en un abrazo.

-Buenos días, Camila-susurró dejando un besito en mi mejilla.

-Buenos días,mi señora-contesté dejando el perfume sobre la cómoda. Después, un gran anillo color rosa palo,llamó mi atención. -Wow...eso es muy... raro y bonito-señalé. Ella lo cogió con una mano, sin soltarme de la cintura con la otra.

-Es una piedra de topacio fina- murmuró ofrecidolo para que yo pudiera mirarlo.

-Es muy bonito-lo cogí y observé detalladamente la piedra tan fina-¿Te lo obsequió el señor Clayton?-pregunté, pues comencé a pensar que yo jamás podría obsequiar algo como eso.

-Es...bueno, es el anillo de compromiso que él me dio-contestó volviéndome abrazar con ambas manos.

Su anillo de compromiso... si, definitivamente nunca podría comprar algo así de caro para ella.
Volví a dejar el anillo sobre la cómoda.
Nos miramos unos segundos a los ojos,aún a través del espejo, hasta que ella volvió hablar.

-¿Qué sucede?-preguntó dejando otro besito más sobre mi hombro.

-Yo...bueno, yo nunca podría obsequiarte algo tan caro-murmuré con preocupación.-Quiero decir, jamás podría ofrecerte todo a lo que estás acostumbrada. Lo intentaría claro, pero en esta Isla;la situación es muy....

-No, a ver. Detente...-interrumpió la ojiverde- a mí no me importa nada de eso-señaló el anillo sobre la cómoda.-No me importa nada más, sólo te quiero a ti. Yo quiero y voy a estar contigo porque eres mi amor, y lo único que me interesa que me ofrezcas es tu amor, sólo eso- dejó otro beso en mi mejilla, me soltó del abrazo, y se acercó al mueble para coger un botesito de crema.-Te quiero, eres más que suficiente, y no me importa, ni me interesan esas cosas. Solo te quiero a ti, solo me importas tú- Robó un pequeño beso.

-No me dejarás hablar más al respecto ¿verdad? -pregunté mirando como se echaba crema en su cuello.

- Si quieres podemos hacerlo, pero preferiría que no lo hiciéramos, porque tú puedes llegar a ser tan necia, y no quiero discutir nuevamente con usted, niña preciosa-contestó con una sonrisa, volviendo poner crema sobre sus manos. Ella tenia razón, pero más adelante lo hablaríamos nuevamente; pues hasta ahora no había pensado ello, hasta ahora no me había sentido alguien tan pequeñito a lado de ella.

-Hey- dio un beso en mi mejilla, llamando mi atencion- ¿Puedes ayudarme?-Señaló la crema, haciendo un lindo gesto.

-Por supuesto-dije, agarrando su crema corporal.

Cogí un poquitico en mis manos,y la olí un momento, seguido, lentamente comencé a ponerle a ella en su cuello, sobre sus hombros, su espalda, y sus brazos, al final, fue sobre sus manos; dónde dejé un besito en los dorsos de sus manos.

-Por Dios, que hermosa eres ¿De verdad eres real?- pregunté, y es que ella es una mujer tan preciosa, que no puedo creer estar viviendo en la realidad.

Mi ama, quiso asegurarse de que no dudara de ello, así que me besó como ella sabe hacerlo.

-Soy real, y también es real que estoy enamorada de ti, es real que te quiero con toda mi alma-murmuró sin dejar de mirarme.-Te quiero Camila.

-Gracias por querer a esta cubanita -susurré dejando otro besito sobre sus labios.

-Gracias por querer a esta Dama amargada de ojos verdes- soltamos una risita, pues eso fue lo que le dije aquella noche; la primera vez que intercambiamos palabras.

-Siento eso... aprendí que no se debe juzgar a las personas sin antes conocerlas-murmuré cerrando la crema.

-No, yo fui realmente grosera contigo... Yo lo siento más, mi amor- mi corazón volvió a latir como anoche que me había llamado de la misma manera.

- Mi amor...-repetí sonriendo -Me gusta mucho que me llames 'mi amor'.

-Eres mi único y verdadero amor, morena mía.

-Es justo eso lo que no me creo- Solté una risita nerviosa.-Tú eres toda una Dama, tan preciosa, tan hermosa, tan linda, tan elegante y... yo soy nadie.

-No, no digas eso. Tú eres tan perfecta-dió un par de besitos más-No vuelvas a decir que eres nadie, porque para mí lo eres todo. Quizá no lo creas, pero eres mi todo.

-Y tú eres el mío, Lauren. Tú eres lo único que yo quiero- Susurré cogiendo sus mejillas-Te quiero tanto. -di un par de besos más sobre sus labios- De pronto, te has vuelto lo único que yo necesito en esta vida, no sé como lo has hecho...¿Que hiciste usted conmigo? ¿Eh? -Sus brazos rodearon mi cintura,y me pegó más a su cuerpo.

-Es que yo me pregunto lo mismo contigo, ¿Qué me hiciste tú a mí?-susurró mirandome a los ojos- Desde la primera vez que miré tus ojos, me quedé ahí,en ese instante, en tu sonrisa, y tu mirada coqueta-Sonreí mirando sus labios carnosos-Te quiero tanto...-fui yo quien cerró esa distancia, pues mis ganas de besarla, eran muchísimas.

Me gustaba mucho su forma de besarme; era tan delicada,tan linda, sus labios...sus labios tan suaves. Todo era tan mágico,pero desafortunadamente aquella burbuja mágica se rompió cuando escuchamos la puerta principal.

-¿Lauren?-Al escuchar la voz del Señor Clayton, nos separamos de inmediato- ¿Amor?- miré a mi ojiverde; quién ahora parecía estar pálida, y nerviosa.

-Hey...tranquila. Todo estará bien-Sonreí dándole otro pequeño beso-Te quiero.

-Yo también, no lo olvides -murmuró cogiendome de las mejilla,para darme otro beso.

-¿Crees que podamos vernos más tarde en la poza?-asintió con una sonrisa.

- Déjame saber bien la hora en la que él se va a la ciudad.-volví a darle otro besito.

-Te quiero-dije arreglando un poco su bata.

-Te quiero más-contestó alzando sus cabello un poco. Segundos después, el señor Dan entró a la habitación.

-¿Por qué no contestas?-dijo el hombre sin saludar.

-Acabo de salir de la ducha-contestó con seriedad.

-Buenos días, señor Clayton- saludé sin mirarlo a la cara.

-Buen día, Karla-respondió sin mucha importancia, acercándose a Lauren-Te extrañé-dijo a su esposa,para después darle un beso en la mejilla, con la intención  de buscar sus labios; pero mi Dama retrocedió un poco,evitando aquello y me sentí un poco mejor.

-¿Qué sucede mujer? ¿No me extrañaste?-escuché que preguntó,pero tampoco quise quedarme mirando como tonta, así que me puse a limpiar la cama.

-Si, te... te extrañé -contestó con sequedad,no era nada parecido a cuando ella me hablaba a mí.

-Yo también te extrañé...En realidad, te echo de menos -la abrazó contra él,y miré como la cogió bruscamente de la barbilla y la besó forzosamente-Quiero tenerte ahora-Murmuro el hombre, y eso no me gustó.
Mi cuerpo se tensó al ver la mirada de temor y asco por parte de mi dama.
Ella se sentía incomoda e insegura, y yo odiaba eso; pues la mujer tan fuerte, tan amorsa, tan segura ,se habia evaporado ante la presencia de ese hombre.

Ella buscó mi mirada, y al toparse, negó con el destello de tristeza en sus ojos tan bonitos.

-No me siento bien-respondió volviendo a ver a su esposo- Me siento indispuesta ahora.

-He dicho que quiero tenerte, eres mi esposa y te extraño- Bruscamente la acerco a él, intentando besarla.-No te hagas la difícil, porque eres mi mujer, te conozco. Nos amamos y disfrutamos de esto.

-Se-señor Clayton-hablé mirando la incomodidad y el miedo en el rostro de mi dama.

-¿Qué quieres?-respondió el hombre,soltando a mi señora.

-Yo...-Ni si quiera sabía que decir al respecto-uhm...

-Si no sabes que decir, vete de la habitación por favor-señaló hacia la puerta-le haré el amor a mi mujer, y no quiero nadie nos moleste.-mi cuerpo se tensó, y el enojo se apoderó de mí.
Miré a mi dama a los ojos,creeí que haría o diría algo, pero no, sólo bajó la mirada con resignación.

-Señor, yo quería hablar con usted-dije mirando a Clayton a los ojos.

-¿Hablar conmigo?-asentí ante su pregunta.-¿sobre qué?

-De..uhm.. necesito que me preste su teléfono urgentemente, pero no lo sé utilizar ¿puede enseñarme? - respondí mirando el ceño fruncido del hombre.-O la señora, por favor.

-Más tarde, mujer. Vete ahora, mi mujer y yo necesitamos privacidad- volvió a pedir, lo que menos quería era dejar sola a mi señora.

-Dan, yo tengo cosas que hacer....-habló mi ojiverde-Debo ir al correo para enviar la carta mensual a mis padres. La señorita Camila irá conmigo,porque también va a enviar un correo a su familia¿ no es así?-asentí rápidamente.

-Si, señor. -El hombre pasó sus manos por su rostro,y me miró de mala manera, jamás me había mirado así, pero no me importaba.

-Es la última vez que te lo pido, sal de la maldita habitación-señaló furiso, aprentando su puño.

-Señorita... Salga, por favor- Pidió mi ojiverde, sosteniendo del brazo al hombre- Iremos más tarde al correo, no se preocupe-Dijo sin mirarme a la cara,y eso me dolió por completo porque ella no quería quedarse con él.

-Está bien, mi señora-Respondí saliendo de la habitación rápidamente.

Ésta había sido la primera vez en situación así con el señor Dan, y no lo soporté. Lo había idealizado,pero no puedo vivirlo,no puedo con saber que mi dama iba a estar en brazos de ese hombre, no puedo.

Ni si quiera desayuné, no hice limpieza,ni nada de eso. Yo no quería estar en esa casa, así que salí corriendo rumbo a la poza,y ahí me quedé por un par de horas, llorando con tonta y sintiendo todo un torbellino. Quizás, esta era una locura, en el fondo sé que esto va hacer tan doloroso,pero no puedo dar marcha atrás porque yo la amo. Amo a Lauren Jauregui.

-POV LAUREN-

Estaba de nuevo frente al espejo, ahora, con una gran diferencia, pues un nuevo moreton había aparecido en mi rostro. Dan había vuelto a pegarme porque me había negado a acostarme con él.
No quería que él me tocara, no después de la maravillosa noche que tuve con mi Camila,pero no pude hacer nada, nuevamente me tomó a la fuerza.

Traté de ocultar un poco el moreton con maquillaje porque tenía que ir a la poza, estaba segura que mi Cubanita estaba ahí. Tenía que hablar con ella, tenía que pedirle perdón por lo que había sucedido.

Después de unos minutos, salí de la casa y casi corrí a buscarla a la poza. Cuando llegué, estaba de nuevo cantando, pero ésta vez su canto era diferente; era triste, su voz estaba apagada, rota. Ella estaba llorando y eso terminó por romperme.

Me acerqué  sin decir nada, al darse cuenta de mi presencia se quedó en silencio. Me senté a su lado, y dudé en coger su mano, pues no sabía si ella me rechazaría.

-Perdóname... -Murmuré evitando verla, pues ambas mirábamos hacia la poza.
De pronto, sentí su mano coger la mía,y recargó su cabeza sobre mi hombro.

-¿Cómo puedes pedirme perdón? Soy yo la que te pide perdón a ti... yo... yo te dejé solita, te dejé para él- negué rápidamente.-No pude hacer algo por ti, para salvarte.

-No,no podemos hacer nada...-ella volteó a mirarme, y cuando lo hizo sus ojos humedecieron más, acercó su manos sobre mi pómulo y negó.

-Volvió a golpearte... -negué bajando la mirada.-Por Dios, Lauren. -se levantó negando, parecía reprimir su ira- ¿Por qué te golpeó?-volví a negar, evitando mirarla-¿Por qué él te hace el amor y te golpea?

-Él no me hace el amor-murmuré levantándome- Él me golpea y me toma a la fuerza porque cree que tiene derecho sobre mí, porque yo soy su esposa.

-Es lo más tonto que he escuchado-negó pasando las manos por su rostro -¿Por qué no lo dejas? Y no lo digo por lo que hay entre nosotras, lo digo porque te lastima... Mírate, no te hace bien-Señaló mirandome a los ojos.-Pídele el divorcio, hazlo por ti, aléjate de él.

-No puedo hacerlo- Sus ojos reflejaron la decepción, y con desesperación pasó las manos por su rostro antes de darme la espalda.-Camila...-Fui detrás de ella.

-¿por qué no puedes hacerlo? ¿Por qué permites que te golpeé y te tome a la fuerza?-preguntó mirándome a los ojos, mientras sus lágrimas continuaban rodando.

-No,no llores, por favor-la cogí de las mejillas- Camila, tú sabes que esto tiene que ser así, prometiste esperarme-Ella negó alejándose.

-No, es que no lo entiendes. No se trata de lo nuestro, no se trata de esperar... Él abusa de ti, te golpea... ¡Por Dios! Tú no te mereces nada de eso ¿No lo entiendes?- Sentí mis lágrimas rodar, así que evité su mirada- Yo no sé si puedo esperar, no así Lauren. Yo no puedo quedarme sin hacer nada mientras ese hombre te golpea y abusa de ti... No puedo verte sufrir de esa forma, no lo tolere antes, menos ahora... De verdad no puedo, él no te merece, y no entiendo porque sigues con él si no lo amas!-gritó con frustración.

-Por favor, no llores- pedí de nuevo, sintiendome una completa idiota por hacerla llorar de esa forma- Siempre he vivido así, y hay muchas cosas que no entiendes ahora... y lamento hacerte sentir de esa forma, pero no puedo dejarlo, no ahora.

-¿No puedes o no quieres?-señaló limpiando sus lágrimas- Es por todo lo que él te puede dar?Como las joyas, el..el maquillaje.. hasta el maldito perfume que tanto me gusta en ti. Yo no te puedo ofrecer todo eso...-No voy a  negar que me sentí un poco ofendida, pero mi amor era más grande que cualquier otro sentimiento, así que me acerqué y la besé rápidamente.
Creí que me alejaría porque en un principio dudó en responder,pero segundos después dejó que la besara. La besé con más pasión,la besé con mucho más amor que antes, quería hacerle saber lo mucho que la necesitaba,y lo mucho que yo la quería.

Nos separamos cuando sentimos que nos hacía falta el aire, nuestras respiraciones era un poco inestables.

-Me tengo que ir...-murmuró antes de salir corriendo.

-No, ¡Espera! ¡Camila!-grité pero sólo me ignoró-¡Camila!-grité sintiendo mis lágrimas caer.-¡Carajo!

Necesitaba hablar con Christopher lo antes posible, no puedo perder a Camila por esto.Chris es mi hermano,pero debe buscar salvarse así mismo,y yo, yo trataré de salvarme de la misma manera.



________________________________________________

¡Muchas gracias por continuar leyendo esta historia!

-.-

Continue Reading

You'll Also Like

15K 1.1K 14
¿Qué sucede cuando Fifth Harmony no cumple con las expectativas de su sello discográfico? ¿Ellas prevalecerán contras las fuerzas que tratarán de sep...
319K 21.7K 94
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
188K 24.3K 52
Los jinetes se acercan. Vienen con la tormenta. Se llevan a personas, y las vuelven nada. Borran los recuerdos de todos. Y es como si nunca hubieran...
91K 3.6K 24
Si eres homofobic@ o no shippeas Carmen mejor no leas y te ahorras los comentarios desagradables, gracias.