-¿Solo entrarás al gimnasio para ver a Lisa?- cuestionó Rosé mientras veía a Jisoo firmando su inscripción. La mayor asintió entregandole lo firmado al traine. -Esta bien pero ¿porque tengo que estar yo aquí? Sabes que odio hacer ejercicio.
-Tienes que estar aquí porque como buena mejor amiga me ayudarás a conquistar a mi Lisa.-respondio Jisoo pasando su brazo por los hombros de Rosé.- Además imagínate, puede que encuentres a una chica morena, castaña, bajita, muy sexy según tu, que se llame Jennie...
-¿De que mierda hablas? Jennie no viene al gimnasio.
-¿A no?.- Jisoo obligo a Rosé a voltiar en dirección a la castaña que corría en la caminadora de espalda a las chicas.
Jisoo miro a su amiga quien aún seguía hipnotizada mirando a la morena.
-Creo que no es tan mala idea entrar al gimnasio.- habló Rosé sin despejar la vista de la chica.
El traine las guió dándoles un corto tour por el gimnasio, dándoles las indicaciones necesarias, y explicándoles como funcionaba todo. Aunque ninguna de las dos prestaba mucha atención al pobre muchacho, pues estaban muy ocupadas Jisoo buscando a Lisa y Rosé mirando a Jennie quién ahora se encontraba haciendo pesas, muy molesta además, a pesar de lo lejos que estaba de ella podía ver todos esos chicos y chicas que se le quedaban viendo.
-Si tienen alguna otra duda me avisan ¿ok?- hablo el chico. Ambas chicas asintieron y el muchacho se alejo de ellas.
-¡¿Donde diablos esta Lisa?!- regaño Jisoo.
-¡Mira como esos idiotas le miran el trasero a mi Jennie!- exclamó la menor.
Rosé tomo la mano de Jisoo y se acerco rapidamente en dirección a la castaña, solo para verla de cerca. Llevo a Jisoo a las caminadoras donde tendría una vista directa a su castaña.
Jisoo aún miraba en todas las direcciones en busca de la pelirroja, dejo su botella de agua en un extremo de la caminadora y la encendió a una velocidad mínima, por otro lado Rosé solo enfocaba su vista en Jennie quien seguía haciendo pesas y aun tenia a muchos espectadores indeseados.
-¡Arg! ¡¿Por que mierda la miran asi?! - bufo Rosé mientras encendía la caminadora.
-No lo sé Ros_- se callo al ver a su preciada Lisa caminando hacia su dirección con la intención de usar las caminadoras. Sus piernas temblaron y su equilibrio la traicionó haciendo que perdiera el control con la caminadora cayendo de espaldas, pero antes de sentir el piso en su cuerpo, sintió unos cálidos brazos atrapandola.
-Deberias tener más cuidado Jisoo.- dijo Lisa manteniendo sus abrazos alrededor de Jisoo.
-¡Lisa!
-No sabia que venias al gimnasio.
-Em... Yo, bueno... Creo que ahora vendré más seguido.- respondió con nerviosismo. La pelirroja río y la volvió a dejar de pie.
-Esta bien, tengo que ir a la clase de pilates ahora, nos vemos luego.- se despidió.
Jisoo se quedo estática mirando como avanzaba Lisa, un leve suspiro salio de su boca y sin pensarlo fue hasta ella.
-¡Lisa espera!- la pelinegra corrió hasta ella deteniéndola. -¿P-puedo ir a esa clase contigo?
-Claro.- sonrió. -Vamos.
🌙
Rosé se quedo ahí, mirando como su amiga se fue con su amor no tan platónico.
Eso fue fácil, pensó.
Pero a diferencia de Lisa, Jennie tiene una actitud totalmente distinta.
Pero, ¿que pierdo con intentarlo?, pensó otra vez.
Chaeyoung suspiro mirando en dirección a la castaña, detuvo la caminadora y tomo su botella de agua para ir hacia ella, realmente no sabia lo que estaba haciendo y las ganas de devolverse a la caminadora eran demasiadas, pero quería intentarlo, quería saber si tendría alguna oportunidad con Jennie alguna vez.
Se detuvo frente a ella, quien seguía con las pesas, era sorprendente ver como alguien tan menudo podía levantar tal peso. Chaeyoung quedo impresionada.
-Roseanne- habló su voz, su hermosa voz. La menor la miró y le dedico una sonrisa.- No sabia que venias al gimnasio.
-¡si! Bueno, quería empezar a preocuparme por mi figura, ya sabes. Ejercicio, deportes.- se sentía peor que Jisoo hablando con Lisa.
Estúpidas que hicieron que se viera tan fácil. Pensó.
La morena sonrió y puso su mano en el hombro de Rosé. Esta se tenso al sentir el tacto, pero se contuvo las ganas de hacer cualquier cosa.
-Estas bien así como estas Rosé.- le dio una sonrisa sincera.- No necesitas venir al gimnasio o cambiar algo de ti, eres perfecta así como eres.
El corazón de la menor comenzó a palpitar fuerte y su felicidad era tanta que no aguanto y se abalanzo a Jennie dándole un fuerte abrazo.
Siempre ha tenido problemas con su cuerpo, nunca ha estado conforme con su figura. Y aunque odie el ejercicio, su problema la ha hecho hacer otras cosas para evitarlo.
Y todo eso Jennie lo sabia.
Digamos que Rosé no es muy buena siendo disimulada, aparte tener a Jimin en la misma clase que Jennie no es una ayuda muy buena.
Nota mental de Rosé: No contarle tus secretos a tu hermano, menos si esta en la misma clase que tu futura esposa.
Chaeyoung se separó de Jennie y la miro con los ojos entrecerrados.
- ¿Como tu...
- Jimin me lo dijo.- "Ese niño, cuando llegué lo golpeare" pensó la menor. - Se lo de... Tu enfermedad, o bueno eso... Y también se... Que estás enamorada de mi.- Rosé levanto la vista chocando con la de Jennie, la morena tomo las manos de la menor y siguió. - Y... Puede que por el momento tus sentimientos no sean correspondidos... Pero, podemos trabajar en eso, ¿verdad?
Rosé le sonrió y volvió a abrazarla. - Si, claro si.