Lauren POV
- Estoy más nerviosa que cuando tuve que contar a nuestros amigos y compañeros de trabajo que había recuperado la memoria. -le dije preocupada, mientras caminábamos hacia el ala infantil del hospital. Más específicamente, donde Emilia y Daniel estaban.
Camila me dio una leve risa a mi lado, yo sentía que ella también estaba preocupada.
- Nosotras lidiamos con huesos rotos y muertes prácticamente todos los días, pasamos un infierno durante todos estos años separadas y aquí estamos, teniendo miedo de decirle la verdad a dos niños. - ella habló distraída, mientras apretaba aún más mi mano.
Yo respiré profundamente cuando atravesamos las puertas del ala pediatra, una sonrisa apareció en mi cara al notar que todo estaba de la misma manera que yo había dejado. La sensación de familiaridad me fue calmando poco a poco. Momentáneamente.
- Como crees que van a reaccionar? - Camila susurró cerca de mi oído. Estábamos parados en la puerta de acceso, observando a los niños jugando distraídos, entre ellos nuestros hijos que aún no habían notado nuestra presencia.
La miré mientras pensaba en una respuesta.
- ¿Sinceramente? Ellos probablemente ya sabían antes incluso de nosotras. Al menos Daniel ya, como tú misma me contaste, y Emilia es muy inteligente para su edad. Nuestro nerviosismo es algo sin lógica, si vamos a dejar a pensar.
Camila abrió la boca para responder, pero fue interrumpida por gritos animados.
- MAMA!
- MAMI!
Y en cuestión de segundos, un cuerpo se chocaba contra el mío, haciendo que casi perdiera el equilibrio, lo mismo sucedía con Camila. Pero como ella era, digamos que, un poco desastrosa, Daniel se lanzó sobre ella e hizo que cayera de culo en el suelo, arrancando risa de los tres y recibiendo a cambio una cara nada buena de Camila.
Nos quedamos jugando durante unos buenos minutos, sólo los cuatro en nuestra burbuja particular. En algunos momentos yo jugaba con Emilia, pero luego Camila y yo rezamos y Daniel venía a mí, nuestro contacto siendo un poco más emocional, ya que él sabía que yo era su madre y yo sabía que lo sabía.
Estábamos riendo de algunas tonterías cuando Camila me miró y yo entendía lo que su mirada quería decir. Estaba en la hora de la verdad.
Respire profundamente y asentí con la cabeza, nos levantamos y llevamos a nuestros hijos a un rincón más reservado, donde podríamos conversar sin interrupciones. Encontramos una sala vacía y entramos con ellos, asegurándonos que realmente estábamos solos.
No quería tener que hacer eso en un hospital, contar algo así en un lugar como ese, a pesar de ser nuestro lugar de trabajo. Pero la noticia ya se está extendiendo rápidamente por los pasillos, probablemente hasta los pacientes ya saben que recuperé la memoria, no podríamos arriesgar que ellos supieran algo así por otra persona, por medio de chismes.
- ¿Qué pasa, mamá? - Daniel le preguntó a Camila, su voz casi en un susurro.
- Sólo queremos hablar con ustedes, mi rey. No te preocupes, creo que te va a gustar. - Ella respondió dando un beso en su frente.
- Te lo juro que no he hecho nada, por supuesto fue Daniel. - Emilia habló apuntando al su hermano que la miró con los ojos abiertos.
- ¡Pero yo no fui! - Franzi el ceño, ¿me había apretado en algo para cambiar el audio? ¿Cuándo todo el mundo empezó a hablar en español?
- ¿Podemos continuar en la lengua en la que soy más fluida, por favor? Agradecería mucho. - interrumpí el diálogo de los tres, que me miraron con expresiones culpables. Revire los ojos a la mujer mayor y cruzé los brazos. - Camila, ven acá y me ayudas con esto. Pareces un niño.
Ella gruñó algo inaudible y caminó hacia mi lado, mientras nuestros hijos soltaban risitas que pararon tan pronto como puse mi mirada en ellos de nuevo. Por lo visto ya podemos saber quién es la madre divertida y quien la madre molesta de aquí.
Respire profundamente y puse una sonrisa.
- Niños, necesitamos hablar una cosa muy importante para ustedes. -le dije y miré a Camila que apenas agitó con la cabeza. - Tanto tú Emilia, como tú Daniel, siempre se preguntaban el motivo de no tener una familia, a pesar de nuestro esfuerzo individual, de Camila y mío, nada parecía ser suficiente para sacar ese pensamiento de su cabeza, ¿no es así? - ellos concordaron con la cabeza y se entrelazaron, dándose las manos. El llanto ya estaba entallado en la garganta, impidiéndome volver a hablar. Camila vio lo que paso y intervino.
- Nosotras batallábamos día y noche para dar lo mejor a ustedes, llegábamos a casa e incluso cansadas y sacudidos por otros motivos, todo lo que nos importaba era que ustedes estaban bien. Durante siete años, ustedes fueron el motivo por el cual nos levantábamos cada día, listos para afrontar cualquier cosa, nosotras no somos las mejores madres del mundo, pero por ustedes poníamos nuestras capas y nos convertimos en súper-heroínas.
- Y cuando ustedes nos preguntaban por qué no tener una familia, nuestros corazones se rompían en miles de pedacitos, porque ustedes no se imaginaban cuánto dolía en nosotros. -le dije mirando directamente a Emilia, su labio temblaba anunciando que pronto iba a llorar.
- Llorábamos tanto, no se imaginaban cuánto queríamos darles una familia a ustedes, pero no estaba a nuestro alcance. Hasta hace unos meses, formar una familia parecía algo imposible para mí, porque las personas que podían formar esa familia estaban con las estrellas. - Camila habló mirando a Daniel que estaba llorando mientras me miraba. Puse la mano en la boca para sofocar un hipo.
Ni Camila y mucho menos yo teníamos más condiciones para continuar hablando, aquello estaba siendo tan emocionalmente fuerte para nosotros dos que estaba faltando palabras para expresar, entonces fue un choque cuando escuchamos la próxima frase que no salió de nuestras bocas.
- Pero entonces, mí 'un día' apareció y terminó siendo 'un día' no sólo para mí, sino para nosotros cuatro. El 'un día' es nuestra familia. - Emilia habló con la voz embargada mientras tiraba de Daniel y los dos corrían hacia nosotros. Camila y yo estábamos llorando cuando nos abrazamos para recibir a nuestros hijos en brazos, ella con Emilia y yo con Daniel.
Yo abrazaba a Daniel con tanta fuerza y él retribuía en la misma intensidad, nuestros sollozos mezclándose, nuestros cuerpos oscilando a la misma velocidad. Mi hijo. Tomé su cara entre las manos y di un beso largo en su mejilla, luego mirando sus ojos, verdes igual a los míos. Sonreí con cariño antes de hablar y envolverlo en otro abrazo apretado.
- Mamá está de vuelta, mi amor.
****
Camila POV
Pasamos todo el día con nuestros hijos, jugando por el hospital y riendo de cualquier tontería, la armonía entre los cuatro era impresionante, casi como si nunca hubiéramos separado y vivimos como una familia desde siempre. La sonrisa no salía de mi cara, todo estaba en su perfecto lugar. En realidad, sólo falta una cosa más, ya era noche, pasaba de las 22h y nosotras estábamos en el bar de Joe, junto con todos nuestros amigos del hospital. ¿Decidieron celebrar la vuelta de la memoria de Lauren y por qué no en nuestro bar favorito? Sonríe al recordar que fue en el baño de ese bar que nos conocemos y dimos nuestro primer beso.
- Para estar con esa sonrisa pervertida en los labios, Camila sólo puede estar teniendo fantasías sexuales con Lauren dentro del baño. - Mark habló haciéndome retroceder los ojos y todo el mundo estallo en carcajada, incluso Lauren.
Ella me miró con la ceja arqueada.
- ¿Estabas? Porque si es así, podemos ahora ir a hacer estas fantasías realidad. - Abrí la boca incrédula, mientras mi mejilla ganaba una coloración rojiza al oír los gritos y risas de nuestros amigos.
- No me acuerdo de ella siendo tan inmoral así cuando era Lana. - Jared comentó riendo mientras daba un trago en su bebida.
- Después que finalmente sacó las telas de araña, la mujer quedó insaciable. - Dinah estuvo de acuerdo y yo empecé a carcajearme junto con los demás, la cara de indignada de Lauren fue la mejor.
- ¡Mira, no estoy para esto! Con permiso, voy al baño. - ella habló levantándose y caminando en la dirección opuesta. Siendo acompañada de varios "HUMMMMM" viniendo directamente de nuestra mesa. Yo sólo sabía reír, la felicidad se apoderaba de mí.
- Creo que ella te está esperando dentro, Camila. - Karev comentó sólo para continuar con las risas, pero eso me acabó dando una idea.
Me levanté y mire a mi grupo de amigos, que me miraron sonriendo y haciendo muecas.
- Creo que incluso van a tardar dentro del baño. - escuché el comentario de Normani.
- Si llegamos a escuchar algún gemido desde aquí, salen corriendo y fingimos que no las conocemos. - Cristina habló arrancando más risas del grupo y de mí, que ya estaba en medio del camino hasta el baño.
Me entré en el baño todavía riendo y Lauren, que estaba lavando las manos, me miró a través del espejo y arqueó la ceja.
- ¿Quieres que yo transforme tus fantasías en realidad?
Dejé una sonrisa torcida y caminé hacia ella, volteando su cuerpo para quedar frente a mí y apoyando su cuerpo en el fregadero. Nuestras miradas se cruzaron y no tenía más sonrisas, ahora nos miraba serias, pero nuestros ojos demostraban todo el amor que sentíamos la una por la otra.
- ¿Te sientes nostálgica? - pregunté en un susurro.
Ella afirmó con la cabeza y apoyó su frente en la mía.
- No soy de tomar muchas decisiones correctas en mi vida, pero besarte en este baño fue la mejor cosa que hice en todos mis años de existencia.
Yo suspiré y me incliné más en su cuerpo, apretando su cintura con una mano mientras la otra estaba en su mejilla, haciendo cariño con el pulgar. Me acerqué a mi cara de la suya y nuestros labios se encontraron en un beso tranquilo, sus brazos rodeando mi cuello y nuestras lenguas explorando aquel terreno ya bastante conocido. Cada beso era como el primero, siempre me sentía esas mariposas en el estómago, un escalofrío recorriendo todo mi cuerpo y mi corazón golpeada descompensado. Yo sabía que nuestro amor era para siempre porque incluso después de años, ella me hacía sentir como si fuera la primera vez.
Interrumpí el beso y miré hacia abajo, sosteniendo su mano y admirando la alianza que adornaba uno de sus dedos. Miré a Lauren y sonríe.
- ¿Puedo sacarlo? - pregunté tocando la alianza.
Lauren frunció el ceño y se negó con la cabeza.
- ¿Por qué sacaría mi alianza? ¿Te arrepentiste de estar casada conmigo? - se rió, pero me di cuenta de que estaba un poco nerviosa y confundida.
La sonrisa desapareció de mis labios, por hallar ridícula esa idea. Yo nunca me arrepentiría de haber casado con Lauren, lo que yo quería era justamente lo contrario.
- No hable tonterías, Lauren. Sólo me das la alianza, yo prometo que ella volverá a tu dedo después.
Ella movió la cabeza hacia un lado, mirándome incierta. Pero acabó sacando la alianza del dedo, muy despacio, y me entregó enseguida.
Cerré la mano con ese anillo entre los dedos y respiré profundamente, arrodillándome a sus pies.
- Ay Dios mío. - Lauren colocó la mano en la boca, sorpresa.
Solté una risa nerviosa antes de empezar a hablar.
- Yo siempre me consideré una persona autosuficiente, perdí el interés en el amor después de tener mi corazón roto, entonces me dije a mí misma que aquello era para los débiles. ¿Quién necesitaba de amor, después de todo? Desde entonces, dejé de tomar a la gente en serio e hice con muchas cosas que hicieron conmigo, yo tenía conciencia de que eso era mal, pero yo simplemente no podía parar, en mi mente era mejor lastimar que ser lastimado. Yo nunca pensé en la remota posibilidad de ser lesbiana, siempre he disfrutado de hombres y músculos, de la virilidad y otros atractivos que mirándolo ahora, no veo ninguna otra utilidad. Pero entonces tú apareciste, y en ese mismo baño, yo en su lugar recostada en este mismo fregadero, me besaste y volviste mi mundo al revés. - miré hacia abajo y respiré profundamente, intentando tragar el llanto. Miré hacia arriba nuevamente y ojos verdes llenos de lágrimas me mostraban todo el amor y confianza del mundo. Sonríe de forma cariñosa y continué.
- Me hiciste querer ser una persona mejor, yo que nunca quise nada, me vi queriéndote. Tenerme apasionada por ti fue como caminar rápidamente en una larga calle para evitar la lluvia cuando el cielo estaba completamente nublado. Inevitable. Su beso fue como el relámpago, causó un ruido dentro de mí equivalente al de un trueno y antes de que yo pudiera correr para protegerme en algún lugar, la lluvia ya había tomado cuenta de mi cuerpo. Eres como la lluvia, Lauren. Y yo que siempre tuve miedo de trueno, después que te conocí me vi esperando ansiosamente por un temporal. Tú me inundaste al punto de hacerme desbordar y es por eso que quiero casarme contigo de nuevo, quiero renovar nuestros votos ahora con nuestros hijos presentes. ¿Qué me dices? La casa conmigo una vez más?
Sostén su mano y tome su dedo, con el anillo en el otra mano listo para volver a su lugar de origen, sólo necesitaba una respuesta. Lauren estaba sin reacción, las lágrimas corrían en disparadas por sus mejillas. Entonces ella parpadeó algunas veces, como para volver la realidad y abrió una sonrisa, la sonrisa más hermosa de todos que hacía con que sus ojos quedaran casi cerrados.
- ¡Si si si! Mil veces sí. Me casaría contigo tantas veces como sea posible en esa vida y en todas las demás. - respondió me arrancada una enorme sonrisa, puse el anillo de vuelta en su dedo y me levanté, siendo tirada hacia un beso apresurado, mientras se sonríe en la boca de la otra.
Se tardó unos minutos más y luego salimos del baño, yo estaba sonriendo de felicidad y por saber lo que nos aguardaba al llegar a la mesa en que nuestros amigos estaban. Dicho y hecho.
- Lauren ya puedes dejar el empleo de pediatra y trabajar como realizadora de fantasías sexuales, deduciendo por la sonrisa en el rostro de Camila el servicio fue óptimo. - Cristina fue la primera en hablar tan pronto como llegamos a la mesa. Lauren y yo centrándonos juntos con los demás.
- No tuvimos sexo dentro del baño si eso es lo que quieren saber, pero algo sucedió dentro. -le dije mientras sonríe a Lauren.
- Si no fue sexo, entonces ¿qué fue? - Lexie preguntó.
- Pedí a Lauren en matrimonio, para renovar los votos. - hablé enseguida de una vez.
- Y YO ACEPTE! - Lauren gritó haciendo que, después de unos segundos, todo el mundo gritara junto. Una rueda fue formada a nuestro alrededor, mientras estábamos siendo felicitadas por nuestros amigos, abrazos y sonrisas estaban siendo distribuidos.
- Cuando crezca, quiero ser igual a Camila. - Mark habló sonriente en mi dirección. Retribuí la sonrisa ya esperando lo que estaba por venir.
- Igual que ella no vas a ser, ya que Camila no sale dejando hijos perdidos por ahí. – Yang habló, ganando en el brazo por parte de Lexie y una cara de ofendido de Mark.
- Incluso Dinah es una de las hijas, sólo está esperando el reconocimiento. - Owen entró en la broma, arrancando más risas.
- ¡Eh, Joe! - Derek llamó la atención de nuestro amigo y dueño del bar. - Trae otra ronda y anota en mi cuenta, tenemos mucho que celebrar.
Joe sonrió y asintió con la cabeza.
Sentí una mano en la mía y miré hacia el lado, Lauren me miraba con los ojos brillando y probablemente estaba de la misma manera. Sonreímos una a la otra y yo le di un beso.
- Te amo. - dijo con los labios rosando a los suyos.
- Te amo. - ella repitió juntando nuestras labios.
La noche estaba empezando.
****
Día de la boda Jauregui - Cabello.
El gran día finalmente había llegado, a pesar de haber pasado por eso una vez, Camila y Lauren tenían los sentimientos a flor de la piel. El lugar elegido para la boda, fue en una casa de campo, todo al aire libre. El sol de finales de la tarde ya estaba débil, dejando el cielo anaranjado y magnífico, el viento estaba controlado ayudando a mantener todo en el lugar, principalmente el pelo de las invitadas.
- Dios mío, voy a morir. Estoy tan nerviosa, todo mi cuerpo está temblando. - Camila balbuceó mientras caminaba de un lado a otro en la habitación reservada para ella.
- No vengas con español para acá ahora no, que yo no soy bilingüe. - fue la respuesta que ella recibió de Cristina, que ya estaba impaciente con la demora. Camila estaba casi atrasada. - Incluso parece que es la primera vez, olvidas que ya has pasado por eso?
Camila respiró profundamente y se puso las manos en la cintura.
- Pero ahora es diferente. - ella murmuró.
- La única diferencia es que ustedes van a entrar cantando y que los hijos de ustedes ahora existen, por lo demás está casi casi todo igual. - Meredith habló arreglando algunos últimos detalles del vestido.
- ¿Cómo voy a cantar nerviosa de esta manera? - la latina abrió los ojos, como si sólo ahora se hubiera acordado de lo que tendría que hacer.
- La idea fue tuya, te recuerdo. - Yang respondió dando un trago en el champagne. Cristina sólo estaba dejando a Camila más nerviosa.
La latina se miró en el espejo por la vigésima vez y respiró profundamente, dándose una sonrisa confiada para sí misma, más nerviosa que confiada, pero aun así...
- Vamos, Cabello. Hora de casar una vez más con la mujer de su vida.
Ella asintió con la cabeza a sus amigas y finalmente salieron de la habitación, caminando juntas al lugar de la ceremonia.
Al otro lado de la casa estaba Lauren, tan nerviosa como su esposa, pero más controlada. O no.
- Estoy tan nerviosa, siento que voy a tener un ataque y morir. - Lauren habló caminando de un lado a otro.
- ¿Una vez más? - Dinah comentó divertida viendo el nerviosismo de la amiga. Pero la verdad era que la polinesia estaba muy feliz de vivir ese momento, ya que ella no conocía a la pareja antes.
- Esta broma de muerte realmente no tiene gracia. - Lexie murmuró arreglando los últimos detalles del vestido de la amiga.
- No entiendo por qué estás tan nerviosa, en realidad yo entendería si aún quedas sin memoria, ya que ahí sí sería como una primera vez. Pero ya has pasado por eso. - Dinah comentó distraída mientras masticaba un bocadillo.
- Pero es que ahora es diferente. - la morena gruñó.
- La diferencia es sólo que ustedes van a cantar y ahora los hijos de ustedes existen, por lo demás está casi todo prácticamente igual. - Lexie habló de pie y admirando el resultado. Una sonrisa encantada adornando sus labios.
- Pero la diferencia mejor es que ahora estoy aquí, eso también cuenta. - Dinah habló mientras caminaba hasta la puerta. - ¿Vamos? Es el momento.
Lauren agitó con la cabeza y se miró por vigésima vez en el espejo, una sonrisa confiada en sus labios, más nervioso que confiado, pero aun así...
- Vamos, Jauregui. Hora de casar una vez más con la mujer de su vida.
Las amigas salieron de la habitación y caminaron hacia el lugar de la ceremonia. Un micrófono fue entregado en la mano de la morena y ella lo apretó en su mano, respirando profundamente y caminando hasta un extremo, viendo a su esposa del otro lado. Las dos intercambiaron una sonrisa, los ojos admirados y los corazones acelerados.
El acorde de la guitarra comenzó a sonar por el lugar, haciendo que los invitados volvieran hacia atrás y vieran las dos, que aún estaban paradas en el mismo canto. Lauren respiró hondo y llevó el micrófono hasta la boca, caminando despacio mientras empezaba a cantar.
Lauren
I found a love for me
Darling, just dive right in and follow my lead
Well, I found a girl, beautiful and sweet
Oh, I never knew you were the someone waiting for me
'Cause we were just kids when we fell in love
Not knowing what it was
I will not give you up this time
But darling, just kiss me slow, your heart is all I own
And in your eyes you're holding mine
"Encontré un amor para mí
Cariño, solo sumérgete y déjate guiar por mí
Bueno, encontré una chica, es bella y dulce
Oh, nunca supe que eras tú quien esperabas por mí
Porque éramos niños cuando nos enamoramos
No sé lo que era
Esta vez no renunciaré a ti
Pero, cariño, bésame lento, tu corazón es todo lo que tengo
Y en tus ojos tú estás sosteniendo el mío"
Camila estaba con los vidriosos, ella siempre fue apasionada por la voz de Lauren y escucharla cantar en un momento tan especial como ese le estaba llevando al paraíso, tanto que casi pierde su entrar en la música. Casi.
Camila
Baby, I'm dancing in the dark with you between my arms
Barefoot on the grass, listening to our favorite song
When you said you looked a mess, I whispered underneath my breath
But you heard it, darling, you look perfect tonight
"Encontré un amor para mí
Cariño, solo sumérgete y déjate guiar por mí
Bueno, encontré una chica, es bella y dulce
Oh, nunca supe que eras tú quien esperabas por mí
Porque éramos niños cuando nos enamoramos
No sé lo que era
Esta vez no renunciaré a ti
Pero, cariño, bésame lento, tu corazón es todo lo que tengo
Y en tus ojos tú estás sosteniendo el mío"
Las dos se encontraron en medio del camino, sonrisas apasionadas adornando sus labios. ¿El nerviosismo? Esta palabra no existía más en el vocabulario de ellas, él se fue corriendo con la cola entre las piernas tan pronto como los ojos de una encontraron los de la otra.
Era y siempre sería así. El verde en el marrón. El marrón en el verde. Se abrazaron mientras bailaban lentamente al sonido de la música.
Lauren
Well I found a woman, stronger than anyone I know
She shares my dreams, I hope that someday I'll share her home
I found a love, to carry more than just my secrets
To carry love, to carry children of our own
We are still kids, but we're so in love
Fighting against all odds
I know we'll be alright this time
Darling, just hold my hand
Be my girl, I'll be your man
I see my future in your eyes
"Bueno, encontré una mujer, la más fuerte que he conocido
Ella comparte mis sueños, espero algún día poder compartir su casa
Encontré un amor, para cargar más que solo mis secretos
Para cargar amor, para cargar nuestros propios hijos
Aún somos jóvenes, pero estamos bastante enamorados
Luchando contra todas las dificultades
Sé que esta vez estaremos bien juntos
Nena, toma mi mano
Sé mi chica, yo seré tu hombre
Veo mi futuro en tus ojos"
Camila sonrió con los ojos llenos de lágrimas, se alejó y extendió la mano a su amada, que aceptó. Las dos comenzaron a caminar hacia el altar, mirando a los invitados que a esa altura estaban sólo las lágrimas, incluso Cristina Yang, que lloraba contenida admirada con la escena. Pero no sólo ella, todos estaban fascinados.
Camila
Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms
Barefoot on the grass, listening to our favorite song
When you saw you in that dress, looking so beautiful
I don't deserve this, darling, you look perfect tonight
"Nena, estoy bailando en la oscuridad, teniéndote en mis brazos
Con los pies descalzos en el césped, escuchando nuestra canción favorita
Cuando dijiste que lucías fatal, susurré por debajo de mi respiración
Pero lo oíste nena, tú luces perfecta esta noche"
Camila cantó esa parte mirando a su mujer. Todo lo que tenía allí combinaba perfectamente con ellas, era como si fuera la música perfecta, hecha a la medida para la pareja. Ellas llegaron al altar y aún de la mano, cantaron la última parte juntas, finalizando la canción.
Lauren y Camila
Baby, I'm dancing in the dark, with you between my arms
Barefoot in the grass, listening to our favorite song
I have faith in what I see
Now I know I have met an angel in person
And she looks perfect, no I don't deserve this
You look perfect tonight
"Nena, estoy bailando en la oscuridad, teniéndote en mis brazos
Con los pies descalzos en el césped, escuchando nuestra canción favorita
Tengo fe en lo que veo
Ahora sé que he conocido a un ángel en persona
Y ella luce tan perfecta, no, no merezco todo eso
Luces perfecta esta noche"
Los aplausos estridentes resonaron por el lugar, todos estaban levantados aplaudiendo de pie mientras Camila y Lauren sonríe animadas y un poco avergonzadas, no tenían costumbre de cantar en público. ¿Lo que se hace por amor, no? Después de unos segundos de más aplausos, la ceremonia tuvo su inicio.
Después de unos minutos, la hora del canje de los votos había llegado. ¿Y quién más podría estar trayendo las alianzas si no a sus hijos? Emilia y Daniel entraron de la mano, sonrientes y felices por finalmente tener una familia y a su otra madre. Caminaron despacio, siendo aplaudidos por los invitados y admirados por las madres, que ya estaban llorando con el momento.
Las dos se bajaron despacio cuando llegaron, abrazando a las dos y dando varios besos en cada una, tomando las alianzas enseguida y liberando a sus hijos del apretado abrazo maternal.
Cada una tomó la alianza, mirando con sonrisas en los labios antes de intercambiar los votos. Lauren fue la primera en hablar.
- Me comprometo a ayudarte y apoyarte toda la vida, a amarte toda la vida, a siempre abrazarte con ternura, y tener la paciencia que el amor exige. Para hablar cuando las palabras son necesarias, y compartir el silencio cuando no las son. Para discrepar en el acuerdo sobre el desayuno. Y vivir en el calor de tus brazos y corazón que es el sitio al que llamo hogar.
Camila sonrió con la mención del desayuno, era una broma interna entre ellas. Lauren colocó el anillo en el dedo de su esposa y aguardó por sus palabras, que no tardaron en venir.
- Me comprometo a amarte seriamente y de todas las formas posibles. Ahora y para siempre. Prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida. Y siempre sabiendo en la parte más profunda de mi alma que no importa qué desafíos vengan a separarnos, siempre encontraremos el camino de vuelta la una a la otra.
Y estaba consumado. Una vez más.
Camila Cabello Jauregui y Lauren Jauregui Cabello fueron declaradas casadas, por segunda vez. Pero eso era sólo para el momento, porque desde la primera vez que se encontraron, algo en ellas sabía que lo importante que serían la una para la otra. Algo en ellas sabían y es algo en ellas siempre sabrán.
FIN...