Los primeros días fueron difíciles.
Cuando Otis comenzaba a llorar Harry y Louis se desesperaban. No sabían que era exactamente lo que tenían que hacer.
Las primeras noches el único que se levantaba para atender al niño mientras lloraba era Louis.
Los biberones con leche eran lo que más predominaba en sus aposentos.
Con el pasar del tiempo Harry entendió que no era bueno que sólo Louis anduviera deambulando en las noches solo para calmar el llanto de su hijo, entonces comenzaron a turnarse para hacer eso.
Esta noche le tocaba a Harry.
Ambos habían despertado en cuanto el primer sollozo salio de los labios de Otis, pero tan sólo Harry se había levantado después de haber convencido a Louis de que siguiera durmiendo.
-¿Qué sucede amor? -Harry tomó al pequeño niño y lo acomodó en sus brazos lentamente.-
Casi río al recordar cómo había sido la primera vez que cargo al bebé.
*Flashback*
-Vamos Harry, no es difícil, en algún momento tendrás que hacerlo. -Otis ya tenía 2 días de nacido y Harry aun no se atrevía a cargarlo.-
-Ay, es que es tan pequeñito y luce tan frágil que me da miedo. -Harry moría por tenerlo entre sus brazos, pero en serio era muy torpe y temía lo peor.-
Louis lo miró fijamente, con una ceja alzada y la pregunta "¿En serio?" Grabada en su expresión.
Harry suspiro y lentamente alargó sus brazos hacia Louis, quien, con cuidado, dejó al niño en ellos.
El corazón del príncipe bombeaba rápidamente, ya no estaba tan seguro de querer hacer eso.
En cuanto Louis acomodó a Otis en los brazos del más grande, sonrió cruzándose de brazos, aunque alerta. Por las dudas.
Harry estaba quieto, con la respiración contenida y la mirada fija en su hijo.
El niño lo miraba con sus grandes ojos azules.
Harry se relajo poco a poco y se dio cuenta de que no era tan difícil como él lo creía.
-Hey... -Se atrevió a susurrar al cabo de unos segundos.- Esto no es tan difícil. Lo imaginaba de otra forma.
Louis miraba con una pequeña sonrisa el amor y protección que derrochaban los ojos del príncipe y el pequeño hoyuelo al lado de su sonrisa lo hacía aún más tierno.
*Fin del flashback*
Después de que Harry logrará calmar los llantos del niño lo acomodó nuevamente en su cuna.
Las noches de ambos eran largas. Dormían muy poco y cuando podían dormir tenían que hacerlo estando alerta por si Otis despertaba.
El concepto de dormir se había ido perdiendo poco a poco. Sin embargo, no les molestaba en absoluto.
Tanto Dymas, como sus padres, les habían dicho que era temporal, el niño se acostumbraría a la forma de dormir de ellos y que con el tiempo el también adoptaría esa forma de dormir.
(...)
Un mes después las cosas habían vuelto a la normalidad.
Harry y Louis habían vuelto a entrenar con el ejército mientras Otis se quedaba con una nodriza.
En la noche cenaban todos en familia y platicaban de distintas cosas.
Su vida había vuelto a ser como antes, con la diferencia de que ahora tenían un nuevo integrante.
(...)
A medida que pasaba el tiempo Harry y Louis fueron adquiriendo "Experiencia" en lo de ser padres.
Ya sabían a que horas se despertaba Otis para alimentarse, ya sabían cual era la temperatura ideal de la leche, ya sabían cual era su posición preferida para dormirse y a Louis le había costado admitirlo pero Otis siempre se dormía plácidamente sobre el pecho de Harry y no se despertaba por horas.
Sentía ciertos celos, si bien Otis era un bebé, se lo notaba más apegado a Harry y Louis no pensó que seria así.
Sin embargo, otra parte de su ser veía a Otis y a Harry y su pecho se llenaba de alegría y orgullo. Ellos estaban ahí, tenía a dos hermosos príncipes a su lado y nada más le importaba.
(...)
-Se ha dormido. -Sentenció Louis sentándose en el kline junto a Harry.-
-Tenemos unas 2 horas para nosotros. -Harry sonrió de lado y estiró sus brazos hacia Louis.-
El castaño rápidamente se acomodó entre ellos y escondió su rostro en el hueco que hay entre su hombro y su cuello.
-Luces cansado. -Murmuró Harry después de un rato observando las pequeñas ojeras que Louis tenía debajo de los ojos.- ¿Quieres dormir?
-No, estoy bien. -El gato que Alexander le había regalado se subió al kline y comenzó a caminar hacia ellos.- Hey, ven aquí.
Misteriosamente, de un día para el otro, Harry y el gato comenzaron a llevarse bien y las cosas entre ellos parecía haber mejorado.
Louis se sorprendió, el animal había dejado de rasguñar a Harry o de morderlo sin previo aviso y motivo que lo justifique.
Harry, con su ego por las nubes, solamente dijo "Sabía que caería, todos llegan a amarme de una u otra forma"
(...)
Cuando Dymas les había dicho que Otis ya podía comer pure de papas o zapallo Harry y Louis no pudieron evitar preguntarse como es que el tiempo había pasado tan rápido.
De un momento al otro había pasado de ser un pequeño bebé sin cabello a tener sus cuatro meses ya cumplidos y poder comer.
(...)
Cuando los pequeños cabellos de Otis comenzaron a tener forma todos estuvieron de acuerdo en que tenia unos bonitos rizos color chocolate.
Harry presumía esos pequeños ricitos y los hoyuelos que se le hacían en sus mejillas casa vez que sonreía, como si fuese su mayor tesoro.
Mientras Louis presumia que tenia el mismo color de ojos, y los labios finos igual que él.
Gemma negaba todo eso. La princesa aseguraba que su sobrino era idéntico a ella y que no hacía falta esforzarse para verlo. A simple vista se notaba.
Todos reían cada vez que Gemma decía eso.
(...)
Cuando Otis aprendió a gatear la familia real se sumió en un llanto colectivo.
El niño reía y se desplazaba por el piso con una facilidad impresionante y todos lo observaban con los ojos inundados en lágrimas.
-No lo puedo creer. -Dijo Anne.- Está tan grande.
-Creció tan rápido. Como si se tratase de un parpadeo. -Añadió Jay.-
-Siento que no tuve el tiempo suficiente para disfrutar de como iba creciendo. -Se lamentó Des.-
Quizás estaban exagerando, pero era la emoción.
Louis y Harry ya se habían acostumbrado.
Otis crecía increíblemente rápido y ellos ya se habían hecho a esa idea.
(...)
Cuando Otis cumplió un año de vida, después de que de ofreciera el típico banquete para celebrarlo, Harry, Louis y Otis tuvieron que soportar la presencia de un pintor charlatán y molesto por cuestión de protocolo.
Necesitaban una pintura para colgarla en el salón de los reyes.
El salón de los reyes consistía básicamente en una amplio y bonito salón de paredes blancas, decoraciones doradas, y exquisitos jarrones con decoraciones de flores pulcramente trabajados.
Era usado para colgar pinturas de los reyes y su príncipe cuando este cumplía un año.
Harry y Louis aun no eran los reyes, pero algún día lo serán y definitivamente ya tenían a su príncipe.
En cuanto la pintura estuvo terminada, Alexander fue el encargado de llevarla hasta el salón de los reyes para colgarlo.
Louis había insistido en ir, a Harry le parecía aburrida la idea, él ya había visitado ese salón incontables veces, así que tomó a Otis y se fueron a dar un paseo para que Louis pudiera echar un vistazo al lugar sin tener que preocuparse de que las manitos curiosas de Otis tocarán algo que no debía.
La mirada de Louis se pasaba por todas las pinturas.
20 generaciones de reyes había colgadas. Distintos rostros se plasmaban en esos papeles.
Hombres y mujeres de expresiones serias y duras.
Su pintura iba después de la de Des y Anne. Los reyes lucían tan jóvenes en esa pintura, Des era muy parecido a Harry.
Louis sonrió al ver al pequeño Harry, sorprendentemente tenía el cabello lacio y rubio, incluso hizo que se preguntara en que momento había pasado a ser un nido de rizos chocolates.
Todas las pinturas seguían un patrón idéntico: En ellas se plasmaban un hombre de mirada seria acompañado de una mujer que parecía haber nacido con el porte para ser reina y un niño despreocupado en medio de ellos dos.
La suya rompía ese esquema. Al momento en que el pintor tomó el modelo de como iba a quedar la pintura Louis y Harry estaba sonriendo, mientras Otis los miraba con un dedo metido en la boca.
-Siempre sobresaliendo tú. -Dijo Alexander bajando del pequeño banco en el que estaba parado, puesto que no alcanzaba a llegar al clavo en el que iba colgada la pintura.-
Louis rió, le había pedido al pintor que realizará otra pintura igual a esa. Realmente le había encantado como quedo, así que mientras la primera quedaba en el salón de los reyes, la otra estaba en sus aposentos.
-¿Para que sirve este lugar? -Pregunto Louis en cuanto iban saliendo del lugar. No le encontraba sentido a un lugar lleno de pinturas que, a simple vista, no parecía servir para nada.-
-Una vez al mes se hace un recorrido por aquí, los turistas o las personas que simplemente tienen curiosidad pasan a echar un vistazo. -Alexander trago saliva.- Lo que significa que una vez al mes todo el que quiera te va a ver en esa pintura.
En cualquier otro momento Louis se hubiera escandalizado ante la sola idea de muchas personas observándolo u observando algo que tenga que ver con él. Pero ahora no, se había acostumbrado a la idea de que, sin importar lo que diga o lo que haga para evitarlo, siempre se iban a fijar en él. Era un efecto colateral de ser el esposo del futuro rey.
(...)
En cuanto Louis llego a sus aposentos encontró a Harry recostado en el kline, durmiendo, mientras Otis estaba sentado a su lado, con un juguete entre sus manos.
En un momento el juguete se escapó de sus manos y cayó al piso.
Otis miró el juguete en el piso con una puchero, sin saber que hacer.
-Papá. -Dijo dándole un débil manotazo en el pecho del príncipe buscando llamar su atención.- Papá. -El niño repitió la acción un par de veces más.- ¡Papá! -Exclamó con su pequeño ceño fruncido.-
Con dificultad se acerco a la cabeza de su padre y tomó entre sus manitas un par de rizos.
-Papá. -Entre jalones Harry despertó con una expresión confusa en su rostro.- Papá. -Volvió a decir Otis.-
El niño tan sólo sabía pocas palabras como: Papá, papi, tía, abuela, abuelo, si, no y comida. Los demás era balbuceos que se entendían, pero no llegaban a ser palabras del todo formadas.
-¿Qué sucede, cariño? -Pregunto con la voz ronca.-
El niño se acercó al borde del kline y señaló su juguete en el piso.
-Oh... -Harry tomó el juguete entre sus manos y luego se lo tendió al niño.- Entiendo que hayas querido tu juguete pero no tires mi cabello.
Louis, desde la puerta, río ante la situación.
La disimulada risa llamo la atención de ambos, quienes clavaron su vista rápidamente en Louis.
-¡Papi! -Exclamó Otis dejando el juguete de lado y estirando los brazos en dirección a su padre.-
-Ven aquí, amor. -Louis se acercó y tomó al niño entre sus brazos.-
Harry se hizo a un lado dejándole espacio a Louis para que se siente.
-¿Qué pasó? -Le pregunto a Otis después de haberle dado un beso al rizado.-
-Papá. -Había reproche en la voz del niño, lo que hizo que los dos rieran.-
-¿Qué te hizo papá? -El niño apunto a su juguete.- ¿No te quería dar tu juguete?
-Noo, papá mormia. -Dijo negando con la cabeza.-
-¿Papá dormía? -Él asintió.- Harry, ¿Que te he dicho sobre dormirte? -Lo regaño falsamente, solo para que el niño riera.-
-Lo siento... No volverá a pasar. -Otis rió despacito.-
-Bueno, yo tengo hambre, ¿Alguien quiere comida? -Pregunto Louis.-
-¡Tiii! Comida. -Exclamó Otis con una sonrisa.-
He vuelto, ¿Alguien me extraño? ¿No? ¿Nadie? Bueno :'v
He estado un poco ausente porque estoy en las ultimas semanas de clases y pues, estoy muy ocupada con trabajos, exámenes y demás.
Pero siempre tengo un tiempito para escribir.
¿Vieron que rápido pasa el tiempo en esta fic? 😂
En lo personal no me gusta narrar mucho la vida de un bebé recién nacido, i mean, lo único que hacen es alimentarse, llorar, ensuciar pañales y dormir. No hay mucho para contar en eso😂
Dentro de poco empiezo mis vacaciones así que voy a tener más tiempo para escribir, lo que significa que antes de que termine el año van a tener publicada la segunda temporada (No me quiero adelantar igual, me conozco)
Comenten, he visto que los capítulos anteriores venían flojos de comentarios >:v
Creo que no tengo nada más para decir.
2 capítulos.