Cómo era de esperarse, Jungkook había estado pensando en Jimin toda la noche, sentía una extraña necesidad de saber si se encontraba bien, no entendía porqué se preocupaba tanto por un completo desconocido si apenas sabía su nombre. Pero esos ojos, esa sonrisa, esa dulce voz...
Jungkook no podía evitar sonreír al pensar en eso.
—¿Porque sonríes? Bueno, no es qué me moleste, pero normalmente a los pacientes no les agrada los exámenes de sangre... —preguntó Nam sacando la aguja del brazo de Jungkook y colocando un algodón. —Listo.
—No es eso, sólo... estoy pensando. —respondió doblando su brazo.
—¿Es una chica? —murmuró Namjoon haciendo una cara coqueta.
—Enrealidad, un chico —respondió dudoso.
Namjoon levantó las cejas en modo de sorpresa. No se esperaba eso.
—Oh... ¿Y quién es él afortunado? —preguntó volviendo hacer una mirada coqueta.
Jungkook pensó que esa era su oportunidad para saber más de Jimin.
—¿Conoces a Jimin?
—¿Jimin? ¿Hablas de Park Jimin? —contestó frunciendo el ceño.
—Sí, supongo... —murmuró Jungkook pensativo recordando que Jimin no le había dicho su apellido.
—Sí, claro que lo conozco. —sonrió— es amigo mío, ¿porqué preguntas, es él en quién pensabas? —De pronto Nam se sentía muy curioso.
—Sí... lo "conocí" ayer. Digo conocí entre comillas porque ya lo había visto antes, pero no tuve la oportunidad de hablarle hasta ahora. Me había perdido en el hospital y él me ayudó a encontrar mi habitación. Me dijo que le gustaría volver a verme, pero... antes de salir de la habitación empezó a actuar raro.
—¿A qué te refieres con actuar raro?—preguntó en un tono preocupado él enfermero.
—Pues, empezó a respirar agitadamente y parecía que le dolía la cabeza. Quise ayudarle pero él rápidamente me dijo que debía irse y salió muy rápido. En verdad me preocupé mucho, quiero saber si esta bien y por eso necesito tu ayuda para encontrarlo... —miró a Nam con una mirada suplicante.
—Está bien. Te ayudaré, pero prométeme que si vuelve a reaccionar así, busca inmediatamente ayuda, no intentes hacer algo, eso sólo lo empeorará, ¿de acuerdo? —le advirtió mirándolo con total seriedad.
—Okay, pero... ¿porqué, que tiene Jimin? —Jungkook sintió algo encogerse dentro suyo al preguntar eso.
—Te explicaré después. Ahora déjame cambiarte tu venda e iremos a su habitación, ¿de acuerdo?
Jungkook asintió con la cabeza algo aliviado, al menos volvería a ver a Jimin.
* * *
Jungkook seguía a Nam mientras caminaban por los pasillos. Gracias a los medicamentos que consumía, ya no necesitaba las muletas y lograba caminar decentemente, aunque él dolor seguía ahí, sólo había cesado un poco. Mientras avanzaba, observó cómo Namjoon le decía "Buenos días" a cada paciente, enfermero o doctor con quién se topaban con una gran sonrisa, parecía conocer a todos los de allí.
«¿Cuánto tiempo habrá estado trabajando aquí?» pensó.
Sus pensamientos se detuvieron cuando doblaron por una esquina que comunicaba otro pasillo donde en el fondo habia una puerta que decía "Psiquiátrico". Jungkook frunció el ceño, pero no dijo nada.
Al llegar a la puerta notó como a la par de ella había un sistema de identificación. A la velocidad de la luz pudo observar como Nam introducía una tarjeta, produciendo un sonido de aprobación que abrió la puerta al instante, revelando una pequeña recepción a la que Namjoon avanzó a pasos rápidos.
—Esperame aquí —le detuvo mientras se acercaba a la recepción donde atendía una chica y le preguntaba cosas que Jungkook no logró escuchar.
—Sígueme, las habitaciones estan arriba. —le explicó Nam mientras se adentraban en un pasillo que contenía unas escaleras. Conforme subían Jungkook empezó a sentirse nervioso, ¿Sería buena idea visitar a Jimin sin haber avisado? ¿Qué era este lugar? Sabía que era una psiquiatría pero no entendía porqué Jimin estaría allí. Al terminar de subir se toparon con varios pasillos con puertas a los lados, uno a la izquierda, otro en él centro y él último a la derecha.
Nam avanzó hacia él pasillo izquierdo.
Era él pasillo que menos habitaciones contenía. Su corazón comenzó a latir fuerte cuando el pelinaranja se detuvo de golpe frente a una de las puerta.
—Es la habitación 210, recuérdalo. —dijo Namjoon señalando él número de la puerta. Acto seguido tocó la puerta.
—¿Sí? —se oyó del otro lado.
Jungkook abrió los ojos como platos al oír la voz de Jimin.
—Soy Nam, ¿puedo pasar?
—¡Estoy ocupado ahora mismo, vuelve luego!
—Tienes visita, Mochie~ —habló él pelinaranja con un tono divertido.
—¿Mochie? —Jungkook frunció él ceño.
—Esta bien pero si es Hoseok juro que no te vuelvo a hablar, ese infeliz aún me debe aquella apuesta.
Nam río y tomó el pomo mientras Jungkook permanecía detrás de él.
Abrió la puerta encontrándose con un Jimin sentado en la cama de espaldas con una guitarra en sus manos. La dejó a un lado y volteó.
—¿Jungkook? —Inmediatamente sintió como sus mejillas se calentaban.
—Hola Jimin —sonrió Jungkook mostrando su sonrisita de conejo.
—Hola, ¿q-qué haces aquí?
En verdad me haz sorprendido —preguntó mirando de reojo a Nam, quién parecía disfrutar de la situación apoyado en la puerta.
—Yo... pasaba a visitarte y saber si estabas bien —dijo revolviéndose él pelo.
—¡Oh! es muy lindo de tu parte, estoy bien —sonrió— Si quieres puedes quedarte un rato.
—Me encantaría —exclamó Jungkook sentándose en una silla que se encontraba al lado de la cama.
Jimin le sonrió más y tomó su guitarra
—¿Sabes tocar?
Namjoon salió mientras cerraba la puerta silenciosamente.
—No, pero me gustaría aprender algún día.
—¿Quieres que te enseñe un poco? —dijo mientras palmeaba su cama.
—¡Claro!
Jungkook se acercó sentándose al borde de la cama quedando a espaldas de Jimin.
Al instante notó la guitarra pasar por arriba suyo y terminar en sus manos.
—Aquí va una mano —murmuró Jimin con voz suave muy cerca de su oído, tomando una de sus manos y colocándola en la parte delgada de la guitarra, Jungkook sintió una corriente eléctrica en su espalda ante el tacto.
Las manos de Jimin eran suaves.
—Y aquí la otra —esta vez su voz sonó casi cómo un susurro mientras tomaba su otra mano y la colocaba en la parte ancha de la guitarra.
—Ahora toca las cuerdas —podía sentir la respiración de Jimin en su cuello.
Tragó saliva y movió ligeramente sus dedos dando como resultado una pequeña melodía.
—Bien hecho.
Pudo sentir como él rostro del rubio estaba a un lado de su mejilla. Y por instinto volteó la cabeza hacia donde estaba, quedado a escasos centímetros de su rostro.
Se quedaron mirando.
Jimin le miraba fijamente con una mirada penetrante y no pudo evitar ver sus labios, eran rosados y carnosos, le miró a los ojos de nuevo y notó que él miraba sus labios para pasar a ver a sus ojos, él mismo proceso.
De pronto alguien tocó la puerta.
Ambos voltearon a su cabeza hacia donde se había producido el sonido.
—Debe ser el almuerzo —murmuró Jimin mientras se apartaba acercándose a la puerta y abriéndola.
Jungkook fijo su vista al suelo asimilando lo que acababa de pasar.
—¿Jungkook? ¡Jungkoook! —llamó Jimin agitando una mano al frente suyo. Reaccionó agitando la cabeza.
—¿Q-Qué? —preguntó confundido.
—¿Quieres comer? La enfermera trajo comida para los dos.
—Sí, claro —exclamó mientras dejaba la guitarra a un lado y se dirigía a la mesa donde estaba la comida y Jimin permanecía sentado. En silencio empezaron comer.
—¿Me pasas la sal? —pidió Jimin cubriéndose la boca.
Jungkook se la pasó mientras masticaba.
—¿Qué fue lo que te pasó, Kook?
Jungkook casi se atraganta con la comida, ¿como le llamó?
—¿Estás bien? —preguntó con un tono divertido él rubio.
Jungkook asintió aún con comida en su boca y tomó su vaso para bajarla.
—Ya —respondió con la respiración agitada y haciendo una expresión como si hubiese corrido un maratón.
Jimin al verlo empezó a reírse.
Jungkook sonrió aún con su respiración agitada, su risa era muy dulce.
—Pues —comenzó diciendo— Iba en bicicleta y no ví él auto. Fin.
—Debió de ser horrible... —Jimin le miraba con lástima.
—En realidad no recuerdo nada, así que no es para tanto. Sólo lastimó gravemente mi torso, pero poco a poco voy mejorando —sonrió.
—Me alegro.
—¿Y tú? ¿porque estás aquí, en un psiquiátrico? —se atrevió a preguntar Jungkook.
—Uhm, tengo algo así como un trastorno mental, se llama agorafobia. Pero ahora no quiero hablar de eso, quiero hablar de ti, ¿qué edad tienes?
Jungkook notó como Jimin evadió él tema, pero decidió no insistir en ello y responder a su pregunta.
—Tengo veintiuno.
—Soy dos años mayor que tú. —exclamó Jimin.
—¿Enserio? Te creía menor, sin ofender. —rió tímidamente bajando la mirada, mientras colocaba los palillos sobre él plato.
Jungkook alzó la vista y notó que Jimin le miraba fijamente.
—Me lo dicen siempre, así que tranquilo, hasta yo te vi unos años mayor que yo, ¡que cosas de la vida! —exageró.
Jungkook rió por lo bajo y su vista recorrió el rostro de la persona al frente suyo, pasando por su cabellos rubios y sus ojos cafés para terminar en sus labios y detenerse allí. Sintió un extraño impulso de besarlos, pero se contuvo y volvió a mirar sus ojos.
Allí estaban, mirándose mutuamente, delineando cada parte del rostro del otro.
—Creo que ya debo irme... —habló Jungkook aún sin apartar la mirada de Jimin.
—Sí. —murmuró él rubio, apartando la vista y levantándose— Antes de que te vayas... —dijo mientras abría la puerta —Me gustaría presentarte mañana a unos amigos míos, quiero que conozcas a más personas de tú edad.
—Claro, me encantaría. —sonrió saliendo de la habitación pero quedándose en la entrada —Hasta mañana, Jimin.
—Hasta mañana, Jungkook —se despidió cerrando lentamente la puerta.
Esa noche Jungkook soñó que besaba a Jimin, lo que no sabían, es que ambos compartieron él mismo sueño.
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Podría quedarme viendo él gif todo él día, enserio ellos tienen algo, hasta se ve como jk hace un pequeño impulso hacia a jm pero se retiene inmediatamente, me vuelvo loca, modo; cománse la boca ya!!! bai.