Dos días han pasado desde aquel decepcionante desenlace de mi intento por hacerme notar ante él de una forma tan tradicional. Por ello y por el hecho de que si sigo intentando solo conseguiré asustarlo y que me evada, decidí que lo mejor es presentarme normalmente y que las cosas en mi lista se vayan dando de a poco y de una forma casi natural.
Aprovecho el hecho de que toca educación física y los calentamientos son en pareja, lo miro casi como una presa y él parece notar mi mirada pues ha girado hacia mí curioso. Es hora.
-¡Hola! ¿Yuuri, verdad?-Él asiente colocando una botella con agua en el suelo y haciendo ligeros calentamientos de sus brazos-. Soy Viktor.
-Lo sé-dice con una sonrisa. Gritaría emocionado porque sabe mi nombre, pero es normal que lo sepa. A fin de cuentas somos compañeros y ya llevamos una semana en clases-. ¿Quieres hacer los calentamientos conmigo?
Bingo.
-Por supuesto.
Cliché, cliché, cliché. Un momento que tanto esperaba.
Podré verlo de cerca, notar que tiene una piel suave y su rostro perfecto como aquellos que describen en los libros. Blanco con cabello azabache y ojos como el ala de un cuervo, sus labios de un natural color rojo carmín y largas pestañas.
Su tersa piel brillaría al contraste de los rayos del sol y una mirada dulce nacería de sus ojos cuando se encuentre con los míos. Un rostro que quedaría marcado en mi ser el resto de nuestras existencias. El viento soplaría llevando sus cabellos hacia todos lados, despeinándolo, yo me atrevería a salir de mi posición para encararlo y acomodar en una suave caricia sus cabellos, se sonrojaría aún más cuando la yema de mis dedos acaricie sutilmente el lóbulo de su oreja.
Romántico.
Un príncipe encantador y la versión masculina de Blanca Nieves.
Empezamos el calentamiento con estiramientos de piernas y brazos. Tengo a Yuuri sentado en el suelo alcanzando la punta de sus zapatos con los dedos de sus manos. A mi disposición se encuentra su cuello y me arrodillo con la excusa de la comodidad.
Primer punto a notar: Sé que no tiene los ojos negros como alas de un cuervo, son marrones casi rojizos que se ocultan detrás de unos lentes. Segundo punto: Sus labios son normales, de un color algo parecido al de la piel de su rostro y agrietados en varias partes, no carmín natural ni suaves como el pétalo de una flor.
Noto la piel de sus brazos, y sí, es lechosa y parece suave aunque brillen esos vellitos de color oscuro. Sus piernas, por favor, este muchacho no es lampiño pero tampoco el hombre lobo, se nota su cambio hormonal.
Lo quería lampiño y encontré que en el costado de su mentón nace una barba ligera pero presente, lo quería suave al tacto y en su lugar tengo su huesuda espalda que me deja tantearle los omóplatos y leves rasgos de la columna vertebral. Definitivamente me había enamorado de un chico.
Yuuri con barba en un futuro ¿Lo imaginan? Porque yo no. A simple vista parece delicado y casi un protagonista de esos libros prohibidos en Wattpad que una vez me atreví a ver. Pero vuelvo a repetir...la realidad es otra.
-Viktor, me estás lastimando la espalda.
Me percato que para ver más allá de sus brazos he posicionado mi cuerpo en su espalda, recostándome casi por completo en él. Apenado pido disculpas por esa actitud y dejo que ahora él me ayude con mis estiramientos.
Posa sus dos manos en mi espalda y yo empiezo a tocar la punta de mis pies con mis manos, es algo incómodo porque mis tendones se han vuelto menos flexibles en las vacaciones y por ello me veo obligado a forzarme un poco.
-¿Duele?-Me pregunta cerca de mi hombro-. Hazlo suave, te vas a lastimar si sigues estirándote de esa forma.
-Puedo solo-Le digo cuando siento que ha posicionado su mano en mi brazo. Oh no señores, yo soy el macho y él la fémina, no puede ser al revés ¡No señor!
-Está bien, no te digo nada-Volvió a colocar sus manos en mi espalda y una risa naciente de él me provoca confusión e irritación.
-¿De qué te ríes? Yo también quiero reírme.
-De ti.
-¡¿De mí?!
-Bueno, es que para ser un chico tienes la piel algo suave-Tomó mi mano y la puso en su brazo-. ¿Ves? Los entrenamientos bajo el sol casi la han resecado.
Bueno, solía vivir en Rusia y allá se necesita de abrigos y cremas para no andar con la piel rasposa, no tengo la culpa.
-Concentrémonos en lo que el profesor pidió-Le digo regresando mis manos a la misma posición sobre la punta de mis zapatos.
Esperen, ¿Eso contó cómo cliché?
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Hola mis abejitas <3
Me siento muy feliz de que este proyecto esté siendo de agrado de todos ustedes....Me voy a poner a llorar de la emoción T-T
¿Creen que Viktor conseguirá ser el activo de esta relación? ¿O se hará ukeado por Yuuri? XD
Besos y miel para mis abejitas bellas <3 Y nos vemos el viernes <3