Son las 10:00pm del día viernes 24 de febrero del 2288. O al menos eso es lo que muestra el holograma producido por la computadora personal que lleva la chica en el oído, como un pendiente. Ella hace un gesto con la mano y el holograma desaparece; camina con pasos pesados por la estrecha vereda que está al lado del largo puente. El puente tiene muchas curvas y los móviles pasan raudos y muy cerca de ella cada cierto tiempo.
"Lara, Lara Withoth. Estás aquí, en los últimos momentos de tus cortos veintidós años", piensa ella, con la cabeza gacha y el rostro bañado en lágrimas. "Bueno, todo depende de ti. A ver ¿Cómo pasó todo? Pues muy simple: Te peleaste con tus padres y les juraste nunca jamás verlos, terminaste tu carrera de Literatura en tiempo récord y no te gusta y no consigues trabajo ni de mesera. Y... Bueno, también está eso... Incluso creo que es lo principal ¿No?"
Lara se detiene al borde del puente. Mira debajo, hay muchos montículos de basura, piedras muy grandes y escombros. Debajo también hay unos cuantos árboles, aunque no se ven muy saludables.
"Mírate, eres tan ordinaria. Tus problemas son tan comunes, pero eres tan engreída que no puedes con ellos. Te vas por el camino fácil. ¡Sí! ¡Incluso eso!" piensa mientras ve sus lágrimas que se van en largas y agónicas caídas.
Lara abre los brazos. El viento sopla.
- ¡Cobarde! - grita y retrae los brazos con un gesto de furia. Hace una mueca y de su chaqueta saca un cuchillo.
Lara acerca el cuchillo a su muñeca y mira la cercanía durante un buen rato. Los móviles pasan y sus luces hacen que la sombra del cuchillo se extienda sobre su muñeca y dan la impresión que su sombra corta y corta su brazo varias veces.
El viento sopla muy fuerte alborotando el cabello rosado de la chica. Suena un trueno a lo lejos, que llama la atención de Lara por un momento. Luego vuelve a mirar su muñeca y el cuchillo, cuando comienza a llover.
- Eres una maricona - dice. - Además, ¿Cuál era tu plan?, ¿Sentarte y esperar la muerte aquí? No seas ridícula.
La carretera está vacía en ese momento. Lara cruza tranquilamente, moviendo la cabeza, "¡Qué idiotez iba a hacer!".
- Lo bueno de esto es que no moriré hoy - dice y lanza el cuchillo por fuera del puente. Camina de espaldas mirando como el cuchillo hace una curva en el aire y luego cae hasta que desaparece de su vista.
Luego un móvil la atropelló.