Capítulo 7:
*No esperes que te olvide y
No olvides que te espero*
POV HOSEOK:
–¡Es que cuando dijiste que vivías con tu primo y su prometido, olvidaste decirme el pequeño e insignificante dato de que ese prometido es mi hermano!– añade Taemin casi gritando.
Camino un poco más rápido para seguirle el paso y veo como las personas fijan su vista en nosotros conforme vamos avanzando por la calle.
–Bueno tampoco es como si tu hubieses mencionado que tenías un hermano mayor– replico yo en mi defensa. Taemin se detiene de golpe y por poco choco con su cuerpo.
–Si lo hice– murmura mirándome molesto antes de continuar caminando.
Llevo intentando hablar con él desde que salió de la oficina, sin embargo está tan enojado que no quiere ni siquiera dirigirme la palabra. Taemin camina tan rápido que no entiendo si el motivo real de su prisa soy yo o algo más.
Son aproximadamente las nueve de la noche y las personas a nuestro alrededor van aminorando, hay cada vez menos locales abiertos y menos autos circulan. La poca gente que está en la calle es porque sale de los únicos locales que hay abiertos.
Taemin pasa al lado de algunas personas que acaban de salir a la calle. Todas ellas visten de forma muy elegante, como si acabaran de salir de un gran baile o algo por el estilo, sin embargo no es así, estas personas acaban de salir de un restaurante; bastante caro, al que yo solo he entrado una vez, cuando NamJoon vino a cerrar un gran trato que beneficiaría al hotel. Pero esta gente no está celebrando nada, ellos simplemente han venido a cenar aquí de forma ocasional.
Esta es una de las mejores zonas de Seúl, aquí vive solo la gente de dinero... aquí vive Taemin y aquí vivió alguna vez JungKook.
–Taemin espera por favor– le pido– Sé que estas molesto por lo que sucedió con tu hermano, pero no se repetirá, tienes mi palabra. Me aseguraré de que JungKook y TaeHyung no estén la siguiente vez...
–¿Es que no te das cuenta de que no habrá siguiente vez?– La respiración de Taemin es rápida e irregular, su mirada es tan afilada que estoy seguro de que si pudiera, varios cuchillos ya se habrían clavado en mi pecho.
En este estado se parece demasiado a JungKook, aunque claro, no es algo que diré a menos que no quiera volver a ver a Taemin.
No sé qué es lo que ha pasado entre ellos para que se detesten de la forma en la que se odian, pero estoy seguro de que mencionar a JungKook en este momento solo haría que Taemin quiera golpearme.
Taemin se acomoda un mechón de cabello rebelde que se ha instalado en su cara y suspira con cansancio antes de mirarme.
–Mira Hoseok. Sí, estoy molesto por lo que sucedió con JungKook, que no te quepa duda alguna– murmura el– Pero estoy más molesto por que él tiene razón.
–¿Qué? ¿Qué dices?
–Mira sé que fui yo quien te propuso el trato. Sexo sin compromiso y créeme que no me arrepiento– Taemin da unos pasos para cercarse a mí– Pero ya estoy cansado de competir con el recuerdo de alguien más, alguien que ni siquiera está, alguien que no conozco y me frustra saber que tu estas tan enamorado de él como el primer día que tuvimos sexo–Taemin baja la mirada y su labio tiembla levemente cuando hace un esfuerzo por no llorar– Yo no soy nada para ti, podría salir de tu vida de la misma forma en la que entre y tu ni cuenta te darías...
–Tae eso no es verdad
–¡Claro que lo es!– dice después de que lo interrumpo– ¿En todo este tiempo me has besado sin pensar en ese tal YoonGi? ¿Has recorrido cada centímetro de mi piel sin imaginar que es la suya? Dime algo Hoseok, ¿Alguna vez has deseado que sea yo el que esté en tu cama y no él? ¿Alguna vez has disfrutado realmente del sexo, sin imaginar que es el quien está debajo de ti?– Guardo silencio por que no sé qué contestar. No quiero herir a Taemin más de lo que ya lo hice y si contesto alguna de sus preguntas sé que no le gustará mi respuesta.
–Taemin yo...– No tengo ni la menor idea de que decir. No puedo decirle que estoy enamorado de él o que lo amo, porque eso sería una mentira. Amo a YoonGi con toda mi alma, incluso puedo decir que la forma de ser de Suga me atrae y me vuelve loco, pero no puedo decir lo mismo de Taemin.
–Lo sabía– susurra el pelinegro que tengo delante cuando no obtiene una respuesta de mi parte.
Taemin levanta la mirada y puedo ver el momento exacto en que una lagrima se escapa de sus ojos.
–Ni siquiera me has dado la oportunidad de mostrarte que no todo en la vida es YoonGi. ¿Qué caso tiene entonces que me vengas a buscar ahora?– cuestiona el limpiándose aquella lagrima– ¿Qué me vengas a pedir disculpas en nombre de mi hermano? ¿Qué me digas que no volverá a ocurrir? ¿Qué me vengas a pedir que nos sigamos viendo?
Taemin niega con la cabeza.
–No Hoseok, yo no pienso volver a estar contigo cuando ni siquiera puedes darte cuenta de que soy yo quien está a tu lado. Por mi puedes irte olvidado del trato que teníamos...– Taemin comienza a caminar nuevamente y yo hago lo primero que se me viene a la cabeza.
Lo tomo de la muñeca obligándolo a que se gire y me mire.
–No vine aquí a pedirte nada de eso...– Un escalofrió recorre mi cuerpo y trago en seco antes de formular la siguiente oración– Quiero una cita contigo.
La mirada de Taemin pasa de ser molesta y confusa a irradiar felicidad. Una amplia sonrisa se crea en sus labios y lo siguiente que sé es que nos estamos besando. No tengo idea de quien dio el primer paso y quien acorto la distancia, pero lo que si se es que en el momento que mis labios tocan los suyos nuevamente, la culpa me hace sentir malestar en el estómago.
–Dame una oportunidad para hacerte feliz Hoseok, déjame llenar el vacío que siente tu corazón, el espacio que dejó YoonGi...– No.
La respuesta a esta pregunta viene tan rápido que ni siquiera necesito pensarla. YoonGi es el amor de mi vida e incluso de mi muerte y nada ni nadie será capaz de ocupar su lugar ni ahora ni en mil años. Pero no es ésta respuesta la que sale de mis labios.
–Vale, hazlo.
De eso hace tres días y aun no hay segundo en que no sienta remordimiento y culpa. ¿Por qué le dije eso a Taemin? La verdad es que no lo sé. Yo no veo a Taemin como el posible chico que borré de mi mente a YoonGi y la verdad; aun si él pudiera, yo no quiero olvidar a mi ángel.
–YoonGi – Suspiro tan solo al recordar su nombre.
Mi lindo ángel.
Aún recuerdo el momento preciso en que lo conocí. Su piel tan blanca reflejando las luces azules eléctrico del bar, su esbelta figura enmarcada por aquellos jeans y sus ojos realzándose en delineador negro. Recuerdo cada palabra que le dije, la forma en la que él jugó conmigo y el maldito sentimiento de enamoramiento que me está asfixiando incluso ahora.
Pero aunque atesoro ese recuerdo en lo más profundo de mi mente, no fue esa la vez que supe que YoonGi era un ángel.
No. El momento en el que mi corazón se detuvo por completo con solo mirarlo fue aquella noche, bajo la luz de las estrellas.
Recuerdo que llevaba las ropas más grandes que he visto en mi vida. Los jeans ajustados fueron remplazados por un enorme pants de color oscuro que le quedaba enorme, la camisa que abrazaba su figura se vio opacada por un gran suéter de color claro y en el momento en que lo vi, recuerdo que me pregunte como es que YoonGi lograba mantenerlo encima de sus hombros con lo ancho que era.
Su rostro sin una pizca de maquillaje, sin delineador ni un peinado sofisticado, con una mueca de confusión, terror y nerviosismo. Ese fue el momento en el que me di cuenta de la verdadera belleza de YoonGi, el momento en el que sin quererlo le entregué mi corazón.
Tiempo después él se entregó a mí de una forma especial y sincera, en cuerpo y alma.
El recuerdo vuelve a mí de forma intensa y vívida, haciéndome sufrir con cada imagen que pasa por mi cabeza.
Aún estoy dentro de ti, puedo sentir como nuestros cuerpos encajan perfectamente y como nuestras respiraciones se mezclan al besarnos, casi como si fuéramos uno solo, casi como si dependiéramos del otro para respirar.
Poso mi mano en tu cintura y te atraigo; si es humanamente posible, más hacia mí.
Con cada centímetro de tu piel que roso, entiendo mejor porque me enamoré de ti, sé que jamás en la vida voy a dejar de amarte y que nunca voy a amar en la vida a alguien más que no seas tú. Porque tú eres un ángel, porque eres mi ángel.
Me separo un poco de ti y abro los ojos lentamente, al mismo tiempo que tú. Eres hermoso, eres divino, eres perfecto y eres solo mío. Te miro a los ojos sin decir ni una sola palabra, y es que la verdad no sé qué decir. Este momento es precioso por sí solo, con todas nuestras dudas, con todos nuestros miedos, pero sobre todo con todo nuestro amor.
Te sonrojas y tratas de esconder la cara en mi pecho, pero yo soy más rápido y sonrió antes de volver a besarte. Juro que jamás olvidaré este momento, entonces antes de salir de ti susurro en tu oído.
-Te amo...- me sorprende que te aferres a mí en un abrazo inesperado. El calor de tu cuerpo me es reconfortante y bajo estas sabanas, quienes son las únicas testigos de lo que ha pasado esta mañana tú me contestas con una suave y dulce voz
-Gracias...- al principio no entiendo a qué te refieres, pero luego tu añades- Gracias por amarme de la misma forma en la que yo te amo a ti.
Llevo mis manos hasta tu rostro y lo acuno en ellas, obligándote a mirarme a los ojos. Ni siquiera pienso las palabras que salen de mi boca, porque no hay nada que pensar. Quiero pasar cada segundo del resto de mi vida contigo, quiero que lo primero que vea por la mañana sea tu rostro sereno y tranquilo, tu cuerpo enredado con el mío y la dulce satisfacción de que te hice el amor hasta el amanecer.
-Cásate conmigo- La sorpresa es tanta que ni siquiera deja que tus mejillas se tiñan de color carmín. Por un segundo pienso que me he precipitado demasiado al pedirte esto, pero cuando tus labios se juntan con los míos y me besas de esa forma en que solo tú puedes hacer, olvido el miedo que me ha embargado por un segundo.
-Tú serias la única persona con quien querría casarme...
Sí.
Eso ocurrió en esa cama. La misma cama que ha permanecido vacía durante 3 meses... la misma cama que aún tiene el perfume de ese chico angelical al cual tuve la grandiosa idea de lastimar y herir hasta que no pudo más.
Mi lindo ángel se fue, voló, incluso después de que lastimé sus alas... él lo hizo. El me abandonó y se fue...
Suga se fue hace poco más de tres meses, pero YoonGi sigue estando conmigo o eso es lo que yo quiero creer.
En sueños puedo escuchar su voz, puedo verlo sonriéndome como la última mañana que pasamos juntos, puedo sentir sus suaves labios rosar contra los míos, como el último beso que le di.
Pero aun así sé que el ya no está, cuando despierto por las mañanas y veo un vacío en mi cama, solo puedo sentir el frio que ha dejado su partida.
Ahora duermo en la habitación de invitados o incluso en el sofá, pero nunca en mi cama, nunca en aquella que alguna vez fue "nuestra" cama. De hecho, solo entro en la habitación cuando necesito algo de ropa o cuando tengo que ducharme, si pudiera no entraría jamás.
He tenido sexo con Taemin en mil lugares de la casa, en la bañera, en el sofá, en la recamara de los huéspedes, pero el jamás ha entrado a mi habitación y aun si lo hiciera, jamás tendría sexo con él en el lugar donde YoonGi se entregó a mí por primera vez.
En este lugar la esencia de YoonGi vuela en el aire, aquí la promesa de nuestro amor sigue vigente. ¿Cómo podría yo manchar con sexo algo tan puro como eso?
Me duele demasiado recordar todo lo que perdí en un segundo, todo lo que se me fue de las manos... pero, ¿Qué puedo hacer si yo mismo alejé a YoonGi de mi lado?
Suspiro cansado y miro por la ventana. Han pasado meses desde que mi ángel se fue de mi lado y al parecer hoy tampoco volverá.
No sé dónde está el, por eso sigo aquí, sin moverme de donde estoy. Yo no sé dónde está así que no puedo ir a buscarlo, pero yo seguiré aquí por si el vuelve... porque él sí sabe dónde estoy.
–¿Otra vez aquí Hoseok?– Una voz me saca de mis pensamientos.
–Lárgate TaeHyung– murmuro por lo bajo, pero asegurándome de que mi primo lo escuche.
–Hoseok... son las dos se la mañana, debes dormir...– insiste
–¿Acaso no tienes un novio dormido en tu cama? ¿No deberías estar durmiendo a su lado o aún mejor, con insomnio por la impaciencia de que llegue el día de tu boda?– Al decir aquello, JungKook viene a mi mente. Él no quiere verme ni en pintura después de lo que paso con Taemin y se las ha arreglado para no toparse ni una sola vez conmigo en la casa. Él podría haberse ido de aquí y yo no lo sabría, de hecho sé que aún está en la casa porque TaeHyung me lo ha dicho, pero si no... bueno... al parecer no sabría del Ulzzang.
–JungKook me ha dicho que no quiere casarse si Suga no está aquí, él se rehúsa... No me lo ha dicho pero sé que él quería que Suga y tú fueran nuestros testigos el día de la boda- bufo y miro a mi primo
– ¿Los testigos?– niego con la cabeza– Si alguna vez vuelve, ojala nosotros dos no seamos los testigos, o el día más feliz de tu vida podría terminar en la sala de urgencias de un hospital.
–Kookie no piensa igual... muy en el fondo espera que Suga regrese pronto...
–¿Y si no lo hace?– lo interrumpo– ¿Y si YoonGi no vuelve jamás?
–Bueno... eso no solo afectaría a JungKook, sino a ti también– una risa molesta se escapa de mis labios.
Jamás he admitido enfrente de nadie, la falta que me hace YoonGi. La única vez que lloré enfrente de mis amigos, fue el día que Leo me encontró y me trajo a casa después de eso, he dejado que solo yo sea testigo de mi dolor.
"Espero que nunca en la vida lo vuelvas a ver... Aún mejor, que te olvide con alguien que si valga la pena y tú y tu maldita familia dejen de hacerle la vida miserable..."
Esas palabras aún resuenan en mi mente todas las noches y son las causantes de mi insomnio. ¿Qué tal si YoonGi ya encontró a alguien más, alguien que me remplace? ¿Qué tal si me odia? Incluso peor, ¿Qué tal si ha hecho una tontería?
Yo no podría vivir en un mundo donde él no está... simplemente no podría ni imaginarlo.
La imagen de YoonGi en el hospital aun me atormenta por las noches. No sé qué fue lo que le pudo haber sucedido. Además después de que JungKook supo que con quien me había estado acostando era con su hermano menor, se convirtió en una tumba; si es que no lo era ya, así que ya podía dar por perdida la información que él hubiera podido darme del paradero de YoonGi.
–Eso es mentira, YoonGi puede hacer lo que le plazca... incluso si no quiere volver nunca por mi está bien...– siento como un nudo se crea en mi garganta cuando digo esa mentira.
–¡Aigo! ¡Aigo! Eres tan terco como nadie que conozca– Taehyung me toma por los hombros y me gira para que lo mire– ¡Acepta que la cagaste y que extrañas con todas tus fuerzas a ese niño! Acéptalo y deja de sentir lástima por ti mismo. ¿Acaso esperas que las cosas se resuelvan mágicamente y Suga vuelva de la noche a la mañana?– Bajo la mirada cuando Tae dice aquello– Él no va a volver solo porque si, lo lastimaste, lo heriste y lo humillaste. Sé un hombre y ahora acepta las consecuencias...
–¡No puedo!– grito para que Taehyung se calle. No quiero que nadie más me diga lo que yo ya sé
–¿Esto es por Taemin? ¿Estas renunciando al amor de tu vida por un niño que no sabe que es lo que quiere?– cuestiona Taehyung ahora un tanto exaltado
–¿Qué? ¡No!– replico en el mismo tono– Taemin no es responsable de mis decisiones.
–Pues espero que tengas razón– murmura mi primo– Tú no sabes quién es Taemin. Puede que te parezca el niño más tierno y dulce que conozcas, pero las apariencias engañan Hoseok y él no es lo que parece.
–¿Tú también vas a atacarlo?
–Yo no ataco a nadie, solo digo la verdad– Taehyung me mira algo molesto– Mira Hoseok, si tanto te duele que YoonGi se haya ido ve y búscalo, pídele perdón, repara el corazón que tan estúpidamente rompiste...– quiero decir que sí, quiero decir que cada noche, después del trabajo; si no veo a Taemin, paso por el antiguo departamento de Suga con la esperanza de verlo sentado en las escaleras viendo el cielo nocturno... pero él no está, nunca está.
–Escucha Hoseok, yo no soy Suga y tal vez deberías agradecer que él no se parece en lo absoluto a mí; porque si yo fuera el, jamás te perdonaría y no querría verte nunca más, menos sabiendo que apenas unos meses después de que rompiste conmigo ya tienes sexo con alguien más, que te olvidaste de mi jamás te lo perdonaría... Pero él no es así y por eso, y solo por eso, estoy casi seguro que lo mejor que puedes hacer es buscarlo y pedirle perdón.
La escena se repite en mi memoria.
YoonGi confundido
YoonGi suplicando
YoonGi llorando
YoonGi molesto
El amor de mi vida alejándose para no volver.
–Tú no lo viste ese día....– murmuro con dolor– Lo herí tanto, lo lastime demasiado...
–Por esa misma razón se lo debes y ya ni hablemos de una disculpa por lo que ocurrió hace tantos años con...– mi primo se calla el final de la oración y se lo agradezco.
Mi padre fue el causante de muchas de las heridas y lágrimas que ese ángel soltó, pero me es difícil aun escucharlo.
Taehyung me suelta lentamente y da unos pasos hacia atrás.
–Aun si no lo haces por ti, hazlo por el– El me mira y sé que tiene razón– Se lo debes...
–¿Y qué le diré cuando lo vea? ¿Cómo le explicaré lo de Taemin?– Tae me mira como si yo fuera un niño pequeño que no entiende nada.
–Suga no necesitará una explicación, él no querrá excusas... tendrás que decirle la verdad...
¿La verdad?
No. Lo único que podría hacer la verdad seria destruirme, y por un segundo solo por un segundo, la idea de que YoonGi no vuelva jamás no parece tan horrible como hasta hace cinco minutos.
POV CHANYEOL:
Aun me es difícil caminar por el aeropuerto mientras alguien más lleva mis maletas y es que nunca en la vida me imagine venir a tomar un avión en limosina, tener un boleto de primera clase y dos gorilas que llevaran mis maletas a donde yo les diga.
YoonGi camina en silencio al lado de Jong In, a quien he visto un par de ocasiones desde nuestro primer encuentro. Todas las ocasiones que lo he visto, viste ropas elegantes y siempre tiene una sonrisa en la cara. A decir verdad no he podido tener una conversación a solas con él, pero cuando YoonGi le pidió que yo lo acompañara al viaje, él no se negó y aceptó de muy buena manera.
Cuando llegamos a la sala de espera Kai toma asiento en una de las sillas de forma tan elegante y calmada que me da la impresión de que en lugar de estar en un aeropuerto, estamos en un restaurante y todas las personas que van de un lado a otro son quienes están fuera de lugar.
YoonGi lo imita en silencio. Está nervioso, no hace falta que me lo diga. Han pasado 13 años desde que dejo San Francisco y ahora debe regresar para asegurar el futuro de Jimin. Hasta cierto punto agradezco su letargo y tranquilidad, y le echó un vistazo a su mano en busca de un anillo inexistente.
¿Acaso YoonGi rechazó la propuesta de Jong In?
Si tan solo a Sung Hyun no se le hubiera ocurrido la magnífica idea de pedirme que saliera un momento de la oficina, sabría cuál fue su respuesta.
"Pasajeros con destino a San Francisco favor de abordar por la puerta número cinco"
Jong In se levanta primero y le tiende una mano a YoonGi para ayudarlo a levantarse, mi amigo apenas se da cuenta de esta acción ya que está completamente perdido en sus pensamientos, pero cuando levanta la mirada y se encuentra con los ojos de Jong In sonríe aunque realmente no tenga ganas.
Este hombre es realmente un gran apoyo para YoonGi y lo cierto es que yo no sabría cómo ayudar a mi amigo de no haber sido por Baek y Jong In.
Caminamos lentamente hasta la puerta por la que tenemos que abordar.
Cuando dije que quería irme a San Francisco con mis padres para no estar en la boda de Key, no sabía que esta sería la salida.
Saco mi teléfono y me planteo enviarle un mensaje a Key y felicitarlo por su boda, la cual está a unas horas de celebrarse, pero creo que mi babo hermano ya se sentirá lo suficientemente abrumado como para que yo sea otra carga.
Estoy a punto de guardar mi teléfono en mi bolsillo cuando este de pronto comienza a sonar.
La pantalla muestra un mensaje nuevo y juro que si Mark se tomó la molestia de recordar que me voy a esta hora lo llamaré.
Pero no, definitivamente no es mi Hyung.
De: Desconocido
He cambiado mi número porque tú tenías el anterior y creo que muy posiblemente rechazarías mi mensaje si veías que lo envié yo.
Me enteré por alguien más que hoy es el día en que partes a San Francisco, me habría gustado ir a despedirme de ti, pero algo me dice que si voy no te dejaría ir.
Disfruta de la tranquilidad tu viaje ChanYeol, porque cuando vuelvas me aseguraré de no volver a dejarte ir.
Me di cuenta de que tenías razón el día que hablamos en la clínica. Tu solo me dijiste adiós y yo lo acepté como si no fuera importante, como si no valiera la pena luchar por lo que sentía por ti.
Siempre suelo decirles a mis pacientes que el camino correcto no siempre es el más sencillo, que hay que luchar por lo que queremos... ¿Qué clase de doctor soy, si yo mismo no soy fiel a estos conceptos?
Esperare a tu regreso con ansias. No conozcas a nadie en San Francisco, prométeme que no te enamorarás de nadie más, ¿Vale? Y si es que alguien intenta robarse tu corazón, solo recuerda que una parte del mío siempre te va a acompañar.
Te amo Yeol, te amo ahora y para siempre.
P.D. Dale mis recuerdos a YoonGi y cuida de él. No lo olvides ChanYeol, no lo alteren demasiado o los ataques de pánico volverán.
Con cariño: Baek
Cierro el teléfono de golpe intentando procesar las palabras de Baek, entonces es cuando me doy cuenta de que ya estamos por abordar.
No quiero poner atención a los sentimientos que se removieron en lo profundo de mí ser por aquel mensaje. No quiero, aun no estoy listo... yo solo... aun no es tiempo.
Sacudo mi cabeza alejando esos pensamientos de mi mente y fijo mi mirada en la pareja que hay delante de mí.
–Es hora de despedirnos Suga– murmura Jong In sosteniendo las manos de YoonGi entre las suyas– Cuídate mucho corazón y si necesitas algo no dudes en llamarme.
–Estaré bien Kai– YoonGi acaricia con una mano el rostro de Jong In y le regala una sonrisa.
–Si tienes algún problema con los papeles, con el dinero, con lo que sea no dudes en llamarme, yo estaré ahí lo más pronto que pueda...- sonríe y abraza a Jong In, enredando sus brazos en la cintura de este y escondiendo su cara en su pecho.
–Gracias por todo, no sé cómo podría pagarte todo lo que estás haciendo por mí– De pronto el suelo se vuelve tan interesante que no puedo despegar la vista de él.
–No me agradezcas ahora, agradéceme en cuanto vuelvas– Jong In hace una pausa y yo tengo que continuar caminando en la fila de abordaje- No olvides que yo voy a estar aquí esperándote Suga, y sobre todo no olvides que te amo.
Aunque esas palabras no están dirigidas hacia mí, puedo sentir como me ruborizo al instante. No porque yo sea quien recibe esas palabras, sino porque no debería estar escuchando esto... Pero bueno ya que estamos aquí, podría averiguar cuál fue la respuesta de YoonGi.
-Kai... yo- levanto la vista y soy capaz de observar el momento exacto.
Jong In tiene a YoonGi sujeto por la cintura con la mano izquierda y con la mano derecha aprisiona el rostro de mi amigo.
No soy capaz de escuchar lo último que Jong In dice, ya que lo hace tan bajito y tan cerca de YoonGi que es él, tal vez el único que escucha esas palabras. Veo claramente como es Jong In quien termina de romper la distancia entre ellos y besa a de una forma tan tierna y delicada que estoy seguro que si YoonGi declino la oferta de Jong In, es un idiota.
Mi mirada divaga por todo el aeropuerto buscando un punto neutro donde fijarse sin mucho éxito, así que cuando la azafata me pide mi boleto de avión estoy más que feliz de extendérselo.
YoonGi se separa de Jong In y este lo mira con una sonrisa.
–Debo irme...–añade YoonGi algo ruborizado
–Lo sé–Jong In da un último beso en la mejilla de YoonGi y mi amigo llega corriendo para entregar su boleto.
Cuando estamos listos y dispuestos a caminar por el corredor para llegar al bus que nos llevará al avión escucho nuevamente la voz de Jong In.
-¡ChanYeol!- en cuanto escucho mi nombre me giro por inercia, buscando a la persona que ha dicho mi nombre- ¡Cuida de Suga!- añade el, y yo solo asiento con la cabeza para que sepa que lo he escuchado
-Y Suga... considera ese beso mi paga por el viaje- Las mejillas de YoonGi se pintan de un color carmín y veo por primera vez una chispa de alegría en su mirada.
Cuando subimos al avión y este despega, entiendo que tengo varias horas para poder saber si ahora debo llamar a mi amigo, Kim YoonGi.
POV TAEMIN:
Corro rápidamente hasta la cafetería donde quede de verme con él. La lluvia me moja en el instante en que salgo del auto y el frio viento me hiela los huesos.
-¡Maldición!- susurro cuando entro en la cafetería con el cabello mojado y la ropa pegándose a mi cuerpo por el agua- ¡Estúpida lluvia!
Juro que la próxima vez que a él se le ocurra citarme de improvisto lo dejaré plantado, ¿Acaso cree que estoy a su disposición todo el tiempo?
Mis ojos pasean por el pequeño café donde él y yo solemos reunirnos y cuando por fin lo encuentro, parado junto a la ventana mirando las gotas de lluvia caer, camino hasta donde se encuentra.
Muerdo mi labio cuando veo lo espectacularmente sexy que se ve, pero cuando recuerdo que me hizo salir de la oficina de improvisto y mojarme hasta los huesos con la fría agua de lluvia, borro ese pensamiento.
-Creí que no llegarías Tae...- murmura él sin siquiera mirarme
-Deberías agradecer que estoy aquí. Tenía muchas cosas que hacer y no puedo estar saliendo cuando se te dé la gana- El lleva su mirada hasta mí y me toma bruscamente de la cintura para juntar nuestros labios en un descarado beso.
Sus suaves labios muerden los míos y su lengua pasea por toda mi boca, no puedo negar que esta es la clase de besos que tanto amo.
-¿Temes que nos vea juntos tu nuevo novio?- me cuestiona el cuándo nos separamos.
-Yo no le temo a nada y él no es mi novio- susurro muy cerca de su boca.
-Pues me alegro entonces, porque estoy a punto de comenzar con mi venganza- murmura soltándome de golpe- Tu querido hermano no se quedara sin su merecido... No debió meterse conmigo, así que ahora voy a vengarme de él y me quedaré con su lindo hermano- Sonrió con ganas al escuchar aquello- Y acerca de tu novio cariño, debes darte prisa...
-El muy idiota sigue demasiado enamorado y no va a hacerme mucho caso de esa forma. Además, ¿Qué pasa si YoonGi vuelve? ¿Ah?- él sonríe con autosuficiencia
-¿Crees que dejaría que mi novio se esté revolcando con ese imbécil, si no lo tuviera todo contemplado?- lo miro confundido- No cariño, ese lindo ángel no va a interponerse en nuestro camino. Pero no dudes en que está cerca y puede volver, así que necesito que hagas lo que te pedí pronto.
-El me pidió una cita, vamos a salir mañana.
-Perfecto. Comienza con una cita y dale todo el sexo que quiera. Después haz que no pueda vivir sin ti, que te proponga vivir con el... y en ese momento comenzaremos. Veremos cuanto ama JungKook a su novio... ¿Quizás tanto como para superar otra infidelidad?- Sonrió antes de besar a mi novio una última vez.
-Te amo Kyuhyun- susurro en sus labios
-Yo también te amo Tae....