Y aquel día por fin había llegado...
Conocer a Ruben; y es que aún estaba sin devorar el hecho de que lo veré.
Era tan emocionante saber que conoceré a la persona que estuvo conmigo cuando nadie más lo hizo.
No morí. Ya acabaré la
historia mushashas y seguiré otra
ahre si las amo.
Por cierto, muero de envidia por
los que viven en Perú y Argentina:^(