Muy bien. Vale. Tranquila. Ya casi lo tienes hecho. Solo tienes que... Que...
¡DIOS, QUE DIFÍCIL!
-¡Venga, sin pensarlo! ¡Que no es tan difícil! Y voy a llegar tarde...
Son casi las nueve, y debo ir a desayunar ya. Si no, no me hara la digestión para jugar el partido de hoy... Y no me hace mucha gracia vomitar desde la altura.
Agarro y las tijeras...
Y...
¡ME DOY UNA TAJADA!
-¡AY SEÑOR...! -grito, sin creerme lo que estoy haciendo.- ¡ESTOY LOCA DE REMATE...! Bueno... De todas formas tenía que cortármelo...
Miro al suelo, donde descansa casi todo mi pelo... Y me miro al espejo.
-Meh. No me queda mal. -sacudo la cabeza, haciendo que mi ahora media melena, se alborote.
Me lo he lavado y ahora debo secármelo, no peinármelo, que conste. Así Seamus podrá ver que no me arreglo, jé. Además, un toque desenfadado no hace daño a nadie.
Me seco el pelo y cuando termino, me vuelvo a mirar al espejo.
Estoy contenta con el resultado, sí.
Me mola mucho.
Recojo, bendita magia, todo mi pelo del suelo y salgo del baño para vestirme. Unas mayas negras... Y... Una sudadera azul oscura vieja. La tengo desde hace tres años y de aquellas me la había comprado tres tallas mas grandes... Por hacer la gracia más que nada... Y me sigue quedando grande. Y eso que he crecido desde aquellas y, no solo de altura, si no de busto.
-Bueno... Ahora... -me pongo mis convers rojas altas, mal atadas y cojo un chicle, para irlo mascando hasta mi ida al comedor.
Y sí, lo sé, voy a desayunar... Pero es más que nada para dusminuir el estrés.
No sé que me van a decir, es un cambiazo el que me he dado en un minuto. De hecho... Voy a llevar más chicles, sí. Para después del desayuno.
Espera un segundo...
Voy al baño e intento hacerme una coleta...
Me río.
-¡No puedo, tío...! ¡Dioooos! -río y niego delante del espejo.
Salgo del baño y me pongo los auriculares y pongo una canción muy movida para darle un poco de alegría al cuerpo...
-Vale. Salgamos, pues.
Salgo de la habitación y cruzo la sala común. Menos mal que no hay nadie... Aquí, claro...
Salgo de la sala común con un hábil movimiento y comienzo a andar con las manos metidas en los bolsillos de la sudadera y miro para los lados. Hay poquita gente, gracias al señor. Ahora. Veamos cuando entre al comedor...
¡HE CAMBIADO DE IDEA, NO QUIERO ENTRAR AL COMEDOR!
No es porque tenga vergüenza de entrar por mi pelo o mis pintas, creedme, hay gente mucho peor vestida que yo. Y lo mejor de todo, es que piensa que está bien vestida esa gente.
¡ES QUE SEAMUS ESTÁ HABLANDO COMO SI NADA CON JUSTIN!
EN LA MESA DE HUFFLEPUFF.
AY...
ME VA A MATAR CUANDO ME VEA CON ESTOS PELOS...
Un momento, ¿¡qué estoy diciendo!?
¡Si es lo que busco...!
Veo a Seamus mirar para Dean, que lo llama, y él se disculpa, levantándose y yendo a junto su amigo.
<<BIEN. Debo aprovechar ahora...>>
Entro en el gran comedor, al principio sin ser vista por mucha gente, pero luego teniendo todos los ojos posibles en mi espalda. Más bien en mi pelo.
Al menos no tengo los de Seamus, bien.
Me siento al lado de Justin, casi sin que se de cuenta, y empiezo a servirme rápidamente un tazón de leche y cola-cao con cereales.
-Oh, ¡hola Ros...!
Lo miro de reojo y veo que tiene la boca abierta a más no poder.
-¿¡QUE TE HAS...!?
-¡SHHH! ¡Cállate! -susurro, y miro para Seamus, que todavía esta hablando con Dean.
Creo que si desayuno en 0'2 segundos, y me voy, no notara que estoy aquí.
Me meto una gran cucharada de cereales y me limpio con una servilleta.
-¿Than... Tan phea eztoy...? -digo con la boca llena.
-No, no... Te queda genial... ¡PERO ES QUE TU PELO LARGO Y RUBITO ERA LO MEJOR QUE HABÍA!
-¡SHHH! Pues ahobda es cortito y dubito.
-¿¡Pero por qué te lo has cortado!?
Es una historia muy larga. Pero se la cuento, echando miradas a Seamus, que sigue ocupado.
<<Gracias al señor...>>
-¿Seamus te ha metido mano? No es tan raro en una pareja de novios... -se ríe.
-Ya lo sé, pero me resulta muy repulsivo. Que no me gudta, joder. -me limpio a una servilleta.- Me he cortado el pelo y vengo así vestida para no gustarle. Y para pasar desapercibida.
-¿Quieres "no gustarle"? ¡Pero si le encantas! -me susurra.
-¡Tiene que haber algo que odie, y que aunque me vea con eso a mí, le cause asco!
-Si hasta con una caca de hipogrifo encima le entrarán ganas de besarte... -ríe.
Yo sonrío y me bebo la leche. Cojo una tostada y la hunto a toda prisa para poder comérmela, pero le doy el primer mordisco, y veo como Seamus se despide de Dean, y yo me atraganto.
Toso y maldigo:
-¡MIEDDA...! -me limpio con una servilleta y me levanto.- ¿¡Y ahora!?
-No ibas a poder escapar de él, Rosie.
-¡Justin...!
-Tarde o temprano te buscaría. Anda... Anda muy triste. Piensa que vas a cortar con él y me ha pedido ayuda.
-Pues no va muy desencaminado... -me pongo la capucha de la sudadera y me levanto, bajando la cabeza todo cuanto puedo.
No me mira, solo camina hacia Justin, hasta que paso por su lado y yo sigo andando, pero él se queda quieto.
-¿Rosie?
<<¡MIERDA, MIERDA, MIERDA!>>
-Te he estado buscando, Rosie. -puedo notar cierto amor y cariño en su voz. Me estremezco.
-¿Rosie? No, yo soy... Eh... -pongo voz de hombre y pienso en un nombre.- Soy... Juanjo... Juanjo González...
-¿Otro nombre español? Vaya. -ríe.- Qué casualidad...
-¿Verdad? Buenos días. -intento irme, pero él me coge de la muñeca y me retiene.
-Ambos sabemos que lo de ayer hay que hablarlo. Venga, ven.
Me arrastra hacia la salida y yo me giro para mirar Justin, que me sonríe con pena.
Seamus me arrastra hasta un lugar desierto y luego se pone enfrente de mí.
-Te eché de menos... Lo siento, me siento fatal... -me abraza con ternura y yo miro para el cielo.
<<No te ablandes, no te ablandes...>>
-Pero mujer, quítate la capucha... -me baja la capucha y cierra los ojos para darme un suave beso en los labios, al que no me da tiempo de impedir.
Para cuando se aparta, abre los ojos y sus sonrisa desaparece.
Me río, nerviosa.
-Eh... Hola... -saludo.
Él me mira, sorprendido, y aterrado.
-¿¡QUE TE HAS HECHO EN EL PELO!?
-Eh... Me lo... Me lo corté... -sonrío, a modo de disculpa.
-¡ESO YA LO VEO! ¿¡PERO POR QUÉ!? -se queja y se agarra a mi cuello, haciendo un puchero.
-Lo tenía demasiado largo...
-¡CLARO QUE NO! ¡NO LO TENÍAS DEMASIADO LARGO, NO! ¡ESTABA PERFECTO...!
-Oh, ¿ya no te gusto entonces? -pregunto, ahora sí sonríendo de verdad.
Él me mira, sin esperarse que le preguntara eso, y entonces agarra mi cara y me besa, tirando de mí para que baje.
No me lo esperaba.
Me muerde uno de los labios, pero con suavidad y luego vuelve a su labor, sus besos "normales".
-Claro que me gustas, cielo, siempre me gustarás. Solo que... Es un cambio... Radical. Y mirándote mejor... Que es raro que yo no lo haga... Te queda muy bien. ¡Todo te queda muy bien! -vuelve a besarme, pero me separo.
-Ya, pero... Voy vestida como si fuera un trapo... Y no soy tan... Como decirlo, adorable. Soy seria.
-Claro que sí, mi amor, claro que sí. Me abraza y me da un beso en la comisura de los labios.
-Es cierto. ¡Mírame! Voy fatalmente vestida, y...
-Ay, mi fliorecilla, ¡me da igual como vayas vestida! Siempre te querré. ¿Me perdonas por lo de ayer?
Me hace ojitos y yo miro para el techo, desesperada. ¿Cómo es eso de que le sigo gustando? ¡Tiene que haber algo que realmente odie!
-Supongo que sí...
-¡Bien! -mira a su alrededor y cuando se cerciora de que no hay nadie, me besa, acariciándome las mejillas.- Mi frutita, te quiero...
-¡Eh, a ti no te gusta la fruta! -acierto a decir, con una gran sonrisa.- ¿Eso es que no te gusto?
-Claro que sí. Me gusta la fruta desde que te vi comiendio un plátano. Exploté por eso. -ríe.
-¿Y si me volviera vegetariana, me querrías igual?
-Claro, mujer. ¿Qué preguntas son esas, no te lo demuestro suficientemente? -me atrae y yo lo aparto, apoyando mis manos en sus hombros.
-Sí, sí. Preguntaba, mera curiosidad...
Me mira con gracia y luego tira de mi mano para andar hacia alguna parte. Caminamos en silencio, haciéndome él alguna tontada y yo regalándole alguna sonrisa.
-Dime, ¿estás preparada para el partido de hoy? -me pregunta, dándome un beso en la mejilla y dando saltitos delante de mí.
-Pues... Sí, supongo que sí. Espero que Malfoy se porte. Literalmente, ¡lo crié!
Seamus ríe y me abraza un brazo.
-Claro que se portará, amor. Es imposible no portarse bien contigo.
-Tú no te portas demasiado bien que digamos...
-Ya te he dicho que lo siento... ¡La culpa es tuya por ser tan guapa!
-¿¡Perdona!?
-Perdonada. -me sorprende con un beso en los labios y ríe.
-¡Me has copiado las frases! -digo, molesta, y él vuelve a reír.
-Que tierna... -se detiene y me obliga a parar a mí, abrazándome y pegándome a él para besarme.
-¿Yo, tierna? -le retengo, a pesar de que él sigue intentando besarme.- Claro que no. Soy una chica dura. No le tengo miedo a nada y me pego con todos. -le doy un mini puñetazo en el hombro y sonrío de forma dura.- ¿Ves?
Seamus me mira y luego echa la cabeza hacia atrás para reírse. ¿Qué le hace tanta gracia?
-Ese mini golpetazo me resulta casi una ofensa...
-Puedo darte más fuerte si quieres.
-Inténtalo.
Me separo de él y cierro el puño para darle fuerte... Pero...
-Pero te haré daño.
-Entonces no eres tan dura como quieres hacer ver. -ríe y me hace cosquillas, aunque no le da mucho tiempo de hacerme nada, ya que me aparto.
-Pero...
-Pero nada, venga, vamos. -tira de mí y me da otro beso en la mejilla.- Espero que anotes muchos puntos. Es más, ¡sé que los vas a anotar! Eres la mejor cazadora del mundo... -me besa cariñosamente la mejilla de nuevo, y yo solo sonrío.
-Soy Rocío Pérez, no Ginny Weasley.
Él frunce el ceño y me empuja a modo de juego.
-Que tonta estás hoy, ¿no?
-¡Oye! ¡Un respeto, niño!
-¿Niño? -me pregunta, como si no fuera en serio.- ¿Niño? Este niño puede hacerte ver las estrellas, ¿sabes?
-Lástima que tengamos una torre de astronomía para eso. -digo yo, haciendo que pienso.
-Ya, pero hay una forma... Mucho mejor de ver las estrellas... Y de rozar el cielo... -me abraza y yo lo aparto, viendo por donde va.
-¡Eh, quieto parado! ¿Acaso te has olvidado de lo que ha pasado ayer?
-No necesito meterte mano para hacerte ver las bonitas estrellitas... -me guiña un ojo y yo resoplo.- Déjame darte el mejor beso del mundo y verás otra dimensión... -se acerca, pero yo lo esquivo, viendo por donde va.
¡De nuevo!
Es que es tan previsible...
-No tengo ganas de desconcentrarme para el partido. Me estoy ejercitando mentalmente.
-¿Así que te desconcentro? Vaya, vaya... -me besa la mejilla otra vez y yo comienzo a andar más rápido para alejarme de él.- ¿Vas ya al campo?
-¿Dónde sino? No quiero entretenerme, aún nos dará Zach todo el sermón que nos suelta siempre...
-Odio a ese tío. -se cruza de brazos.
-¿Y eso por qué?
-¡Porque le ha puesto amortentia a mi novia! ¡Por eso!
-¡Anda! No sabía que por aquellos días tuvieras novia. ¡Y tú coqueteándome! Serás sinvergüenza... -me alejo, medio en broma, y digo medio porque realmente quiero estar lejos de él.
-¡Me refería a ti! ¿¡Quién me iba a gustar si no!?
-Eh... ¿Otra chica más guapa que yo!? -va a hablar, pero me anticipo a él, volviendo a hablar.- Las hay. ¡Y no me digas que no!
-No las hay.
-¿Qué parte de "las hay y no me digas que no" no has entendido?
-Ninguna de las partes, ya que no me puedo creer que no te creas que eres la más guapa de todas.
Lo miro.
Este chico es realmente raro.
Y para qué mentirnos, George también.
¡Hay chicas mucho más guapas de cara, con curvas de infarto, con muy buen culo y con más tetas que yo!
A ver... No soy una tabla de surf...
¡Pero digamos que yo tengo el 12% de todo eso!
-Eres raro. -le digo.
-¿¡Perdona!? -me dice, con una carcajada.
-Que eres raro.
Me mira, sin entenderme, pero con una sonrisa y yo me encojo de hombros, yendo hacia los jardines.
-¿Por qué soy raro?
-Porque prefieres quedarte con una chica como yo antes de quedarte con... No sé. ¿Una chica guapa?
-En serio, esto me mata... ¡Eres guapa!
-No digo que no lo sea... Uf, eso ha quedado muy narcisista. Que mal suena.
-¡No suena mal!
-¡Tío, imagínate que soy una rosquilla! Y que para escoger tu deliciosa merienda, tienes barras de pan del día de ayer, pan del día, panecillos, una rosquilla y muchos donuts de colores y de chocolate! Es normal que no escojas, yo que sé, el pan de ayer, pero teniendo los deliciosos donuts, ¿por qué escoges la rosquilla? ¡No tiene sentido!
Sigo andando, esta vez más rápido, y Seamus anda también rápido, para llegar hasta donde estoy yo.
Salimos del castillo y cruzamos los jardines hasta llegar casi al campo de quidditch, y es ahí donde me para, tirándome de la mano suavemente.
-No sé explicártelo, ¿sabes? Solo sé que me gustas. Que me gustas muchísmo. Y que tienes la autoestima muy baja, eso también lo sé.
-¿Autoestima? -tuerzo la cabeza, confundida.
-Sí mi amor, sí. -me abraza y se pone de puntillas para darme un beso en los labios.- Eres guapa. No porque sea yo y tenga una especie de obsesión contigo, yo te lo digo porque lo eres. Y ya está.
-Pero no entiendo...
-Le das muchas vueltas. Por eso no lo entiendes. -vuelve a besarme y ríe.- No pienses en eso ahora. Piensa en el partido. Piensa que vas a ganar. Piensa que vais a clasificaros. Piensa.. Piensa que te quiero. Que te quiero muchísimo. Y que voy a estar ahí animándote. ¿Vale?
Asiento. Eso sí me ha llegado al corazón. Pero...
Suspiro. Como agradecimiento le doy un beso en la mejilla y él sonríe, feliz.
<<No tiene ni idea de que a mí ya hace que se me acabó el amor...>>
-Ve a cambiarte, no quiero robarte tiempo. ¡Ánimo, cazadora!
Sonrío, y voy hacia los vestuarios. Hay que decir que me ha animado un poco... Pero...
<<Lo que daría porque fuera George quién me viniera a animar...>>
Seamus
-Te lo digo en serio, tío. Estás obsesionado con ella.
-No lo estoy. Podría decirte lo mismo de Ginny. -le digo a Dean, mientras observo a mi preciosa cazadora volar como un rayo hacia los cazadores de Slytherin.
Da un puñetazo a la pelota y se la quita. ¡Eso sí que es un buen puñetazo!
Grito, emocionado, y salto saludando a mi pequeñina. Pero... No me ve.
-La noto un poquito... Rara. -digo, cuando Rosie vuela hacia los aros de Slytherin.
-¿Rara en qué sentido? Por cierto, mola el mega corte que se ha dado...
-A mí me gustaba más con el pelo largo... Pero ahora tiene un aire de ser todavía más dulce.
-Y eso, como enfermo mental que eres, te pone aún más.
-¡Eh...! -no, espera. Me lo pienso mejor mientras la observo.
<<Mm...>>
No voy a relataros lo que se me ha pasado por la cabeza mientras veía como Rosie volaba y anotaba otros diez puntos para Hufflepuff, montada en su escoba...
Ese culo tan redondito y respingón que quiere pasar desapercibido, pero no logra su objetivo... Sobre el palo de la escoba...
Mm...
¡No, paro ya! Dije que no lo iba a relatar. Son fantasías "más dieciocho". O mejor dicho "más diecisiete", la mayoría de edad en el mundo mágico.
-Vale, tienes razón... -digo, con una sonrisilla culpable y Dean ríe.
-¿Le metiste mano de verdad?
-Un poco... Solo un poco más que nada porque se molestó. Lo entiendo, creo que me pasé. La noté especialmente nerviosa...
-Algo se olía entonces.
-Le escribí una carta muy...
-¡Oh no, tío, entonces claro que se lo olía!
Rosie marca otros diez puntos y yo me levanto, eufórico. Cuando pasa por nuestro lado le lanzo un beso y le grito:
-¡GUAPAAA!
-Grítale "cachonda" ya de paso.
-¡CACHOND...! -Dean me tapa la boca y yo río.- ¿No me dijiste...?
-Sé lo que dije. Pero en serio, Rosie te mataría si dices eso.
-Ya. -río.- ¿Sabes? -me pongo serio, recordando lo que me dijo antes del partido.
<<"Eres raro". "Prefieres quedarte con una chica como yo antes de quedarte con... No sé. ¿Una chica guapa?">>
-No. ¿Qué sé?
-Rosie no se considera guapa.
-¿Qué?
-Que no se considera guapa. Se piensa que es, no sé, fea o algo. Y no entiendo por qué.
-A ver, para gustos, colores, a mí no me gusta ni me parece la más guapa de todas...
-Eso dice ella de sí misma.
-... Pero si es guapa. Me parece más "mona", dulce... Es guapa, pero para mí...
-Sí, te entendí. -concluyo, con una sonrisa.- Pero le expliqué que a mí me parece la más guapa de todas. No, no me lo parece. Lo es. Para mí es la mejor chica que puede haber, Dean...
-Y para otro también...
-Iba a decirle que quería... Espera, ¿qué?
Dean señala unas cuantas gradas más allá y me inclino para ver qué señala.
-¡NO ME LO PUEDO CREER! -me levanto y me inclino más para cerciorarme de que veo bien.
Voy a tener que pedirle prestadas sus gafas a Rosie...
-¿¡PERO QUÉ SE CREE!?
-Seamus, tranqui, no busques...
-¡PROBLEMAS ES LO QUE VA A TENER ÉL! -digo, levantándome y remangándome el jersey.
-¡Eh, tranquilo fiera! Hazlo por Rosie, a ella no le gustaría que te peleases con él ahora. Ya le cantarás las cuarenta...
Frunzo el ceño y aprieto los puños y la mandíbula.
Dean tiene razón. No puedo dejarme llevar por la rabia ahora.
A ella no le gustaría.
Por ella.
Asiento y me apoyo en la barandilla de madera, viendo como a Rosie le quitan la quaffle y maldice.
Eso me hace sonreír.
Cuando se enfada y no le salen las cosas como ella quiere, maldice y lanza palabrotas a diestro y siniestro.
Me encanta...
Se me va la mirada hacia lo que me ha producido el enfado y me muerdo la lengua.
<<Me encantaría decirle un par de cosas a George Weasley...>>
George
-¿Entonces nos acompañará a animar a Rosie? -pregunto.
-¡Claro! ¿¡Cómo no iba a ir a ver a mi querida nieta en un partido de quidditch!? ¡Seguro que los machaca a todos!
Fred, Ron, Ginny, Harry, Hermione y yo hemos decidido pedirle a Antonio que nos acompañara. Y el abuelete se lo pasa pipa, riéndose de los Slytherin que la ven pasar y se la quedan mirando como si dijeran "¿Pero qué me acaba de quitar la pelota?".
Por cierto...
¡MENUDO CORTE DE PELO SE HA HECHO!
¿¡A qué venía!? A mí... A mí me gustaba con el largo...
Aunque ahora... Creo que me gusta mucho más, con el pelo por la mitad del cuello...
Tanto yo como todos hemos flipado muy fuerte con el cambiazo que se ha hecho. La broma es que le queda de miedo.
-¿Qué, Georgie? -Fred me da un codazo estando en las gradas y yo en seguida me doy cuenta de que me había quedado mirando para ella. Me giro hacia todos y decsubro que están aguantándose la risa. Incluído el abuelo.- ¿Está guapa?
Miro para Antonio, temiendo decir algo indebido que le moleste.
-Adelante hijo. Yo también fui joven.
Río, algo más relajado y vuelvo a mirar a Rosie. ¡Acaba de anotar!
-Está preciosa. Siempre lo está.
Oigo a Ron reírse, y quejarse luego. Creo que Hermione le ha dado una colleja y eso me hace sonreír. Aunque realmente lo que me hace sonreír es la cara de felicidad que tiene la ciruela al quitarle la quaffle de nuevo a otro cazador de Slytherin.
-¡Alguien está enamorado...! -canturrea Fred y yo vuelvo a reír.
-Pues sí. Y no voy a esconderlo.
Paso de hacerlo, sí. ¿De qué me sirve? De nada. Solo hace que me ponga peor, y que Rosie no se imagine ni el 98% de lo que pasa a su alrededor.
-¿Desplegamos la pancarta? -dice Ginny, ansiosa, y yo asiento, asioso también.
Fred le tiende un extremo a Antonio, luego la pancarta pasa por Harry, Hermione, yo, Fred, Ron y Ginny. Es decir, estoy en el medio, para que se me vea.
Hemos hecho una pancarta para animarla. Hermione se ha dado cuenta de unos vendajes de los que yo ni tuve conocimiento hasta días después de salir Rosie de la enfermería. Tiene vendas hasta el cuello. Algo malo le pasa. Y pensamos descubrirlo, pero todo a su tiempo, no queremos presionarla.
Y también nos hemos dado cuenta de que anda algo apagada, no solo por aíslarse... Sino también porque Finnigan la agobia de tal manera que ella no puede con su vida.
¡Y que menos que unos ánimos durante un partido!
Espero que cuando termine, pueda ir a darle por lo menos un abrazo.
Antes de que Seamus la acapare de nuevo.
Ah, y otro detalle.
Antonio, Fred y yo llevamos escritos "ROSIE" en la cara. Fred se lo ha escrito en azul claro poniendo "ROS" en un moflete y "IE". Yo me lo he puesto todo en la frente con violeta, pero de manera... Cariñosa.
Algo así:
"♥ROSIE♥"
Ginny dibuja muy bien los corazones.
Pero la pintada que más me ha gustado ha sido la de su abuelo. Se lo ha pintado con fucsia, una "R" en la frente, una "O" en la mejilla, una "S" en la otra mejilla, una "I" en la barbilla y una "E" en la nariz.
Debo decirlo, ¡ha sido relamente original! ¡Nos hemos reído todos al verle, y lo mejor de todo es que no le daba corte andar con eso en la cara!
¡Eso sí es amor de abuelo!
Nuestra pancarta tenía el nombre de Rosie escrito por todos, y el que escribí yo estaba debajo de su nombre en grande.
También le escribimos alrededor de este algunos piropos, por todos. De hecho, creo que yo me he pasado con esto... Bueno, ¡mejor que sobren que a que falten! ¿No?
-¡VAMOS, ROSIE! -grita su abuelo y nosotros nos lo quedamos mirando, con una gran sonrisa.
-¡Eso sí que es un bozarrón! -dice Fred.
-Debería ser comentarista en los partidos. -digo yo, ríendo.
-¡Lo fui, lo fui! ¡En su día lo fui!
Nos reímos y volvemos a mirar como Rosie le pasa a su compañero la quaffle y este anota.
-¡ESO SÍ QUE ES UN PASE! -grita Fred y yo sonrío aún más.
Todavía no me creo lo bien que juega esta chica, es demasiado... Increíble.
Miro a Fred y este mira a mí.
-¿Empezamos? -pregunto, asioso.
-¡Empezamos! ¡A la de una, a la de dos, y a la de un, dos tres...!
Rocío
¡Cadwallader acaba de anotar otros diez puntos, sí!
Vuelo hacia él y chocamos los cinco dando una voltereta perfectapente coordinada. El público aplaude, entusiasmado, ¡no se lo esperaban!
Voy por la quaffle de nuevo pasando por delante de las gradas y oigo:
-¡ÁNIMO ROSIE, MI AMOR!
Otra vez Seamus.
No se puede estar callado, no, al final me entrará la vergüenza y la pifiaré en el partido...
Oigo algo. Una canción. O obación a algo. O a alguien.
¡Oh, mierda, debo concentrarme! ¡Me acaba de pasar el cazador de Slytherin con la quaffle y yo de tonta voy y lo dejo pasar!
<<Acelera...>>
Utilizo la vieja estrategia de ir por detrás y quitársela, pero el cazador me ve venir e intenta darle una oatada a mi escoba.
Lástima que yo también lo viera venir.
Lo esquivo facilmente y le robo la quaffle. También facilmente.
<<¡Bueno, no nos confíemos! Hasta que ganemos el partido no estoy tranquila...>>
Veo venir, como si tuviera retrovisores en las gafas, a un par de Slytherin a por la quaffle, y aprovechando que tengo a Zach al lado, se la paso y me adelanto. Este me sonríe y vuela, entreteniendo a los cazadores para luego pasársela a Cadwallader y luego pasármela a mí de nuevo, que esperaba ya cerca de los aros.
-
¡Marca, rubita! -me dice y yo sonrío.
La agarro al vuelo y la lanzo con tal fuerza que hasta yo me sorprendo al lanzarla, creo que si el cazador no la hubiese casi esquivado en el último momento, le hubiede roto la nariz.
Bueno, ¡otros diez puntos! Alzo el puño, victoriosa, y vuelo por el campo, alegre.
Vuelvo a escuchar esa extraña obación, y esta vez parece sonar más fuerte.
Un momento...
Me giro y encuentro el punto de donde viene la obación.
-¡No me lo creo! -sonrío, feliz.
George, Fred, Harry, Ron, Hermione, Ginny y mi abuelo están cantando, más bien gritando la obación junto con una pancarta enorme donde está escrito mi nombre muchas veces, y varios apodos y piropos.
Ciruela, Mora, Preciosa, Centella, Adorable, Divertida...
¡Y esos eran solo algunos!
Escucho con atención, y es entonces cuando todos se revolucionan al ver que miro para ellos.
Cogen aire, sonríen y cantan:
¡Rosie, guapa, con tu capa arropada!
¡Queremos, que marques, y que la quaffle abarques!
¡Bonita, preciosa, no hay cosa más hermosa!
¡Como un rayo, atraviesa, el campo sin problema!
-¡DIOS MÍO! -río, feliz y emocionada por el que se hayan tomado la molestia de dedicarme una cancioncilla.
¡Es que rima y todo, me encanta!
Me emociono yo sola, Dios...
Puedo ver desde aquí la hermosa sonrisa de George y eso hace que apenas preste atención a lo que estoy haciendo.
<<Santo cielo, sus ojos brillan tanto...>>
-¡Rosie! -Zach me llama, y yo me giro y por poco, no cojo la quaffle de lo tonta que estaba.
Es entonces cuando se me ocurre algo.
Me acerco a donde están los Weasley, Harry, Hermione y mi abuelo, y señalo expresamente a George.
Este sonríe, eufórico y vuelo de nuevo hacia los aros de Slytherin, mucho más animada y más confiada.
La canción ha hecho eso en un 95%, pero ver que nuestro cazador ha visto la snitch, me anima el otro 5%.
<<¡Vamos, vamos!>>
Anoto, y el público grita, entusiasmado.
-¡Vamos, vamos, vamooos! -le grito al buscador.
El buscador vuela, con una sonrisa, pero esta desaparece al encontrarse a su derecha con nada más y nada menos que a Draco Malfoy, que vuela con su veloz escoba.
La persecución de la snitch está muy reñida... Pero Malfoy parece no tener la destreza que debe tener como mínimo un buen buscador...
¡Y EL BUSCADOR DE NUESTRO EQUIPO ATRAPA LA SNITCH!
-¡SÍ! -grito, emocionada, y volamos todos hacia el buscador para abrazarle, despeinarle, de todo.
En otras palabras, matarlo de amor.
-¡HUFFLEPUFF, CAMPEÓN, HUFFLEPUFF, CAMPEÓN, HUFFLEPUFF, CAMPEÓN! -gritamos, y yo acierto a abrazar al buscador y a gritarle en el oído:
-¡BIEN HECHO, SUMMERBY! -bajamos todos de las escobas, apoyando los pies en el suelo y saltamos todos alrededor de él.- ¡ERES EL MEJOR, SÍ SEÑOR!
Summerby me oye y se pone colorado, ríendo, y me abraza también.
-¡CAMPEÓN, CAMPEÓN! -Cadwallader viene junto a Zach y nos abrazan a nosotros dos, luego vienen los dos bateadores y nos abrazan a nosotros cuatro.
El equipo al completo, ¡qué bonito!
Aunque parecemos una panda de leones de lo que rugimos.
Lástima que algunos leones de verdad estén en las gradas...
-¡Bien hecho, Summerby! ¡Sí señor!
-Bueno, bueno... -ríe, colorado.- Todos hemos jugado muy bien hoy, ¡todos!
-¡Cierto, después de Summerby, está nuestra gran cazadora!
Ahora todos se me echan encima, y yo río, mientras me comen a abrazos y a piropos.
-¡Eh, eh, ¿pero cómo hemos acabado así?! ¡Que yo no he atrapado la snitch!
-¡No, pero has anotado no sé cuantos puntos! -dice Summerby, con una gran sonrisa.
-¡Entonces démosle las gracias también a Cadwallader y a Zach!
Todos reímos y nos abrazamos mientras saltamos.
-¡Rosie!
Me giro, ya que alguien me ha llamado, y no quepo en mí de la sorpresa.
-¡George!
Viene hacia mí con todos, solo que él va más rápido y al oírme, comienza a correr. Yo también corro hacia él, toda feliz.
Imagináos la escena.
Como en una película, de un extremo corre una persona y del otro extremo otro, para que justo en el centro del paisaje se encuentren y se abracen... Y fundirse en un dulce beso...
Lastima que lo último no vaya a pasar...
Corro, con una sonrisa. A la mierda el cansancio, George Weasley es más importante.
Él también tiene una gran sonrisa y abre los brazos, esperando a que colisione contra su cuerpo, y literalmente lo hago.
Cuando llego junto a él me lanzo a sus brazos, a abrazarlo y me sorprende levantándome en el aire y dándome vueltas una y otra vez, mientras reímos.
-¡Eres la mejor! ¡La mejor, ¿me oyes?! ¡¡La mejor!! -me dice, riéndose y yo también me río.- ¡Sabía que ganaríais, lo sabía, contigo en el equipo ganaréis siempre!
-Oh, George... -río, realmente emocionada, y cuando para de darme vueltas, apoyo mis manos en sus hombros.
Ahora estoy más alta que él, y me doy cuenta de que estoy realmente cerca de él.
Sonrío, enamorada, y lo observo. Sus ojos, su pelo, sus pecas, su sonrisa tan divertida y preciosa...
Dios, me encanta este chico.
Le cojo la cara con las manos y sus ojos se abren, brillando, intuyendo lo que podría hacer... Pero... No puedo. No ahora.
-Gracias George. Gracias por todo.
-No las des. Yo... Yo... Quiero... ¡Oh Merlín, definitivamente no soy bueno con las palabras! -lamenta y yo río, en serio, este chico es la leche.
Ni dos minutos y George ya me ha sacado más risas y sentimientos que Seamus en... ¿Qué? ¿Más de un mes?
-Sí eres bueno con las palabras, George. Solo tengo que coger la cancioncilla improvisada para dar pie a mi opinión.
-Pero es que... No estabas delante cuando se me ocurrió. Todo se me nubla cuando estás tú delante, cerca, lejos... Cuando estás. De repente, solo importas tú, nada más.
Lo miro, avergonzada y tímida.
-Si eso no es ser bueno con las palabras... No sé a qué te refieres.
-Fred me ha dado unas clases de ligoteo. Para que me suelte más que nada.
-Dile de mi parte que lo ha conseguido. -río.
-No le diré eso cuando me lo dice la chica que se avergüenza por todo. -ennarca una ceja y luego ríe.
<<DIOS, ESA RISA.>>
-No por todo, y puedo demostrártelo.
-¡Uhh, me gustan los retos! Y... ¿Cómo vas a demostrármelo?
-Con las palabras.
<<Vale, respira, vas a declararte al chico más guapo, más gracioso, más dulce, más amable y más... El mejor que puede haber, vamos.>>
-Verás... George, yo... -me pongo colorada y de repente no me dan salido las palabras.
<<¡Eh! ¿Qué ocurre? ¡No tío, ahora no!>>
Me pongo mas roja todavía, a rabiar, y me quedo atascada. Ni para adelante y para atrás.
-¿Ves? No es tan fácil, ¿verdad?
He de darle la razón, por lo que asiento con una pequeña sonrisa.
-Ya decía yo. Vergonzosa.
Me baja, con esa sonriaa que me gusta tanto y me coge de las manos.
-Di lo que tengas que decir. Sabes que nunca me aparataría de ti, sea por lo que sea.
Asiento, más convencida.
Respiro hondo...
<<¡Vamos, le gustas, te lo ha puesto en una carta, te besó aquel día en las vacaciones de navidad, está más que claro, venga...!>>
-George... Yo...
-¡WEASLEY, APÁRTATE DE MI NOVIA!
Me pongo pálida.
Dios.
Dios, ¡Dios! ¡DIOS!
-Ay, no... -me lamento, pero cambio de mi cara de chasco por una de sorpresa cuando descubro a George con una pequeña sonrisa.
-No te preocupes. Otra vez será.
-Pero yo...
No me da tiempo a decir nada, ya que Seamus me aparta de un empujón algo brusco.
Justo llegan los demás Gryffindor con mi abuelo, el cuál sonríe por la escena.
Menudo es él.
-¿¡QUÉ TE CREES QUE HACES COQUETEANDO CON MI NOVIA!?
-Yo...
-¡ERES UN CARADURA! ¡BÚSCATE A OTRA, MALDITO MUJERIEGO!
-¡No estaba coqueteando conmigo, Seamus! ¡Solo estaba felicitándome!
-¿¡SEGURO!? ¡PORQUE PARECÍA QUE TE IBA A BESAR EN CUALQUIER MOMENTO!
-¡No iba a besarme! ¡No es tan malo como crees!
Seamus me mira, claramente ofendido por lo que he dicho y frunce el ceño para encararse conmigo luego.
-¿¡AHORA LO DEFIENDES!? ¡SI HACE NADA ESTABAS ENFADADA CON ÉL! ¿¡TE CREES QUE SOY TONTO!?
-¡Pues sí, un poco sí, al ver que no me iba a besar ni estaba coqueteando conmigo!
Me mira, más sorprendido aún.
-¡ESTABA COQUETEANDO! ¡NO ME DIGAS QUE NO! ¡AH, NO, ESPÉRATE, ES QUE A LO MEJOR TE GUSTA ÉL EN VEZ DE GUSTARTE YO, TÚ NOVIO, Y POR ESO NO TE "DABAS CUENTA", PORQUE TE COMBENÍA!
Los que están alrededor exclaman, ya que se han concentrado más gente que la que en un principio había.
<<Me ha puesto contra la espada y la pared el muy jodido...>>
-¡VAMOS, RESPONDE!
-¡Tío, es mi amigo, ha venido a darme un abrazo al igual que todos ellos! ¡Da la casualidad de que él ha sido el primero en venir!
-¡YA, CLARO! ¡EXCUSAS! ¡DILO YA! ¡TE GUSTA Y TE GUSTA, ADMÍTELO!
-¿¡Y si viene, no sé, Harry a darme un abrazo y decirme "¡Bien hecho, sí señor!", también estaría coqueteando conmigo!?
Veo a Harry encogerse en un rincón y decido mejorarlo.
-¡O Ron, o Fred, o incluso Hermione o Ginny! ¡O mi abuelo! ¿¡Estarían coqueteando conmigo también!? ¡Vaya, cuantos admiradores tengo, por Dios, de uno en uno, haced una fila...! ¡Vamos hombre!
Él retrocede y me mira, aún enfadado.
He dado justo en el clavo.
<<¡BUM!>>
-¡QUÉ CASUALIDAD QUE FUESE GEORGE WEASLEY, ¿NO?!
-¡Hijo, la vida es caprichosa!
-¡CLARO, HOMBRE, CLARO, BOH, QUÉ TONTO SOY...!
<<Cállate Rosie... No lo empeores... Te lo ha dejado a huevo, pero no lo empeores... ¡No! ¡Lo empeores! ¡No!>>
-¡Y SUPONGO QUE EL HECHO DE QUE GEORGE WEASLEY TE HAYA ESCRITO UNA CARTA DE AMOR TAMBIÉN ES CASUALIDAD, ¿NO?!
<<¿¡Qué!? ¿¡Cómo sabe eso!?>>
-¿¡Cómo coño sabes eso!?
-¡Ultimamente estabas muy rara conmigo y se me ha dado por investigar! ¡Y, OHH, VAYA...! ¡MIRA LO QUE HE ENCONTRADO!
George se encoge, ahora, y solo porque Seamus haya hecho sentirse mal a este chico tan... Tan perfecto, decido defenderlo.
No pienso quedarme con la boca cerrada.
-¡Mira, no tengo ni idea de como has conseguido eso, pero estoy hasta las narices de que seas tan pesado! ¡Ni estaba él coqueteando conmigo, ni yo estaba siguiéndole la corriente ni mierdas! ¡Estoy harta de tus celos irracionales, Seamus!
-¿¡ACASO ES UN DELITO ESTAR PENDIENTE DE QUE TE ROBEN A LA NOVIA!? ¿¡Y ESTAMOS HABLANDO DE CELOS CUANDO AL DIOS DE LOS ELLOS LO TIENES DETRÁS DE TI!?
<<¿¡De que me roben!?>>
-ERES MÍA Y DE NADIE MÁS.
Yo me quedo de piedra al oírle decir eso de mí, como si fuera un objeto.
No me esperaba eso de él.
-¡¡Ni que fuera una cosa que pudiera ser de alguien, un objeto como propiedad!!
-¡ERES MI NOVIA Y PUNTO, NO ES TAN DIFÍCIL DE ENTENDER!
George y Fred dan un paso hacia delante pero yo extiendo los brazos, parándolos.
-¿¡QUÉ!? ¿¡ME IBAN A PEGAR!? ¡QUE ME PEGUEN, DÉJALOS!
-Seamus, para. -Dean lo coge por los brazos, parándolo, ya que iba hacia los gemelos con ganas de gresca.
-¡QUE SE ATREVAN A HACERME ALGO!
-¡Seamus, te pasas! -exclama Harry.
-¡George no ha hecho nada, ¿que tanto interés en querer meterte con mi hermano?! -dice Ron enfadado.
-¡PUEDO PASAR POR EL QUE ESTROPEEN MI CARA, PERO NO MI RELACCIÓN! ¡SIEMPRE DETRÁS DE ELLA, SIEMPRE!
-¡NADIE ESTÁ ESTROPEANDO "NUESTRA" RELACCIÓN! ¡ERES TÚ! -exploto.
Seamus para de gritar y me mira, en shock.
-¡SÍ! ¡Lo admito! ¡Estoy harta de muchas cosas, de que seas un pesado conmigo, de que no pueda pasar tiempo con mis amigos, de que no te despegues de mí, de que que pongas motes cariñosos que a mí me parecen una chorrada, de que te líes conmigo delante de todo el colegio cuando a mí no me gusta, de que no podamos hablar ni dos minutos seguidos sin que sueltes uno de tus comentarios "picantillos" como dices tú, o que nuestros "momentos" de estar juntos sean solo para enrollarnos! ¡ESTOY HARTA!
La cara de Seamus ha pasado de estar totalmente enfadada a estar totalmente triste. Me mira sin poder creer lo que acabo de decir, y yo no voy a parar ahí, vamos, voy desatada ahora.
-¡No sé, llámadme loca, pero creo bastantes tonterías he aguantado ya! ¡Es que ni comer tranquila puedo! ¡Necesito que me den la comida ahora, sino no me hace la digestión igual, seguro vamos, es que te pasas cuatro pueblos! -digo, haciendo ilusión a aquellos días en los que quería él darme a cucharadas el pudin de chocolate.
<<Ni que fuera un bebé tío...>>
Algunos ríen, y eso solo hace que Seamus se encoja, avergonzado y destrozado. Dean le pasa un brazo por los hombros para infundirle confianza, pero eso no funciona.
-Siento tener que decirlo delante de todos, ¡pero es que ya he hablado contigo de todo esto y siempre decías que lo sentías y no lo volverías a hacer! ¡Es como si te pasaras lo que yo te digo por el forro de los...! -me cayo, MUY a mi pesar.- Y yo ya estoy a mí límite. Tengo que prescindir de mis cosas, de lo que me gusta, por estar con mi "novio", y eso no es así. Y aún por encima, ahora rebuscas en mis cosas, porque como estoy rara... No se te ha ocurrido, ¡no sé! ¿Hablar conmigo? Pregunta tonta, nada más.
He de ser sincera, nunca antes había visto tanto dolor en unos ojos. Y me siento fatal. Pero las cosas como son, yo sí que me siento fatal no por lo que le estoy haciendo a él... Sino por mí misma.
-No puedo más. Lo siento Seamus.
-¿¡Y TAMPOCO PUEDES TÚ HABLAR CON TU NOVIO!? ¡NO LE CUENTAS NADA! ¡TIENES VENDAJES POR TODO EL CUERPO Y TU NOVIO NI SIQUIERA TIENE LA MÁS REMOTA IDEA DE POR QUÉ! -dice, intentando no llorar.
-¿Sólo te centras en eso? ¿No te centras en todo lo que te he dicho? No quieres tener la culpa, ¿verdad? Es culpa mía.
Se cruza de brazos y asiente. Me temo que si habla rompe a llorar.
Yo no me lo pienso.
Abro la boca y digo:
-Pues ya que es culpa mía y solo sé hacerle daño a la gente... Lo nuestro se acabó. No puedo estar con una persona a la que le hago daño, al parecer, siempre.
Me doy la vuelta y comienzo a andar hacia los vestuarios, a ojos de todos.
-¿Qué? ¿¡Estás cortando conmigo!?
-No, te estoy diciendo que me voy a la China. ¿Tú que crees?
Sigo andando y voy a meterme en los vestuarios cuando alguien me tira del brazo y se me abraza.
-¡Por favor, no cortes conmigo, POR FAVOR, TE LO RUEGO...!
Suspiro y e intento andar, sin escuchar las súplicas del chico, pero me resulta imposible.
-¡TE QUIERO CON TODO MI SER Y MI ALMA, NO QUIERO QUE LO DEJEMOS, POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR...!
No puedo caminar, por lo que me cruzo de brazos y me limito a esperar, mirando a un punto en el infinito.
-¡LO SIENTO, VALE, TIENES TÚ RAZÓN, SOY UN PESADO, SÍ, YO SOLO QUERÍA QUE NO TE FUERAS DE MI LADO, NOTABA COMO CADA VEZ TE IBAS MÁS, YA QUERÍAS ESTAR SOLA, NO QUERÍAS VERME...! ¡¡ROSIE, POR FAVOR!!
Vuelvo a suspirar.
-No me voy a mover de ahí, Seamus. No... No merece la pena alargarlo más. Tienes razón, me evadía cada vez más, pero el que quiera dejarlo es mayoritariamente por ti.
-¡NO ME DIGAS ESO, ROSIE...!
-¡Me quiero cambiar, Seamus...!
-¡NO TE VOY A DEJAR MARCHAR! ¡POR FAVOR! ¡PERDÓNAME!
-¿Te cuento una cosa? Me corté el pelo para dejar de gustarte. También me vestí de forma penosa para no gustarte. Y pensé que tendría que intentar más cosas, pero veo que no es necesario. Seamus... -bajo la voz y lo separo, cogiéndolo por los hombros. Me mira, casi llorando.- Tú... Lo siento... Pero ya no me gustas.
Seamus abre los ojos y se separa de mí, en shock por lo que acabo de decir. Niega con la cabeza, como si le hubiera dicho algo realmente malo, de hecho, lo es.
Bajo la mirada y nos quedamos en silencio.
Pero luego decido mirarle a los ojos y decirle:
-Escucha... Eres un chico muy dulce, ¿vale? Lo que pasa es que yo me distancié porque... Porque empezaba a ver en ti no un novio, como antes, ¿entiendes? Pero en serio el que te pasaras de cariñoso... Y yo te lo decía, Seamus... Lo siento, pero no puedo ni quiero salir contigo.
Me giro, viendo antes como temblaba y se abrazaba así mismo.
<<Pensé que sería un día especial. Nos hemos clasificado para la semifinal. George y los demás han venido a verme con mi abuelo. Me han animado un montón. Me han hecho una canción... Dios.>>
¡ÚLTIMO CAPÍTULO DE LA MARATÓN!
D':
Y
...
Esto...
Uau...
La verdad es que ha sido intensito el día, sí.
Digamos que... Me da pena tener que dejar a Seamus así.
Creo que tengo cierta debilidad con él.
Claro que también está George.
•////•
Dios. No puedo con mi vida.
Aunque la verdad, seamos sinceros, Seamus se estaba pasando mucho.
Pero mucho... MUCHO.
Pero mirándolo por el lado bueno...
¡ROSIE ESTÁ SOLTERONA Y GEORGE TAMBIÉN!
SABÉIS LO QUE SIGNIFICA, ¿¡NO!? XD
¡SACAD EL CHAMPÁN! VAMOS AQUÍ A BRINDAR POR LA NAVIDAD Y POR NUESTRO PELIRROJO PECOSO CACHONDÓN!
Ok no, me he pasado... ;-;
¿O no...?
7u7...
(Georgie-senpai, notice me ;_;)
GEORSIE IS REAL.
¡¡¡GEORSIE IS REAAAAAAAL!!!
Espero que os haya gustado mucho, mucho, mucho este nuevo capítulo, y sí, soy consciente de que últimamente me estoy pasando con lo largos que son...
¡Se os quiere! <3