El lord estaba feliz, por decirlo de alguna manera, su fiel mortífago, Lucius Malfoy, había triunfado donde Umbridge había fallado. La profecía de Harry Potter y él, estaba ahora en sus manos.
Y toda esa felicidad cambio a furia cuando oyó por fin la profecía completa. Si tan solo hubiera escuchado en su momento al traidor de Severus, pero eso era cosa del pasado, el mismo había hecho "valida" la profecía. Ahora solo tenía que ver como eliminar al mocoso que parecía más resistente que una cucaracha.
El Lord tuvo que hacer primero un recuento de todas las cosas que estaban pasando. En primera, el mocoso Potter era más resistente de lo que había esperado. Segundo, su tutor era un traidor de sus mortífagos, pero uno de los más poderosos, lo que lo había peligroso para sus planes. Tercero, toda la casa de Slytherin estaba ahora fuera de su alcance, y todo gracias al hijo de Lucius, un hijo al que el mismo Lucius expulso de su familia con la venía de su esposa.
¿Y a donde va a parar el hijo de Lucius? Justo al lado de Potter y Sirius Black, quien hábilmente había mandado "quemar por accidente" la bóveda de su prima Bellatrix. Así que, como cuarto punto en su lista, estaba el hecho de que tenía un horrocrux menos.
Y ahí estaba el quinto punto, Lucius, quien había puesto uno de sus valiosos horrocruxes (y que ya había sido eliminado) justo en las narices de Potter y Snape, ahora Lord Prince. Era increíble que el mestizo, pero hábil Severus ahora era un Lord con todo lo que el titulo conllevaba.
Si no fuera porque la fuga de Azkaban, de sus más leales mortífagos, fue un éxito, Lucius y alguno que otro mortífago, estarían siendo Cruciados hasta la locura.
Era hora de hacer un plan y terminar esta guerra, no sería vencido por un mocoso y su "guardián", pero primero tendría que recuperar sus horrocruxes restantes para ponerlos a resguardo.
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El cumpleaños de Severus se acercaba vertiginosamente y Harry parecía estar haciendo planes muy a escondidas de Severus y Hadiya pudo constatar que Harry se escabullía en el castillo a horas muy poco "convenientes".
Severus le había proporcionado a Hadiya el mapa del merodeador para que pudiera vigilar a Harry, y esta, luego de que se repuso de la sorpresa de ver para que servía el mapa, pudo ver que Harry salía del mapa, pero jamás dejaba el castillo. Luego de días vigilando le informo a Severus y esté le dijo sobre la Sala de los Menesteres, pero tampoco estaba ahí.
Severus estaba seguro de que Harry no salía del castillo, entonces ¿En dónde se metía?
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Alastor Moody, Molly Weasley, Perenelle Flamel, Hermione Granger y Pansy Parkinson estaban con Harry en la cámara de Salazar Slytherin, ya con el basilisco muerto y convertido en ingredientes de pociones, cada cierto tiempo, Harry había ido ahí a limpiar un poco, y adaptarlo para su uso "particular". El sitio no aparecía en el mapa del merodeador que tenía su padre, y no es que no quisiera compartir ese "santuario Slytherin" con él, sino que aún no estaba listo, había libros por docenas, pero todos en pársel y Harry había estado traduciendo algunos que decían "pociones" en la portada, y aun no terminaba, quería que su padre ya tuviera algo que leer cuando le enseñara la cámara.
Albus había "sellado" la cámara, pero Harry descubrió otra entrada cerca del bosque prohibido y una vez dentro de la cámara, simplemente abrió la puerta por dentro y las protecciones de Albus se desvanecieron, la cámara había aceptado a Harry como su legítimo dueño.
Como el año anterior Harry y compañía habían usado la sala de los menesteres, ya no era un sitio seguro para escabullirse, y lo que planeaba con este grupo en particular necesitaba sigilo y astucia. Era una suerte tener a Perenelle, Hermione y Pansy en el "equipo". Esas chicas podrían hacer lo imposible, posible.
—Bien, creo que todos los que estamos aquí, sabemos que esos dos deben estar juntos—Empezó a hablar Perenelle.
—Estoy de acuerdo con usted, pero los dos son un par de cabezas duras, y créanme, Hadiya se ve muy "linda y tierna" pero es dura como piedra en cuanto al romance—Moody era quien más conocía a Hadiya de todos.
—Y mi padre es más seco que un mazapán, así que por eso si esperamos a que alguno de ellos dos dé el primer paso, jamás se van a dar cuenta que ambos se gustan. Hay que pensar en cómo acercarlos—Termino Harry.
Durante casi una media hora soltaron planes, desde los "fáciles" pero que estaban condenados al fracaso, hasta los "complicados", que podrían funcionar, pero tenían tantas variables que el más mínimo fallo podía echar todo a perder. Al final, Pansy tuvo una idea tan simple que era genial.
—¿Por qué no haces que Hadiya los acompañe en la "celebración de cumpleaños"?—.
—Sí, eso es perfecto, sería una cita sin ser "cita", ya que estarías tu Harry, pero los "tres" estarían lejos del castillo y de los amigos, así podrías dirigir la conversación sutilmente y les darías algo con que partir—Contesto Perenelle entusiasmada.
—Eso está bien para empezar, pero debemos idear algo antes de San Valentín, para esa fecha, Severus o Hadiya, deben invitar al otro a pasar el día—Dijo Molly Weasley, dispuesta si o si, a ver emparejado a Severus.
—Bueno, ya tenemos un plan de inicio, es hora de irnos o tu padre y Hadiya estarán buscándote y luego te castigarán por preocuparlos—Le dijo Moody a Harry.
Todos salieron y Hermione, Pansy y Harry regresaron por la entrada de los baños, Harry conocía algunos pasajes que no aparecían en el mapa, a veces se preguntaba si eso no lo convertía en el mejor merodeador luego de su padre y sus "tíos". Pronto, lograron llegar a la sala común de Slytherin por un pasaje que daba justo al lado de la puerta e iba debajo del lago. El pasaje de la torre daba directo a un aula que estaba cerca de la torre de Gryffindor, y de ahí había otro pasaje que daba al dormitorio de chicos, apenas eran las 10, así que en cuanto llegaran a la torre, Hermione podía salir del dormitorio de los chicos, alegando estar ayudándoles con sus tareas.
La diosa fortuna estuvo de su lado y aunque uno de los aurores que daban su ronda casi los atrapa, llegaron al siguiente pasaje y Hermione y Harry se encontraron en el dormitorio de Harry y compañía. Ron había estado haciendo guardia por ellos.
—Hadiya ya ha venido por aquí, pero no ha entrado al dormitorio, inventa una buena excusa Herms—.
—Gracias Ron, la siguiente salida a Hogsmeade te comprare una caja enorme de dulces de Honeydukes—.
Hermione salió del dormitorio y se topó cara a cara con la auror.
—¡Hola Hermione! No te he visto en toda la noche, ¿Has estado aquí todo el tiempo? —.
—Hola Hadiya, sí, es que estos dos cerebros de troll tenían problemas con unas tareas y me han estado tratando de convencer de que les dejara copiar, pero al final solo accedí a ayudarles a buscar la información en unos libros—.
—Ya veo, pues han estado muy calladitos—.
—Eso es porque Harry prefiere insonorizar la habitación porque tiene el mal hábito de soltar palabrotas cuando se frustra y ya una vez la profesora McGonagall lo oyó y le quito 20 puntos por el uso de "lenguaje soez"—.
—Ya veo, haré como que te creo. Andando a tu dormitorio, ya son más de las 10—.
Hermione se despidió de sus amigos con la mano y salió. Hadiya miro a ambos chicos con aprehensión, pero no podía castigarlos sin pruebas. Definitivamente algo estaba tramando Harry, si no fuera porque su padre le enseño oclumancia, podría haberle leído la mente y dudaba que Severus aprobará el uso de veritaserum en su hijo.
Harry y Ron respiraron tranquilos cuando Hadiya se fue.
—Entonces ¿Ya tienen un plan? Mamá ya casi está diseñando las invitaciones de la boda—Pregunto Ron.
—Un inicio sí. Es pequeño, pero es algo—Contesto Harry.
—Bueno, es mejor que nada. La verdad no sé si vaya a funcionar esa relación, ¿Estás seguro de que ellos dos harían una buena pareja? Digo, al tío Sev jamás se le ha visto interés por alguna mujer... u hombre—.
—Pues es quizás porque se ha dedicado demasiado a cuidarme, ya no soy un niño, y cuando Voldemort sea derrotado, quisiera que él tuviera ya a alguien con quien compartir su vida, algún día me casaré y me iré, y no quiero que él se sienta "solo"—.
—Pues allá ustedes, yo soy partidario de que algunas cosas es mejor no forzarlas... —.
—¡Hey! Tampoco es como que los vayamos a encerrar en la sala de los menesteres con champaña y una cama—.
—¿Por qué la cama? —.
—¿Estás hablando en serio? ¿Tus papás no te han explicado lo de "cosas para adultos"?—.
La cara de Ron paso de la ignorancia al rojo "¡Oh Merlín! ¡Estás hablando de 'eso'!".
—Y-yo... bueno... sí, pero ha sido la conversación más horrible de mi vida, y luego le pregunte a Charlie y Bill, y se ofrecieron a explicármelo con marionetas, y créeme, eran marionetas muy gráficas. Lo peor es que Ginny estaba ahí y la muy... ¡Estaba tomando nota! No, no, no, creo que yo soy más del tipo "dulce y romántico"—.
—Ya veo, ¿Ósea que no quieres llevarte a Hermione a "lo oscurito"?—.
—¡Harry! —.
—¿Ósea que si quieres? —.
—No seas vulgar—.
Ron le arrojo a su amigo una almohada y se dedicaron a molestarse mutuamente hasta que Hadiya llego a regañarlos por "alterar la paz" y los mando a dormir. Harry seguía pensando que ya era hora de que su padre tuviera una novia, y por los fundadores, Merlín y todos los magos que él se encargaría de que tuviera una. Hadiya le agradaba para "mamá".
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Hadiya acababa de hacer callar a Harry y Ron, y se dirigió a su alcoba a dormir, ya había hecho el conteo de alumnos y todos estaban en la torre. Tomo un libro, pero en segundos se dio cuenta que no iba a poder leer nada esa noche.
Desde Navidad había estado dándole vueltas a algo. Le gustaba Severus. Primero pensó que era una persona admirable, por todo el esfuerzo en su trabajo de pociones, luego por cuidar al pequeño Harry y luego de que Moody le dijera la historia detrás de los padres de Harry y Severus, pensó que era aún más admirable el cariño que le profesaba a su hijo "adoptivo".
Pero conforme pasaron los días, conoció a otro Severus, un Severus que tenía una mente brillante, pero que era tímido. Todo su sarcasmo era una máscara de timidez, él realmente no quería darle a nadie la oportunidad de dañarlo, luego de lo de Lily... pero ella estaba segura de que podrían ser algo más que amigos, si tan solo... Hadiya no estaba segura. Si bien había aceptado su amistad a pesar de ser ella una criatura oscura, no estaba segura de que fuera a aceptar tan bien su otro secreto.
Quizás Harry lo aceptaría, pero no quería que Severus se enterara por nadie más que ella, incluso le había hecho prometer a Moody que callaría hasta que ella se lo dijera.
Quizás lo mejor sería dejar las cosas como estaban hasta que fuera seguro, tanto para ella como para Severus y Harry que esa información se supiera.
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Severus daba vueltas en la cama intentando dormir, ya casi no se preocupaba de donde estaba Harry, sabía que su hijo no era un idiota impulsivo (ya no tanto al menos), no se pondría en peligro, así como así, y era evidente que no salía del castillo. Le intrigaba, pero no le preocupaba.
Sus pensamientos iban hacia la auror de cabello rojinegro, tan parecida a un león salvaje. Tenía todos los defectos que odiaba en las personas y toleraba en Harry. Era impulsiva, bromista, optimista, y tenía ese aire lúdico que tenía Dumbledore. Pero por otro lado no se podía sacar de la cabeza ese fugaz beso que le dio en Navidad.
Fue en la mejilla, pero no se le borraba de la cabeza.
Por un lado, sentía que traicionaba el recuerdo de Lily, y por el otro, su lado más práctico, recordaba que Lily jamás fue nada más que su amiga y que él tenía todo el derecho de querer buscar el afecto de alguien.
Y era por eso por lo que no dormía bien desde hace días, si no fuera por las pociones energizantes estaría cayéndose a mitad de la clase.
Y todo por un roce de labios, apenas una caricia... ¿Por qué demonios le había afectado tanto?
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Harry aviso vía lechuza al señor Fortescue que ese año llevarían una invitada "especial", brevemente, Harry le explico que la amiga de su padre y él estaba como una especie de guardaespaldas pero que era su amiga, antes que nada.
Luego le explico en esa carta, que él creía que la chica era ideal para Severus y que por favor tuviera todo el servicio de siempre listo para tres personas.
Florean pensó que tenía una mejor idea para ese cumpleaños. Pensaba que ya era hora de que Severus tuviera alguien más en su vida. No es que no fuera feliz, pero todo mundo necesitaba a alguien especial.
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El día de su cumpleaños, Severus estaba nervioso, y no tenía idea de porqué. Solo era su ida a la heladería de Florean Fortescue como cada año, acompañado de Harry... y este año de Hadiya.
¿Cómo paso esto? Fácil, Harry insistió en la seguridad, contra todo pronóstico. Harry dijo que quizás era mejor ir acompañados de la auror, ya que, con Voldemort al acecho, cualquier protección era buena. Y Dumbledore estuvo de acuerdo, Moody incluso dijo que cubriría a Hadiya durante las horas que estarían fuera, y así fue como terminaron los tres, sentados en una mesa en la pequeña terraza de la heladería.
No es como si nunca hubieran comido juntos, era solo que esto se sentía... diferente de alguna forma.
Los pensamientos de Hadiya iban por el mismo rumbo. Si no fuera por Harry, esa salida sería casi una cita.
Florean observo la interacción de ambos y luego miro a Harry quien le dio una mirada que le dijo todo al heladero. Harry había elegido expresamente a Hadiya para su padre. Y viendo a la joven, Florean estuvo de acuerdo en que parecía el tipo de mujer que Severus necesitaba, una que lo sacara de sus casillas con frecuencia.
—Aquí tienen, los helados de cada año. Solo que este año mi esposa se puso "creativa" e hizo una copa enorme de helado para ti Severus, espero puedas terminártela—Dijo Florean colocando una copa tan grande como la copa de las casas, pero rellena de helado hasta el tope.
—Pero es enorme—.
—Bueno, quizás entre Harry y la señorita podrían ayudarte—.
Harry entendió la indirecta y comenzó a comer de su helado y un poco de la copa de Severus. Hadiya, viendo que Harry lo hacía, empezó a hacerlo también y ninguno de los tres dijo nada durante un rato, Harry dejo de comer de la copa luego de algunos minutos y empezó a hablar de un tema seguro, Quidditch.
Harry dijo que, gracias a Merlín, él no era un fanático de los Chudley Cannons y Hadiya se molestó, dijo que era un equipo al cual no le tenían mucha fe, pero ella estaba segura de que, si tuvieran un buen entrenador, llegarían a ganar la copa. Severus bufo por lo bajo y dijo que los Murciélagos de Ballycastle le ganarían incluso a las Urracas de Montrose, y entonces fue el turno de Harry de enojarse, ya que el empezó a defender a su equipo y dijo que su tía Minnie lo apoyaría en el hecho de que las Urracas podrían patearle el trasero a los Murciélagos cualquier día de la semana.
En una semana sería un partido entre las Urracas y los Murciélagos, y Harry entonces hizo algo muy pero muy impulsivo.
—¿Qué apuestas papá? —.
—¿Qué apuesto a qué? —.
—¿A que los Murciélagos ganan? ¿Qué apuestas? —.
—Uhmm, tendrás que lavar los calderos de mi laboratorio sin magia por dos meses—.
—¿Y si yo gano? —.
—¿Qué quieres? —.
—Qué vayamos al cine—.
—Sabes que no podemos salir mucho del castillo, si nos dieron permiso este día es porque es mi cumpleaños—.
—Podría acompañarnos Hadiya... —.
—Ella tiene obligaciones Harry... —.
—Pues por ver cómo le patean el trasero a los Murciélagos, seguro puedo arreglar algo con Moody—Dijo Hadiya interviniendo en la "pelea".
—¿Sabes que Moody también esta con los Murciélagos, verdad? —Le dijo Severus.
—Sí, así puedo apostar un par de horas de guardia con él—.
—Entonces no se diga más, la apuesta está hecha—.
Después de eso, siguieron comiendo el helado, y Harry sonreía discretamente, pensando que más les valía a sus Urracas ganar.
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El día del partido llego, y Harry y Minerva estaban pendientes de la radio mágica, para oír el partido, Severus estaba sentado en un sillón que convoco porque todos los de la sala de los menesteres eran floreados, desventajas de dejar que Albus eligiera la "decoración" de la sala, mientras Hadiya estaba ataviada con una playera de las Urracas, en "solidaridad" con el equipo favorito de su joven amigo.
Luego de dos tortuosas horas de comentarios y un empate que los tenía con el corazón en un hilo, las Urracas anotaron y casi inmediatamente atraparon la snitch, dando como vencedores a las Urracas.
Sirius había apostado con Remus (quien le iba a los Murciélagos) el derecho a no lavar los trastes por 1 mes, y Albus perdió contra McGonagall y tendría que dejar de ofrecer caramelos de limón una semana, la profesora dudaba que su amigo durara más allá de eso.
Severus le dio la mano a Harry y le dijo que cumpliría con su apuesta al día siguiente que era domingo. Hadiya salió de ahí, diciendo que iba a cobrarle su apuesta a Moody. Harry ya había hablado con Moody sobre la "apuesta" y habían hecho un plan b en caso de que las Urracas perdieran.
El domingo, Severus, Hadiya y Harry se aparecieron en la casa de Privet Drive, Little Whinging y el condado de Surrey era por el momento el lugar más seguro para Harry y Severus, después de Hogwarts. Así que ese domingo salieron de la casa como si fueran una familia "común y corriente", tomaron el autobús que para sorpresa de Severus y Harry, no hizo que Hadiya explotara de emoción como muchos magos.
—¿Qué? En Japón nos dan clases de "estudios muggles" de forma obligatoria y tienes que tener las más altas calificaciones si quieres convertirte en auror. Así que no es sorpresa para mi usar un autobús—.
Fue todo lo que dijo Hadiya sobre ese asunto. En breve, llegaron al cine y Harry fue directo a comprar las golosinas y eran muchas, ya que su amiga era casi como Ron en cuanto a las palomitas y los dulces.
Harry malévolamente escogió una película de miedo, con el pretexto de que por fin podía entrar a una película categoría B. Severus no pudo convencerlo de ver algo más tranquilo y solo suspiro derrotado, el mocoso había mejorado sus manipulaciones y no sabía si eso era bueno o malo.
Harry se colocó al final de una fila, pegado a la pared, mientras Severus se sentaba a su lado y al lado de él, Hadiya, de forma que ambos parecían ir juntos.
El plan de Harry era simple, a mitad de la película fingiría quedarse dormido y dejaría que el "horror" de la película hiciera saltar a Hadiya a los brazos de su padre, así que en cuanto empezó la sangre y tripas, fingió que sus ojos se cerraban y se quedó "dormido".
Paso el resto de la película y oía los gritos de la misma, la sierra del supuesto asesino, pero no oía gritos de susto de parte de su amiga ni de su padre, sino ¿Risas?
—¡Oh Merlín! Ja, ja, ja, ja, ja, es una película tan mala, la sangre no se ve así, es casi una burla, eso evidentemente es miel—.
—¿Cómo lo sabes? —Esa era la voz de Severus.
—La sangre real tiñe más, eso evidentemente es miel, ya que la cátsup es muy espesa y tiene un rojo muy "antinatural", la sangre es más oscura y lo único que da la consistencia más cercana es miel. Es como ese asunto del vidrio "que se rompe", están hechos de azúcar—.
—Uhmm, eso es interesante... Mira esas tripas, así no es como deben caer, ¿Quién escribió esta bazofia? De dónde sacan que una sierra podría hacer explotar un hígado, en todo caso lo rebanaría muy burdamente, pero hasta ahí—.
Harry oía como continuaron diciendo si la película erraba que desagradable escena gore, mientras él escuchaba los gritos y el sonido de tripas cayendo y los borboteos de sangre. ¡Esos dos eran igual de "enfermos"!
En cuanto acabó la película, Severus sacudió a Harry para "despertarlo" y este fingió estupendamente la modorra. Apenas se "despertó", los tres salieron para regresar a la casa de Privet Drive y regresar por flu al castillo, no tenían fuerzas para la aparición.
Apenas pudo, le informo a su "equipo" de lo que pudo notar en esa "cita-que-no-era-cita" y quedaron de acuerdo para verse de nuevo en la cámara de Salazar, era hora de planear San Valentín, y Hermione había tenido una idea muy buena para que esos dos estuvieran juntos ese día.