Akane seguía furiosa y estaba apuntando a Ranma con una rama gigantesca que había encontrado en el camino. Esta vez no había justificación que valiera –aunque en realidad nunca escuchaba al pobre pelinegro-
- YA VEO, NO HAS RESPONDIDO NADA PORQUE DEBES ESTAR PENSANDO EN ALGUNA MENTIRA... PUES AHORRATELA ¡YO ME LARGO! – le gritó no sin antes darle un fuerte golpe que Ranma decidió no esquivar
- Espera Akane... ¡Puedo explicarlo! – dijo sosteniéndola del brazo para que no escapara. Ella se sonrojó levemente... Ese idiota, siempre encontraba el modo de herir sus sentimientos.
- No tienes nada que explicar, ya me di cuenta de que sobro aquí – contestó con una tranquilidad que asustaba
- ¡ACASO NO HAS VISTO BIEN A ESTA MUJER! ¡NO PODRÍA ESTAR INTERESADO EN ELLA, MIRALA BIEN! – Ranma sostuvo a Akane de los hombros y la volteó para que mirara fijamente a Ryoga, quien estaba en un estado confuso, casi muerto por dentro. Aún así, el chico pelinegro pudo darse cuenta de que el cerdo despistado estaba esperando el momento apropiado para asesinarlo.
En ese momento, Akane miró a la "chica" de pies a cabeza. Ryoga poco a poco iba volviendo en sí y apenas sintió la mirada de la Tendo, se sonrojó.
- ... Ese es el pañuelo de Ryoga - dijo ella con la mano en el pecho. Ranma y Ryoga se miraron entre sí con complicidad... - Entonces tú debes ser...
- Akane yo –
- ¡La hermana de Ryoga! – dijo ella interrumpiendo al colmilludo. Ranma se cayó de cara al piso. Al parecer su prometida era más tonta de lo que él pensaba.
- Así es, lo adivinaste – continuó Ranma tratando de hacerse el chico amable. Akane cerró el puño...
- ¡COMO PUDISTE ESTAR COQUETEANDO DE ESE MODO CON LA HERMANA DE RYOGA ESTO ES MUCHO PEOR DE LO QUE IMAGINÉ! – gritó mandándolo a volar. Cuando calmó su furia, dirigió la mirada a la chica - ¿Estás bien?
- Yo... la verdad... - Ryoga no sabía muy bien que decir o cómo reaccionar ante aquella situación. De todos modos estaba feliz de que ella no lo reconociera.
- Sé que Ranma puede parecerte atractivo, pero la verdad es un idiota, no deberías perder el tiempo con él – agregó - ¿Cómo te llamas?
- Ryo... - el chico se quedó callado. Casi comete el error de decir su verdadero nombre – Ryo... Ryoko mi nombre es Ryoko. Perdón, soy muy olvidadiza – respondió con una sonrisa encantadora y femenina
- Es un gusto conocerte... lamento que hayas visto esa discusión pero es que arghh Ranma me saca de quicio –
- Ya lo noté –
- Pero dime ¿Qué hacían tú y Ranma aquí? – Esa pregunta era crucial. Ryoga debía pensar muy bien en la respuesta o su amada Akane lo odiaría para siempre.
- Yo... este... - "lo tengo" pensó – Vine a la ciudad a buscar a mi hermano, pero me perdí y me encontré con ese chico Ranma que entrenaba en la montaña. Ryoga me había hablado de él y supuse que él podría ayudarme a encontrar a mi querido, apuesto y varonil hermano – terminó orgulloso de su mentira.
- Ya veo, y el muy descarado se aprovechó de que estaban solos para coquetear contigo es un cretino... pobrecilla debiste sentirte muy asustada...
- Si... - Respondió todavía incrédulo por haber logrado engañarla tan fácil.
"Maldita sea... he vuelto a engañar a Akane... soy un miserable y todo por culpa de ese Ranma. Cuando vuelva a ser hombre tendrá que vérselas conmigo. Nunca más le haré ningún favor... "
Cuando Ranma entró otra vez a la cabaña vio que el ambiente estaba relajado y que las dos chicas conversaban a gusto como dos amigas de toda la vida. Sinceramente no entendía que le había dicho Ryoga a Akane pero era obvio que se lo había creído.
- Ranma... eres un grosero. En vez de estar coqueteando con la pobre Ryoko debiste ayudarla a encontrar a su hermano... es obvio que ambos son muy despistado y si se buscan por su cuenta jamás se encontrarán – Al pobre Ryoga le cayó una sombra aplastándolo...
- Lo lamento, pero es que es una chica muy bonita – respondió para molestar a ambos y como resultado recibió dos puñetazos en el rostro. Que dejaron marca-
- Oye Ryoko ¿no quieres venir a casa con nosotros? Ryoga siempre llega a nuestro dojo, de seguro tarde o temprano se encontrarán allí ¿No te parece?
- Ranma.... – Ryoga suplicaba con la mirada que el Saotome lo salvara de esta, pero al pelinegro no se le ocurría nada para remediar la situación
- Creo que es buena idea Akane... será mejor que nos marchemos. Eh Ryoko, toma tus cosas...
- Que poco caballero eres ¡deberías ayudarla! –
- Está bien – rezongó viendo la mirada llena de satisfacción en los ojos de Ryoga-
- Ya que estoy en la montaña voy a llevarle algunas bayas a Kasumi, los espero afuera – dijo Akane marchándose feliz. Ellos no lo entendían, pero ella estaba feliz de tener una nueva amiga. Estaba segura que Ryoko y ella se llevarían muy bien.
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Ranma y Ryoga se miraron y el pelinegro vio fuego salir de los ojos del colmilludo.
- Ryoga yo...
- ¡Ranma Saotome esta vez pagarás muy caro la humillación que me has hecho pasar frente a Akane...! - dijo preparándose para atacarle con el truco de la explosión, pero Ranma le miró divertido. Era demasiado adorable como mujer y sus amenazas no le daban ningún miedo. Era extraño... era básicamente la misma sensación que sentía cuando Akane trataba de atacarlo "en serio".
- Lo siento P-chan, pero si intentas atacarme Akane podría enterarse de la verdad... Además ella no te reconoció deberías animarte por eso...
- ¡Eres un canalla ya verás! - le gritó sosteniéndolo de la camisa, pero Ranma no se animaba a pelear con él.
- ¡Quieres calmarte! ¡Akane podría escucharnos! Además ¡Cómo iba a saber que ella iba a venir hasta aquí! – gritó tan fuerte como él.
Después de escuchar esas palabras Ryoga se calmó. Ranma tenía razón, esto solo había sido una fatal coincidencia y hasta el momento su orgullo masculino no había salido herido –no como el de Ranma- porque ella no lo había reconocido. Además Akane era tan dulce con él en esa forma que derretía su corazón...
Probablemente podría sacar partido de esto. Después de todo solo sería un día...
- De acuerdo Ranma Saotome, admito que quizás me exasperé sin razón. Te daré el beneficio de la duda porque has mantenido tu promesa y no le dijiste nada a Akane.
- Si si, lo que digas... ya muévete o Akane creerá que estoy coqueteando contigo otra vez. Bufó molesto y algo sonrojado – Y por favor ¡podrías cubrirte! Estás enseñándolo todo...
- Creí que estabas acostumbrado al cuerpo de una mujer... - respondió Ryoga curioso
- Claro que sí, pero al mío no al de otra persona.
- Entiendo, pero no tengo otra cosa que ponerme... quizá cuando lleguemos a casa de Akane le pida algo de ropa – dijo sonrojado de solo pensar en estar dentro de una suave prenda de Akane...
- Eres un pervertido...
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Después de un rato, los tres emprendieron la caminata hasta el dojo Tendo. Akane y "Ryoko" iban platicando entre ellas e ignorando completamente a Ranma quien iba detrás de las dos con cara de pocos amigos.
Pensaba que Ryoga disfrutaba esto y estaba sacándole demasiado partido a la situación, pero no podía hacer nada. Ambos le matarían si descubrían la verdad-
Finalmente el intrépido trío llegó al Dojo Tendo al atardecer. Todos estaban exhaustos y hambrientos, pero sonrieron al ver que Kasumi los esperaba en la puerta.
- Muchachos al fin llegan... los estábamos esperando, la cena está lista – En ese momento, la mayor de los Tendo fijó su atención en la chica que acompañaba a Akane –
- Kasumi ella es Ryoko, la hermana de Ryoga... la invité a la casa para que pueda esperar a su hermano – dijo Akane más que feliz
- Que bueno – sonrió con dulzura Kasumi – Es un placer conocerte, de seguro Ryoga vendrá pronto, puedes esperarlo en nuestra casa el tiempo que gustes...
- Mu-muchas gracias – respondió él haciendo una reverencia
- Si que eres la hermana de Ryoga... te sonrojas igual que él – terminó de decir ella y los invitó a pasar. Ya adentro los observó con más cuidado - Parece que han caminado mucho, sería mejor que se dieran un baño antes de la cena, así se sentirían mejor...
Ranma miró a Ryoga de manera fulminante. En esa forma femenina de seguro Akane querría meterse al baño con "ella".
- Ryoko, espérame aquí iré a traer ropa para que puedas cambiarte – dijo Akane subiendo las escaleras y alejándose de la visión de ambos...
En ese momento, la mente de Ryoga hizo conexión... "Un momento... no será que ella desea... ¡¡DIOS!! ¡ACASO PIENSA ENTRAR AL BAÑO CONMIGO?..." – ya estaba todo ruborizado y las piernas le temblaban. Realmente no podía hacerle eso a Akane. Él no era un pervertido. Por más que deseara verla, ella merecía su respeto y se negaba a observarla de esa forma.
- Iré a preparar un poco de té, Ranma por favor enséñale la casa a nuestra invitada – dijo Kasumi y se marchó dejándolos solos.
Ranma aprovechó el momento y arrastró a la chica a su habitación. Su padre estaba jugando con Soun en la sala y Nabiki estaba en su habitación. Allí nadie los molestaría.
- Escucha Ryoga si estás pensando en...
- Debes salvarme de esto Ranma –
- ¿Eh? – el pelinegro estaba confundido
- Ella en verdad cree que soy una chica... tú debiste pasar por esto ¡Dime que debo hacer! –
- Quieres bajar la voz podrían escucharnos – contestó Ranma al mismo tiempo en que se ponía detrás de Ryoga y le tapaba la boca con la mano.
Ninguno se percataba de lo comprometedor que se veía todo eso.
- Escúchame bien. No te atrevas a entrar en el baño con Akane. Aún no sabemos si el agua te afecta... - Cuando Ryoga escuchó eso casi se desmaya... - Pero vamos a averiguarlo – dijo sacando una cubeta de agua y una tetera con agua caliente...
- ¿De dónde sacaste eso? – preguntó Ryoga
- Alguien que vive con un pervertido como el maestro Happosai debe estar preparado – respondió Ranma – Bien aquí va – dijo lanzándole el agua fría.
Para sorpresa de ambos, Ryoga no sufrió cambios...
- Lo sabía ¡YA NO SERÉ P-CHAN! – gritó y desde arriba Akane logró escuchar algo que venía de la habitación de Ranma
- Arghh ¡quieres bajar la voz! – El pelinegro estaba perdiendo la paciencia – Bien, ahora debemos ver si te transformas en chico con el agua caliente – terminó y sin darle tiempo le arrojó en agua en la cara.
Ryoga seguía igual.
- No me trasformé en hombre – dijo mirándose... en el fondo estaba preocupado.
- No deberías asustarte, es mejor para ti – respondió Ranma algo celoso
- En la mañana, debería volver a ser yo mismo ¿verdad? –
- Pues no lo sé, eso espero....
- ¡¡CÓMO QUE ESO ESPERO!! ¡¡ME DISTE ESA COSA Y NO ESTÁS SEGURO DE CÓMO FUNCIONA!! – Ryoga había perdido la paciencia e iba a atacar a Ranma pero este lo inmovilizó con facilidad tapándole la boca otra vez.
No se había dado cuenta, pero tenía una mano justo en la cintura de Ryoga y este se veía bastante nervioso. No pasaron dos segundos y la puerta se abrió con fiereza.
Akane vio el nuevo panorama. Ranma estaba inmovilizando a Ryoko contra su voluntad y la tenía apegada a su cuerpo por la fuerza. La chica tenía las ropas corridas y se veía aterrada---
- RANMA ERES UN PERVERTIDOOOOOOOOO – gritó mandándolo a volar de una sola patada. Como de costumbre, el chico cayó al agua del estanque en el patio-
- Maldito Ryoga todo es su culpa – dijo con la cara aun en el suelo
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Adentro Akane se acercó a Ryoko para asegurarse de que estuviera bien...
- Lamento que tengas que soportar el acoso de Ranma, el normalmente nunca se comporta así – decía tratando de contener los celos. ¿En verdad esta chica era tan irresistible para Ranma?
- Tranquila... yo... - Ryoga no sabía que responder. Cualquier palabra podía malinterpretarse...
- No te preocupes, yo sé que es un canalla...
- Pero – Ryoga hizo una pausa. Lo que iba a decir le dolía mucho – Se nota que lo quieres mucho – dijo cabizbajo
- En... ¿En serio?
- Si. Además mi hermano me dijo que ustedes están comprometidos
- Si, pero fue un arreglo de nuestros padres. Ya no importa... ¿por qué no vienes al baño conmigo? Así podremos hablar sin que nadie nos escuche – dijo en animo de complicidad.
Casi sale un chorrito de sangre de la nariz de Ryoga, pero trató de contenerlo con ambas manos...
"No puede ser... demonios ¿Qué se supone que debo hacer ahora? No puedo aprovecharme de esa manera de la ingenuidad de Akane yo... no puedo"
- ¿Ryoko, te encuentras bien?
- Yo... este... la verdad preferiría entrar al baño sola es que... he estado mucho en las montañas y no quisiera que vieras los sucia que estoy... además
- Entiendo. Lamento incomodarte Ryoko yo... creí que tal vez podríamos ser amigas pero...
"No lo soporto... Akane se ve tan triste... ARGHHH NO SOPORTO VERLA DE ESE MODO..."
- Claro que deseo que seamos amigas. Te... te acompañaré – dijo Ryoga contra de su propio código moral.
- ¿A dónde la acompañarás... Ryoko? – dijo una pelirroja con aire sarcástico
- Vamos a bañarnos y será mejor que no te atrevas a espiarnos o te las verás conmigo Ranma –
Cuando Akane dijo eso, la pelirroja miró a Ryoga con furia en los ojos...
- Tú... como te atreves a...
- No veré nada si eso es lo que te preocupa – dijo Ryoga adelantándose. Estaba realmente sonrojado/a y nervioso. Esta vez Ranma tendría que confiar en su amigo. Aunque debía reconocer que la rabia lo carcomía por dentro.
Akane dejó de caminar al ver que Ryoko se había quedado atrás y hablaba con Ranma...
- Vamos Ryoko, no pierdas tu tiempo con Ranma – le gritó y Ryoga la siguió con la cabeza gacha.
Ranma entró a la casa y se echó agua caliente. No quería espiar, pero debía asegurarse de que Ryoga no cometiera una indiscreción o se las vería con él
Adentro del baño, Akane comenzó a desvestirse sin mayor cuidado. Ryoga tenía la vista pegada al piso y le costaba trabajo respirar...
"No la veas, no la veas, no la veas... Contrólate Ryoga no la mires... no"
- ¿Necesitas ayuda? –
- N-n-n-no... yo puedo solo... sola – respondió y comenzó a desvestirse también. Luego recordó algo importante. Tampoco se había visto a sí mismo como mujer...
Apenas se quitó la camisa tuvo una hemorragia nasal que Akane casi descubre. Cerró los ojos fuertemente y con las manos comenzó a buscar la bañera. No quería ver a Akane y tampoco quería verse el mismo...
Mientras agitaba las manos buscando su mano dio contra la espalda de la Tendo. Casi se desmaya...
- Ryoko... porqué cierras así los ojos – le dijo divertida...
- Es, es que así me gusta bañarme, podrías decirme dónde está la bañera por favor- Akane le tomó los hombros y notó como las piernas de la chica temblaban...
- Tranquila, es agua caliente, se que en las montañas debes pasar mucho en los ríos y quizá por eso le temes al agua, pero te aseguro que disfrutarás este baño – dijo contenta.
Ryoga tocó el agua tibia con su pie y entro por completo en la bañera. Aún sin abrir los ojos escuchó que Akane hacía lo mismo y se ganaba junto a él.
- Es agradable bañarse junto a una amiga ¿no crees?
- Si – respondió Ryoga abriendo poco a poco un ojo. Luego vio el angelical rostro de Akane y le salió humo por los oídos. Esto era demasiado para él. Si seguía así iba a desangrase o desmayarse....
Se dedicó a mirar a la pared.
- Oye Ryoko... ¿Cómo ha estado Ryoga? ¿Lo has visto? No ha pasado por aquí en micho tiempo... Espero que esté bien
Ryoga se emocionó al ver la preocupación de Akane por él, pero debía concentrarse en su respuesta
- Me escribe con frecuencia. Está muy bien... siempre me habla de ti... te... Te estima mucho – dijo sorprendido de que las palabras le fluyeran mejor cuando era una chica
- Es un buen muchacho – dijo Akane sonriendo. Ryoga volvió a sonrojarse y no pudo evitar mirarla (a la cara)
- Akane... puedo... ¿Puedo preguntarte algo? – Dijo el colmilludo viendo su rostro femenino reflejado en el agua...
- Claro Ryoko, para eso somos amigas – respondió sonriéndole nuevamente
- Tú... alguna vez... ¿serías novia de Ryoga? – Lo había dicho. No lo creía pero lo había dicho. Ahora en esta forma iba a saber finalmente los sentimientos de Akane. El corazón le latía con fuerza y el rubor no se iba de su rostro... estaba ansioso.
- Sé que es tu hermano pero... debo hablarte con franqueza... - A Ryoga se le apretó el pecho y miró directamente a Akane – Ryoga es un buen chico, muy noble y modesto pero... jamás podría estar con alguien como él. Siempre va perdido de un lado a otro... solo piensa en luchar con Ranma y yo... creo que estoy enamorada de otra persona.
El pelinegro en la ventana se sonrojó al escuchar a Akane decir todo eso, pero luego se preocupó
"Ryoga... por favor no hagas un escándalo" – pensó mientras espiaba desde afuera---
El chico tenía la mirada fija en Akane. Antes lo había rechazado, le había dicho que siempre serían amigos, había visto como ella siempre pensaba en Ranma primero, pero ahora... ahora en verdad estaba destrozado.
No supo exactamente cómo, pero estaba llorando frente a Akane, muerto en vida...
- Entiendo – susurró y luego salió corriendo de allí...
Continuará....
Gracias a anilin3003 saludos!