Ese niño habló, "Las finanzas en la mansión del Marqués han estado escasas últimamente. ¿Por qué no le das 10.000 taels de oro?"
Esta petición era bastante excesiva.
En el país de Chang Kong, esa suma de dinero sería la cantidad total ganada por un funcionario en toda su vida.
Y la Mansión del Marqués era ahora sin dueño, así que ¿qué sentido tenía darles tanto dinero?
El emperador Le Xuan sintió un poco de angustia sólo pensando en ello. Murmuró, "Esto ..."
Ese niño lo miró. "¿Su Majestad no está dispuesta? ¿Podría ser que en el corazón de Su Majestad, la posición de una princesa vale menos de 10.000 taels de oro?"
En la frente del emperador Le Xuan aparecieron líneas negras. Debido a que había asumido la identidad del niño, no se atrevió a negarse y sólo pudo apretar los dientes y de estar en acuerdo.
El niño también planteó 2 peticiones más. La 1ra era que la propiedad de la Bestia de la Prueba de Castidad sería transferida a Ning Xuemo. La 2da fue permitirle presenciar personalmente el castigo de Ji Yunhao.
El emperador Le Xuan accedió muy rápidamente a la 1ra petición.
En cuanto a la 2da, aunque se sentía algo forzado, no tenía ninguna razón para no estar de acuerdo.
La cara de Ji Yunhao, que estaba arrodillada allí, cambió ligeramente.
En realidad casi todo el mundo en el Palacio Imperial era consciente de que este castigo de ser golpeado con los palos reales era bastante especial. Las mismas 80 palos podrían matar a alguien o podría simplemente hacerlo sufrir heridas superficiales un poco. La diferencia era simplemente demasiado amplia ...
Bajo una situación normal, los guardias que estaban a cargo de aplicar el castigo se retrasarían un poco su fuerza cuando fuera un miembro de la familia imperial.
Pero con este niño personalmente supervisándolo, ¿quién se atrevería a contener?
........
Ji Yunhao estaba atado al banco de castigo. Los 4 guardias a cargo del castigo sostuvieron las barras de Ting negros y rojos mientras se encontraban a su lado.
Ese niño se acercó lentamente y bajó los ojos para ver a Ji Yunhao patéticamente extendido allí. Mientras se reía como si estubiera burlando de él.
Esa sonrisa aparentemente normal hizo que todos los pelos del cuerpo de Ji Yunhao se pusieran de pie. Esa sonrisa era similar a la de un demonio ...
¡El sentido de la familiaridad aumentó!
Sabía que no sería capaz de escapar del castigo de hoy. Por lo tanto, sólo podía cerrar los ojos mientras operaba secretamente su Poder mental para formar una capa protectora alrededor de su cuerpo. Aunque esta capa no se podía ver, ayudaría a aliviar algo de la fuerza detrás de los golpes.
Así, sólo recibiría lesiones externas en la mayoría de los casos ...
Ese niño lo rodeó antes de sonreír. Extendió su pequeña mano blanca para golpear levemente una parte de la espalda de Ji Yunhao. "6to Príncipe tiene un alto cultivo en Poder mental, por lo tanto ustedes no necesitan contenerse. Si se atreven a hacerlo, les haré reemplazarlo a él, sufriendo el doble de palazos".
Volvió la cabeza para mirar al emperador que estaba detrás de él. "¿Cierto o no? Su Majestad"
El emperador Le Xuan forzó una sonrisa. "Hijo inmortal, tenga la seguridad. Por supuesto que no se atreverían a contener."
Con esta amenaza colgando por encima de sus cabezas, los 4 guardias a cargo del castigo sintieron un escalofrío recorriendo su espina dorsal. Ellos gritaron su acuerdo, "¡Sí!"
Ji Yunhuang, que estaba de pie junto al emperador, tenía una mirada complicada en sus ojos mientras miraba a ese niño.
'¡Tan vengativo, este pequeño no es definitivamente un niño compasivo!'
Ji Yunhao se quejaba incesantemente en su corazón. ¡El golpe que ligeramente le dió en su espalda aparentemente inofensivo de ese niño había bloqueado un punto de acupuntura que le permitía circular su Poder mental!
En ese momento, cuando su punto de acupuntura había sido sellado, la capa protectora de su Poder mental se dispersó. Ahora ni siquiera podía circular su Poder mental. Que no era diferente de una persona común!
Al someterse a las palos de la vara Ting, a nadie se le permitió usar Poder mental. Por lo tanto, aunque Ji Yunhao se vio obligado a comer tierra*, no pudo decir nada. Comprendió que realmente iba a sufrir hoy ...
*(Obligado a tomar una desventaja XD.)
Ese niño todavía no estaba tranquilo. Tomó las barras Ting de las manos de los 4 guardias para asegurarse de que no habían sido manipulados. Después de eso, devolvió las barras antes de sentarse y habló mientras sonreía: "¡Comienza!"