La expresión facial de Ji Yunhuang no cambió cuando él respondió con ligereza, "¿Quién es la novia del 6to hermano? Ya anularon su compromiso."
¡*pa*! La pieza de ajedrez que Ji Yunxiao había estado sosteniendo aterrizó en el tablero de ajedrez. "No puede ser, ¿verdad? ¿Estás realmente atraído por esa niña que es un pedazo de basura que el 6to hermano quiere evitar a toda costa? "
"¿Basura? Tal vez ella simplemente no tiene el talento innato para cultivar "Poder mental." Ji Yunhuang dijo mientras colocaba una pieza de ajedrez.
"Tsk! ¡Tsk !, viéndote hablando por ella así, parece como si ese corazón de piedra tuyo estuviera experimentando finalmente ondulaciones. Sin embargo, 3er Hermano, deje que este hermano pequeño le ofrezca un consejo sincero. Esa chica fue una vez prometida a la 6to hermano. Incluso si ya rompieron su compromiso, si la persigues sería algo dicifil conseguirla, además podría haber algunos rumores desagradables que se van a propagar. "
"Además, hay tantas bellezas bajo los cielos, y muchas de ellas están listas para arrojarse a ti si quieres, así que ¿por qué quieres enredarte con esa chica? Incluso si simplemente la tomas como concubina y no como esposa, nuestro Padre Imperial probablemente no estaría de acuerdo, ya que tiene que considerar la reputación de la Familia Imperial ... "
Un «pa!» Resonó cuando la pieza de ajedrez de Ji Yunhuang se cerró de golpe, casi rompiendo el tablero de ajedrez. "5to hermano, ¿cuándo dije que iba a casarme con ella o tomarla como concubina? ¡Estás pensando demasiado! Vamos, vamos, es difícil para nosotros hermanos encontrarnos. Si no te acompaño a jugar ajedrez esta noche, entonces no soy digno de ser llamado tu 3er Hermano. "La colocación de las piezas de ajedrez aceleró.
La esquina de la boca de Ji Yunxiao se crispó. ¿Quién acompaña a quién?
Nunca se ha quedado despierto hasta muy tarde. '¡Estoy atrapado!'
......
Ning Xuemo fue sacudido despierto debido a una fuerte raqueta afuera.
Abrió los ojos de par en par y notó que fuera de la ventana había un ligero toque de luz de fuego. Sonidos de pasos desordenados y pánico fueron transmitidos a sus oídos.
"Señor Lu, nadie puede entrar en los cuartos de dormir del príncipe heredero. Ahora que el Príncipe Heredero no está aquí en este momento, sin su permiso, a su gente no se le permite entrar. "Las palabras que Ning Xuemo oyó surgieron del mayordomo del Príncipe Heredero.
"Estoy manejando un caso en órdenes imperiales. Ya que el criminal se esconde en los cuartos de dormir del príncipe heredero, ¿cómo arresto a este criminal si no entro?" La voz de señor Lu sonó imponente cuando dijo esas líneas.
"No puedo cumplir. Bajo ninguna circunstancia se le permite a nadie entrar a los dormitorios del príncipe heredero sin su permiso. Si Su Alteza, el Príncipe Heredero, decide culpar a alguien, ni tú ni yo podremos escapar del castigo. Señor Lu, ¿por qué no discutimos esto cuando el príncipe heredero vuelve? "Ese mayordomo no cede en lo más mínimo.
'¿Hay un criminal en el dormitorio del príncipe heredero?'
'¿Es la persona a la que el señor Lu está tratando de arrestarla?'
'¿Por qué?'
'¿Ha infringido alguna ley?'
Pero también sabía que una vez que se enredara con la Familia Imperial, que sabía cuántas innumerables maquinaciones y planes se planearían en la oscuridad implicándola. Vinieron a arrestarla con gran fanfarria. De seguro tenían algo de donde apoyarse!
Ella era sólo una niña indefensa sin quien confiar. ¡Si algún noble o funsionario quisiera matarla, todo lo que él tendría que hacer es poner la culpa para un cierto problema en ella!
¡No podía sentarse allí y esperar a la muerte! Si ella fue atrapada por ellos y arrojada a una prisión, su pequeña vida estaría más o menos terminada!
Ning Xuemo pretendía saltar de la cama, pero en el momento en que se movió ligeramente, su cuerpo se entumió. Sus miembros no sentían que pertenecían a ella, y no se movieron ni siquiera un poco.
"¡Maldita sea!" Ji Yunhuang había cerrado sus puntos de acupuntura para permitirle recuperar más rápido. Incluso ahora, todavía no habían vuelto a abrir. Ella simplemente no podía moverse en absoluto!
Se pinchó los oídos para escuchar un momento. Fuera, señor Lu y el mayordomo seguían discutiendo, pero él no había insistido en enviar a sus hombres para forzar su entrada. Parece como si este Señor Lu aún sostuviera alguna renuencia a ofender al Príncipe Heredero.
Ella soltó un leve suspiro de alivio. Si continuaba así, el asunto sólo se resolvería si el príncipe heredero se acercara. En ese caso, ella estaría a salvo!
Pero, ¿dónde fue Ji Yunhuang? Si estuviera aquí, incluso si el Señor Lu tuviera el Decreto Imperial, no permitiría que la gente la llevara fácilmente...