Volando sin alas [En gran esp...

By jugemosasernormales

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Conciertos, giras, cantantes famosos, ese era el mundo que rodeaba a Ruth. Ruth, rebelde, simpática, amable y... More

Prefacio
Capítulo 1:No quiero sentirme como una princesa
Capítulo 2: Celos
Capítulo 4: Caperucita roja y el lobo.
Capítulo 5: El caballero, la princesa y el dragón
Capítulo 6: Cuidaré tu corazón.

Capítulo 3: Gran decisión ¿Amenazar o prevenir?

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By jugemosasernormales

- La chica misteriosa, aunque esta vez nos ha desvelado la forma de su cabello-Dijo por lo bajo.

- ¿Por que dices eso?

- ¿Nunca la has visto?

- No- Respondió Ryan, algo que suavizo la mirada enfermiza de Gina.

- Es misteriosa, siempre va con gafas y una gorra que la tapa la mayoría del pelo. Nunca pensé que todo ese pelo pudiera caber en una simple gorra- Comenzó a babear fascinado.

- Tampoco es nada del otro mundo- Y quito su mirada, ese gesto, si que le encanto a Gina.

- Bueno es que tu solo tienes ojos para mi hermanita- Le dio unos codazos amistosos.

- ¿Que dices?- Elevo el tono de voz Ryan- Gina y yo somos sólo amigos ¿Verdad?- Se giró hacia ella, y entonces un pinchazo fue directo a su corazón, sin poder decir nada, asintió.

- Ves.

- Entonces ves a esa mesa y liga te la- Le propuso Jackson.

- Que va, no me interesa. 

- Que pasa, te haces popo en los pantalones.

- Jackson no lo hagas...

- Hacer el que. Cua, cua- Empezó a imitar el sonido de un pato entre risas- Tengo un amigo cobarde- Imitó un tono burlón

- Cuanto nos apostamos a que me la llevo a la cama- Apostó enfadado delante de Gina.

- Ryan deja lo, no ves que es un infantil- Quito la mano firme de Ryan con la que sellaba el trato con Jackson.

- No dejale hermanita, no tiene ninguna oportunidad con esa chica.

- Enserio dejarlo ya- Espetó cabreada Gina.

- Si me la llevo a la cama tienes que correr desnudo por todo el colegio.

- De acuerdo- y sellarón el trato con un apretón de manos, mientras Gina seguía con una cara de horror. Que alternativas le quedaban. Estaba claro que Ryan podía conseguir lo que el quisiera, tenía a la mayoría de chicas del instituto muertas por estar con el. Por que aquel insignificante bicho iba a rechazarle. Estaba claro, debía o amenazarla, o prevenirla. Una gran decisión.

- Pero con una condición, no te doy mas de dos meses.

- Cuatro- ¿Cuatro meses? Pensó Gina, eso si que sería insoportable. Verle cuatro meses con otra que no fuese ella.

- Tres- regateo Jackson.

- De acuerdo, vete preparando, dentro de tres meses tendrás que correr desnudo por el instituto.

- O tu, quien sabe- Es verdad, pensó Gina. Sin duda, era mejor soportar a un chica a su lado tres meses que tener que soportar los suspiros de todo el instituto al verle desnudo. Ryan echo una mirada furtiva para comprobar que su presa seguía ahí sentada, incluso mejor, por que su amiga de pelo pelirrojo no se hallaba en ese momento. No le había costado ni siquiera una semana llevarse a la cama a cualquier chica que el eligiese, pero quizás por mala suerte le había tocado la dura y difícil.

Se levanto con elegancia y sin pensarlo se sentó en frente de aquella chica que hoy tenía un mal día. Ahora que la contemplaba de cercaba se daba cuenta de la razón que llevaba Jackson, era realmente guapa, llevaba un semi-recogido donde don mechones ondulados y rebeldes le caían en la cara. Aun así no podía conseguir adivinar de que color eran sus ojos ya que estaban camuflados por unas grandes gafas negras.

- Perdón pero tengo compañia- Dijo respetuosamente cuando aquel chico se sentó.

- Te gusto- Dijo el con una sonrisa; a lo que ella le contestó con otra, pero no la que le hubiese gustado recibir, era más como "estas de coña ¿No?"

- Enserio, va ha venir dentro de poco, y no quiero que te vea aquí sentado- Mintió

- Venga déjame quedarme asta que aparezca, Juro que cuando venga le devuelvo el sitio.

- Haz lo que quieras- Se canso rápido, no pensaba discutir con alguien más.

- Y dime guapa ¿Eres de aquí?

- No.

- ¿Entonces de donde eres?

- Creo que tu novia esta celosona.

-¿Que novia?- Pregunto siguiendo la trayectoria de la mirada de Ruth- Que va ella es solo una amiga.

- Pues siento decirte que le gusta.

- No importa, a mi me gustas tu.

- Que casualidad, esto parece una cadena- Dijo con un tono exagerado de emoción irónica- A ella le gustas tu, yo te gusto a ti, y ami me gusta el chico al que estoy esperando- Algo que saco de quicio a Ryan.

- Podrías darme tu teléfono- Propuso.

- Tú mismo lo has dicho, podría- Y siguió leyendo con sumo interes aquel libro.

- ¿Qué lees?

- Detrás del escenario- Contestó volteando el libro.

- ¿Y de que va?- Preguntó desinteresado, quizás era la típica chica antipatica, rata de biblioteca.

- Lo sabría si me dejarás leerlo.

- Venga hazme caso- Y le quitó el libro de las manos.

- Devuelvemelo- Le reto.

- O si no que.

- Devuelvese lo- Le contestó una voz masculina, era el, sin duda tenía que ser lo. Ruth levantó la vista, no podía creerse lo, ¿Rubió? Desde cuando Aless era rubio.

- Ya puedes irte- Dijo Ruth echándole con una sonrisa de vencedora mientras Ryan le daba su libro de malas maneras y se iba de allí. Sin duda, era dura de pelar.

- ¿Quién era ese chulito?

- Nada, un tonto que solo quería molestar. ¿Y tu que haces aquí? Deberías estar disfrutando del banquete que te habrán montado mis padres.

- Ya sabes que la falsedad me vuelve loco- Dijo orgulloso, sin querer reconocer la verdad.

- Y por que has elegido justamente este sitio.

- Es el único que conozco.Valla- Dijo con un tono de impresión- Hoy te has soltado el pelo, algún día te quitarás esas gafas, o es que quizás eres como Cyclopes.

- Si vienes con tus gracias puedes irte.

- Lo siento-Dijo bajando la guardia- Venía con bandera blanca.

- Ah- solo se le ocurrió contestar, en verdad se había currado el no llamar la atención.

- Venía para despedirme.

-¿Despedirte? ¿Acaso te vas?- Dijo dejando a un lado la lectura. Mientras Ryan se encontraba con Gina, rabioso, proponiendoselo a costa de todo enamorar a esa estúpida y después romperla el corazón.

- Si, a Italia de nuevo- Y esbozó una sonrisa.

- Pero.Pero-Dijo sin que su orgullo le dejará acabar la frase.

-¿Qué?

- Pero no puedes irte- Dijo con rápidez, para no darla tiempo a arrepentirse.

- ¿Quieres que me quede?- La pregunto acomodando su cabeza en el brazo que estaba encima de la mesa.

- Bu-bue-bueno.... no se

- ¿Es decir?

- Ya sabes lo que quiero decir.

- Me gustaría escucharlo.

- Si Aless, quiero que te quedes- Y después soltó un leve pero duradero suspiró. Como si aquella frase la hubiera dejado abatida.

- Sabes una cosa, nunca he comprendido por que en el baño de las chicas nunca hay pape- Y se quedó en seco al ver a un chico sentado en frente de Ruth. Mientras Aless las miraba sin comprender nada.

- ¿Quien es ella?- Pregunto en un susurro.

- Tranquilo es mi amiga, y además mi mánager- Se encontraba susurrando.

- Podeís dejaros de secretitos.

- El es Juan. Juan ella es Vicky- Y el la miro sin comprender nada- Anda toma- Y la lazo la revista a las manos, después de inspeccionarla, se dio cuenta de que aquel sujeto no era Juan sino el mismo Alessando Lamoretti.

- Mucho gusto- Le susurro en el oído- Siento interrumpirles pero...-

- Vicky no estamos en el trabajo, eres mi amiga- La interrumpió.

- Nunca me acostumbrare a tutearos- Y soltó una risita tonta- Me la tengo que llevar, ya esta anocheciendo y es hora de dormir.

-¿Que quiere decir? No vas a casa- Pregunto Aless.

- En verdad, no. He tenido una pequeña guerrila con mi madre, pero no le digas donde estoy 

- Espera- Agarro su mano suave antes de que siguiera andando.- Vente conmigo.

- No se Aless, quizás no sea una...-

- Por favor, así me das una razón para no irme mañana hacia Italia- Entonces Ruth miró conprometidamente a Vicky, y ella comprensiva dijo:

- Adelante, no pasa nada, habrá más noches para compartir juntas.

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