Y así como el viento, recorríamos las calles.
Siempre que encontrabamos un bar o una taberna, parábamos y nos tomábamos algo.
Lo cierto es que lo pasé bien, el día se fué más rápido de lo que llegó.
Y como si fuera un flash, ya me encontraba acostada en mi cama.
...
Sólo quedaban dos días para que mi madre y yo nos fueramos a Canadá.
¡Estoy tan emocionada!
Tengo inmensas ganas de ver a mis tíos, abuelos y mis amigas.
Claro que no todo puede ser perfecto.
Tendré que ver a mi padre.
Aunque casi que mejor no pensar en eso.
Hoy es un día muy importante para mi porque...¡voy a comprar mi coche!
Si, al fin.
Máx pasaría a buscarme a las 11:00 de la mañana y solo me quedaba media hora para arreglarme.
Rápidamente me duche y me vestí.
Cuando ya estaba lista, bajé a desayunar a la espera de la llegada de Máx.
Se supone que deberíamos de estar en la universidad, pero le pregunté si quería acompañarme y no lo dudo ni por un micro segundo.
Mi tostada solo tenía tres bocados dados cuando el timbre de la puerta impidió el cuarto.
-Buenos días- saludé con una sonrisa.
-Buenos días pecas, ¿lista para comprar tu coche nuevo?- alzó una ceja.
-¿Tu que crees?- sonreí ampliamente y salí de casa cerrando la puerta tras de mi.
-Y dime, ¿tienes algún prototipo en mente?
A ti.
¡Dios Charlie!, pensamientos sanos, solo eres y serás su amiga.
Tengo que aceptar ese hecho.
-Eh, no, la verdad es que no.
-Me sorprende.
-¿Por qué?
-Porque desde que te conozco he podido apreciar que el tema "coches" y todo lo relacionado con ellos se te da bastante bien.
-Ya bueno, digamos que desde pequeñita he estado relacionada con coches.
-Me di cuenta cuando ví que conducías como una piloto de carreras- rió- aún no me has explicado porque eres tan buena.
-Mi tío era corredor profesional y desde pequeña he estado involucrada en ese mundo.
-Lo sabía.
-¿Qué?- abro lentamente la puerta del copiloto sin desviar la mirada de Máx.
-Bueno, supongamos que busqué tu apellido en Internet seguido de la palabra "coches"- hace comillas y me mira mientras abrocha su cinturón con total normalidad- y como resultado me apreció una foto de tu tío y toda su vida, por así decirlo.
-Máx, ¿estás loco?, ¿ahora eres un acosador o algo por el estilo?
-Dije supongamos.
-Pero lo has hecho, ¿no es así?
-Me carcomía la duda, pecas, y tú no me querías decir nada.
-Olvidemoslo- suspiro- tengo que hacer la maleta, no podemos tardar mucho.
-Es verdad, ya mismo te vas.
-Si, procura no echarme mucho de menos- digo con un poco de egocentrismo.
-Inténtalo tú- sonríe pícaro.
-¿Ego?, ¿dónde?- finjo buscar.
Él se ríe, esa risa que me encantaría escuchar como melodía todo el día.
...
No tardamos en llegar al concesionario, sí, compraré un coche nuevo.
La verdad, yo prefería comprarlo de segunda mano, pero mamá insistió en que viniese al concesionario de su amiga y así hacerme un descuento.
Aunque más bien creo que es por los medios, es decir, en la prensa aparecen fotos nuestras cada dos por tres, y la hijastra del millonario y emprendedor "Señor Benson" con un coche de segunda mano no da muy buena impresión.
Según ellos, a mi me vale mierda la opinión de los demás.
-¿Y que tipo de coche estas buscando?- me pregunta la amiga de mamá- ¿sport, 4x4, básico...?
-Sport- respondo.
La mujer nos enseña un catálogo con todos los modelos de coches disponibles.
En el catálogo había tanto precios elevados como bastante económicos.
Máx miraba intrigado cada modelo de coche a la vez que preguntaba por todos los "extras" que se le podían añadir.
Yo solo lo admiraba mientras una sonrisa tonta se plantaba en mi rostro.
Y es que me es inevitable no enamorarme cada vez más de él.
No me entra en la cabeza que es mi mejor amigo.
Ni si quiera sé cuándo empecé a sentir estas cosas.
Quizás cuando fingía ser su novia, quizás por la forma en que me trata...
Lo único que sé es que no se que hacer para librarme de este sentimiento.
Raro, ¿no?
Porque si me soy sincera, él nunca sentirá nada por mi.
Y duele.
-¿Te parece bien pecas?- me pregunta mi amigo sacandome de mi mundo de negatividad y realidad mientras acaricia mi pierna bajo la mesa.
-Eh...¿si?- elevo una ceja extrañada.
La mujer sigue hablando, pero no estoy muy atenta a lo que dice ya que el tacto de la mano de Máx acariciando mi pierna de arriba a bajo me desconcentra.
-Firma aquí- sonríe la mujer y yo obedezco sin tener la mera idea de saber que es lo que estoy firmando.
-Listo Charlie, cualquier cosa me llamas- la mujer se despide de nosotros y Máx me agarra por lo hombros a la vez que salimos de allí.
Y es que no se da cuenta de que cada vez que me toca la electricidad juega con mi cuerpo.
-¿Estas contenta?- pregunta.
-Si, pero no me he enterado de nada.
-Al menos sabrás que tu coche llega en un par de días.
-¿Que?, ¿cuando hemos decidido eso?
-¿En que pensabas cuando hablábamos de eso?- pregunta riendo.
-En ti.
No.
No.
No.
¡No me digas que lo dije en alto!La madre que... dios mio, ¿como salgo de esta?
Piensa Charlie, piensa.
¡Ya sé!
-En Timón y pumba, ya sabes, de la película de "El rey león"- río nerviosa- hakuna matata vive y sé feliz- canto con la esperanza de que me haya creído.
-¿Te encuentras bien?
-Perfectamente- sonrío.
-Te noto rara.
-Quizás es porque estoy nerviosa, ya sabes, el tema de mi padre me tiene muy agobiada.
-Lo sé.
Nos montamos en el coche y ponemos rumbo a mi casa.
-¿Que coche he comprado?- rompo el silencio.
-¿Me juras que de verdad no te has enterado de nada?- me mira con sus ojos color café.
-¿Por qué iba a mentirte?
-Has comprado un Audi, casi como el de tu madre.
-Que original- digo sarcástica.
-Pero yo lo he editado, por así decirlo.
-Gracias, supongo.
-¿Tienes algo que hacer ahora?
-Bueno, la maleta.
-Si quieres te puedo ayudar y luego salimos a comer por ahí, ¿te parece?- me mira por un momento y me sonríe.
-Claro, me encantaría.
-Bien, esa era la respuesta que quería escuchar.
El tiempo pasa rápido y llegamos a mi casa en un santiamén.
No había nadie, claro exceptuando a las limpiadoras y cocineras.
Los dos subimos hasta mi habitación y una vez dentro el se tumba en la cama.
-¿Vienes a ayudarme o a dormir?
-Puedo hacer las dos cosas, ¿sabias?
Niego con la cabeza mientras saco las maletas de mi armario.
-Necesito que levantes tu culo- le digo mirándolo fijamente.
-Mi culo se siente cómodo tal y como está.
-Cómo yo lo patée no va a estar tan cómodo.
-Tranquila fiera, la violencia es lo último a lo que se recurre- eleva los brazos en forma de rendición.
Coloco ambas maletas en la cama y comienzo a sacar ropa del armario y a meterlas en ellas.
-¿Hará frío en Canadá?- pregunto agarrando un chaquetón en mi mano.
-¿Tú qué crees?- se cruza de brazos.
-¿Eso es un sí?
-¿Tú qué crees?
-¿Me estás vacilando?- elevo una ceja.
-¿Tú qué crees?- vuelve a preguntar.
-Idiota- golpeo su pecho- gracias por tu ayuda.
-De nada pecas.
-Era sarcasmo.
-Al igual que lo mio- me guiña un ojo- te están llamando- señala a mi teléfono que se encuentra en mi mesita de noche.
El nombre de Axel aparece en la pantalla y no dudo un segundo en contestar.
*llamada telefónica*
-¿Piensas faltar a clase muy seguido?, no sé, pregunto- dice él nada más contesto.
-Hola a ti también.
-¿Donde andas metida?
-He estado comprando mi coche.
-¿Y no me dices nada?, muy bonito me parece.
-¿Que quieres Axel?
-Quiero quedar contigo, te vas en un par de días y quiero que pasemos tiempo juntos.
-Lo siento, hoy estoy muy ocupada, pero mañana tienes todo mi día para ti- respondo contenta.
-Bueno, tendré que conformarme...
Yo río y él sigue hablando.
-¿Que cosa tienes que hacer hoy tan importante?
-Pues, tengo que arreglar mis maletas, hablar con tu madre y ya he quedado hoy- respondo.
-Esta bien, pues nos vemos mañana morena.
-Si, un beso.
-Igual.
*fin de la llamada*
-¿Tu amigo?
-Si- digo mientras sigo con mi cometido.
-Oye, ¿que te parece si vamos a comer y terminas con eso luego?, me muero de hambre ahora mismo- se incorpora.
-Esta bien, un minuto, voy a coger algunas cosas.
Repaso con mi rimel las pestañas, y me retoco un poco el pintalabios.
Cojo mi bolso y le escribo un mensaje a Iris.
Yo: ¿Quedamos hoy?
MiRubia💘: Bitch, please, obvio que si.
Yo: Genial, tengo que hablar contigo, nos vemos en la tarde💋
MiRubia💘: Okey perra😍💜
-¿Nos vamos?
-¿Ya estas lista?- pregunta.
-Si, ya si.
Él ríe y sale de mi habitación y va hacia su coche, yo le sigo.
-¿Que te apetece comer?- me pregunta mientras nos abrochamos el cinturón.
-La verdad que no lo sé- me encojo de hombros.
-¿Has probado la comida india?
-No, ¿esta buena?
-Lo comprobarás por ti misma- sonríe.
El camino hasta el restaurante indio me lo pasé preguntando todo lo que se me ocurría sobre la comida india.
Le pregunté si picaba, si en vez de pollo nos servían otro tipo de carne y más preguntas tontas que recibieron una sola respuesta: "ya lo comprobarás".
Cuando llegamos, nos sentamos en una mesa de milagro.
El restaurante estaba repleto de personas.
-Se debe de comer bien aquí, mira cuanta gente- digo.
-Supongo.
-¿Tu nunca has comido comida India?
-No- ríe- pero, hay una primera vez para todo- dice gracioso.
-¿Que desean pedir?- pregunta un camarero.
Pedimos la comida, que la elegimos haciendo "pito pito, gorgorito", porque ninguno de los dos sabíamos como sabría.
-Que sea lo que dios quiera- suspira Máx apoyando sus codos en la mesa.
-Va a estar buena- respondo optimista.
Aunque no tengo la mera idea de como va a estar.
-¿Eres adivina ahora?
-Algo por el estilo.
Seguimos bromeando durante un largo rato, hasta que llega nuestra comida.
-Pues no tiene muy buena pinta que digamos...
-Vamos Máx, fué tu idea- me quejo mirando el extraño plato.
-Siempre nos queda la opción de ir a comer hambur.
-Pues esta bueno- lo interrumpo con la comida en la boca.
Realmente estaba sabroso, no me imaginaba su sabor así.
-¿Si?- eleva una ceja.
-Cierra los ojos y saborea.
Él me obedece, me hace gracia verlo con los ojos cerrados y masticando, parece que tiene algún tipo de deficiencia mental.
-Pues si, me gusta.
-Ya puedes abrir los ojos- río.
-¿Y en cada bocado que dé tengo que cerrar los ojos?
-No por favor, las personas te miran raro.
-¿Te crees que me importa sus opiniones?, ahora comeré con los ojos cerrados- dice decidido- si señora, así- comienza a masticar con los ojos cerrados y mirando a una pareja- y si os molesta, mirad-se levanta y yo escondo mi rostro entre mis manos- ¡soy un raro!
...
-Dios Máx, ¿no podrías haberte comportado como una persona normal?, no sé, pregunto- me cruzo de brazos.
-Vamos pecas, no es mi culpa que nos hayan echado.
-¿A que no?, si no te hubieras puesto a gritar y actuar como un niño pequeño, seguiríamos comiendo.
-Te he salvado de un cólico- ríe y yo lo miro seria- no te pongas así - pellizca mi nariz- vamos a por unas hamburguesas.
Me levanto de el escalón de la entrada del restaurante Indio y me agarro al brazo de Máx.
-La verdad es que ha sido gracioso- suelto una risita- ¡soy un raro!- hago una mala imitación de su voz.
-¿Estas intentado imitarme?
-Si.
-Que mal te sale.
-Que va, tu suenas así de mal.
-¡Oye!- golpea mi hombro- como te voy a echar de menos...- dice, más para él mismo que para que yo lo escuche.
-Y yo a ti- sonrío de medio lado.
-¿Me prometes algo?- antes de que responda vuelve a hablar- es una tontería pero...
-Di ya.
-Cuando me eches de menos, a la hora de dormir, cuando te levantes...me gustaría que besaras el colgante que te regale, para estar más unidos, ¿vale?
-Va.
-Suena estúpido cuando lo digo en alto, en mi mente sonaba mejor- me interrumpe.
-Máx- agarro su hombro- siempre lo haré.
Y me agarra del brazo para pegarme más a su cuerpo y darme un fuerte abrazo, en el que mis fosas nasales se inundan de su perfume y mi cuerpo se siente protegido.
-Pero- me separo de él- tu te quedas con mi pulsera de la suerte.
-¿Qué?, no, desde que te conozco la llevas puesta.
-No pasa nada, es algo especial, y me gustaría que lo tuvieses mientras yo no esté.
-¿También tengo que darle besos?, esta un poco estropeada...
-No importa, tienes que darle un beso cuando me eches de menos o cuando tú quieras- me quito mi pulsera y se la pongo en su muñeca.
-Una vez puesta, es bonita- mira la pulsera.
-En realidad, parece como que no nos vamos a ver nunca más, y realmente me voy un fin de semana- río.
-Somos "Queen and King of Drama"- hace comillas.
-Me gusta- sonrío.
-Nos podríamos comprar unas camisetas a juego con esa frase.
-Podríamos- me encojo de hombros.
-Cuando vengas de Canadá las compramos, ¿te parece?
-Si, claro.
-Genial, ahora vamos por nuestras hamburguesas- pasa su brazo por mis hombros y comenzamos a caminar.
Dios, ¿por qué me torturas de esta manera?
...
Finalmente comimos en un Burger King y luego fuimos a casa de Máx.
Estabamos solos, claro, con Bolt, y comenzamos a ver una película.
-Oye Charlie- dice.
¿Charlie?, ¿qué le pasa ahora?
-¿Si?
-Te...tengo que hablar contigo.
-Ya lo estas haciendo Máx.
-De un tema serio- y su cara confirma su oración.
-Claro, dime- presto toda mi atención en él.
-Tú sabes que yo no soy un chico de relaciones duraderas.
-Lo sé.
-Pero últimamente, cuando pienso en una chica, solo puedo imaginarme una vida junto a ella, y nunca me había pasado eso....
No por favor.
-¿Qu...que sientes concretamente?
-Pues, solo quiero pasar tiempo con ella, quiero ser la causa de su felicidad y que ella sea la mía, quiero despertarme por las mañanas y verla junto a mi, la quiero a ella.
¿Por qué?, ¿por qué a mi?
Ahora mismo, siento como si todo en mi se hubiera roto.
Un nudo se forma en mi garganta y mis ojos quieren nublarse, pero no voy a dejar que eso ocurra.
Sabia perfectamente que nunca se enamoraría de mi, lo sabía, pero no quería reconocerlo.
-¿Y que hago ahora pecas?, ¿que me está pasando?
-Y..yo... creo que te estás enamorando- me hago la fuerte.
-No puede ser.
Yo solo finjo una sonrisa muy forzada.
-¿Y que hago ahora?
-Dile lo que me has dicho, ha sido muy bonito.
-No estoy preparado...
-¿Quién es ella?- pregunto, pero no quiero saber la respuesta.
-Pues..., ella, ella...- resopla- ella e.
Mi teléfono suena y Máx no termina su frase.
-Contesta- me dice al ver que me quedé mirándole esperando su respuesta.
-Eh, si, claro.
*llamada telefónica*
-¿S..si?- contesto.
-Charlie, ¿estás bien?
-Si.
-No me mientas perra- me dice mi amiga.
-Es la verdad.
-¿Estas en tu casa?, voy a verte.
-No estoy.
-Pues más te vale estar allí en media hora- ordena y luego me cuelga.
*fin de la llamada*
-Tengo que irme.
-¿Ahora?
-Si, Iris va hacia mi casa.
-Vale, te llevo.
...
Llegamos a la puerta de mi casa y antes de bajarme del coche le digo:
-Gracias por el día de hoy- sonrío.
-A ti.
-Y, sobre la chica, deberías de decírselo, va a ser la chica más afortunada.
Él sonríe triste.
-Lo haré- me abraza- ¿nos vemos mañana?
-Supongo- me bajo del coche- avisame cuando llegues a casa.
-Si pecas- se despide de mi con la mano y arranca su coche.
Yo subo a mi habitación y allí me encierro hasta que llega Iris.
-¿Se puede saber que te pasa?- es lo primero que pregunta al entrar.
-Iris...- mi voz suena como un silbido- está enamorado de alguien.
-¿Máx?- su cara de enfado ha cambiado a una de compasión.
Yo asiento y ella viene a abrazarme.
-¿Estas segura?
-Si Iris, me lo ha dicho.
-Maldito mono uni-neuronal- maldice a regañadientes.
-Bueno, yo ya sabía que esto iba a suceder, es lo que pasa por enamorarte de tu mejor amigo, que siempre te verá como su mejor amiga.
-Oh pequeña- mi amiga me abraza- hay muchos más ahí fuera.
-Lo quiero a él.
Mi amiga no dice nada al respecto, las dos nos quedamos en silencio, abrazandonos.
-¿Y tú qué tal con Caleb?- intento cambiar el rumbo a la conversación.
-Me ha pedido ser su novia.
¿¡Qué!?
...
Chupinota de autora🎀:
Aparecí!!!
Lo siento mucho mis Karlovers😍
Pero una muy buena noticia se aproxima😊😊😊
Bueno tenéis nuevo capi así que dadle mucho amor💜(votando y comentando jj)💜💜
Esta vez no tardaré tanto en actualizar😌💋
Nos leemos pronto ❤
Besayeers😘😘😘
🌸Kaarlaa🌸