Joder, fue a negociar con un criminal y termina siendo secuestrado por dos tipos que en su vida había visto. Esto era patético e inclusive frustrante, en cuanto recupero la conciencia se encontró atado a un asiento del lujoso coche que los transportaba. Aunque por una parte estaba feliz de no haber aceptado un trato que lo hubiera tenido atado al Diablo toda su vida lo más importante era Harley y su urgente operación... con esto seria muy difícil lograr ese cometido. Literal estaba en un tremendo problema.
-¿Quién diablos son ustedes y que quieren?.- Habló por primera vez desde que despertó.
-Por el momento le hacemos saber que no somos los malos, ni venimos a hacerle daño Señor Quill. Nosotros solo hacemos esto por encargo de un amigo.- Habló Jarvis con un semblante totalmente tranquilo.
-¿Amigo? Desde cuando los amigos te atan y prácticamente te llevan en contra de tu voluntad?.- Ironizo fastidiado.
-Lamento muchísimo lo que sucedió pero usted se puso de una manera que no esperábamos y si no hacíamos algo la misión quedaba en potencial riesgo.- Volvió a contestar con toda elegancia posible.
-Veo que no me van a decir nada, una misión ¿Debo suponer que no son policías? No lo parecen para nada, pero ese equipo de armamento puede sugerir lo contrario...- Se dio cuenta que tenían artefactos muy a lo "espía inglés".
-Por supuesto que no lo somos ¿tenemos pinta de serlo? por favor, nuestro amigo te ha salvado la vida de que te metieras con un nefasto mafioso. Así que ya cálmate vaquero.- Finalmente contestó Happy dejando a Jarvis asombrado.
-Harold pero que rudo, también estoy estresado pero no creo que haya sido la manera adecuada de decirlo...- Llamó la atención al piloto.
-¿Estrés y preocupación? No sabes como me siento al saber que en cualquier minuto mi esposa me hablara diciendo que nuestro mejor amigo ha muerto mientras yo estoy aquí ayudándolo en este absurdo plan!...- gritó pero después se dio cuenta que posiblemente la había cagado en mayor escala.- Genial, no pude mantener la boca cerrada, disculpa el haberte gritado.- Le dijo a Jarvis y este sólo asintió pues lo entendía.
Mientras que el blondo atado en los asientos laterales solo estaba callado, escuchando y sin entender que carajos estaba sucediendo allí. en serio que no tenía memoria de tener a un conocido así de gentil después de... lo que se debe olvidar del pasado.
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El castaño estaba ansioso por lo que ocurriría muy pronto. Oficialmente el ya era un hombre muerto, apunto de ser enterrado en un velorio dónde muy poca gente lo iba a lamentar de verdad, los demás estarían incluso felices de la noticia y otros cuantos indiferentes. Es gracioso pensar como de un día a otro todo se derrumbó ante el, jamás se lo imagino y mucho menos de quienes consideraba sus amigos ni del hombre que estuvo enamorado desde que lo conoció.
Aún recuerda como iba de prisa muy emocionado a ver a Steve a su departamento de soltero. Preguntó si estaba y le dijeron que estaban solo sus amigos, creyó que era buena idea decirles a ambos la maravillosa noticia, que equivocado estaba... pues al entrar solo escucho que estaban platicando de muchas cosas entre ellas de el. La curiosidad le hizo no reverlarse.
-Dicen que Stark anda muy raro en estos días.- Comentó Sam.
-De seguro es porque se estará revolcándose con otro cosa que es muuy típica de el.- Bucky soltó con un tono de seguridad y odio... ¿Eso era lo que sus amigos pensaban de el?.
-Pff ¿Así como tu con Steve?- Se quedo atónito al escuchar eso... que su novio se acostaba con su "mejor amigo" tenia que ser una maldita broma.
-Natasha sabes perfectamente que Steve solo se fijo en el por lastima y para poder darnos la vida que nos merecemos. Yo soy a quien realmente ama ¡lo se porque me lo demuestra cada que yacemos juntos en su cama cuando ese estúpido no esta cerca!.- al escuchar eso se le rompió el corazón a pedazos, ahora todo tenia sentido, todas esas noches en donde se salía de la ciudad por supuesto trabajo, todo era una maldita mentira. No pudo evitar derramar una lagrima silenciosa aún estando escondido.
-Sí... es una maldita puta que solo se ha dedicado a quitarnos y engatusar a quienes más amamos en esta vida. Enserio lo odio tanto... - Dijo la peliroja con un tono horriblemente amargo logrando que Stark apretase los puños de la pura ira sin dejar de estar en su lugar, nada de lo que era acusado era cierto el nunca fue así, que malditos eran ¿Cómo se atrevían a tanto?.
-Lo se, lo se. Ya estoy harto y Steve no lo quiere dejar alegando que no le quiere complicar más las cosas al pobrecillo ¡JA! hasta lastima me da pero ya puedo permitirlo más y es por eso que deseo que se muera muy pronto o si no yo mismo tendré que cavar su tumba, no me importa ya nada...- Barnes apretó su copa al punto de casi reventarse.
Eso ultimo alarmo a Tony de sobremanera al punto de asustarse por aquella ultima amenaza que se oía lo suficientemente sería. El nunca se había sentido tan traicionado y humillado en la vida, nunca. ¿Así que muerto le querían? así sería. Se fue de ahí aun escuchando sus risas cínicas llenas de odio y desprecio hacia el sin haberles hecho nada mas que existir. Subió a su auto rápidamente, tomó el rumbo más lejano de ese lugar por horas hasta que ocurrio el accidente.
Dejo sus pensamientos en donde inevitablemente lloró por los recuerdos de tan solo un dia porque llego Stephen con el teléfono. De seguro habían buenas noticias.
-Hey ¿Qué pasó? ¿Todo salió bien?- Contesto con un tono de que había estado llorando cosa que noto su mayordomo pero trató de hacer que no supo nada.
-Sí, si ya tenemos al Señor Quill a medio explicar de las cosas por lo menos aquí está "bien" la cosa.. por lo visto allá no...- Dijo dando en el clavo como siempre y triste.
-Estas cosas no se superan de la noche a la mañana pero gracias por preocuparte.- Habló rápido tratando de cambiar el tema. Sabía que Jarvis no era tonto, pues lo educó muchos años como un segundo padre.
-Te conozco y quiero tanto que ¿Cómo no me voy a preocupar por ti hijo?... Todo esto es un golpe a los testículos y perdona que lo diga así pero me estoy muy molesto ya has de saber porque.- Jarvis era tan elegante y sofisticado que no decía nunca palabras así de fuertes pero hoy estaba bien sacar un poco de su coraje hacia esa gente que lastimó a su pequeño Anthony.
-Jajajaj, vaya haz dicho una mala palabra... también te quiero Padre.- Expreso después de lo último que dijo. Jarvis sonrió en sus adentros.- Bueno creo que es buen momento para que le expliques lo que pasa pero no le digas mi nombre. Eso me lo guardaré para cuando lleguen.- Explico y colgaron.
Por un momento Anthony se relajó.
-¿Y Qué tal? Todo bien?.- Pregunto el doctor ansioso quien regreso para darle privacidad.
-Sí, todo salió bien gracias al Cielo, pronto vendrá para acá.- Contestó más tranquilo que cuando llego la primera vez.
-Que alivio, en serio te debo muchas mi amigo. Sabes que tu si puedes contar conmigo.- Le sonrió y también devolvió el gesto sincero.
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El ambiente dentro de la camioneta seguía silencio por parte de todos sobre todo del de rulos en el pelo, hacia minutos le hablaron por teléfono al parecer su esposa en donde mencionaban una tragedia y el hacia lo mejor por fingirse sorprendido ante la noticia pero igual preocupado. En serio que no tenia idea de que jodidos pasaba allí.
-Sigo pensando que esto es raro.- Habló de nuevo.- ¿Podría saber algo más? Solo quiero saber el porque de todo esto, espero comprenda mi duda señor...-
-Edwind.- interrumpió.- Y si, comprendo perfectamente, de hecho ahora si puedo comentarle más de esta situación. Básicamente nuestro amigo sabe de la situación que tiene usted con el hospital y también respecto a su hijo. Decidió ayudarlo porque creía que no era justo lo que estaba pasando y también por otras razones que yo no puedo explicar ya que no me corresponde. Pero queremos que se entere de que de ahora en adelante la cuenta, gastos y cosas de la cirugía de su hijo esta resulta y no tiene de que preocuparse más.- Dijo sonriente el "Señor Edwind", se quedó totalmente sorprendido ante tal anuncio... no tenía palabras para esto era impresionantemente generoso... esto debía venir del Cielo. Porque otra explicación no encontraba ante esta situación.
-Yo, yo no se que decir de verdad.- Casi estaba tartamudeando de la impresión.
-No se preocupe porque decir, también me vuelvo a disculpar por tenerlo atado así, ya le he explicado el porque pero ni a mi me gustan esos métodos.- Volvió a decir.
-Señor Edwind... eso es lo de menos, el que debería disculparse soy yo por ponerme tan "inestable" si es que le queremos decir así ami comportamiento irritable. En serio muchas gracias por esto, no se por donde empezar.... Gracias.- Dijo y de nuevo le sonrió.
-No hay de que, es entendible... también gracias a usted.- Confesó sin decir más.
-Y, ¿Quién es su amigo?, ¿Lo conozco? En serio quiero agradecerle en persona por lo que ha hecho.- Pregunto curioso de quien seria aquel que le ayudo en estos momentos de angustia.
-Por ahora no puedo decirle su nombre pero usted lo conoce, no se preocupe en cuanto regresemos al hospital ustedes dos hablaran.- Ante esa respuesta pudo sonreir tranquilo por primera vez en el día.
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Hola, espero les este gustando. Nos vemos! ❤