-"Te amo"-repitió Will en su mente
Como era posible que esas palabras cambiaran todo su mundo...
El corazón de Alice no paraba de latir desenfrenado, no era alguien que expresara demasiado sus sentimientos, pero si Will no la quería junto a él, por lo menos debía decir lo que sentía.
Cuando apartó los labios, la vergüenza y la pena de sentirse rechazada no le permitió mirar la expresión del joven, por lo que con los ojos cerrados puso su frente contra la de él para mantenerse cerca el mayor tiempo posible, hasta que de pronto sintió como él se levantaba tomándola a ella por la cintura haciéndola volver a la triste realidad.
Al abrirlos ojos, Williams la abrazo muy fuerte y se acerco a su oído
-yo también- le susurro sin soltarla- y ahora ¿qué hacemos?, debes volver a tu vida, con tu familia y soy incapaz de soltarte nuevamente-
-no tienes que hacerlo, mi vida eres tú, y por favor no vuelvas dejarme o pedirme que te deje, no nos separes otra vez-
-aunque quisiera no podría volver a hacerlo, te necesito-
Dedicarle aquellas palabras fue lo último que pudo hacer antes de notar que el sol ya salía, por lo que le pidió que lo siguiera fuera de la habitación
-Alice debes estar cansada y yo también lo estoy, no he dormido bien estos meses-dijo mientras la conducía por un corredor repleto de pinturas y armaduras hasta detenerse frente a unas grandes puertas blancas
-este será tu cuarto si decides quedarte- le dijo dándole un pequeño apretón en la mano que aun mantenía entre la suya
Ella miro la habitación perpleja, todo era absolutamente perfecto, las paredes, los muebles, la cama con dosel, y como detalle final todo era en tonos rojos y blanco, cosa que le hizo recordar su antiguo cuarto (tenía los mismos colores). Aún con lo perfecto del espacio, olvido todo cuando notó que por el ventanal del que sería su nuevo dormitorio se apreciaba en plenitud el muelle que estaba detrás de la mansión por donde podía verse una pequeña línea amarilla apareciendo, se acercaba la aparición del sol.
-Will -dijo ella volteando para mirarlo a los ojos- prométeme que cuando despierte, no te habrás ido-
Él se acerco a Alice dándole un tierno beso en la frente-lo prometo-dijo y se marchó cerrando las puertas tras él
Alice no había traído nada, miró el inmenso closet y por supuesto estaba vacío, pero nada le importaba, había encontrado a su amor y ya nada la detendría.
Fue al baño para poder darse una ducha y ahí descubrió un lindo pijama de seda negra, que por el estilo y el tamaño seguro pertenecían a Jesse, pero no le intereso, se cambió y fue directo a la cama. Will tenía razón estaba totalmente exhausta, así que apenas acomodo su cabeza en la almohada de plumas, se durmió plácidamente como hace tanto no lo hacía.
-señorita, señorita-alguien a lo lejos la llamaba, así que cuando abrió los ojos no le sorprendió ver a la joven-señorita lo lamento, he traído algo de comer y su ropa ya esta lista-
-¿mi ropa?-preguntó Alice
-sí, la joven Jesse nos ha ordenado que preparáramos todas sus cosas, el chofer las ha traído desde el hotel-sonrió la muchacha
-perdona pero... ¿quién eres?-
-mi nombre es Blanca, trabajo en la casa y he sido yo quien esta madrugada le ha hablado por el comunicador exterior-
-claro, por eso lo familiar de tu voz, un placer Blanca, mi nombre es Alice-
-ya lo sabía señorita, la joven Jesse nos lo dijo a todos, sabemos que es la novia del joven Williams-
-la novia de Will-dijo Alice pensativa-Blanca, primero no me digas señorita por favor, solo Alice, segundo ¿qué hora es? y lo último y más importante ¿dónde está Will?-
-ya casi anochece, y el joven la esperará en la biblioteca dentro de algunos minutos, de momento no está y no ha mencionado a donde iba, solo que lo esperara Alice-dijo con timidez
-muchas gracias -
Y Blanca, que debía tener la edad de Alice, se marcho. Ésta quien no había comido bien desde hace mucho, prácticamente tragó lo que la joven le había traído, al terminar se arreglo y salió de inmediato en busca de la biblioteca para encontrar a Will. Al principio le pareció imposible encontrar la habitación, solo en ese nivel habían por lo menos 10 puertas diferentes. Estaba segura que alguno sería la biblioteca y aunque le parecía imprudente abrir una por una, de lanzo a por ello descubriendo diferentes cuartos y salones excepto dos que estaban cerrados. Creyó que quizás podrían ser los cuartos de Jesse y Will, por lo que prefirió bajar y esperar hasta que este ultimo la encontrara.
Lo primero que vio al descender por la hermosa escalera fue la lámpara con miles de cristales que colgaba en el centro de la estancia principal, caminó hasta uno de los salones que estaban al costado y ahí se entretuvo observando cada detalle de lo hermoso que era ese sitio, completamente sola, interrumpida de vez en cuando por empleados que pasaban y la saludaban de forma cortes.
-Alice, ¿descansaste?-
La voz le resulto inconfundible, volteó para encontrarse de frente con él, con su Will
-al fin te encuentro, este lugar es tan grande-dijo mientras lo abrazaba
-en realidad yo te he encontrado a ti, y no te preocupes ya te mostrare la casa y después de unos días te acostumbraras-
-no me importa si es grande o pequeña si prometes siempre encontrarme-
-siempre- repitió- ven hermosa, en la biblioteca estaremos más tranquilos-
Caminaron juntos tomados de la mano hasta llegar a la inmensa habitación y al entrar Alice notó por inmediatamente la pintura de una mujer hermosa que colgaba sobre la chimenea y que lucía de forma evidente la pulsera que Will tenía ahora en su muñeca izquierda, aquella misma que tan linda había encontrado hace tiempo atrás.
-Will, ¿quién es ella?, ¿algún antepasado de tu familia?-preguntó
-esa es una larga historia y ahora me interesa más saber si trajeron todas tus pertenencias del hotel-
-sí, aunque debo volver y pagar algunos días pendientes y también tengo que devolver el carro-
-no te preocupes, el chofer ya ha hecho todo eso, solo debes tratar de estar cómoda, ¿te ha gustado el cuarto?, puedes cambiarte si no-
-claro que si, además todos esos detalles en color rojo me encantan, tu hogar es precioso-
-gracias- como contarle, que hace algunas semanas había mandado a remodelar ese cuarto precisamente de ese color para poder recordar el de ella e imaginarse verla dormir como la había hecho hace tanto -por ahora te puedo mostrar la casa y dentro de unos días algunos lugares históricos de Florencia, algo así como un tour, claro que debe ser de noche, durante el día debo arreglar asuntos- no podía decirle que se ocultaba del sol por ser quien era -claro que puedes salir con el chofer si lo prefieres hacer durante el día-
-por hoy no quiero conocer nada, o no por el momento, solo quiero apoyarme en tu pecho y que me leas algo, necesito estar cerca de ti, oír tu voz, sentir que aquel tiempo que estuvimos separados no pasó...-
Will le sonrió y se acomodo en un sofá con ella en su pecho para comenzar a leerle "poemas de un amor incomprendido"
-Alice, llevamos horas aquí dentro, vamos a conocer el lugar, no quiero que te pierdas y además quiero enseñarte algo que estoy seguro te va a encantar-
-está bien-dijo tomando su mano y siguiéndolo fuera de la biblioteca
-bien, la biblioteca ya la conoces perfectamente, además en este nivel esta el cuarto de pintura, el de películas...-le decía a medida que abría las puertas-la mayoría son habitaciones, este es el de Jesse y ese al final del pasillo, junto al tuyo, es el mío-
Como Alice se imaginaba, eran los dos que hace rato estaban cerrados con llave, claro que ahora sabía que el de junto, con las puertas más grandes, era el de su Will.
-¿y no vas a enseñarme tu cuarto?-pregunto la joven sonriendo de forma inocente
-ahora no, esta deshecho y además aún falta por conocer-
Mientras bajaban Alice le dijo que le encantaba la lámpara que lucía frente a la escalera
-es un diseño de Giovanni de Bologna, está aquí desde que se remodelo la casa, además las salas tienen diferentes esculturas de todo el mundo, por aquí está el comedor el cual es un poco grande por lo que no se utiliza mucho, por esta puerta lateral esta la cocina, ven hay más-le dijo tomando su mano y llevándola al otro extremo en donde habían gigantescos ventanales que mostraban el jardín- por aquí hay dos salas que se conectan y se utilizan principalmente para reuniones y por supuesto las fiestas de Jesse, y al terminar este pasillo ,aquí, está el escritorio, debo decirte que hay bastantes más lugares que poco a poco conocerás- miró hacia la joven que se distraía con una hendidura en la pared
-Will, ¿qué hay detrás de esto?-
-eres muy observadora. Esta es una casa antigua, pertenece a mi familia desde hace siglos y hay algunas puertas ocultas. Ven te voy a mostrar-dijo tocando la cabeza de una escultura, con la cual evidentemente se abría la puerta camuflada -esta da al subterráneo- a Alice le sorprendió aquel sitio, era obscuro y a diferencia de la casa, era una visión de otra época, paredes de ladrillos, con muchas puertas y lo que parecían ser cárceles -mira hermosa aquí está la cava de la casa que se conecta con la cocina y también estaban las habitaciones, si así se les puede decir a este lugar, de los esclavos, en este sitio se les castigaba y aprisionaba si era necesario, Alice no me mires así-le dijo al ver la cara de desconcierto que ella tenía-mi familia vivió en esa época, yo no soy así, aquí cada trabajador es tratado como se merece una persona, ven sigamos antes de que me mates por esclavizador- sonrió- desde aquí, por esta puerta puedes salir al jardín- aunque preferiría que ocuparas otro método de llegar, no me gusta pensar en que bajes aquí tu sola-
-este lugar si me gusta- ignoro el comentario respecto al temor de verla en ese espacio tenebroso
-también a mí, los peces en la fuente son de Jesse, claro que con su novio ya no los cuida- rodó los ojos- se supone que dan suerte, pero ven quiero mostrarte algo increíble-le sonrió mientras rodeaban por el jardín la mansión hasta llegar al muelle que podía ver Alice desde su cuarto -este lugar lo construyeron mis padres, era mi lugar favorito de niño, acompáñame- dijo apretando aún más la mano de ella-de pequeño pasaba horas mirando el paisaje bajo este árbol-señalo un hermoso árbol con flores blancas que colgaban y le daban un aroma especial a aquel sitio
-este es el lugar más lindo que he visto, entiendo porque te encanta-sonrió Alice mientras Will tomaba una flor y la acomodaba en el cabello de ella -sentémonos aquí ven- sonrió Alice tocando el adorno en su cabeza
-¿quieres sentarte en el piso?-le dijo siguiendo a la joven que ya se acomodaba -me encanta que seas así-
-¿así como?-lo miró mientras él pasaba un brazo por sus hombros y ella se acomodaba abrazándolo fuerte
-así- lo señalo a ambos- que te sientes en el piso, que te asombre más este lugar y no la casa que hay atrás-
-Will a mi no me importa nada material que tengas, yo soy inmensamente feliz contigo así abrazándome y compartiendo juntos este lugar especial para ti-
-gracias...-dijo él mostrando, evidentemente, aflicción en el rostro -Alice..., ¿quieres ser mi novia?- la joven no pudo contener la risa-no te rías, es enserio- bajo la vista Will
-no hermoso, no me río de eso, me acorde que Jesse ya les dijo a todos que yo soy tu novia-
-supongo que Jesse siempre se me adelanta, pero aún no me has contestado Alice Delannce-
- sí Williams Ladbaenz-dijo mirándolo fijamente-por supuesto que quiero ser tu novia-
Y ahora era Will quien se acercaba y la besaba, quedándose juntos ahí por las horas que aún faltaban para que amaneciera y el sol que de alguna forma los separaba, brillara en su esplendor sobre Florencia...