Mientras las cosas se ponían feas con Iemitsu y Reborn por hacer llorar a su querido hijo, los medios habían recibido información de gran valor para sus noticias, así que se dedicaron a buscar pruebas con los médicos.
La mafia estaba descontrolada por el conflicto que todos sabían estaba cerca, Vongola había declarado la guerra a una de las familias más poderosas de todos los tiempos, y para los conocidos de ellos sabían que no la tendrían fácil, mucho menos porque conocían la actitud de los guardianes al ver a su jefe herido o siendo atacado por alguien, lo matarían al instante.
Los no relacionados con el bajo mundo se habían alarmado al recibir esas noticias, sabían cuán bueno y amable era el jefe de los Abedelli y les causó pena verlo en ese estado y escuchar todo lo que había sufrido.
Hiroyuki estaba poniendo en riesgo a su familia con ello, y el Nono estaba muy molesto porque todos se habían enterado de su intento de asesinato al pobre castaño.
Quería disculparse, pero era demasiado descarado hacerlo hasta para él, era una guerra, eso estaba asegurado.
Todos sabían que con ese ataque indirecto el jefe de la almeja estaba demostrándole que era su enemigo y esperaba deseoso una batalla con él nuevamente para poder mostrarle cuán fuerte era.
Reborn decidió retirarse después de una pelea de argumentos y a golpes con los guardianes, pues él no deseaba luchar contra ellos por ahora, su trabajo sería volverse más fuerte para derrotar en su momento a su tutora.
Primo vio a aquella como su oportunidad para comentarles lo que estaba sucediendo en la almeja por esos momentos y que el desastre terminaría creciendo.
— Así que fue ese bastardo el que envenenó a Baka-Tsuna.. —murmuró Phantom con un aura asesina, mostrando un arma en su mano y una sonrisa sádica, su dragón se acercó más a ella.
Los otros también desprendían un aura completamente espeluznante para el castaño, que trataba de tranquilizarlos con todos sus medios, pero no podía ya que estos seguían queriendo volar con Drago (el dragón de su tutora) a la mansión y hacerlo picadillo naranja.
— Les prometo que podrán pelear con ellos, pero no es momento, eso dice mi intuición —Tsuna les sonrió con alegría, intentando calmarlos, cosa que funcionó.
Una pelea muy grande se acercaba, quizás la más épica en toda la historia de la mafia.
Ciao.
Se acercan las peleas, viva! Estoy escribiendo estos capítulos porque tengo la certeza de que me tardaré mucho en ellas, así que les dejo con esto para que no me maten por pocas actualizaciones.
Tengo todas las ideas anotadas, prácticamente me queda sólo escribir y publicar xD
El final está planeado, las victorias y derrotas para ambos grupos también.. Es la historia que más he planeado en mí vida jsjs
Muchas gracias por los 4K de leídos, los amo <3