2 años despúes...
Revisé la nota que las flores llevaban en esta ocasión. Amaba tanto la atención que este chico tenía conmigo.
No se en que momento fue en el que deje que todo dejara de importarme para que solamente mi atención se enfocara en ti. En nuestro amor. En verdad te extraño demasiado. Espero verte un día más.
Jace Norman.
Una lagrima resbaló por mi mejilla. Era dificíl estar separada de el durante este curso. Sabía que el estar en Nueva York estudiando mi profesión y desarrollandola más a fondo en esta universidad era una gran oportunidad pero me dolia el haberme separado de ese chico.
Deje la nota de papel sobre la mesita de centro.
El sonido del timbre de el apartamento me hizó levantarme de el sofa. Ordené mi blusa que se encontraba un poco arriba. Aun mantenía la pijama que Daevid me había regalado en mi cumpleaños 16 cuando salí del hospital.
Caminé flojamente hasta la puerta de madera, extendí mi brazo y gire la perilla con lentitud. Sabía que sería el hombre del mantenimiento pidiendo el respectivo dinero de el mes.
Sentí como mi corazón se detuvo cuando miré a Jace frente a mi. Ya había pasado un año desde que nos vimos, ni siquiera sabía si lo nuestro aun se concideraba como relación.
—Jace.
—¿Eso es todo lo que dirás?.—Su tono de voz seductora y rasposa era la misma solo que ahora un poco más profunda, su cabello estaba un poco más corti de lo que recordaba. Aun vestía las chaquetas en tiempo de frío.
—¡Oh Dios mio!.—Mis brazos rodearon su cuello al instante.
Estampó sus labios con los mios. Era como si todos estos meses nos hubieramos estado necesitando para respirar. Cerro la puerta detras de el cuando dió paso dentro del apartamento.
Sentí el cómodo sofa topar contra mi espalda. Mi respiración estaba alterada.
—Te e extrañado como no te imaginas.—Susurró contra mis labios.
—Te e necesitado tanto Jace.—Corte la distancia entre ambos con un beso.
Su camisa fue al suelo rápidamente.
—Las cicatrices aun estan presentes.—Habló de repente. Como si le preocupara.
Se levantó y miré su espalda llena de cicatrices de esa noche. La noche en la que casi nos separaban. Era como si toda la vida algo nos separará.
—¿Aun te duelen?.—Pregunté preocupada. Pasé mis dedos por su espalda, trazando imaginariamente cada una de ellas.
Rió—El dolor desaparecio desde hace tiempo.—Se separo de mi.
—¿Qué es lo que pasa?.—Pregunté.
—¿Recuerdas la vez de la boda de tu prima?—Preguntó. Y asentí confundida.
—Recuerdo algunas cosas.—Fruncí el ceño—¿Por que lo preguntas?.
—Casate conmigo.
Mi cuerpo se quedo helado.
—¿Qué?.
—Esa noche te dije que en un futuro me gustaría que nos casaramos.—Me miró—Se que eres el amor de mi vida, por favor acepta.
—Lo recuerdo. E estado pensando en ello desde ese día. Esperando con ansias ese momento.
Mis brazos rodearon su cuello con ternura. Los brazos de Jace descansaron sobre mi cintura sin despegar su mirada de la mia.
—Me tienes tan malditamente enamorado.