HAMLET

By WattpadClasicosES

116K 4.6K 1.8K

Hamlet, la obra más conocida de Shakespeare, es en realidad una pieza llena de lagunas e indefiniciones. Una... More

Personajes
I.I
I.II
I.III
I.IV
I.V
II.I
II.II
III.I
III.II
III.III
IV.I
IV.II
IV.III
IV.IV
IV.V
IV.VI
IV.VII
V.I
V.II

III.IV

1.7K 124 131
By WattpadClasicosES


III.IV ENTRAN LA REINA Y POLONIO.

            

POLONIO

Viene en seguida. Censuradle a fondo.

Decid que sus excesos ya son insufribles

y que Vuestra Majestad le ha protegido

de las iras. No voy a hablar más.

Os lo ruego, sed clara con él.

HAMLET [dentro]

¡Madre, madre, madre!

REINA

Así lo haré. Perded cuidado. Escondeos, que ya viene.

Entra HAMLET.

HAMLET

Y bien, madre, ¿qué ocurre?

REINA

Hamlet, has ofendido mucho a tu padre.

HAMLET

Madre, tú has ofendido mucho a mi padre.

REINA

Vamos, vamos, replicas con lengua muy suelta.

HAMLET

Venga, venga, preguntas con lengua perversa.

REINA

¿Qué es esto, Hamlet?

HAMLET

¿Qué ocurre ahora?

REINA

¿Olvidas quién soy?

HAMLET

Por la cruz, nada de eso. Eres la reina,

esposa del hermano de tu esposo

y, ojalá no lo fueras, pero eres mi madre.

REINA

Muy bien. Te mandaré a quien sepa hablarte.

HAMLET

Vamos, vamos, siéntate. Tú no te mueves

ni te vas hasta que ponga frente a ti

un espejo que te enseñe tus adentros.

REINA

¿Qué vas a hacer? ¿No irás a matarme?

¡Ah, socorro, socorro!

POLONIO [detrás del tapiz]

¡Ah, socorro, socorro, socorro!

HAMLET

¡Cómo! ¿Una rata? ¡Por un ducado la mato!

Mata a POLONIO [atravesando el tapiz].

POLONIO

¡Ah, me han matado!

REINA

¡Ay de mí! ¿Qué has hecho?

HAMLET

Pues no sé. ¿Es el rey?

REINA

¡Ah, qué locura criminal es esta!

HAMLET

¿Criminal? Casi tanto, buena madre,

como matar a un rey y casarse con su hermano.

REINA ‑

¿Matar a un rey?

HAMLET

Sí, señora, eso he dicho. ‑

Y tú, bobo, imprudente, entrometido, adiós.

Te creí tu superior. Acepta tu suerte.

Pasarse de curioso trae peligro. ‑

No te retuerzas más las manos. Calma, siéntate;

yo seré quien te retuerza el corazón

si está hecho de materia permeable

y la ruin costumbre no lo ha vuelto tan duro

que no pueda expugnarlo el sentimiento.

REINA

¿Qué he hecho yo para que me hables así

con lengua tan ruidosa y ofensiva?

HAMLET

Una acción tal que empaña

el cándido rubor de la decencia,

llama hipocresía a la virtud, quita

la rosa de la frente al amor puro

dejándole un estigma, vuelve los esponsales

tan falsos como juramentos de tahúr.

Ah, tal acción que del sagrado contrato

arranca el alma, cambiando en palabrería

la santa religión. El cielo enrojece

sobre esta sólida esfera y, con triste semblante,

como si aguardara el Día del Juicio,

está angustiado por tu acción.

REINA

¡Ay de mí! ¿Qué acción,

que se anuncia tronando y rugiendo?

HAMLET

Mira este retrato, y ahora éste;

imágenes son de dos hermanos.

Ve la gallardía de este rostro,

los rizos de Hiperión, la frente de Júpiter,

los ojos de Marte, que ordenan o amenazan;

el porte de Mercurio el mensajero

posándose en una montaña sublime.

En verdad, una alianza y una forma

en que los dioses dejaron su sello

para ratificar lo que es un hombre.

Él fue tu marido. Mira lo que sigue.

Este es tu marido, espiga podrida

que infecta a su hermano. ¿Tienes ojos?

¿Dejaste de pastar en tan hermoso monte

para cebarte en este páramo? ¿Eh? ¿Tienes ojos?

No lo llames amor, pues a tu edad

el ardor de la sangre está amansado

y se somete al juicio. ¿Y qué juicio

llevaría de éste a éste? ¿Qué demonio

te ha engañado a la gallina ciega?

¡Ah, vergüenza! ¿Y tu rubor? Ardiente infierno,

si te inflamas en cuerpo de matrona,

en la fogosa juventud la castidad

sea como cera y en su fuego se derrita.

No hables de impudicia si se enciende

la indómita pasión cuando el hielo también arde

y la razón sirve al deseo.

REINA

¡Ah, Hamlet, no sigas! Me vuelves

los ojos hacia el fondo de mi alma,

y en ella veo manchas negras y profundas

que no pueden borrarse.

HAMLET

No, vivirán

en la náusea y el sudor de una cama pringosa,

cociéndose en el vicio y la inmundicia

entre arrullos y ternezas.

REINA .

¡No sigas hablando! Cual puñales

tus palabras me traspasan los oídos.

¡Basta, buen Hamlet!

HAMLET

Un asesino, un infame;

un canalla que no llega a los talones

del que fue tu marido; un payaso de rey,

el ratero del reino y el poder,

que robó la corona del estante

para echársela al bolsillo...

REINA

¡Basta!

HAMLET

Un rey de parches y pingajos...

Entra el ESPECTRO en ropa de noche

¡Salvadme y envolvedme en vuestras alas,

ángeles del cielo! ¿Qué deseas, noble figura?

REINA

¡Ay, está loco!

HAMLET

¿Vienes a reñirle a tu hijo indolente

que, dejando pasar tiempo y fervor,

no pone por obra tu fiero mandato? ¡Habla!

ESPECTRO

No lo olvides. Esta aparición

sólo quiere aguzar tu embotado propósito.

Pero mira el desconcierto de tu madre.

Interponte entre ella y su alma en lucha.

La imaginación de los más débiles

opera con más fuerza. Háblale, Hamlet.

HAMLET

¿Cómo estás, madre?

REINA

¡Ah! ¿Cómo estás tú,

que clavas la mirada en el vacío

y conversas con el aire incorpóreo?

Por tus ojos asoma tu ánimo agitado

y, como guerreros despertados por la alarma,

tu liso cabello se levanta cual si fuera

una excrecencia viviente. ¡Ah, hijo mío!

Rocía el fuego y ardor de tu mal

con la fría quietud. ¿Qué es lo que miras?

HAMLET

¡A él, a él! ¡Mira qué semblante demacrado!

Si predicase a las piedras, su causa

y su figura las ablandaría. ‑ No me mires,

no sea que tu acto compasivo

cambie mi duro propósito. Mi objeto

perdería su color: llanto en vez de sangre.

REINA

¿A quién le dices eso?

HAMLET

¿No ves nada ahí?

REINA

No, nada; aunque veo todo lo que hay.

HAMLET

¿Ni has oído nada?

REINA

No, sólo nuestras voces.

HAMLET

¡Ah, mira! ¡Ve cómo se aleja!

¡Mi padre, vestido como en vida!

¡Mira cómo sale por la puerta!

Sale el ESPECTRO.

REINA

No es más que un ensueño de tu mente.

El delirio es muy hábil

en crear apariciones.

HAMLET

¿Delirio?

Mi pulso late acompasado como el tuyo

y da una música tan sana. No es locura

lo que he dicho. Ponme a prueba y yo

repetiré mis palabras, de lo cual

huiría la locura. Madre, por el cielo,

no pongas un bálsamo a tu alma

que muestre mi demencia y no tu culpa.

Será una fina piel sobre la llaga,

mientras, invisible, la inmunda podredumbre

por dentro todo infecta. Confiésate al cielo,

llora el pasado, evita tentaciones;

no quieras abonar la mala hierba

y hacerla más frondosa. Perdona mi virtud,

pero en estos tiempos de molicie y saciedad

la virtud ha de excusarse con el vicio

e implorar que le deje socorrerle.

REINA

¡Ah, Hamlet! Me has partido en dos el corazón.

HAMLET

Pues tira la peor parte

y con la otra mitad vive más pura.

Buenas noches. No vayas al lecho de mi tío.

Aparenta virtud, aunque no tengas.

Esta noche abstente;

eso dará mayor facilidad

a la próxima abstinencia. Buenas noches otra vez.

Cuando ruegues la divina bendición,

yo te pediré la tuya. ‑ En cuanto a este caballero,

lo siento de veras. Pero el cielo ha querido,

haciéndome su azote y su verdugo,

castigarme a mí con él y a él conmigo.

Le sacaré de aquí y responderé

de su muerte. Una vez más, buenas noches.

Tengo que ser cruel sólo por afecto.

Lo peor vendrá; esto es el comienzo.

REINA

¿Qué puedo hacer?

HAMLET

De ningún modo lo que yo te diga:

dejar que el fláccido rey te atraiga a su lecho,

te pellizque la cara, te llame paloma

y que, por un par de besos inmundos,

o sobándote el cuello con sus dedos malditos,

consiga que le aclares el enigma:

que, en realidad, toda mi locura

es fingimiento. Estaría bien decírselo.

¿Podría una reina gentil, modosa, prudente,

ocultarle cuestiones de tal entidad

a un sapo, un murciélago, un morrongo?

¿Podría? No: a despecho de juicio y reserva,

abre la jaula en el tejado, deja volar

a los pájaros y, como el célebre mono,

haz la prueba metiéndote en la jaula

y estréllate al caer.

REINA

Si el habla es aliento, y el aliento, vida,

te aseguro que vida no tendré

para contar lo que has dicho.

HAMLET

He de ir a Inglaterra. ¿Lo sabías?

REINA

¡Ah, lo había olvidado! Está decidido.

HAMLET

Éste va a adelantarme el viaje.

Le arrastraré el pellejo a la otra estancia.

Madre, buenas noches ya. Este dignatario,

que en vida fue un torpe y servil palabrero,

ahora es un sepulcro callado y secreto. –

Vamos, señor, acabemos el asunto. –

Buenas noches, madre.

Sale arrastrando a POLONIO.

Continue Reading

You'll Also Like

1K 64 32
una chica de 23 años después de graduarse de la universidad , busca trabajo en unas de las disqueras más grades de Corea del Sur, Bit hit music sin s...
16.1K 326 6
Obra original del autor Shakespeare, traducida al español, sin modificaciones.
32.4K 881 14
Oliver es un niño huérfano que ha perdido a ambos padres. Pasa sus primeros años en el asilo de la señora Mann. Al igual que el resto de niños en el...
97.4K 7.5K 21
Basil Hallward había terminado el retrato. El joven Dorian, al verlo, no pudo más que desear, desde su frívola inocencia, que fuera su imagen la que...