El viaje a Italia no había sido tan largo como esperaban, pues el tiempo había avanzado con una gran rápidez y sin percatarse ya iban de camino a la mansión, donde fueron recibidos por Coyote.
El mayor le guardaba un gran cariño al menor de los Sawada recién llegados, por lo que de inmediato lo llevó a la oficina del noveno, donde todos estaban reunidos.
Los rostros de los relacionados con la mafia dieron un cambio drástico al verlo ahí presente, del rubio ceniza no esperaban menos pero del cielo para nada.
— Timoteo, necesitamos de su ayuda —anunció el pequeño cielo, dando un paso delante para quedar frente al escritorio del anterior mencionado.
El mayor se sorprendió por la forma en que el chico había acudido a él, y su intuición y la cara llena de preocupación mezclada con la determinación del ex-décimo le advertían de algo no muy bueno precisamente.
Se notaba que para Tsuna era difícil dirigirse a ellos y aparecerse en sus narices, sus ojos tan expresivos que, por muy poco que quisieran mostrar, lo decían todo, o por lo menos eso sentía el hitman.
— ¿Qué es lo que te tiene tan preocupado, Tsunayoshi? —Nono expresó lo que su mente le decía que era lo correcto, por más que le costara dirigirse a él.
Tsunayoshi tenía la mirada perdida en sus amigos y parecía triste mientras buscaba ser secundado en el sentimiento, pero ellos no lo miraban, eso lo entristeció más.
— Nana fue secuestrada —habló el rubio ceniza por él, ya que su hijo no tenía deseos de hablar y mucho menos decir eso.
Los presentes se alarmaron, por mucho que todo había sido actuado con ella jamás se meterían, no tenía nada que ver y se habían encariñado con ella como si fuera parte de su familia.
Tsunayoshi sonrió, alegre por la preocupación notable de su parte y triste porque cada vez le dolía más su indiferencia con sus sentimientos.
— Necesitamos que Vongola nos ayude a salvarla -habló el castaño por su padre, él sabía que se negarían rotundamente a ello a pesar de cuánto cariño le tenían a la mujer—. Pero antes de que se nieguen, les tenemos una propuesta. Si no me equivoco están teniendo conflictos con esa familia, y ellos siguen creyendo que yo soy el sucesor de la Vongola, así que es normal asumir que van tras nosotros.
De un momento a otro la conversación comenzó a interesarles a los jóvenes y a los tres mayores que no estaban involucrados con los recién llegados.
Pero seguían sin saber cómo era que el castaño sabía eso y en qué momento se había vuelto tan intelectual y bueno para el habla. Habían muchas facetas que se había guardado para sí mismo.
— Sería benéfico para ambos —siguió hablando—, ustedes lograrían resolver sus problemas con esa familia utilizando las medidas que deseen, y nosotros cumpliríamos nuestro cometido de salvar a mamá, es todo —explicó.
El silencio fue el que reinó durante unos minutos mientras el noveno, Reborn, Coyote y los guardianes intercambiaban miradas para convencerlo de aquello, era benéfico, pero ellos no sabían si lo hacían por su cariño a Nana o por la familia.
— Aceptamos.
Tsuna sonrió a su padre alegre, este le devolvió la sonrisa y muy agradecidos hicieron una reverencia en señal de respeto.
Ciao.
Espero les guste el capítulo! Lo escribí con todas mis ganas y le puse esfuerzo y mucho amor, los quiero ♡
Triple actualización, me dijeron que no es tan común esto pero me vale, yo rompo clichés y expectativas :v