Niall me dijo que bajara a las 8:30pm en punto.
Cuando me dejó sola en la habitación abrí la bolsa de plástico, traía maquillaje, un lindo collar con un corazón plateado y una cajita rosa con unas caras familiares, sí, era "Our Moment".
El vestido era corto, no llegaba a cubrir las rodillas. Usé un maquillaje ligero y peinado sencillo.
Miré mi celular, faltaban 2 minutos, me miré en el espejo por última vez y caminé hacia las escaleras. Estaba nerviosa, demasiado, pero mi emoción y alegría eran mayores.
Terminé de bajar y vi a Niall en las puertas de cristal que daban al pequeño patio, donde solía hacer sus parrilladas, estaba esperándome. Caminé hacia él, ambos sonreíamos como tontos, y Niall nunca quitó su mirada sobre mí.
Llegué a la entrada y me detuve frente él. Vestía un traje azul marino que combinaba a la perfección con mi vestido.
-No creí que fuera posible. -Me dijo con un brillo singular en sus ojos, uno que jamás había visto.
-¿Qué cosa?.
-Verte más hermosa. -Solté una risita y sentí mis mejillas arder.
Dio un paso al frente, saliendo finalmente al patio y me extendió su mano para que la tomara, entré detrás de él y me dediqué a apreciar lo que Niall había hecho. Entre cada árbol había un faro que alumbraba el lugar y varias series de foquitos amarillos formaban un brillante techo. En el centro del pequeño patio se encontraba una pequeña mesa redonda con un mantel rojo, un platillo cubierto y dos copas de vino tinto. De fondo, una suave balada terminaba de darle vida al lugar.
-Esto es... maravilloso. -Dije asombrada mientras seguía viendo todo. Él también admiraba la obra de arte.
Niall me guió hacia la mesita acomodó la silla para que me sentara, luego tomó asiento él.
-Bien, ya que eres mi invitada de honor, quise degustarte con un delicioso platillo típico de Irlanda, cocinado por mí. -Me sonreía orgulloso y yo lo miré entusiasmada.
Quitó la tapa que cubría al platillo y continuó.
- Cottage Pie, es una tarta salada hecha con una base de ternera picada y cubierto por puré de patata, puedes agregarle cebolla o ajo y salsa.
-¡Wow! Se ve delicioso. -Dije mientras me lo saboreaba sin siquiera haberlo probado.
-No es por presumir pero es de mis especialidades. -Comentó arrogante y divertido mientras nos servía.
Lo probé y me mantuve seria, Niall estaba atento para ver mi reacción. Limpié un poco mi boca con la servilleta y le di un sorbo a mi copa de vino.
-Ya que tengo el honor de estar frente al chef, quiero felicitarlo porque esto es como visitar el paraíso. -Dije en tono de Anthon Ego de Ratatouille, a lo que Niall rió.
-No esperaba menos amable señorita. -Respondió arrogante, de nuevo. Luego nos echamos a reír.
Terminamos de cenar y nos sentamos en una mecedora de madera con techito que tenía Niall, una enredadera colgaba alrededor formando un lindo marco.
-¿Qué es lo que más disfrutas de la vida? -Me preguntó de repente, no me miró, ambos veíamos algún punto del patio.
-Los amaneceres, pasar tiempo con mis seres queridos y la música, esa no puede faltar, hace todo mejor. -Contesté con una sonrisa.
-¿Y tu? -Suspiró.
-Sin duda alguna hacer música. Puedo expresar lo que siento, lo que creo y lo que pienso en un poema acompañado de una melodía y luego transmitirlo a los demás. -Admiraba su perfil mientras hablaba. -¿Y sabes qué es mejor?
-¿Qué?
-Cuando estoy en el escenario y miles de personas me demuestran su cariño y apoyo, cantan cada palabra.... y me acompañan alumbrando el lugar con sus celulares; yo veo un mar de estrellas, me iluminan, me hacen brillar, pero no me refiero al éxito y la fama, sino a mi alma y a mi corazón, me hacen ser mejor persona cada día. -Hablaba como si estuviera en trance, con una emoción inexplicable.
-Wow, yo vivo exactamente lo mismo, pero del otro lado. -Dejé de mirarlo para ver el hermoso techo de luces. -Del lado del público, pero yo veo una sola luz, un reflector que muestra al cantante, ese que a través de su música ha tocado mi corazón y ahora está ahí frente a mi, sin importar si estoy cerca o lejos, y entonces llena el lugar con su buena vibra, con su esencia, contagiando a todos.
-Jamás lo había visto así. Desde la perspectiva de una fan, creo que finalmente sentimos lo mismo. -Dijo mirándome curiosamente.
-Si, y apenas nos vamos dando cuenta. -Reí suavemente y él me siguió.
-Hey, ¿escuchas eso?. -Preguntó entusiasmado.
-¿Qué? -Fruncí el ceño.
-Es "The Only Exception". -Se levantó y tomó mi mano guiándome a un espacio vacío del patio.
Posicionó sus manos sobre mi cintura, haciendo que una gran corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo. Rodeé su cuello con las mías y conectamos nuestras miradas. Comenzamos a movernos al ritmo de la música, lentamente, sin hablar, sólo disfrutábamos uno del otro. Recargué mi cabeza en su hombro. Luego de un minuto, Niall rompió el silencio.
- Desde la primera vez que te vi causaste algo en mi. -Levanté la cabeza y lo miré atenta, volviendo a la posición anterior.
-Te veías tan tierna y vulnerable, tratando de que te entendiera, de que no me molestara contigo; luego te fui conociendo y cada día fuiste robando una parte de mi corazón, hasta que te adueñaste de él por completo.... sin esforzarte, siendo simplemente tu.
-Tu hiciste que fuera así, porque.... porque contigo me siento diferente, puedo ser totalmente transparente y sin miedos.
Seguíamos bailando sin dejar de mirarnos.
-Miranda...
-¿Si?. -Sentía mi corazón latir cada vez más rápido.
-¿Quieres ser mi novia?. -Espetó, finalmente.
-Niall... Tu robaste mi corazón mi corazón desde hace 5 años, y ahora que te he conocido has dejado marcas, marcas que dejan claro se es tuyo. Sí, sí quiero ser te novia.
Niall sonrió y me dio una vuelta para luego atraparme y besarme.
Era un beso suave y delicado, nos separamos unos centímetros sólo para conectar nuestras miradas de nuevo, soltamos una pequeña risa y seguimos bailando.
• • • • • •
Esa último foto era la de portada pero no sé por qué no me dejaba ponerla así que la dejé al final.