Y lee cuentos durante la noche, solo.
Porque no necesita que nadie que lo haga por él,
porque tiene sus propios finales felices.
Nadie está, todos se divierten, y mira, estas en tu habitación intentando encontrarle un final feliz a los sueños rotos.
Escucha a tu madre y a tu padre escuchar anécdotas de la abuela, y a tus hermanos quejándose de que hoy no hay buenas películas.
Tu hermana menor duerme; lástima, no escuchará el final de tu historia; siempre susurras tus cuentos más felices mientras duerme,
quizá su mente deje de crear pesadillas así.
Hay dragones y castillos,
pero no princesas, ni príncipes, ni nada.
Porque es un dragón con sueños rotos
intentando repararlos.
Cerrando los ojos y conteniendo las lágrimas.
"Los dragones no escriben cuentos"
Ellos son malos, y nos lastiman.
Los cuentos son para almas puras que sufren del insomnio gracias a las estrellas,
soñando con bosques verdes y montañas sin una cima en verdad.
Y en lo alto de un castillo abandonado, está él, mirando como los dragones también pueden quemarse a sí mismos,
porque todos estamos llenos de sueños rotos y dragones,
mientras en alguna parte, alguien más observa desde el castillo.
Tranquilo, Ben, los dragones no existen para nosotros,
pero la realidad a veces supera a la ficción.