BODYGUARD

By feelmyhearth

2.6M 129K 22.6K

VERSIÓN 2021. Caliente como el infierno, malvado como lucifer, y más vengativo que cualquiera, él llega a la... More

Introducción.
Capítulo uno.
Capítulo dos.
Capítulo tres.
Capítulo cuatro.
Capítulo cinco.
Capítulo seis.
Capítulo siete.
Capítulo ocho.
Capítulo nueve.
Capítulo diez.
Capítulo once.
Capítulo doce.
Capítulo trece.
Capítulo catorce.
Capítulo quince.
Capítulo dieciséis.
Capítulo diecisiete.
Capítulo dieciocho.
Capítulo diecinueve.
Capítulo veinte.
Capítulo veintiuno.
Capítulo veintidós
Capítulo veintitrés.
Un adiós (n o t a )
Capítulo veinticinco.
Capítulo veintiseis.
Capítulo veintisiete.
Capítulo veintiocho.
Capítulo veintinueve.
Capítulo treinta.
Capítulo treinta y uno.
Capítulo treinta y dos.
Capítulo treinta y tres.
Capítulo treinta y tres.
Capítulo treinta y cinco.
Capítulo treinta y seis.
Capítulo treinta y siete.
Capítulo treinta y ocho.
Capítulo treinta y nueve.
Capítulo cuarenta.
Capítulo cuarenta y uno.
Capítulo cuarenta y dos.
Capítulo cuarenta y tres.
Capítulo cuarena y cuatro.
Capítulo cuarenta y cinco.
Capítulo cuarenta y seis.
Capítulo cuarenta y siete.
Capítulo cuarenta y ocho.
Capítulo cuarenta y nueve.
Capítulo cincuenta.
Capítulo cincuenta y uno.
Epílogo.
0. El regreso.
Capítulo uno.
Capítulo dos.
Capítulo tres.
Capítulo cuatro.
Capítulo cinco.
Capítulo seis.

Capítulo veinticuatro.

35.5K 2.2K 261
By feelmyhearth

Adam.

Conté hasta tres en mi cabeza para no lanzarme sobre mi hermano y no golpearlo hasta morir, él al ver que estaba a punto de lanzarle un puñetazo estalló en carcajadas dejándome totalmente confundido. Lo empujé por los hombros.

—Qué rayos pasa contigo Ian.

—No puedo creer  que te lo has creído hombre. Por Dios, por un momento creí que te aventarías hacia mi —rió —.Es una broma, no me he acostado con Zoe, pero creo que ella está... tú sabes, sintiendo cosas.

Mi expresión pasó de ser furiosa a confundida.

—¿Crees que le gustas a Zoe?

El asintió en silencio y el bromista que conocía ya parecía desaparecer, los ojos verdes de mi hermano lo delataban por completo, el siempre había sido el más preocupado, el que se atrevía a interponer en mis asuntos, el que me daba su opinión sin ningún temor a que le rompiera los huesos, pero en este momento, el parecía carecer de palabras. Chasqueó la lengua y respondió, cogiendo un semblante serio.

—Creo que... no lo sé, a veces pienso que venir aquí ha sido un error, por un momento yo... yo no quise que Zoe sufriera, no quise que algo malo le pasara— dijo y se agarró la cabellera, sentándose en el sofá, mordía sus uñas con nerviosismo y se veía preocupado.

—Espero que esto no sea una broma de mal gusto Ian porque si es así yo...

—No, hermano. Comienzo a preocuparme por ella, comienzo a involucrarme.

—Pues serias el mas idiota del mundo si lo hicieras—repliqué—, no estamos acá de vacaciones ni para comenzar a sentir cosas por las mujeres que no deberíamos.

—Adam, la verdad es que ya no estoy tan seguro de seguir en esto.

Golpeé la mesa y mi hermano me miró con enojo, la decepción en mi rostro era palpableZ

—¿Estas hablándome en serio? ¿Serias capaz de dejarlo todo por una puta chica?

—Me estoy enamorando de ella.

—Caiste por esa maldita mujer, todo por culpa de Zoe y aún no entiendes la gravedad del aunto. Caíste por la misma persona que puede entregarnos. ¿Entiendes? Entregarnos.

Ian se me acercó, su rostro estaba tranquilo ahora. Parecía rendido y aquello solo me molestó más.

—Podría ser el amor de mi vida,
como lo fue Anabelle, como...

Lo detuve, Ian deliraba.

—Ella ya no es el amor de mi vida—resoplé. —Nadie lo es, el amor es para los débiles, Ian. O para la gente que tiene tiempo para ello, nosotros no, nosotros estamos hechos para esto, y no podemos dejar que estas niñas sigan cruzando esa fina línea, o todo por lo que hemos trabajado estos años, se irá al carajo. Todo lo que hemos luchado, se irá al puto infierno.

—Estás mas jodido que yo. Te he visto, antes, en la otra casa—murmuró—. La mirabas a ella y era como si miraras otro universo, es como si...

—Es como si qué—respondí, a la total defensiva.

—Es como si la quisieras.

—Te ganarás un maldito golpe si vuelves a repetir algo así, ¿Vale? No siento nada por esa niña.

Ian resopló.

—¡Soy tu hermano, deja de engañarme!

—No siento ni sentiré nada por Skyler Evans. Nada. Y es mejor que tú vayas eliminando todo tipo de sentimiento que tengas hacia Zoe, o esto va a terminar con tu cabeza y la mía colgando de un puente.

—¿No crees que sería mejor si... si sólo lo dejamos estar?

—¿A qué te refieres con eso?

El miró al suelo y habló con temor.

—Ya sabes... a sólo,... olvidarnos de lo que ha pasado e irnos, tengo un muy mal presentimiento en todo esto... sabes que si te llegas a enamorar de ella el del corazón roto serás tú...

—No sé como puedes estar diciendo este disparate. ¡Por Dios! Hemos estado tres años, tres jodidos años intentando estar en esta posición, y no renunciaré sólo por la tonta idea de un corazón roto, porque eso puedo de pegarlo, pero la sed de venganza no. Se acabó la conversación, Ian.

—Pero sólo...

—Basta—le grité, levantándome de un momento a otro del sofá azul marino—. No quiero seguir hablando de esto, y menos aquí.

Le coloqué un punto final a la conversación con mi hermano y me dirigí hasta el patio trasero con impotencia. Odiaba cuando la gente decía tanta estupidez junta, primero Anabelle, luego mi hermano, ¿Quién era el próximo?

Saqué un cigarrillo de emergencia, no solía fumar. No me gustaba la sensación que quedaba después del acto, pero la situación lo ameritaba.

Prendí el cigarro y miré el cielo, era de día y el clima estaba templado, sin embargo no hacía calor. Metí el cigarro a mi boca y expulsé el humo luego de inhalarlo, un montón de recuerdos vinieron a mi cabeza.

—Papá, ¿hace mal fumar?

El hombre de unos treinta y tantos años se giró hacia mi, con el cigarrillo en la boca.

—No, pequeño. A veces la gente lo hace cuando está saturada y repleta de los problemas, el cigarro calma un poco, pero ven, no le digas a tu madre ¿Vale? si ella sabe que he fumado delante tuyo me mandará un buen golpe.

—Mamá está cambiándole los pañales a Ian, seguro no te verá—le sonreí, el acarició mi cabeza.

—Será un secreto hijo, será nuestro secreto. »

Quise por un mínimo segundo llorar, quise por un mínimo segundo mandar todo a la mierda y no verle el rostro a nadie en mucho tiempo. Stevan... ese era su nombre.

Tenía el cabello liso y castaño, como los míos, y los ojos verdes, como los de Ian.

Si sólo hubiera sabido que en unos cuantos años más mi padre sería asesinado frente a mis ojos todo hubiera sido tan diferente, hubiera disfrutado más cada caricia, cada encuentro, cada abrazo, cada momento.

—Cuida de Ian, cuida de él.

—No, por favor no me hagas esto, ¡Prometiste que estaríamos juntos hasta la muerte papá, me lo juraste!

La mancha de sangre en su pecho se hacía cada vez más y más grande, mi hermano se encontraba detrás mío dándome la mano, tiritaba y las lágrimas parecían no querer parar de salir de sus ojos.

—S-siempre estaré contigo, Adam. Siempre.

Su voz se hacía tan rasposa con cada sílaba que me costaba entender lo que decía, sus ojos se cerraban con lentitud y su mano soltó la mía, se había acabado. El había muerto, y mamá ya no estaba.

Ian agarró su peluche de felpa y me lo entregó, era tan pequeño que el hecho de tener que hacerme responsable de él me hacía temblar.

Jack no estaba, y mi hermana había
muerto años antes. Estábamos solos.

No era un niño de mamá, nunca lo fui. Al contrario de Ian, el apego que tenía con mi padre era inquebrantable, él solía ser mi mejor amigo, mi maestro, mi héroe.

Luego de su muerte me había vuelto tan distinto, las risas que emanaba cada día se convirtieron en gruñidos y en reclamos, las bromas que hacía se transformaron en arrebatos de rabia y locura, y la sensibilidad que sentía siempre se había esfumado. Me había vuelto jodidamente insoportable con el paso de los años, y lo tenía más que claro.

Pero, a pesar de todo sentía que no era mi culpa, era demasiado joven como para haber vivido tanta mierda. Y había aprendido que debes luchar por lo que amas, y que si querías lograr algo, debes de hacerlo tú mismo o todo se descontrola.

Boté la colilla del cigarro y los recuerdos de mi padre se fueron tan rápido como llegaron. Debía hacerlo, debía hacerlo, me repetí.

—Creo que... no lo sé.

La voz de Sky parecía tan cercana esta vez, que hasta sentía que podía inhalar su perfume. No estaba bien escuchar conversaciones ajenas y decidí irme de ese lugar, sin embargo detuve mis pasos en cuanto escuché mi nombre provenir de los labios de la rubia chica.

—¿Lo amas?

Ella rió, se había cambiado de ropa y podía observarla por encima de mi, yo seguía sentado en la acera del jardín de atrás, ella caminaba prácticamente en círculos con Zoe a unos tres metros de mi, no podían verme. Su vestido floreado se mecía con el viento y miró hacia el suelo, mi corazón latía de par en par por la pregunta que su amiga le había hecho.

¿Amarme, acaso ella podría amarme?

—No... no lo sé, Zoe.

—Si tú no lo sabes, yo te daré una respuesta. Sólo amamos lo que no poseemos totalmente, Sky. Quizás la idea de que Adam jamás será tuyo te atormenta y te hace crear...

—No—ella la detuvo—. No es un capricho, si es lo que intentas decirme. Creo que... creo que sí le quiero.

—No es por joderte, pero amar y querer o estimar, son cosas tan jodidamente diferentes.

—Vale.

—¿Qué?

—Que ya, que sí, que lo amo.

—¿De qué me estás hablando?

—¡Joder Zoe! Vivir con Ian te ha vuelto tan tonta.

Zoe le pegó en el brazo.

—¡No entiendo que es lo que quieres decirme, tonta! ¡No me insultes!

—¡Te estoy diciendo que estoy jodidamente envuelta con él! —Zoe guardó silencio, y Sky siguió vociferando sus sentimientos—¡Que cuando lo veo siento que no puedo hacer nada más que observar cada paso que da! ¡Que me jode la idea de que esté con alguien más! ¡Que lo quiero, que lo necesito para mi! ¡Que me he involucrado hasta la médula con el, Zoe! Te estoy diciendo que me he enamorado de él, que me he enamorado del imbécil de Adam.

La chica del vestido floreado respiraba con rapidez, las palabras que había dicho me estaban volviendo enfermo. Zoe la miró y la abrazó.

Mi respiración era rápida y un pequeño escozor de dolor se posicionó en mi garganta.

—Crees que... ¿Crees que podrías conquistarlo?

—Oh vamos—Sky miró al vacío—sería más sencillo llegar al sol que a su corazón.

Zoe la miró expectante, le murmuró algo al oído y ambas volvieron a entrar a la casa, me levanté de mi lugar en donde había escuchado a la chica que más debería odiar en el mundo confesar que estaba enamorada de mi.

La sensación era tan... placentera. Sin embargo no podía, no podía quererla de esa forma. Era como si tuviese un puto chip en la cabeza que me detuviera cada vez que me involucraba más de lo debido.

Me culpé y me insulté mentalmente por no frenar esto en cuanto tuve la oportunidad, por besarla, por casi tener sexo con ella, por protegerla con mi vida, aunque este fuera mi trabajo. Por dormir con ella toda la noche cuando no lo había hecho jamás con alguien, por abrazarla cuando ella así lo pedía, por calentarme hasta el infierno con sólo con una mirada... por, por todo.

Me había involucrado con ella, ya estaba hecho, y no había nada en todo el universo que pudiese cambiarlo.

Sky me amaba, la chica se había enamorado de lo que jamás podrá tener.

Se había enamorado de su perdición.

Y estaba seguro que aquello acabaría con ella, o quizás con los dos.

COOOOORTO I KNOW KFJ.
Las quiere, Ems.

Continue Reading

You'll Also Like

53.9K 3.8K 28
Harry Styles era el nuevo estudiante. Usaba faldas rosas y tops cortos, y no puedes olvidar las bragas de encaje por debajo. Louis es el maestro favo...
26.3K 9 4
⚠️Prohibido copiar⚠️ ⚠️Prohibido Adaptaciones ⚠️ mi IG:ani_books_novele Mi tiktok: ani_books_novele
33K 2.4K 41
Este es mi primer fanfic así que acepto críticas sobre este mix de franquicias de ciencia ficción. Universos usados: Halo (Antes de los acontecimient...
2K 253 8
(𝐓𝐎𝐃𝐎 𝐞𝐬 𝐟𝐢𝐜𝐭𝐢𝐜𝐢𝐨, 𝐧𝐨 𝐬𝐞 𝐦𝐞 𝐨𝐟𝐞𝐧𝐝𝐚𝐧) 🇦🇷¿Sos argentin@?🇦🇷 Bueno, acá hago dibujos pelotudos referidos a este hermoso pa...