Aparcamos la moto en un callejón que olía horrible, estaba atardeciendo y el frío ya comenzaba a hacerse presente. Logan le había avisado al padre de Luck que solo tenían dos horas y él se adelantó. Nos bajamos de la moto y en silencio caminamos más adentro.
Estaba nerviosa ya que no sabía qué tipo de personas había dentro, sin embargo esto lo tenía que hacer por Luck y por jude.
— Annie. —Logan me llamó mientras me tomaba del brazo suavemente.
Me voltio suavemente y lo miré.
— ¿Qué pasa? —pregunté.
—Sí algo sale mal... Tienes que irte, no importa qué, te vas en mi moto. ¿Me oíste?
Asentí extrañada, me beso la frente y entramos sigilosamente, dentro ya se escuchaban ruidos. Lo miré algo nerviosa, él tenía la vista fija en la puerta de metal, se escuchaba cómo todo se estaba destrozando, lo más probable es que este el padre de Luck dentro junto a sus hombres.
—Ahora, sí te agarran, grita lo más fuerte que puedas. —me dijo Logan y me miró fijamente. —Esto no es un juego Annie, toma.
Sacó algo del bolsillo y al ver lo que era retrocedí inmediatamente, lo miré asustada y negué con la cabeza.
—No...
Miré nerviosa lo que él sostenía en las manos, nunca había visto eso en persona, solo en películas y esas mierdas. Me tocó el brazo suavemente y me dedicó una mirada cálida.
—Annie, sí esto sale mal... sí te agarran, apúntalos y grita mi nombre. Es por tú seguridad, esto es peligroso. Mucho más peligroso de lo que te puedas imaginar.
Agarré con temor la pistola que me tenía tendida, mis manos sudaban y tiritaban. Guardé la pistola entremedio de mi pantalón y mi sudadera.
—Recuerda cada rostro, míralos, obsérvalos atentamente y no dejes que te agarren. —dijo por última vez antes de abrir la puerta de golpe.
***
Miré desesperada a Logan quién ya había entrado a la casa, era grande, por fuera se veía pequeña, pero por dentro era inmensa. Observé a los hombres golpearse, había uno que otro tirado en el piso ya que inconscientes y vi a miles de hombres. Estaba nerviosa, sin embargo esto lo tenía que hacer por Luck y Jude.
Sentí un empujón fuerte, me di la vuelta y un tipo estaba peleando con otro, un tipo de negro y lleno de tatuajes me miró fijamente, retrocedí instintivamente mientras él se acercaba a mí. Respiré hondo, era hora de ser valiente.
—No te acerques.
La pistola la saqué de mi pantalón y lo apunte, me temblaba la mano, el rio y se siguió acercando, de pronto escuché disparos, gritos y demás. Me agarraron el brazo por la espalda y me la comenzaron a doblar, grite desgarradoramente por el dolor, la otra mano la tenía libre y el hombre se acercaba más a mí.
No tenía ni puta idea quién me tenía agarrada.
—Suéltame, maldito bastardo. —tiré un codazo y ni se inmuto.
Seguía apuntando al hombre delante de mí, sacó una pistola y me apuntó el también, estaba frente a mí, los dos apuntándonos. Antes de que él me disparara, Apunte hacía bajo, jale el gatillo y la bala dio en su pierna.
Mis manos comenzaron a tiritar más de lo normal, aproveché y con la pistola golpee la cabeza del tipo que me tenía agarrada.
—Annie. —la voz de logan llegó a mis oídos.
Observó el cuerpo del hombre en el suelo y luego a mí, tomó la pistola que tenía el tipo y se la guardo él.
—Iré por Luck y jude, sigue y ya sabes que hacer.
Asentí mientras el tipo que golpee en la cabeza estaba en él suelo inmóvil.
Corrí detrás de una escalera, me oculté ahí para ver todo. Oía voces arriba, gritos, y mucho alboroto.
— ¡Suelta a Luck! —escuché la voz de Logan desde arriba.
Mire las escaleras decidiéndome sí subir o no, iba a pisar un escalón cuando alguien me tiro del pelo y me arrojo al piso. Mire hacia arriba, una chica de pelo rojo me apuntaba con la pistola. Mi respiración se volvía más agitada cada vez que miraba la pistola apuntándome, su pierna se puso en mi estómago y empezó a hacer presión.
—A-aléjate...
Mi voz salió entrecortada, la chica rio y apretó más, dejándome sin respiración.
Me incliné rápidamente, sintiendo como me faltaba el aire debido a la presión que ejercí, le mordí la pierna, la chica gritó y saco su pie de encima, aproveche y me levante, la pistola estaba más allá, y la chica ya me tenía apuntada.
— ¿Quién eres? —preguntó entrecerrando los ojos.
— ¿Te importa? —contesté mientras la miraba a los ojos.
Me acerqué y le pegué una patada a la pistola la cual salió volando, la agarré del pelo y subí mi pierna, le pegué con mi rodilla en la cara repetidas veces, no sabía de donde había sacado tanta fuerza, la chica me golpeo la mandíbula con su puño y me alejé un poco. Me agarro del pelo y comenzó a tironearlo, traté de acércame más a la izquierda, para buscar la pistola, pero me tenía tan agarrada que no podía. Hice el intento una vez más y me acerqué y agarré la pistola, la coloqué en su nuca, ella aún me tenía agarrada del pelo y dolía
—Suéltame ahora o disparo. —dije en un tono amenazante.
—Hazlo. —rio. —Eres una niña, no te atreverías.
Sí le disparaba en la nuca ella moriría al instante, no soy asesina y no quería matar a nadie. Baje la pistola a su hombro y le disparé dos veces, soltó mi cabello y comenzó a gritar fuertemente. La dejé ahí y subí corriendo las escaleras, era un pasillo gigante, estaba lleno de puertas.
Empecé a correr abriendo una por una rápidamente, estaban vacías, seguí corriendo, llegue a la última y la abrí, mis ojos no podían creer lo que veían, Jude estaba en el piso con sangre en su boca e inconsciente, Luck estaba amarrado en una cama, con heridas en todo su cuerpo. Logan golpeando a un hombre gordo, y había un señor sentado en una silla, éste reía y veía a Luck divertido, Él hombre se me hizo extrañamente familiar, me acerqué a él sin que me viera, me puse detrás de él y lo apunte con la pistola en la cabeza.
—Suéltalos.
El hombre rio más fuerte al escucharme, en un segundo se había puesto de pie y me había quitado la pistola de las manos. Me agarro de la cintura y me atrajo a él, puso la pistola en mi cuello y susurró en mí oído.
— ¿Lo hago? —rio. —Dime nena...
Le di una patada en la pierna y traté de zafarme.
— ¡LOGAN! —grité llamando la atención de él.
Me miro y le dio un puñetazo en la mandíbula al hombre, se acercó a mí y puso la pistola en la cabeza del hombre que me tenía agarrada.
—Suéltala ahora Steven. —dijo logan fulminándolo con la mirada. —Ahora.
—Logan... ¿La mato o... liberó a tus amigos? —rio él. —Tráeme a Nick ahora. —dijo con un tono amenazante que mandó escalofríos a mi cuerpo.
—Suéltala.
De pronto la puerta se abrió de golpe, entraron dos hombres y se pusieron detrás de Steven, Luego entró un muchacho que le susurró algo al oído a logan y abrió los ojos más de lo normal.
—Sal de aquí, ve y busca a Nick. —dijo Logan en un tono autoritario.
Asintió y corrió, luego desapareció por la puerta.
—Viene Nick, ahora... ¿podrías soltarla? sabes de lo que soy capaz. —Logan amenazó.
—No...
Sentimos disparos y gritos, los hombres que estaban detrás de Steven salieron rápidamente. Steven aún me tenía agarrada y con la pistola en mí cuello.
Sentí gritos de mujeres y más alboroto.
La puerta se abrió y entro... ¿Qué? ¿Mí padre? No, no puede ser...
— ¿Papá? —susurré incrédula y estupefacta.
Logan y Steven me miraron extrañados, mientras mi padre me miraba con algo de angustia, de pronto le vi lágrimas en los ojos, mis ojos se aguaron y de pronto sentía que me faltaba el aire.
—Steven, déjala ir. —susurró él.
—A cambio de... tu muerte.
Steven rió, logan miraba a mí padre y después a mí, no podía creer lo que veía... ni yo tampoco. Tantos años... él había muerto, el no... No puede ser cierto.
¿Sería solo algo producto de mi imaginación?
¿Cómo es que mi padre podía estar vivo?
Mi vista se comenzó a nublar, mi respiración era entrecortada y sentía una horrible opresión en el pecho.
—Déjala, te doy lo que quieras pero no la involucres, deja a Luck y a jude. —dijo mi padre mientras se acercaba a mí.
—Bien... —habló Steven con una sonrisa.
Antes de que me soltara, algo se clavó en mi pierna, grité al instante fuertemente, mi padre se acercó a Steven y lo comenzó a golpear, sentía la sangre brotar con intensidad de mi pierna, Logan se comenzó a golpear con otros hombres, la habitación se comenzó a llenar de pronto, y todos seguían peleando. Me caí al suelo, no podía ponerme de pie, las piernas me pesaban demasiado.
— ¿¡QUÉ HAS HECHO MALDITO BASTARDO!?
Y entonces el aire se me fue, mis manos comenzaron a temblar y sentí todo mi mundo detenerse cuando escuché esa voz.