Blair.
-- Sabes que no iria si pudiera faltar. -- le digo a Demian desde el baño mientras me arreglo el maquillaje frente al espejo.
-- Mhhhh. -- me da afirmación.
-- ¿Seguro que vas a estar bien con los tres? , ¿Solo? -- digo saliendo del baño ya lista.
Me encuentro con una escena entrañable, tiene a dormida a Aradelle sobre su amplio pecho, mi pequeña princesa con apenas tres meses se ve pequeñita pequeñita, en comparación al tamaño de su padre. Connell por otro lado esta mordiendo una sonajera de color rosa mientras esta acostado en una de las almohadas al lado de Demian. Eros esta al lado de Connell ya con el pijama puesto y esta viendo la televisión.
-- Si, vamos a estar bien. -- dice Demian volteando a verme. -- ¿Piensas ir vestida de esa manera?
-- ¿Que tiene de malo? -- pregunto viendo mi vestimenta que es un vestido blanco con cuello en V, de manga larga abombada, a cinturado y una falda de lápiz con una pequeña apertura en parte de atrás, llevo zapatos altos azul marino, un bolso y aretes del mismo color.
-- Tu vas a ser la causante de mi muerte mujer. -- dice como decepcionado y se que todo es una broma.
-- Hablando de causas de muerte. -- digo recordando algo que prepare para él.
-- ¿Quieres tener otro hijo? -- pregunta con un brillo en sus ojos.
-- No.-- digo rotundamente. -- Ya hablamos de ello.
Camino hacia el armario y saco lo que tengo preparado para él y lo dejo sobre la cama.
-- ¿Para que es esa caja de herramientas? -- pregunta frunciendo el ceño.
-- Tiene dentro todo lo que puedes necesitar esta noche. -- digo abriendo la caja y mostrándole preliminarmente todo lo que la caja contiene. -- Aquí esta el pato rosa que Ara ama, la cobija verde de Connell sin la que no duerme y un cuento que compre para Eros.
-- Vamos a estar bien. -- dice viéndome fijamente.
-- Bueno ya me voy, porque las esposas de los alfas están esperándome. -- digo saliendo de la habitación, me doy la vuelta y le doy un beso a mi esposo en los labios, un beso a mi pequeña en la frente, le doy besitos a Connell y me como a besos a Eros.
-- Esto es una injusticia. -- murmura Demian.
-- ¿Que es una injusticia? -- pregunto dandole un ultimo beso a Eros.
-- Les acabas de dar más besos a ellos que a mi en todo el día. -- dice genuinamente celoso.
Me acerco a él y le susurro en el oído:
-- Si me esperas despierto esta noche te prometo que te daré todo lo que quieras de mi. -- le doy un beso en la mejilla y salgo de la habitación.
El evento al que tuve que asistir fue una cena que realice con las compañeras de los otros alfas que están bajo el mando de Demian, lo que teníamos que discutir era la construcción de un instituto en el que todos los cachorros de todas las manadas puedan asistir y compartir espacio y relaciones con los otros cachorros de otras manadas.
Después de cuatro horas que estuve con ellas reunida he vuelto a casa, en cuanto Elliot aparca en la entrada de la casa escucho y siento el llanto de uno de mis cachorros, bajo rápidamente de la camioneta y corro dentro de la casa. Mientras voy por el pasillo el llanto se agudiza y al momento se que el llanto pertenece a mi princesa.
Antes de entrar en la habitacion un patito de hule sale volando directamente al suelo del pasillo, en la habitación esta Demian meciendo a Ara quien llora desconsoladamente, Connell esta pacíficamente dormido en la cama con la cobija verde a su lado.
Me acerco a Demian y Ara llora mas fuerte, tomo a Ara de los brazos de Demian y empiezo a tararear para ella y se relaja poco a poco.
-- ¿Que fue eso del pato? -- pregunto sin dejar de mecer a Ara.
-- No quiero volver a ver a ese puto pato en mi casa. -- dice molesto.
-- ¿Porque? -- pregunto divertida.
-- Porque a mi hija no le gusta, por culpa de ese pato del infierno fue que comenzó a llorar. -- dice suspirando. -- Se me cayo la caja que dejaste preparada para mi y no me di cuenta de que el puto pato faltaba dentro de la caja, los niños y yo nos quedamos dormidos y cuando me quise levantar para llevar a cada uno a su cuarto pise el puto pato y Ara se despertó muy asustada y comenzó a llorar.
Rio en voz baja y veo que Ara ya esta profundamente dormida.
-- Voy a acostarla. -- digo saliendo por el pasillo con dirección al cuarto de Ara pero un sonido plástico me hace detenerme. He pisado el puto pato. Ara comienza a llorar y escucho a Demian gritar:
-- ¡Puto pato!
Demian sale de la habitación con paso efusivo y recoge el pato del suelo y camina hacia la ventana que esta al final del pasillo la abre y arroja el pato por ella.
-- Pobre del hombre que sea tu compañero mi amor. -- murmuro mientras veo a mi pequeña calmarse de nuevo.
-- ¡Mi hija no va a tener compañero! -- dice volviendo a la habitación.
Dejo a Ara en su cuna y enciendo su monitor para volver a la habitación y poder hablar con mi necio, celoso y adorable esposo, entro a nuestra habitación y Connell ya no esta, pero su monitor esta sobre el tocador del respectivo lado de Demian.
-- ¿Demian? -- pregunto dulcemente.
-- No voy a cambiar mi manera de pensar, ninguno de mis cachorros va a tener compañero. -- esta en el baño frente al espejo mientras se enjuaga el rostro.
-- Pero.... -- digo lentamente mientras me subo a la superficie del lavamanos.
-- No, no voy a dejar que algún cabron, hijo de puta venga y me haga sufrir a mis cachorros.
-- Sabes que te amo, ¿verdad?
-- No, mis tres cachorros y tu son lo más importante que tengo en esta vida, y no voy a permitir que alguien venga y los dañe, primero me muero.
-- Te amo.
-- No me vas a convencer. -- dice cruzado de brazos frente a mi.
-- ¿De que no te voy a convencer? - digo tirando de él suavemente y haciendo que se coloque entre mis piernas.
-- Lo repito mujer, vas a ser mi muerte. -- me toma de las caderas y me lleva en brazos hasta nuestra habitación.
Esas palabras que me dijo en aquel entonces cuando Ara y Connell apenas tenían tres meses de haber nacido, me dijo que primero se moriría antes de que alguien nos hiciera daño y pensar que el mismo esta haciendo que mis cachorros sufran.
Tengo que hacer algo para que mis cachorros no sufran tengo que hacer algo para que se amolden a la situación, ahorita Demian esta molesto y no hay quien entre en su necia cabeza y se que lo que el quisiera es que esto vaya sobre ruedas y que no se le presentara ningún problema, pero dandole trato especial a Declan no va a lograr nada.
Primero fue que nos hizo esperar por Declan en la mañana, depues dijo lo de las putas reglas aun cuando el mismo sabe que en el juego ese que le puso a los chicos a forma de entrenamiento, no hay reglas, y luego lo de la pelea...
Si esto continua de esta manera..... ni quiero pensar la verdad.
Tengo que hablar con este terco hombre. Me pongo de pie y salgo de mi oficina con dirección al exterior pasando por el escritorio de Deborah quien esta hablando por teléfono, salgo y voy caminando hasta donde están cargando un camión entre los lobos que están cargando el camión esta mi alfa, mi esposo, mi testarudo, insolente y orgulloso amor.
Los lobos bajan la cabeza en cuanto ven que me acerco y paran lo que están haciendo, Demian me voltea a ver y pone las manos en sus caderas viéndome fijamente.
-- ¿Podemos hablar? -- pregunto tratando de que mis ojos no se vaya por su abdomen que esta desnudo y transpirando.
-- Claro. -- dice soltando un suspiro y caminando hacia mi y yo le tiendo mi mano, pero el pasa el brazo por mis hombros, me acerca a él y me da un beso en la coronilla. -- Vas a ser mi muerte mujer. -- susurra.
Entramos en su oficina y el entra al baño, a darse una ducha mientras que yo pienso en como empezar esta platica tan delicada con él.... Que le puedo decir, tenemos que lograr que los chicos dejen de pelear. Escucho como el agua comienza caer y me pongo más nerviosa.
Podemos separarlos y que no tengan ni el mínimo contacto estando en casa, aunque eso no arreglaría nada solo evadiría el problema, hacerlos que se encaren puede que nos traiga más problemas, no puedo pedirle a Demian que saque a Declan de la casa, lo único que podemos hacer es buscar una solución juntos.
El agua deja de caer y tomo todo el aire que puedo para darme la vuelta y ver al hombre de mi vida con solo una toalla alrededor de sus caderas.
-- ¿De que quieres hablar? -- pregunta ajustando la toalla y tentandome más.
-- De los chicos Demian.
--Ah....
-- ¿Como que "Ah"? -- digo algo molesta.
-- Esto tenia que pasar Blair. -- dice mientras se empieza a vestir.
-- Disculpame pero yo no quiero ver todos los días lo que paso esta mañana.
-- ¿Y crees que yo si? -- pregunta dándome una mirada seria.
-- Pues por eso mismo tenemos que hacer algo. -- digo de manera dura.
-- ¿Y que es lo quieres que haga? -- dice exaltado.
-- No se, por eso quiero hablar contigo, pero tu te alteras y te pones a la defensiva en cuanto lo menciono.
-- Si Eros y Connell no hubieran actuado como actuaron esto no estaría pasando.
-- Disculpame pero esto no es culpa solamente de mis hijos. -- digo molesta.
-- ¿Alfa, Luna? -- dice la voz de Deborah en la puerta.
-- ¡¿Que?! -- contestamos los dos al unísono.
-- Tienen una llamada del instituto.
Eros POV.
Estoy en el campo corriendo con todos los miembros de mi equipo de football americano, paramos de correr y estoy listo para las nuevas posiciones que vamos a llevar esta temporada, ahora que Dean va a jugar con nosotros tenemos que cambiar la alineación de la ofensiva y defensiva.
El entrenador comienza a dar la nueva alineación de esta temporada.
-- Bueno esto es lo que vamos a hacer, Dean va a ser nuestro RB, Killian como la temporada pasada WR de la parte frontal, Eros QB.... -- y así sigue brindándonos nuestras posiciones.
Veinte minutos después estamos a punto de empezar cuando nos detiene una presencia
-- Llegue. -- dice Declan interrumpiendo.
-- ¿Y eso a mi que? -- pregunta el entrenador.
Quiero reír y al mismo tiempo partirle la cara al pendejo este y decirle que este es mi puto equipo y que no pienso dejar que se meta con eso también, pero se elegir mis peleas y esta no es una que tenga mucho futuro por lo cual solo me quedo callado.
-- Pues que puede decirme mi posición y empezar con la practica. -- dice dejando a relucir su ego.
El entrenador pone los ojos en blanco y le dice:
-- A mi me vale muy poco de quien seas hijo, llegas tarde de nuevo a mi practica y te despides del equipo. -- dice apuntando a Declan con el indice para darle énfasis a sus palabras. -- Vas a jugar de FB. -- suena su silbato y todos nos ponemos en posición.
-- Pero siempre he jugado de quarterback. -- me enfado en ese momento y estoy apunto de hablar pero el entrenador lo hace.
-- Y yo siempre he tenido el mismo quarterback y no lo voy a cambiar. -- dice volviendo a sonar el silbato.
Declan tuerce los ojos y pasa junto a mi para tomar posición.
-- Acostumbrate. -- le digo cuando pasa a mi lado y le doy una sonrisa de chupate esa.
El silbato suena me pongo en posición y empezamos me pasan el balón y corro hacia adelante, mi ofensivo central me abre espacio al derribar tacleador defensor, me cubro del defensivo final del lado derecho y veo al del lado izquierdo correr hacia mi por lo cual busco a Dean en el campo pero antes de que pueda hacer mi pase me derriban el de la linea media.
Esto se supone que no debe de pasar se supone que me debe cubrir mi fuller back, me quito el casco de golpe y voy contra Declan.
-- ¿Que demonios fue eso? -- pregunto enojado.
-- Me estoy acostumbrando. -- dice encogiéndose de hombros.
Estoy a punto de asestarle un golpe cuando llega Killian.
-- Déjalo, vamos. -- dice tomándome del cuello y obligándome a dejar a Declan atrás.
-- Lo voy a matar. -- le digo poniendo las manos en mi cintura.
-- No lo dudo y sabes que te ayudaría, pero no lo puedes matar aquí a plena luz del día. -- me tiende mi casco y vuelve a su posición.
Ya que Declan no me va a proteger de ningún ataque le voy a dar en la madre de otra manera.
Empezamos de nuevo y es cuando corro me saco del tacleador defensor, hago un pase de primera a Killian quien se lo pasa a Dean para que corra y yo pueda correr para hacer el touchdown, pero sin darme tiempo para protegerme me taclean inclusive cuando no tengo el balón.
Siento como el aire escapa de mis pulmones por el gran peso que se me deja caer encima, mi casco golpea el césped y caigo sobre mi hombro derecho.
Suena el silbato y el entrenador saca a todos de encima de mi. Veo como me quita de encima a Declan y de pronto veo rojo.
-- ¿Que demonios fue eso? -- pregunta el entrenador y antes de que Declan pueda responder le asesto un golpe a la altura de la nariz lo suficientemente fuerte para que comience a sangrar.