Y aquip el capitulo, decidí aprovechar esta semana santa y comenzar a colgar caps como loca ^^ espero subir mañana también uno. Dadle estrellita y comentad mis lindos humanitos.
-Cuando Alya crezca un poco mas también la casare con alguien importante.-
-¿Alya?¿Te refieres a Lisanna?-Preguntó Mira con la mirada perdida.
-Eso, Lisanna, ¿quien es mas bella?¿Tu o tu hermanita menor?-
-Ella-La voz del rey resonó en el cuarto.
-Es increíble el parecido con tu madre, pero tu te ves mas bella que ella, tienes algo...No se como explicarlo.-
-Su fiereza, su terquedad y su carácter es lo que le hacen ver mas increíble, también ayuda su sonrisa y sus bellos ojos azules.-El príncipe dio su opinión.
-Bueno, hija mía, vamos, tengo que presentarte a mi esposa, la hermana de la reina Elizabeth, madre de la princesa jenny, futura esposa del príncipe laxus.-
-¿Osea que mi madrastra es la tía de la princesa con la que él se casa?Hmp...-Estaba fría como un tempano de hielo.-¿Y como se llama tu esposa?-
-Erika, mi hija mayor nacida de ese matrimonio se llama Alektra y mi otra hija se llama Alice.-
-Ah, tengo hermanastras también...Supongo que con ellas fuiste un buen padre, ¿verdad?-La pregunta dejó a los que estaban en el salón con los ojos abiertos de par en par.
-Digo, ellas no son lo que soy yo, ni unas bastardas ni las hijas del demonio, en cambio ellas serán tus ángeles, ¿me equivoco?Tssk...-Mira dio media vuelta y se fue por la puerta como si nada, ¿querían que se casara con un noble? Pues tendrían donde elegir. Mira tenía un plan, pero ahora lo que necesitaba era desquitarse.
Se fue sin desayunar a la zona de entrenamiento y se desquitó con los sacos y los muñecos de entrenamiento, cualquiera que la viera pensaría que no tenia ningún rasguño, esa fuerza parecía casi demoniaca.
-Señorita strauss...Debería irse a cambiarse para la comida, me pidieron que le dijese que hoy comería con la familia real del reino Pegasus- Escuchó la voz de Kinana y se giró con una sonrisa torcida.
-¿A que viene lo de señorita?-
-Bueno...Todos saben que ahora es alguien importante en este castillo y nos avisaron que ahora debíamos decirle asi-
-Mírame bien Kinana, Soy mira, no la señorita strauss, somos amigas y yo no soy mas que tú.-
-Si lo es señorita, yo sigo siendo una esclava y ni siendo libre sería una igual-
-¡No,no digas esas cosas!Tu eres mil veces mas valiosa, más pura tanto de corazón como de mentalidad. No puedes decir algo así, somos amigas, pero parece que eso ya no importa...entiendo...-Mirajane se fue enfadada a cambiarse, el portazo que pegó en su cuarto pudo haber sonado en todo el reino.
¿A caso perdería a todos sus amigos?Pues si así fuera ellos deciden...
Se puso un vestido sencillo azul con un lazo y dejo su cabello suelto.
-¿Se puede?-Una chica entró sin esperar respuesta.
-Ya estas dentro...-Replicó Mirajane.
-Bueno, no eres para tanto...Nunca había escuchado hablar de ti hasta hoy, la bastarda Strauss...-Era una chica de la edad de Elfman mas o menos, tenía el cabello negro y los ojos verdes, piel clara aunque parte de esa palidez parecía lograda con maquillaje.
-Seguro que si lo has hecho, ¿nunca oíste hablar del demonio o que niñita?-
-Tu eres el demonio, uy si, que miedo-
-¿Tú eres alektra o Alice?-
-Yo soy Alice Strauss, prima de tu futura reina y me tienes que tener respeto.-
-Yo solo respeto a dos personas en este mundo y te puedo asegurar que entre ellas no estas tu, ahora lárgate de una vez, tenerte en frente hace que me den arcadas- Era verdad, su respeto solo lo merecían dos personas,su madre y Makarov.
-Adiós bastarda,nos vemos en la comida.-Tal para cual con su padre fue lo que pensó la albina, tal vez debía maquillarse, pero no, ¿para qué?
Salió de su cuarto y se dirigió al salón donde estaría toda la familia real de Pegasus, conocía a varios personajes públicos de allí que pertenecían a la agrupación contra el mal que tenían entre algunos reinos.
Fairy tail del reino de Magnolia, Blue Pegasus del reino Pegasus, Lamia Scale del reino de Lamia Empire, Cuatro cerberus del reino de Magnolia también y Sabertooth del reino de Sabertooth.
No quería entrar, no quería conocer a su "familia",quería irse con la de verdad pero solo causaría problemas.
Tomó aire y entró, mantenían una acalorada discusión su padre y una mujer de cabello negro y elegantes vestimentas, mientras que sentadas observando estaban las otras dos hijas de Kazou.
-Si, sabía que tenías a otras, y que tenías bastardos pero que quisieras traerlos con nosotros Kazou... Mis niñas no pueden juntarse con personas de tal calaña .-
-Oh,por dios...Esa niña es hermosa, cualquier noble me pagaría una fortuna por ella,el príncipe no quería devolvérmela y eso es algo bueno.-
-Padre, ¿cómo puede ser algo bueno? Es algo horrible, esa estúpida que ni siquiera sabe lo que piensas hacer con ella.-
-Discrepo...-Mirajane alzó la voz haciendo que se giraran a ella.- Sé que me va a vender al mejor postor y si no, me usara de cualquier otra forma que le traiga alguna recompensa...Pero dejame asegurarte, Kazou Strauss, que en el momento en el que tengas tu tan preciada recompensa, el pobre desgraciado empezará a vivir un infierno.-Una sonrisa tétrica decoró las palabras de la única albina de la sala.
-¿A que te refieres niña?-Preguntó el general.
-A nada, padre, a nada de nada.-
-Encantada, yo soy Alektra, ¿que te paso que estas toda herida?-
-Oh,¿esto? No es nada comparado con las palizas que recibía de niña, lo que paso es que...-Y de repente se dio cuenta, llevo a toda prisa su mano a su cuello, no estaba, el colgante...
-¿Donde esta? Erik,lo tiene Erik...-Parecía totalmente ida de la conversación. Recordó que hoy el soldado estaba fuera y tardaría unos días en volver, junto a el iba todo el cuartel de la capitana Scarlet, única persona con copia.
-Noo...dios,no.-Se llevo las manos a la cabeza, ¿y si el anciano se había enterado de que había estado encerrada, de que la habían torturado?...Eso no seria bueno para su corazón.
-¿Se puede saber de que esta hablando cariño?-Preguntó irritada Erika a su marido.
-Dios, si le pasa algo malo por mi culpa no me lo perdonare, disculparme por no poder quedarme...-La albina salió corriendo del cuarto esquivando a cualquiera, necesitaba ver urgentemente a Porlyuska.
-¡Porlyuska-san!-Entró corriendo a la cocina donde sabía que estaría.
-Señorita...¿que desea?-pasó por alto lo de señorita.
-¿Él sabe de que estuve encerrada?-
-¿Él?-
-El Master, ¿él sabe? No tengo la llave y no podre ir a verlo.-
-Señorita, ese viejo no sabe nada y su colgante lo tiene el príncipe. -
-¿El príncipe Laxus?¿Qué hace él con mi colgante? Olvídalo y no me llames señorita.-
Volvió a salir corriendo esquivando a los miembros mas altos de la familia real de Pegasus y frenó en seco al ver al príncipe estar caminando delante hablando con la rubia princesita.
-¡ Príncipe Laxus!.-Tanto él como Jenny se giraron a observar a la albina.
-¿Tu no deberías estar ya en el com...-No le dejó terminar.
-Mi colgante, por lo que mas quiera deme mi colgante.-Laxus se asombró, venía corriendo para eso, pensó que la joven llegaba tarde a la comida. Aunque él y la rubia también llegaban de los últimos.
-No lo tengo aquí, ¿para que quieres eso ahora?-
-Ehh...pues porque no quiero perderlo, olvidelo majestad.-No podía decirle que pensaba saltarse la comida para ir a ver a Makarov.
Se dio cuenta que había quedado como una idiota por sobre preocuparse.
Dio media vuelta para irse cuando alguien le llamo la atención.
-El comedor esta por allí.-
-Lo sé majestad, pero olvidé algo en mi cuarto.-Fue la mejor excusa que pensó.
Salió al jardín abochornada.
No quería ir a comer, ni siquiera tenia hambre, solo ganas de golpear algo.
-¡Maldito, maldito, maldito, maldito y mil veces maldito!.-Ya no sabía a quien maldecía, si a Laxus o a su padre.
-Señori...-
-¡¡¡Como alguien mas diga señorita esta muerto!!!-No pudo contenerse y gritó, gritó muy alto.
Al girarse se encontró con un rostro conocido.
-¿Mirajane?-/-¿Loke?- Cada uno preguntó lo siguiente y ambos lo hicieron a la vez.
-¡Loke!-Mira fue la primera en reaccionar y tirarse a abrazarlo.
-Oh, ven conmigo, hay alguien que estará encantado de verte.-
Entraron corriendo cogidos de la mano por el pasillo más amplio hasta vislumbrar a un hombre bajito y calvo entrando al comedor.
-¡Master Bob!-Este se giró y vio a la albina lanzarse a abrazarlo.
-Mi pequeño demonio, ¿que haces aquí princesa?¿Te volviste a pelear con Erza?-
-Eh, no, no me pelee con Erza.-
-No me gusta que te arriesgues tanto con esos trabajos que te manda Gildarts, espera un segundo, ¿donde esta el colgante? ¡¿Lo has perdido?!-
-Padre, ¿de que conoces a esta?¿De que hablan?-Erika habló.
Ninguno se percató de que la puerta estuviese abierta. Todos habían visto la escena. Erika y Elizabeth(reina y madre de jenny) eran las hijas de Bob.
-No te incumbe.-Se giró de nuevo a Mira.-¿Me mando llamar, esta enfermo? Claro, le diste la llave a Porlyuka, ¿verdad?-
-Master Bob,no es el momento indicado para hablar de esto.-Mira se sentía observada y eso era algo que no le gustaba.
-A ver angelito oscuro, ¿no vienes a...-Mira negó frustrada.
-No tiene nada que ver y de mi colgante no se preocupe, sabe que lo protejo con mi vida por el simple hecho de que me la entregase a mi.-
-Ohh, que linda,¿entonces que haces aquí mi ángel?-
-Padre, ella es la hija de Kazou.-Bob abrió mucho los ojos y se giró a Mira de nuevo.
-¿Eres la hija bastarda del marido de mi hija?-Todos en la sala callaron.
-Master, yo...-
-¡¿Eres el fruto del engaño a mi hija?!-Se podía notar el enfado con el que hablaba.
-Te ayude...ayude al fruto del engaño a mi pequeña...¡¡Nunca pensé que tuviese tan pocos escrúpulos como para que tu fueses su ojito derecho, como no me dijo esto M...-De la furia iba a dejarse llevar y a decir de Makarov.
-¡Yo no elegí nacer, insulteme, odieme que no sera el primero en hacerlo pero no mencione a la única persona que no tiene nada que ver en esto! No permitiré que ponga en duda su honor ni su bondad. Tanto él como yo pensábamos que Kazou estaba muerto, pero déjelo master, no importa, es culpa mi por estar viva.-
No se contuvo, dijo lo que pensaba.
El que dijese que esa joven tenía la culpa de nacer no tenia corazón.
-Lo...lo siento master...-Una tristeza inmensa lleno el cuerpo de la albina.-No quería alzarle la voz, de verdad que lo siento...-Los ojos de la albina desbordaron y esta echo a correr. Ya ni le importaba ni siquiera a donde iría, solo quería calmar sus nervios que le estaban jugando malas pasadas.
¿De verdad tan solo su existencia dañaba a la gente que quería?¿Esto dañaría a Makarov?
¿Era su culpa respirar?¿O acaso era su culpa recibir golpe tras golpe que el destino le imponía?
¿Había perdido ya la luz que se le concedió a su alma?¿Quedaba aun algo?
Pobre Mira, la verdad es que tiene el futuro muy oscuro (traficando rimas XD) En seriop, dadle a la estrellita y comentad frutos jaja~
Att: La olvidadizap~