15 de abril del 2016.
Estampé al amiguito de Beth en la pared detrás del Instituto, se quejó continuamente, le dije que lo soltaría siempre y cuando no huyera, a lo que aceptó con tal de no obtener otra paliza por mi parte.
Ajustó su camisa y su mochila mientras me fruncía el ceño, quise golpearlo.
—Dime... tu eres amigo de Beth ¿Cierto?
—Qué inteligente. —Murmuró con ironía.
—Quiero que me digas que le sucede. ¿Porqué huye de mi? No lo entiendo.
—Eso lo has de saber tú, eras su novio.
En sí, nunca lo hicimos oficial. Frunzo el ceño golpeando su cabeza.
—Hablo enserio, ella no solía hablar mucho de ustedes —Frunce su nariz antes de asentir así mismo—, aunque hace como dos o tres semana decía que se sentía mal, que no se encontraba muy bien. De la nada dejó de venir al Instituto, dejó de asistir a su servicio social en la biblioteca y al hospital, se veía triste y perdida.
>> Intenté acercarme a ella pero se alejó, huyó de mi y eso me pareció extraño. Solíamos llevarnos muy bien, lo único que sé es que sus padres por fin de divorciaron y ella vive aquí con su madre —Se acerca como si quisiera susurrarme—, es adicta. Me lo dijo antes de que se aleja definitivamente, ahora se sienta sola, excluida bajo la mesa del árbol en el campus —Niega—, se ve mal.
Asiento, palmeo su hombro y lo dejo ir. Sus padres se separaron, eso es lo que la está matando, eso y sumándole que está pasando un embarazo sola, está dolida y triste. No ha de ser fácil para ella.
Subo a mi camioneta dispuesto a ir a su casa pero Ed marca mi número diciendo que tiene una emergencia y tengo que ir, un día de espera no le hace daño a nadie.
Mañana hablaré con ella.