Tienes miedo, todos los sabemos.
Porque cada noche despiertas y dices que no volverá a suceder,
nadie podrá lastimarte de nuevo.
¿Pero qué sucede si tú lastimas a los demás?
Porque nos alejas,
crees que así podrá ser mejor.
Nos devuelves el favor,
así sabremos qué se siente.
Te vendas los ojos y nada es real,
el mundo no existe,
ni el miedo,
tu futuro tampoco.
Porque no crees que los días pasen,
nunca te vas a dormir.
¿Por qué le temes tanto a la vida?
No, nadie dijo que era fácil,
tampoco que deberías disculparte por ser quien eres.
Frágil, rota, inadaptada;
todas esas palabras usan para etiquetarte,
pero nadie se acerca.
Nos alejas,
pero puede que cada cosa hermosa
sea difícil de encontrar.
No te pedimos que cambies,
ni que dejes de sentir lo que sientes,
porque es fácil de decir
pero no de hacer.
Algún día la muerte en ti
verá todas tus inseguridades
y se sentirá culpable.
No te acerques, pero alejate.
Has sentido esto por mucho tiempo pero no sabes sentir del todo.
Vemos la superficie de lo que es nada.