La noche siguiente, Destiny corrió fuera de la estación abandonada luego de una llamada de su padre por otra trágica muerte, dejando una nota a Derek quien no la había escuchado salir.
-¿Qué sucedió?- Preguntó una vez en el callejón donde habían encontrado el cuerpo.
-Asesinaron a Lahey.- Destiny abrió los ojos con sorpresa, pensando inmediatamente en Isaac. Sabía que el chico no podría haber sido responsable de la muerte de su padre, pero tenía que asegurarse de aquello.
Afortunadamente, estaba en lo cierto. Desafortunadamente, no sabía qué clase de criatura había sido responsable.
El hombre tenía marcas de garras en su cuerpo, pero Destiny sabía que no eran de un hombre lobo, sino de algo más. Encontró un fragmento de estás en una de las heridas, por lo que la tomó disimuladamente antes de regresar con su padre para explicarle que lo habían atacado con un supuesto "cuchillo de combate".
-Des, ¿Está todo bien?- Preguntó Derek cuando ella lo llamó, alejada de todos para que no pudieran oírla.
-No, tenemos un gran problema.- El hombre lobo suspiró del otro lado.
-Isaac está contigo, ¿Verdad?-
-Sí.-
-Bien, estoy en camino.-
-¿Der? ¿Isaac?- Preguntó en voz baja, sabiendo que la oirían de todas formas; pero solo encontró a su lobo.
-¿Dónde...
-Se quedó dormido en uno de los vagones.- Le respondió Derek antes de que ella pudiera terminar su pregunta.
-Okay... ¿Estás bien?- Preguntó al ver su rostro casi inexpresivo, con algo de preocupación reflejada en sus ojos.
-Si, no te preocupes.- Le mintió.
Desde que mudaron a aquella estación subterránea, Derek no podía dejar de preguntarse por qué Destiny había ido con él si su familia sabía que estaba viva. Podía vivir con Stiles y el Sheriff si así lo quisiera, pero en su lugar había permanecido a su lado.
-Bien, te creeré solo porque estoy cansada. Te veré en la mañana, Der.- Ella se despidió de su mejor amigo, dejándolo solo con una pequeña sonrisa en el rostro.
¿Por qué tenía tanta suerte como para tener a su lado a Destiny Stilinski?
[...]
-Buenos días.- Saludó el adolescente, encontrándose con los dos amigos hablando sobre la criatura suelta en Beacon Hills.
-¿Cómo estás, Isaac?- Le preguntó Destiny y él se encogió de hombros.
-Bien, supongo...- Respondió él con tranquilidad. Tenía su mente en otras cosas, una de ellas la joven que tenía enfrente.
Isaac no pudo evitar posar sus ojos en la cantidad de marcas que tenía Destiny en las piernas y alguna que otra en los brazos.
-¿Puedo preguntarte algo?- Habló él luego de unos minutos en silencio.
-Claro.-
-No has sanado... ¿Por qué?- Destiny lo miró confundida, hasta que recordó que nunca le habían dicho a Isaac que ella era humana.
-Oh, no soy una mujer lobo, Is. De hecho, no soy nada sobrenatural.-
-¿Y no quieres la mordida?- Preguntó con curiosidad. Destiny se encogió de hombros.
-A decir verdad, nunca lo vi necesario. Puedo ganarle a uno de ustedes fácilmente.- Bromeó, guiñándole un ojo y sacándole una risa.
-De eso no tengo dudas, pero... ¿Y los sentidos super-desarrollados?- Insistió.
Destiny lo pensó por unos segundos, dándose cuenta que jamás había tenido problema alguno con sus sentidos, eran bastante buenos... Más de lo normal.
-No lo sé, creo que siempre me ha ido bien como humana. Además, prefiero no pelear contra el instinto asesino en las lunas llenas.- Le dijo, bromeando una vez más.
Isaac le sonrió y se despidió para ir al instituto, dejándola sola.
Sus preguntas le hicieron pensar en obtener la mordida. ¿Sería mejor con los sentidos agudizados? ¿Más fuerte? Probablemente sí. Pero, desde que tiene memoria, Destiny escuchaba mejor que una persona no sobrenatural, cosa que notó al volver a estar rodeada de su familia humana y Lydia.
La verdadera pregunta era, ¿Cómo diablos era eso posible? Estaba completamente segura que no había nada sobrenatural en ella. No tiene una super-sanación, su olfato era completamente normal, al igual que su vista. Tenía mucha fuerza, era rápida y sus reflejos no podían ser mejor; aunque eso se debía a sus entrenamientos.
Destiny sacudió las dudas de su cabeza, si fuese sobrenatural, Derek lo habría olido al instante y se lo hubiera dicho. No había nada especial en ella.
¿Cierto?
[...]
Aquella tarde, Destiny se vio acompañando al sheriff a la casa de su nuevo Beta, para buscar algo que pudiera llevarlos al asesino de Lahey.
Disimuladamente, Destiny intentó buscar algún indicio que no condujera a Isaac, pero le fue imposible al revisar el sótano del hogar. El mismo estaba lleno de objetos rotos, involucrados en algún arrebato de ira de Lahey contra su hijo.
La chica se arrepintió de no poder asesinarlo ella misma. Sobretodo al abrir el freezer ubicado contra una pared del sótano, con arañazos y pequeñas manchas de sangre en el interior.
-Hijo de...- Noah detuvo a su hija, colocando una mano sobre su hombro.
-Tenemos un testigo, pero si quieres puedes terminar por hoy.-
-¿Testigo?-
-Jackson Whittemore.- Destiny lo observó confundida.- Vive al lado.-
-Hey, Sti.- Saludó Destiny, sentándose en las bancas del campo de Lacrosse, al lado de su hermano menor.
-Des, ¿Qué estás haces aquí?-
-¿No puedo ver a mi hermano jugar Lacrosse?- Stiles la miró incrédulo.-Bien, estamos investigando un caso y decidí escaparme para ver cómo va el asunto de los hombres lobo.- El adolescente abrió los ojos y comenzó a mover las manos en el aire.
-¿Sabes quién es el otro?- Ella le sonrió inocente.- Por supuesto que lo sabes. ¿Quién es?- Destiny abrió la boca para decirle, pero el silbato del entrenador la interrumpió.
-¡Bilinski! A la cancha.- Stiles puso los ojos en blanco bajo la mirada burlona de su hermana.
-¿Bilinski?-
-Es una larga historia.- Suspiró mientras se colocaba los guantes.
-¿Tú quién eres?- Le preguntó Finstock mientras Stiles se acercaba a sus compañeros.
-Me llamo Destiny, soy la hermana de... Bilinski.- El Coach asintió.
-Bien, si vas a ver la práctica, tu lugar es aquel.- Finstock señaló las gradas y ella lo observó incrédula, por lo que el hombre repitió la acción. Destiny se dirigió a las gradas, captando a Derek por el rabillo del ojo.
-¿Isaac?- Preguntó ella en su susurro y el hombre lobo asintió desde su lugar. Destiny suspiró pesadamente y se concentró en la práctica, frunciendo el ceño al ver a Scott salir corriendo del arco y derribar al chico que corría hacia él para oler su cuello en el suelo.
-¿Qué demonios está haciendo?-
-¡McCall!- Gritó Finstock, acercándose al adolescente.- Usualmente el portero se queda en las inmediaciones de la portería.- Scott asintió y regresó a su puesto.
Pero no dejó de realizar su "plan", repitiéndolo con el jugador número 8.
-¿Qué diablos, amigo?- Le preguntó el chico, enojado.
-Lo siento.-
-McCall, la posición del portero es estable, no la puedes dejar.-
-Lo siento, entrenador.- Finstock tocó el silbato y Scott regresó a su plan, haciendo cada vez más obvio el hecho de que los estaba oliendo.
-Stilinski, ¿Qué diablos le pasa a tu amigo?- Le preguntó a Stiles, tirando de su casco.
-Está reprobando dos clases, es un poco raro socialmente y, si se fija bien, su quijada está algo dispareja.-
-Interesante.- Finstock soltó a Stiles mientras Danny corría hacia la portería, solo para terminar con Scott sobre él.
-Es Armani.-
¿Qué?-
-Mi loción. Armani.- Scott le sonrió a su compañero.
-Oh, me gusta.- Le dijo, ayudándolo a pararse.
-¡McCall! Si abandonas esa portería otra vez, te haré correr hasta morir, ¿Entendiste?-
-Sí, entrenador.-
-Entrenador, me duele el hombro. Voy a descansar un poco.- Se excusó Jackson, viendo que era el siguiente en la línea y Finstock asintió.
-Oh, no.- Susurró Destiny al ver que la respiración de Isaac se había acelerado ligeramente.
Ambos lobos corrieron hacia el otro, chocando a mitad de camino con fuerza y sus ojos resplandeciendo. El sonido del silbato los devolvió a la realidad, regresando sus iris a la normalidad.
Justo en ese mismo momento, el Sheriff se acercaba al campo, seguido por sus oficiales.
-No se los digas. No les digas, por favor.- Le pidió Isaac en voz baja, pero solo logró confundir al lobo que tenía enfrente.
Destiny se puso de pie para llegar a su padre, pero chocó con uno de los jugadores en el camino.
-Lo siento.- Se disculpó ella.
-¿Destiny?- La joven se sorprendió al ver que aquel chico la conocía, pero ella no podía recordarlo de ninguna parte.
-¿Si?- El adolescente se rió nervioso al ver que no lo había reconocido.
-Lo siento, soy Matt. Seguro no me recuerdas.-
Entonces, la imagen de un niño de 8 años se le vino a la mente.
-Oh, sí. Te recuerdo... ¿Cómo has estado?-
-Bien, gracias.- Ella asintió y volvió la vista a su padre, que estaba hablando con Isaac y el entrenador.
-Debo irme, lo siento.- Matt sintió con una leve sonrisa, siguiendo con la mirada a la joven mientras ella se acercaba al Sheriff.
-Tendrás que acompañarnos.- Le decía este a Isaac. Destiny miró al rubio disculpándose en silencio y este negó con la cabeza restándole importancia.
Dos oficiales llevaron al adolescente al auto de policía mientras los Stilinski se dirigían a la oficina del director para hablar con Jackson.
-¿Dices que sabías que el padre de Isaac lo golpeaba?- Le preguntó Destiny incrédula. Jackson solo la miró sin importarle, manteniendo su posición casual frente al sheriff.
-Lo golpeaba todo el tiempo.-
-¿Alguna vez le dijiste a alguien? ¿Un profesor, tus padres, a quien sea?- El sheriff tenía el mismo tono que su hija, pero ninguno afectó al adolescente.
-No, no es mi problema.- Destiny gruñó por lo bajo.
-¿No es tu problema?- Repitió enojada.- Un compañero de escuela era golpeado por su propio padre, ¿Y no era tu maldito problema?- Destiny dio un paso adelante inconscientemente, lo que aceleró el pulso de Jackson.
Todavía le temía, eso era claro, pero esta vez no lo iba a demostrar en su rostro, aunque se removió incómodo en su silla.
-Por supuesto que no es tu problema.- Dijo el sheriff con sarcasmo y un deje de desprecio.- Es extraño que aquellos que son golpeados, son los que menos se lo merecen.- Destiny sonrió ante el comentario de su padre.
-Sí... Espera, ¿Qué?- Los Stilinski pusieron sus ojos en blanco.
-Creo que ya hemos terminado.- Noah salió de la oficina, dejando solos a Jackson y Destiny.
El primero tragó saliva al ver la mirada amenazadora de la joven.
-Escúchame bien, Jackson.- Comenzó ella, inclinándose hacia adelante, apoyando sus manos sobre el escritorio.- Si sigues comportándote de esta forma, te aseguro que si los cazadores te atrapan tampoco será problema mío ni de la manada.- Lo amenazó, aunque sabía que aquello no era verdad.
-No necesito la protección de una humana.- Le dijo él, intentando mantener su papel.
-¿Quién dijo que lo soy?- Se rió ella antes de irse, dándole unas palmadas en el hombro, con más fuerza de la necesaria.
Una vez fuera de la oficina, se encontró a Gerard Argent con Stiles y Scott detrás suyo.
-¿Qué hicieron esta vez?- Preguntó ella en un susurro a su hermano, pero el solo negó con la cabeza antes de seguir al director
-Esperen, esperen.- Destiny corrió hacia su padre y los oficiales que esperaban fuera del auto donde llevaban a Isaac.-¿Qué están haciendo?- Le preguntó al mayor.
-Pondremos al chico en una celda. Des, es nuestro principal sospechoso.-
No esta noche.
-¿Crees que Isaac lo hizo?-
-Es una posibilidad. El chico está actuando muy extraño.-
-Bueno... su padre ha muerto.- Destiny intentó justificarlo para evitar el encierro del hombre lobo.
-Lo sé, Des. Pero tenemos que hacerlo de todas formas. ¿Por qué no descansas? Puedes quedarte en casa si así lo quieres.- La chica le sonrió a su padre, pero negó con la cabeza.
-Gracias, papá. Pero esperaré a que Stiles termine sus clases. Me debe una salida de hermanos.- El Sheriff asintió y se despidió de su hija con un abrazo antes de subir al auto.
-Mierda.- Murmuró, viendo fijamente como el vehículo se alejaba del instituto. Scott frenó en seco a su lado.- Veremos qué hacer, Scott.- Aseguró ella, intentando mantener la calma.
-Sí, claro.- Le dijo con sarcasmo, pero antes de que Destiny pudiera preguntarle qué le sucedía, Derek estacionó frente a ellos.
-Suban.- Ordenó, asomándose por la ventana.
-¿Hablas en serio?- Le preguntó Scott incrédulo, frenando a la joven con una mano en su hombro.- Esto es tu culpa, ¡Tú hiciste esto!- Exclamó, señalando el auto de policía.
-Lo sé.- Admitió el hombre lobo.- Ahora, entra al auto y ayúdanos.- Destiny volvió a intentar acercarse al Camaro, pero Scott la detuvo nuevamente.
-Por favor, Scott, deja de hacer eso.- Le pidió exasperada.
-¡No! ¿Por qué lo estás ayudando? ¿No ves lo que hace?-
-¿Qué? ¿Convertir a Isaac luego de que él se lo haya pedido? ¿Eso es malo, Scott?- El chico la miró frustrado, sin poder responderle nada mientras ella se subía al vehículo.
-Scott...- Comenzó Derek.
-¡No! Tengo una mejor idea. Voy a llamar a un abogado, porque quizás pueda sacarlo antes de que salga la luna.- Destiny rodó los ojos.
-¿Sabes lo que tardaría eso? No es algo que puedas hacer en un par de horas, Scott.- Esta vez, fue él quien puso los ojos en blanco.
-De todas formas, no podrá después de revisar la casa.- Los interrumpió Derek.
-¿Qué quieres decir?-
-Lo que sea que Jackson le dijo a la policía, lo que hay en la casa es peor.-
-Mucho peor.- Aseguró Destiny, finalmente convenciendo al adolescente, que subió a los asientos traseros del auto.
-Si Isaac no mató a su padre, ¿Quién lo hizo?- Preugntó Scott una vez dentro de la residencia Lahey.
-Todavía no lo sabemos.- Le respondió Derek.
-Entonces cómo sabes que está diciendo la verdad.- Destiny bufó molesta.
-Porque confío en mis instintos.- Derek tomó la mano de su mejor amiga sintiendo su enojo. No quería una nueva pelea entre ellos en ese momento.- Y es una combinación de ellos. No solo el olfato.- Remarcó, refiriéndose al plan de Scott durante la práctica de Lacrosse. El adolescente guardó sus manos en los bolsillos, claramente avergonzado.
-Viste lo que pasó en el entrenamiento de Lacrosse.-
-Sí.-
-¿Estuvo tan mal?- Derek colocó su mano libre sobre el hombro de Scott antes de responderle.
-Sí.-
Scott puso los ojos en blanco y siguieron caminando hasta la puerta del sótano.
-¿Quiere aprender?- Le preguntó Derek, haciéndose a un lado para que el adolescente bajara primero.- Empecemos ahora.-
-¿Qué hay aquí abajo?-
-Un motivo.- Le respondió Destiny.
-¿Qué sucedió aquí?-
-Algo que deja marca.- Scott observó fijamente el freezer, dudoso.
Derek prendió su linterna, asustando al adolescente que lo miró como si estuviera completamente loco.
-Ábrelo.-
-Por eso te dijo que sí.- Adivinó Scott mientras observaba el interior del freezer.
-Todos quieren poder.-
-Si te ayudamos, tienes que parar. No puedes ir por ahí convirtiendo gente en hombres lobo.-
-Puedo si ellos quieren.-
-¿Le dijiste a Isaac sobre los Argents? ¿Le dijiste sobre ser cazado?-
-Sí, y aún así me lo pidió.-
-Entonces es un idiota.-
-¿Realmente crees que es un idiota por querer protegerse de su propio padre, Scott?- Le preguntó Destiny con incredulidad.
-¡Existen otras maneras!- Exclamó Scott y ella volvió a bufar.
-Ya basta.- Los interrumpió Derek.- Tú eres el idiota que está saliendo con la hija de Argent.- Le dijo a Scott, que lo miró sorprendido.- Sí, sé tu secretito. Y si yo lo sé, ¿Cuánto tiempo crees que les llevará averiguarlo? Viste lo que le pasa a un Omega. Conmigo aprenderás a usar todos tus sentidos. Puedes aprender a controlarte.- Derek tomó la mano de Scott, que tenía sus garras al descubierto.- Incluso durante las lunas llenas.-
-Si estoy contigo, la perderé.- Le dijo con brusquedad, soltándose de su agarre.
-La perderás de todas formas.- Derek le hizo una seña a su mejor amiga para que lo siga al exterior, lo cual hizo.
-Esperen.- Ambos se giraron al escuchar a Scott.- No soy parte de su manada, pero quiero que él salga. También es mi responsabilidad.-
-¿Por qué? ¿Porque es uno de nosotros?- Le preguntó Derek.
-Porque es inocente.-
[...]
-Bien, las llaves de todas las celdas están en una caja fuerte en la oficina de papá. El problema es cómo pasar por la recepción.- Habló Stiles una vez que estacionó el Jeep frente la estación de policía.
Él, Derek y Destiny se encargarían de liberar a Isaac antes de que este pudiera transformarse.
-La distraeré.- Le dijo Derek, abriendo la puerta del auto.
-Wow, wow, wow, ¿Tú? Tú no vas a entrar ahí.- Lo detuvo Stiles, colocando una mano sobre su hombro. Derek lo observó intensamente.- Estoy sacando la mano.- Destiny se rió por lo bajo desde los asientos traseros.
-Fui exonerado.-
-Sigues siendo una persona de interés.-
-Pero soy inocente.-
-¿Tú? ¡Sí, seguro!- El hombre lobo se encogió de hombros.- Okay, ¿Cuál es el plan?-
-Distraerla.-
-¿Sí? ¿Cómo? ¿Golpeándola en la cara?- Derek se rió con sarcasmo.
-Hablándole.-
-Bien, dame un ejemplo.- El hombre lobo lo observó sin decir nada mientras Destiny miraba el intercambio con entretenimiento. Ella podría entrar tranquilamente sin levantar sospechas, pero decidió dejarlos hablar.
-Silencio puro, eso funcionará a la perfección. ¿Otra idea? ¿Des?- La chica se encogió de hombros con una sonrisa, claramente disfrutando de la situación.
-Estoy pensando en golpearte a ti en el rostro.- Stiles abrió la boca y observó a su hermana ofendido, mientras señalaba al hombre lobo, esperando ser defendido. Pero ella solo sacudió la cabeza con una sonrisa.
Finalmente, Derek entró primero a la estación, mientras que los hermanos Stilinski esperaban escondidos detrás de la puerta.
-Buenas noches, ¿En qué puedo ayudar...lo?- Preguntó la oficial, levantando la vista de los papeles que tenía en las manos.
-Hola.-
-Hola...- Stiles rodó los ojos ante la situación mientras su hermana contenía las risas. Definitivamente se burlaría de aquello cuando regresaran a la estación.
-Tengo una pregunta...Uh... Lo siento, estoy un poco desconcertado, no esperaba a alguien...-
-¿Cómo yo?- Intentó terminar la oficial.
-Iba a decir "Increíblemente hermosa", pero supongo que es lo mismo.- La corrigió Derek sin borrar la sonrisa exagerada de su rostro.
Stiles y Destiny se dirigieron hacia la oficina del Sheriff, pero encontraron la caja fuerte vacía. Ambos salieron rápidamente, chocando con un cazador, disfrazado de oficial y con una jeringa en la mano. Su pierna tenía una flecha incrustada, cortesía de Allison.
El cazador tomó a Stiles del cuello y Destiny sacó la daga de su bolsillo, lanzándose a atacarlo. Pero él fue más rápido y logró dispararle en la pierna, sacándole un grito de dolor y sorpresa mientras caía al suelo.
-Mierda.- Murmuró entre dientes, poniéndose de pie lo más rápido posible.
Stiles activó la alarma de incendios que estaba en el pasillo mientras el cazador lo arrastraba hacia las celdas; seguidos de cerca por Destiny.
El adolescente se arrastró hacia una esquina de la habitación mientras Isaac atacaba al cazador. Destiny se posicionó enfrente de su hermano, fortaleciendo su agarre en la daga.
Al olfatear la sangre de la chica Stilinski, el instinto de Isaac empeoró y comenzó a caminar hacia ella, decidido. Pero Derek llegó justo a tiempo, pisando la jeringa llena de wolfsbane, rugió hacia Isaac en advertencia, con sus ojos rojos resplandeciendo.
El beta retrocedió asustado y se acurrucó contra otra esquina de la habitación, de vuelta en su forma humana.
-¿Cómo hiciste eso?- Le preguntó Stiles.
-Soy el Alfa.- Respondió Derek tranquilo, pero entonces olió la sangre. Confundido, pasó sus ojos desde Stiles, a Isaac a Destiny.
La humana estaba completamente pálida, sus párpados parecían pesarle y estaba a unos segundos de caer al suelo. Su daga había caído cuando intentó parar el sangrado de su pierna, además, no quería que su hermano la viera.
Derek corrió hacia ella, intentando mover sus manos de la herida para observarla mejor, preocupándose cuando pudo hacerlo con demasiada facilidad.
-Maldición.- Musito mirando la herida.
-Der...- Destiny no logró terminar la frase ya que se había desmayado debido al dolor al que no estaba acostumbrada en absoluto. El hombre lobo la levantó en brazos, evitando que cayera al suelo.
-¿Lo hice yo?- Preguntó Isaac, viendo fijamente la sangre que tenían ambos en sus manos. Derek negó con la cabeza.
-Tenemos que llevarla al hospital, Derek, por favor...- Stiles se levantó rápidamente, al borde del llanto.
-Estará bien, tengo que regresar rápido a casa y...-
-¡Tiene que ir al hospital!- Exclamó Stiles.
-¿Y qué quieres que diga? ¿Que un cazador le disparó?- Stiles cerró la boca, apretando sus labios con fuerza.
Derek no esperó que el humano le respondiera y, junto con Isaac, salieron del edificio, directo a su lugar.
Un minuto más tarde, el Sheriff y dos oficiales más llegaron a la habitación, encontrándose a Stiles parado en el centro y al cazador en el suelo.
-Uh... Él lo hizo.- Acusó Stiles ante la mirada que le había dado su padre.
[...]
-¡¿Qué estás haciendo?!- Exclamó Isaac al ver cómo Derek insertaba sus garras dentro de la herida de bala de Destiny.
-Intento sacar la bala..- Gruñó él, sintiendo como su mejor amiga se despertaba a causa del dolor punzante en la zona. - Lo siento.- Murmuró.
-Mierda.- Se quejó ella, apretando la mandíbula para no gritar y preocupar al hombre lobo. Pero no pudo evitar quejarse cuando este encontró finalmente el proyectil y lo extrajo de su piel, al mismo tiempo que intentaba tomar un poco de su dolor.
-Lo siento, lo siento.- Susurró Derek, limpiando la herida para coserla.
-¿No se suponía que no podía sentir el dolor?- Preguntó Isaac, con la voz entrecortada.
-Hace unas semanas nos atraparon y pudieron lastimarla. Supongo que saben cómo hacerlo ahora.- Explicó Derek mientras terminaba con su trabajo.-¿Des?- Llamó, mirando a su mejor amiga preocupado, ya que esta había cerrado los ojos.
-Estoy bien.- Respondió, dejando salir el aire que estaba conteniendo.
El hombre lobo la acercó a él cuando pudo sentarse en el lugar. Destiny correspondió el abrazo, enterrando el rostro en su pecho, pudiendo sentir sus latidos descontrolados.
Cuando ella bufó molesta, Derek se separó para observarla con curiosidad.
-Era mi pantalón preferido.-